lunes, 8 de abril de 2013

¿HABÍA NECESIDAD?

Antes de entrar en materia voy a dejar claras dos cositas para que no se mal interprete mi post

1.- Para mi, “todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario”. Creo en la inocencia de las personas mientras no se demuestre, porque se declare oficial y judicialmente, o porque lo vean mis propios ojos o por confesión propia del autor, que son culpables, y aún, en ocasiones, teniendo una Sentencia Firme que te culpabiliza de algo, se demuestra, con el paso del tiempo, que eras inocente.

2.- Yo “no soy monárquica y no soy republicana”. Cuando nací, ellos ya estaban ahí. Nunca me han molestado especialmente. Nunca me he planteado su misión, ni sus funciones, ni la forma en la que las han ejercido. Ni lo que nos costaba mantenerlos. Ni si han sido perjudiciales o beneficiosos para España y los españoles.

La verdad es que para mi, la Familia Real estaba ahí como puesta por el Ayuntamiento… Vamos que cuando yo llegué a esta vida, o tuve razón de ser, formaban parte del paisaje de mi existencia y por ello, los acepté sin más.

Incluso en muchas ocasiones he disfrutado de sus cosas, viendo los atuendos que llevaban a las fiestas o bodas, leyendo sobre normas de protocolo que jamás utilizaré, gracias a Dios, e imaginando como sería la vida en palacio rodeada de “vasallos” y privilegios…

Ah! Y he soñado con ser Princesa, como en los cuentos, y que las multitudes me aclamaran cuando mi coche pasara… Y digo que lo “he soñado”, porque lo he soñado en sueños, no porque fuera para mi un sueño que ya, claramente, no se va a hacer realidad. No. Nunca me ha dado envidia la situación de ninguno de los miembros de la Familia Real. Ninguna envidia.

De todos los miembros de la Familia Real, la Infanta Cristina es la que más me ha gustado siempre. Nunca se le habían visto grandes ostentaciones de vida. Era discreta e intentaba pasar desapercibida, dentro de que vivía expuesta al público, y lo que más me llamaba la atención de ella, es que guardaba absolutamente las normas de protocolo. Siempre que su madre, la Reina, ha ido a verla a alguna exposición de La Caixa, ella ha besado a su madre e inmediatamente le ha hecho la reverencia correspondiente. A la Infanta Elena se le olvida la mayoría de las veces. (A mi, lo de la reverencia me parece una chorrada, pero si el protocolo monárquico dice que se la tienes que hacer a la Reina, que mejor ejemplo que hasta su hija se la haga.)

Estaba claro, cuando se casó, que la Infanta Cristina lo hacía por amor. Puro amor. Sólo y exclusivamente por amor. Lo hacía con un tío guapete (a mi no me gusta nada de nada, pero bueno, el chico tiene buena planta), jugador de balonmano, que no se sabía bien y con claridad si había terminado sus estudios o los tenía a medio cocer…

Comenzó a ser madre y lo hizo como si fueran churros lo que traía al mundo, porque tuvo a los cuatro niños seguiditos, seguiditos. Todos rubitos y de ojito claro… Una monada la foto de la familia al completo… Y continuó con su trabajo y su vida en Barcelona tan calladita como siempre. De vez en cuando hacía algún viaje humanitario, participaba en las recepciones en Zarzuela, pero, aparentemente, vivía bastante al margen de privilegios y prioridades, pese a que los tuviera indudablemente.

Ahora salta la imputación de ella en la comisión de un delito (a día de hoy sólo es de uno), después de varios años regateando y esquivando esta posibilidad… Su marido lleva ya imputado casi tres y no sólo en uno, en muchos delitos… Todavía no se ha demostrado la culpabilidad de Urdangarín, pero me temo que aquí se va a cumplir el refrán, “cuando el río suena, agua lleva”… Va a ser difícil, sino imposible, que se salve de salir culpable, me temo. Y que conste que no tengo ningún interés personal en que se salve, porque como ya dijo el Rey “la Justicia es igual para todos”, y si efectivamente ha cometido algún delito, tendrá que pagar por ello, como el resto de los mortales.

Hoy lo que me ha dado verdadera pena es leer la noticia de que los hijos de la Infanta están siendo abucheados, insultados y aislados en el colegio. Unos niños que no tienen la culpa de nada, que no son más que una víctima (más) de los delitos de los que parece que su padre, supuestamente, es autor y a los que todos ponemos cara por pertenecer a la Familia Real, y por ello “podemos” abuchearles, porque sabemos quienes son (y digo “podemos” aunque yo no tengo ningún motivo para hacerlo y no lo haré).

Y yo me pregunto… ¿Alguien está abucheando en la puerta del colegio a los hijos de Diego Torres? Y no digo, en ningún caso, que haya que hacerlo, pero si lo hacen con los de uno, habrá que hacerlo también con los del otro, si es que Torres tiene hijos, que no tengo ni idea.

Si ahora tuviera delante a la Infanta Cristina, le preguntaría… “Cristina de Borbón y Grecia, Infanta de España y Duquesa de Palma… ¿había necesidad de todo esto? ¿te ha compensado?”. Creo que incluso ella misma se lo debe estar preguntando. Una niña que cuando nació tuvo todos los privilegios, que se ha codeado, gracias a ser hija de quien es, con todas las personas y personalidades importantes del mundo, tanto a nivel político, como empresarial, como religioso… Que ha sido recibida en loor de multitudes y con alfombra roja en todos los países que ha pisado, que ha conocido los mejores hoteles, volado en bussiness, comido caviar con las manos, que nunca iba a tener problemas de pasta porque como miembro de la Familia Real tiene una asignación económica alta y un puesto de trabajo en la Fundación La Caixa, reconocido y retribuido, al que no es necesario que acuda a diario, porque ¿quién va a tener narices de poner de patitas en la calle a la Infanta Cristina por no ir a trabajar?...

Teniendo asegurado tu futuro y el de tus hijos por siempre jamás del mundo hasta que os murierais… ¿había necesidad de todo esto?

Imagino que si te dieran la oportunidad de volver atrás, rebobinarías como en los cassette antiguos y volverías a empezar conformándote con lo que tenías, que no era poco colega, y convenciendo a tu marido de que tener un puesto en Telefónica, con un sueldo (altito), iba a ser suficiente para que pudierais vivir los seis… (Al resto de los mortales nos vale con la mitad de tu asignación de la Casa Real para vivir un año entero y parte del siguiente).

Miro tu cara en la tele y las revistas y, de verdad, siento pena. Entiendo perfectamente que lo estés pasando de culo, y, además, que esto afecte de una manera tan cruel y directa a tus hijos, que son absolutamente inocentes, te tiene que doler de verdad en el corazón y el alma… Me pongo en tu lugar, y pienso que si por algo que, aparentemente, yo pueda hacer mal, se pudiera causar un daño así a la ESTRELLA o al PLANETA, no sé si me lo podría perdonar a mi misma alguna vez. Y además es más duro para ti que, como Infanta de España, siempre te has sentido tan protegida, tan querida, tan respetada, tan alabada, incluso por el pueblo, tiene que estar siendo horrible sentir el rechazo de todos aquellos que un día te querían y aclamaban. Y cuando lo digo, la gente me regaña, porque no entienden mi sentimiento de pena.

Pues si, me da pena, porque lo tenías “todo” (tanto en el plano material, como en el familiar, visto desde fuera) para ser muy feliz, … porque “algo” ha hecho que no te conformaras con ese “todo” y quisieras más y más … y porque (y esto es de mi cosecha y me lanzo a la piscina) creo que si has llegado a esto es porque ese “algo” empieza porque estás absolutamente enamorada de tu marido y en algún momento has sentido miedo a perderle, a que él se hundiera pensando que era menos que tú (que lo es, claramente, en el plano social, pero no en el personal), que se marchase de tu lado porque no se sintiera triunfador por si mismo y por tanto has apoyado, ciegamente, su trayectoria profesional y sus negocios, hiciera él lo que hiciera.

Me cuesta creer que por avaricia de tener más, hayas llegado a esto, porque tú ya lo tenías todo y no creo que necesitaras nada material de lo que hayas podido conseguir en estos años, viendo además los resultados obtenidos, siempre y cuando se demuestre que lo que tienes, no se ha obtenido de manera lícita, que eso todavía está por ver.

Sinceramente, creo que tu marido debería haberse quedado entrenando a los alevines del Santa Coloma tan contento, haciendo lo que le gustaba, y hacía bastante bien, que era jugar al balonmano, mientras tú seguías apareciendo en la estampa familiar real tan contenta y sonriente, cobrando tu asignación por portar esos apellidos y trabajando en La Caixa y su fundación…

Porque, real y sinceramente, Cristina, yo pienso que … no había necesidad.

9 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Cuando eran novios un funcionario del ayuntamiento de Barcelona reveló que Undargarín, siendo jugador profesional del equipo de balonmano del Barça, debía impuestos municipales de varios años, IBI,Vehículos, tasas, multas diversas y todo lo que pudiera deberse.
Al funcionario lo expulsaron del ayuntamiento.
Si la novia se hubiera dado cuenta de la "joya" con la que salía se hubiera evitado disgustos posteriores.
El "perla" no paga nada, ni que lo maten.

Besos.

Uri Contini dijo...

Lo que más me escandaliza es la "omisión" de la familia Real, en vez de exiliarles a Washington deberían haber parado todo y no mirar para otro lado...
De todos modos siempre tuve la teoría que la princesa Fictizia era un topo republicano que iba a desmontar la casa e irse de rositas. Al tiempo.

El 16 en discordia dijo...

Yo pienso que no tenían necesidad de hacer lo que han echo(si se llega a demostrar).
Y lo del abucheo a los niños,me parece muy cruel que les hagan tal desprecio,ellos no tienen culpa de el presunto mal actuar de sus padres...Pero tampoco tienen culpa esos otros muchos niños de pasar calamidades en su casa por que otras personas se apropien de lo que a su familia les ha costado mucho esfuerzo en conseguir.
Buen post.

Grandullón dijo...

Muy buen post Mara .La reflexión sobre que no eres monárquica ni republicana me ha hecho pensar y reconozco que de momento me he quedado en tablas ;tendré que segir pensando.
Dicen que la cabra siempre tira al monte y el sr. padre del Sr. Urdangarin parece ser que ya tuvo problemas cuando estaba dirigiendo la Vital. Y del Monarca , ¿qué decir ? , siempre me recordo la escena del final de la primera parte de "Lo que el viento se llevó" cuando la prota mirando a la cámara y en un arrebato de sinceridad y rabia dice aquello de " prometo que nunca más pasaré hambre".Estando en Barcelona alguien me comentó que un día el Rey le había increpado a su yerno el que tubiera a su hija y a sus nietos en un "pisito" de 300m2. Verdad o no , hay queda . Con estos antecedentes el caldo de cultivo estaba preparado solo hacía falta un cocinero como Diego Torres que juntara todos los ingredientes y un vengador como PJ que los destapara.

Por cierto me ha gustado mucho el mote de pricesa Fictizia, creo que encaja a la perfección con el personaje.

Besos

Mara dijo...

Bienvenido a tu casa Grandullón! Ponte cómodo...

Gonzalo Viveiró Ruiz dijo...

Creo firmemente que el Urdanga pensaba divorciarse. Si no para que acumular pasta si podía vivir del cuento...Lo hacía para darse el piro. Si no es absurdo como tu dices.
Y lo de los hijos...bueno es lo que tiene ser una familia. ¿Compartirías la cola del super con la mujer de un etarra sin increparle? ¿podrían ir tus hijos al mismo cole que los de un asesino confeso de la ETA?
La familia es coparticipe y corresponsable. Lo que pasa es que nos parece que en algunos delitos se merecen más el pobrecitos...

Sara M. dijo...

Mara, simi madre hubiera escrito un post, habría sido este. Y no me estoy metiendo contigo, ¿eh? Que yo estoy totalmente de acuerdo. Como tú, creo(bueno, mi madre más que yo, pero lo hago mío) que la pobre se enamoró hasta las trancas, y él ha hecho lo que le ha dado la gana. Que evidentemente, no había necesidad, pero no creo que lo haya querido ella, más bien la veo envuelta y "obligada" bajo la fuerza del amor por él. Que bastante hubiera tenido ya con sus amistades, sinceras o no, que le hubieran dado un nivel de vida que ni en sueños para nosotros, porque no tenemos ni idea de que existen esas cosas. En fin...
Lo de la Casa Real, muy mal. Desde el principio tenían que haber hablado claro, dejarle de lado, y hubieran quedado mejor imposible.
Lo de los niños, no tiene nombre. Pero vamos, que si hay padres capaces de hacerlo po otras cosas mucho menores...

Sara M. dijo...

Mara, simi madre hubiera escrito un post, habría sido este. Y no me estoy metiendo contigo, ¿eh? Que yo estoy totalmente de acuerdo. Como tú, creo(bueno, mi madre más que yo, pero lo hago mío) que la pobre se enamoró hasta las trancas, y él ha hecho lo que le ha dado la gana. Que evidentemente, no había necesidad, pero no creo que lo haya querido ella, más bien la veo envuelta y "obligada" bajo la fuerza del amor por él. Que bastante hubiera tenido ya con sus amistades, sinceras o no, que le hubieran dado un nivel de vida que ni en sueños para nosotros, porque no tenemos ni idea de que existen esas cosas. En fin...
Lo de la Casa Real, muy mal. Desde el principio tenían que haber hablado claro, dejarle de lado, y hubieran quedado mejor imposible.
Lo de los niños, no tiene nombre. Pero vamos, que si hay padres capaces de hacerlo po otras cosas mucho menores...

El 16 en discordia dijo...
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