lunes, 30 de mayo de 2011

MOJARSE CON DIGNIDAD

Tengo muchísimas cosas que agradecer a mi madre en esta vida. Es una madre maravillosa. Ha sido una esposa feliz y entregada a su marido. Y es una señora, de los pies a la cabeza, como conozco pocas.

Me ha enseñado a casi todo en mi existencia. Y una de las cosas para la que me ha preparado ha sido para MOJARME CON DIGNIDAD.

La lluvia, ese fenómeno meteorológico que hace tan incómoda la normalidad del día, obliga a que la gente pierda literalmente las formas, la compostura y los papeles cuando le pilla por sorpresa en la calle.

Vas caminando por la calle y comienza a llover. En ocasiones son gotitas casi anecdóticas que no te enteras de que te están mojando, y te dejan continuar en tu caminata con normalidad; y en ocasiones son gotazas del tamaño de un vaso de agua que te ahogan cuando te caen encima y casi, casi tienes que entrar a Coronel Tapioca a comprarte un chaleco salvavidas.

Es cierto que un paraguas ayuda mucho a que el momento lluvia pase casi desapercibido, pero yo soy la Presidenta de la A.M.A (Asociación Mundial Antiparaguas) y no puedo con ellos. Me parecen incómodos, difíciles de llevar y absolutamente agresivos. Soy incapaz de caminar con un paraguas por la calle sin agredir a alguien. Voy colisionando con todo el mundo. Me da la sensación de que todos los paraguas vienen contra el mío. Se “me” chocan, me lo tuercen, me desestabilizan los paraguazos que me pegan y acabo con un humor de perros. Por no decir que casi siempre, se me acaba durmiendo el brazo que lo sujeta. Unos suben el paraguas al cruzarse conmigo y entonces les clavo mi paraguas en su hombro. Otros bajan el paraguas en el cruce y entonces me meten un pico del suyo por mi ojo… Absolutamente incómodo… Los odio!

Es verdad que cuando vas con tu amor por la calle, compartiendo la paz interior que da la lluvia y la intimidad que aporta un paraguas, se da una escena de amor sin igual. Es verdad que cuando estás en los toros y rompe a llover, si tu acompañante saca un paraguas y te cobija, te da la sensación de que estáis solos en la plaza y en el mundo, y que nada ni nadie te puede ver, ni romper ese momento absolutamente mágico entre tú, él y el paraguas. Pero esto pasa dos veces al año (si es que eres una afortunada, porque normalmente pasa dos veces en la vida)… El resto de las veces, estas sola por la calle y te mojas, te calas, te empapas como una auténtica pringada…

Y es en ese momento, en el que me estoy literalmente empapando, cuando me estiro como si no pasara nada, levanto la cara a la lluvia, sigo con paso firme y miro alrededor para ver que hacen los demás.

Oh! Dios Mio!!! La gente sale despavorida!!!! Y hace unas ridiculeces increíbles…

Hay personas que se ponen a correr, a velocidades incontrolables y vertiginosas para evitar las gotas de agua, mientras encogen los hombros y los ponen a la altura de las orejas, sacando chepa. Parece que las gotas son de fuego en lugar de agua, y que tienen que eludir como sea que les toquen y les quemen.

Hay gente que se pone a dar saltitos o zancadas para evitar pisar los charcos, y la mitad de las veces, lo que pisan es una baldosa de la calle que está, por supuesto, despegada y que hace un geiser hacia arriba poniéndose el zapato, el calcetín y el pantalón pingando.

Hay seres que intentan convertir su chaqueta en un impermeable, y consiguen que se les vea solo la nariz y la boca, y por supuesto la lorza de la espalda, porque suben la chaqueta hasta la coronilla y la levantan por detrás… Ridículo!

Hay peña que utiliza el bolso o la cartera del trabajo para taparse la cabeza, y acaban pareciendo una negra keniata con un cántaro de agua por el desierto, mientras dan las zancadas antes descritas.

Y las peores, las más peores de todas, son las que deciden ponerse en la cabeza lo primero que encuentran y que suele ser … ¡¡¡una bolsa de HIPERCORRRRRR!!!! ¿¿¿¿Que-es-esoooooo????? ¿¿¿¿De verdad creen que están mucho más protegidas con una bolsa de Hipercor en la cabeza??????? ¿¿¿No se dan cuenta de la vergüenza ajena que da ver a un “ser” que viene de frente luchando con un plástico aplastándole el pelo???? Y si ya vas acompañando a una persona que lleva una bolsa en la cabeza, te dan ganas de parar de caminar y decirle que vaya yendo delante, para que nadie pueda reconocerte a su lado…

No, no y no!!!!

Si te pilla la lluvia por la calle, no pasa nada, siempre puedes refugiarte debajo de una marquesina y esperar a que termine el chaparrón, pero si es absolutamente inevitable que te muevas porque tienes que llegar a algún sitio, pues CON CLASE POR FAVOR!!! Cabeza arriba, paso ligero y firme, cuerpo recto y a mojarse!!! No pasa nada, absolutamente nada… Hasta reconforta...

Y de un buen beso mientras jarrea y te empapas… No comments!!!!

Gracias mami por enseñarme, entre otras muchas cosas, a MOJARME CON DIGNIDAD.

viernes, 27 de mayo de 2011

EVOLUCION DE UN HELADO

En las relaciones de pareja hay cosas por las  al principio pasas sin ningún problema y que según van pasando los años, no entiendes que el otro no se dé cuenta de que te fastidian profundamente… Y no entiendes que se repitan constantemente cuando tú ya has dejado claro, que NO LAS PUEDES SOPORTAR…

Un ejemplo claro es lo que ocurre al pedir un helado de postre o al comprarlo por la calle…

Durante el primer año o año y medio, cuando nos compramos un helado, no nos importa compartirlo con nuestro amor, y le damos la primera cucharada sin importarnos absolutamente nada que sea nuestro helado preferido. De hecho se lo podríamos regalar entero sin probarlo aunque llevásemos salivando dos horas por él.

“¿Quieres un helado?”. “No cari, pruebo del tuyo”. “Toma mi vida, te doy la primicia”, le decimos, mientras metemos nuestra cuchara en su boca ( y si es de cucurucho, le dejamos dar un lenguetazo sin ningún problema…). De esta forma damos a entender que nuestro amor es sincero, entregado y absolutamente generoso, porque un helado por muy deseado que sea, no puede compararse con ese amor irrefenable e infinito que sentimos por el otro.

En los cinco o seis años venideros, se nos olvida ofrecer la primicia, y  decimos “¿Quieres un helado?”. “No cari, pruebo del tuyo”. “¿Quieres probarlo? … espera, ¡¡Camarero, una cuchara!!” o “Cógete una cucharilla”. Todavía no nos fastidia que nos prueben nuestro postre, pero comernos las babas del otro es otra cosa, porque ya no nos derretimos por él, pero le queremos por encima del helado, eso por supuesto…

Desde los siete años hasta los quince, la situación empieza a cambiar: “¿Quieres un helado?”. “No cari, pruebo del tuyo”. “Pero … ¡¡¡cómprate uno!!!”. “Que no, que no lo quiero entero…” Y mientras nos lo comemos, se nos escapa absolutamente que el otro está mirando con pucheretes nuestro postre, bueno no se nos escapa, pero no queremos mirarle, para no sentirnos obligados a darle y cuando estamos rebañando con la cuchara la tarrina le decimos “Ay!!! Perdona no te he ofrecido!!! Estoy tonta!!! No querías ¿verdad?” … Y claro, el otro en un arranque de dignidad, no le queda más remedio que contestar con una sonrisa: “No, no quería, bonita, no te preocupes”, mientras piensa “Ojalá se te empache, cabrona!” … Le seguimos queriendo, eso ante todo, pero … joder! es que a estas alturas todavía no se ha dado cuenta de que cuando quiero un helado no lo quiero compartir???
                                                                                                 
De ahí en adelante llega el “despiporre”. Parada en la heladería “¿Quieres un helado?”. “No cari, pruebo del tuyo”. “No, cómprate uno mi vida" (con “rintintín”)”.“Es que no lo quiero entero, sólo con probar el tuyo me vale”. “Ya, pero es que yo el mío lo quiero entero” “Bueno, pues no quiero helado”… Y te vas “cruzadito” sabiendo que te van a fastidiar el helado. Y mientras te lo vas comiendo por la calle oyes un “¿me das un poquito, cari?” … Grrrrrrr. Grrrrrr. Grrrrrrrr (ruges, mientras respiras hondo…) “Pues no… no te doy, porque cuando nos lo estábamos comprando te he dicho que te pidieras uno, porque yo el mío lo quería entero”. “Ya, pero es que yo no quiero uno entero, sólo quería una cucharadita del tuyo”. “Pues haberte comprado uno, te comes una cucharadita y lo tirassss!!!, pero este es mío, y no lo quiero compartir, porque es mi helado… Y llevo toda la tarde pensando en él, y ahora lo quiero entero… Y no me llames cari por favorrrrr!!!!”. Ya no puedes más… Cinco lustros y no sabe que el helado es tuyo, sólo tuyo y que no quieres que nadie te quite ni un poquitín de nada!!! Qué mala leche tiene… De verdad… Lo hace adrede!!! Y lo de cari… ya le vale!!! Se lo has dicho 700 vecessssssssssssssssssss!!! Si es que sólo quiere fastidiarte!!!

MORALEJA: Desde el principio el mío (y es sólo mío) será de dulce de leche … ¿y el tuyo?

miércoles, 25 de mayo de 2011

PIROPOS CALLEJEROS


Es falso, absolutamente falso, que cuando una mujer pasa por un conjunto de hombres trabajadores de la construcción, es decir “obreretes”, no se va defraudada si no le sueltan un piropo. Y la que niegue esta premisa… MIENTE!

A todas, todas, todas las mujeres nos encanta que nos digan “algo” los obreros. Y, por supuesto, si son bomberos… MORIMOSSSS!!!! Porque detrás de un bombero hay un pedazo de cuerpo … de bomberos…

Los obreretes, grandes conocedores de esta aseveración, hacen gala de toda su gracia y simpatía cuando pasa por debajo de su andamio una exuberante o bella dama, claro está que no siempre su gracia y simpatía coinciden con la de la afortunada piropeada.

Normalmente, ante un piropo callejero, la mujer levanta la cabeza, saca pecho, echa los hombros hacia atrás, contonea la cadera y sigue con paso firme… y una sonrisa en la boca de “¡he triunfado!”. Y llega al trabajo o a casa con la moral mucho más alta de lo que salió.

Encontramos distintos tipos de obreros:

Los enamoradizos: Son los más elegantes y te hacen sonreír, e incluso puedes llegar a girar la cabeza y mirarles, ante una frase del tipo: “Dios debe estar distraído, porque los ángeles se le están escapando”,  o “Dime como te llamas y te pido a los Reyes Magos, maja!”… Hija, que mono!!! Qué rico!!! Y fino, ha sido fino y todo…
Nuestra contestación/reacción: SONRISA ABIERTA.

Los frustrados: Normalmente estos hubieran sido felices ejerciendo cualquier otra profesión menos la que tienen, y por eso, todas las alusiones de sus piropos apuntan hacia la profesión frustrada. Así nos encontramos ante el “camionero”: ¡Hay qué curvas! ¡Y yo que estoy sin frenos!” o “¡Morena! ¡Qué necesitas señalización! ¡Con tantas curvas que tienes!; el “medico”: te voy a dar una buena sesión de raboterapia”; el “cocinero: “eso es carne y no lo que le echa mi madre al cocido”; el “jardinero”: De todo mi jardín, tú eres la flor más bella, los “agricultores”: ¡Si estás así de verde, cómo estarás de madura!”… Todos estos, pobrecillos, que frustración… Soñar con una profesión y ejercer otra totalmente distinta… y en la calle ante las inclemencias climatológicas!
Nuestra contestación/reacción: MEDIA SONRISA

Los hambrientos: Estos atacan entre las 12.00 de la mañana y las 16.00 de la tarde, que es la hora de comer el bocata de chorizo con la birrita y pirarse a casita. “¡Si fueras un bollicao te comería hasta el cromo, so guapa!”,” ¡Guapa! ¡Ya quisiera yo coger una indigestión, por haberte comío entera!” o “¡Tanta carne y yo en cuaresma!” Son un poco desaforados, y esa faceta fagocitadora a nosotras nos gusta lo justo y necesario… por no decir, nada de nada. Nos hacen acelerar el paso y todo!
Nuestra contestación/reacción: NO CONTESTAS, PONES CARA DE ASQUITO….

Los calentorros: Son los que consiguen que pienses que no vas adecuada por la calle, que el escote es demasiado pronunciado o que la minifalda es muy corta… ¡Estás más apretada que los tornillos de un submarino!” o “¡Morena! ¡Tienes los ojos como dos sartenes, cada vez que te los miro se me fríen los huevos!” . Estos consiguen incomodarte de  verdad … Te dan hasta miedo… E incluso miras hacia atrás por si vienen siguiéndote, porque gruñen con la voz… No te dicen un piropo, te lo rebuznan!!!
Nuestra contestación/reacción: NO CONTESTAS. CORREEESSSSSS…

Los escatológicos: Me parto, con estos yo me parto… Son soeces, vulgares, bestias, pero no te dan miedo, te da un asco que te mueres, un ataque de risa brutal, pero no miedo: Te quiero como a mi mierda, no te olvido ni cagando. Cada pedo que me tiro, es un beso que te mando” “¡Si fueses pa mi, te comería entera y me cosería el culo para no cagarte!” o “¡Estás tan buena que te comería con ropa y todo, aunque me pasara un mes cagando trapos!”. Nada que objetar… que me muero de risa.
Nuestra contestación/reacción: “¡QUÉ CERDO ERES HIJO!” (pero por dentro te partes!!!)

Todos tienen su aquel… Todos tienen su gracia… Todos tienen su emoción…

Obreros del mundo, por favor, dejadlo fluir y no nos privéis de vuestra poesía callejera, porque al final sois los únicos que os fijáis en nosotras… o por lo menos, sois los únicos que nos lo manifestáis abiertamente…

lunes, 23 de mayo de 2011

¿Apestados o privilegiados?

El día 1 de enero del corriente año, entró en vigor una Ley por la cual los fumadores no podíamos disfrutar de nuestro vicio dentro de establecimientos cerrados como bares y discotecas.

Hace unos años nos lo habían prohibido en los lugares de trabajo, llenando las puertas de acceso a despachos y bancos de grupitos de personas que, de pie, alrededor de un cenicero intercambian risas y anécdotas, mientras tiritan de frío o se desintegran de calor dependiendo de la estación en la que estamos.

Ahora esto también ocurre por las noches, pero con una copa en la mano y varias ingeridas en el cuerpo, lo que ayuda a que las risas sean carcajadas y las anécdotas se conviertan en auténticas aventuras.

Para evitar la congelación invernal de los clientes, los dueños de los establecimientos han ubicado unas estufas en forma de ovni en las puertas de sus bares y discotecas, algunos incluso han llegado a poner una carpa para evitar que nos mojemos con la lluvia.

¡¡¡Gracias, gracias, gracias!!!!

Con la prohibición han conseguido cuidar de los pulmones de todos los no fumadores, han conseguido que lleguemos con la ropa digna a casa y sin ese olor a “juerga revenida” con la que nos acostábamos, han conseguido que el pelo al día siguiente no apeste a “Resacón en las Vegas”, han conseguido que nos sintamos más limpios dentro de los bares, pero… ¿a qué huele ahora dentro de los bares y discotecas? Dependiendo del lugar en que te sitúes dentro del bar puede oler a cloaca o pis concentrado porque estás cerca del cuarto de baño, a sudor si estás en la pista de baile dándolo todo, a pachuli o mezcla de pachulis si estás cerca de un grupo de niñas o mujeres, y a coliflor, calamares o, sencillamente, fritanga si te pones cerca de la cocina. Un auténtico asco.

Lo que en un principio nos hizo pensar que era un castigo en ocasiones se convierte en un premio, porque de vez en cuando, cuando nos apetece un chutecillo de nicotina salimos al aire puro y nos refugiamos al calor de la estufa.

¿Y qué ocurre en las estufas? Pues lo mismo que cuando te vas a la Polinesia y te encuentras con un español, lo mismo que cuando llegas a una boda en la que no conoces a nadie y hay uno de tu universidad, lo mismo que cuando vas a votar y el de delante coge la papeleta del partido que tú también votas. De repente sientes una especial vinculación con esa persona o personas que están apostadas en las estufas y durante el ratito que dura el cigarro entras en conversaciones divertidísimas que en ningún caso te hacen sentir un apestado, sino un privilegiado, porque los que están dentro y no fuman no sienten esa vinculación hacia los otros no fumadores.

Todos somos amigos debajo de la estufa, porque tenemos en común el vicio nicotinero y la fuerza física para aguantar las inclemencias del tiempo durante el rato que dura el pitillito.

He de confesar que yo, al grito de “¿Hacéis hueco a una princesa?”, he conseguido triunfar en todas las estufas a las que me he acercado. Yo te doy lumbre Princesa!!”, “Acércate más al calorcito Princesa”, “Ponte aquí Princesa, no vayas a pasar frío…” son algunas de las contestaciones que me dan mis nuevos amigos… Y después de intercambiar informaciones básicas y algún que otro chiste, vuelves a entrar al bareto, buscas con la mirada la ubicación de tu nuevo grupo de amigos apestados, y en cuanto salen a fumar otra vez, vuelves a salir para continuar la conversación en el punto en el que la habías dejado. Y por lo menos ya sabes que tienes un hobbie en común con los que vas conociendo y eso es una ventaja respecto de los no fumadores, que no saben nada de nada del compañero de barra.

A esta nueva forma de conocer gente se la ha bautizado como SMIRTING, una mezcla entre SMOKING y FLIRTING.

Al final los que fumamos somos unos afortunados, porque gracias a la Ministra de Sanidad tenemos el doble de oportunidades de ligar que los no fumadores (podemos ligar con los de dentro del bareto en la barra, en la pista, en la cola de baño y con los de fuera del bareto en la estufa y sus alrededores).

Nerviosita estoy pensando que van a hacer con nosotros en verano para que no nos achicharremos en el asfalto mientras fumamos.

Y yo me pregunto… ¿Somos apestados o somos privilegiados?

viernes, 20 de mayo de 2011

TE ECHO DE MENOS

Hola: Hace mucho que no te escribo, mucho, muchísimo, lo que no significa que no me acuerde de ti todos los días. A diario pienso en ti bastantes veces, creo que como unas quince o veinte (me parece que esto puede considerarse bastantes veces). Y puedo asegurarte que todos los días te nombro o hablo de ti a alguien, y además, me da igual quien sea ese alguien y si ese alguien sabe si existes, quien eres y lo que significas para mi.

Has sido la persona que más me ha querido, o que, por lo menos, así me lo has hecho sentir. Y nuestro “amor”, ha sido el amor más limpio y sincero que he tenido, y recíproco, porque yo no te he podido querer más y tú siempre me has aceptado como he sido y no has intentado cambiarme, sólo moldearme,… Nada en mi te ha molestado nunca, nada de lo que yo he podido hacer o decir te ha parecido malo, quizá sí inoportuno, nunca has intentado corregirme, sólo educarme, siempre has convertido en virtud todos mis defectos, me has “bieninterpretado” en todas mis acciones y reacciones y cualquier consejo que me has dado ha sido para limarme, pulirme y enseñarme el futuro que me esperaba, intentando que yo llegase a ese futuro con la lección aprendida y memorizada, y que no fallase en la dura batalla que es la vida.

Puedes estar orgulloso. No porque no haya fallado, he fallado, sí, y fallaré una y mil veces, sino porque soy consciente de mis fallos, que es tan importante, o más, que el no haber fallado nunca. Porque de lo que más se aprende en esta vida es de los errores… y yo los cometo, a diario, a miles, pero me lo hacen ver con cariño los de mi alrededor, e intento corregirme… ¡Te lo prometo!. Estoy rodeada de gente que me quiere mucho, muchísimo y eso es una suerte inmensa, y yo también les quiero mucho, una barbaridad!!! En esto, soy muy, muy afortunada, porque en el camino diario de mi vida, voy maravillosamente acompañada.

¿Te cuento novedades?

Ayer hizo su Primera Comunión LA ESTRELLA de mi vida. Fue tan emotivo. Estaba tan guapa y … ¡¡¡tan contenta!!! Estuve llorando durante toda la ceremonia. Estábamos todos: mamá, los hermanos, casi todos los sobrinos, y algunos familiares y amigos estupendos y cercanos. Si hubieras podido venir, seguro que le habrías escrito una poesía maravillosa de las tuyas a LA ESTRELLA, y hubieras disfrutado de la reunión familiar muchísimo. 

Estuve pensando en ti todo el día. Estabas muy presente entre nosotros. Una vez más me di cuenta de lo que te sigo necesitando.

MI PLANETA por fin ha terminado el libro de lectura y le han dado la bolsa de chuches y su premio. Como ha tardado un poquito más que algunos compañeros, creíamos que se había quedado sin él, pero al final lo ha conseguido. Está super-orgulloso de si mismo y muy contento por sus logros (sobretodo por las chuches, lo de leer le parece más secundario). No sabes lo que se parece a mi físicamente… Impresiona… ¡Es una barbaridad!

Y de mi, no sé que novedades contarte, y no porque carezca de ellas, sino porque no sé ni por donde empezar… Me llevaría horas y horas narrarte mis sentimientos, mis vivencias, mis inquietudes, mis alegrías, mis tristezas, lo que me preocupa, lo que me asusta, lo que tengo claro, lo que veo borroso, lo que quiero hacer, lo que debo hacer, lo que estoy haciendo y lo que estoy dejando de hacer…

Pero hoy no es el día de hablar de mi, hoy no es mi día, sino el tuyo, porque hoy hubieras cumplido 84 años y no te veo desde que tenías 67… Y si supieras, papi, cuantísimo te echo de menos…

En cualquier caso … ¡¡¡MUCHISIMAS FELICIDADES!!!

Te quiero mucho, pero te echo de menos más…

martes, 17 de mayo de 2011

PECADOS CAPITALES - LA AVARICIA

Somos humanos y por tanto, seguimos cayendo en debilidades y pecando, voy a por mi segundo pecado capital:

LA AVARICIA: “Es el deseo de acaparar riquezas o bienes con el fin de atesorarlos”....

Joder! Y quien no lo tiene!!! Y conseguirlas baratas es una virtud estupenda!!!

Desde pequeñitos nacemos con un “yo quiero” en la boca, vamos creciendo y vamos queriendo y queriendo cosas y más cosas y más cosas... Y venga de zapatos, y venga de bolsos, y vamos a por otra camiseta blanca... Y todo cabe en el armario y nada sale…

“Uy!!! Qué cazadora azul marino, como las 3578 que tengo en el armario, me acabo de comprar!!! Me encantan las cazadoras y esta, además, tiene una cremallera en el “por detrás” de la izquierda que no lo tiene ninguna de las que me he comprado hasta ahora!!! ... “. En realidad el AVARICIOSO, pobrecillo, es comprador compulsivo... y yo, le entiendo tan bien!!! (Es que yo tampoco tengo esa cazadora azul marino y llevo buscándola un montón de tiempo!).

Este pecado también lo considero “municipal”, no capital, no me parece tan nocivo.

Hace daño al prójimo relativamente. Todo depende de la fuerza con que le pises el cayo, le tires del pelo, o le des el codazo a la de al lado para conseguir lo que estás buscando, que por supuesto ya tienes repetido en tu armario, pero no lo encuentras. Para ti, personalmente, no es especialmente malo, de hecho es estupendo y te enorgullece tener miles y miles de prendas que ponerte cuando lo abres (algunas sin estrenar desde no se sabe cuando).

Normalmente la mujer AVARICIOSA acaba abandonada por su pareja, porque la frase “¡¡¡si entra otro par de zapatos por la puerta de casa salgo yo!!!” es demasiado golosona para no ser deseada y llevada a la práctica inmediatamente, bajo el pensamiento “que se vaya por favor y me deje libre su vestidor”.

Eso si, en el parque con los niños, obligamos a los nuestros a que se desprendan de todo lo suyo “¿quieres hacer el favor de dejarle a tu amiguito tu coche nuevo?”, y entendemos perfectamente que el hijo del otro no quiera compartir nada de nada con el nuestro, porque “¡¡es suyo cariño y quiere jugar con él, devuélveselo al nene!!!”.

Sólo hay un momento en la vida en el que no nos podemos controlar la AVARICIA y es cuando las cosas caen desde el Cielo... Por ejemplo, una piñata. En una piñata eres capaz de matar al hijo de tu vecina si ves que le ha quitado un palote a tu niña, que por supuesto tiene el “arremangao” del vestido absolutamente lleno de chuches y de cosas inútiles y tan peligrosas que si lo ve Gallardón te quita la custodia de tu hija, vease, un chupete de plástico, un matasuegras, un reloj con jueguecito de bolita que hay que meter en un agujerito... Y de un ramo de novia cayendo sobre las invitadas ... ni opino, porque hay miles de videos que demuestran y exhiben las consecuencias vergonzosas de que algo sea gratis y se precipite sobre veinte desesperadas por encontrar marido (la mitad de ellas ya lo tienen en casa, pero quieren otro).

Para ser AVARICIOSO claramente hay que ser rico o por lo menos tener un nivel adquisitivo bueno, ya que el lema del AVARICIOSO es cuanto más tengo más quiero. Claramente los pobres que no tienen nada, no pecan de AVARICIA, lo que tienen es necesidad no nos confundamos. 

Hay un tipo de AVARICIOSO que es absolutamente repugnante: el rico cutre. Ese que está forrado, pero forrado, forrado, y vive en la indigencia total, lleva la ropa roída por no gastar, los zapatos agujereados y huele a rancio. Ya que eres un AVARICIOSO y te lo puedes permitir... ¡¡¡Qué se vea, coño, qué se vea!!!

Se combate con la GENEROSIDAD, que es dar con gusto las cosas propias a los pobres y necesitados. Yo esto lo hago fenomenal, si veo que tengo una camiseta que llevo tres años sin ponerme, rota y desteñida se la doy a la “doméstica” para que haga trapos... ¡¡¡Qué generosidad, qué bestia!!! ... Hay que recordar que la AVARICIA rompe el saco (yo por si acaso me colocaré debajo del saco porque cuando las cosas caen del Cielo no es pecado ya que es imposible resistirse...). Y por cierto... Hija que mona estás, ¿de dónde es tu cazadora azul marino?

domingo, 15 de mayo de 2011

LA ESTRELLA Y EL PLANETA

Tengo una suerte inmensa... La vida ha tenido a bien poner en mi camino UNA ESTRELLA y UN PLANETA para que mantenga la luz de la primera siempre brillante y encendida, y cuide de que el segundo no se seque y extinga.

Es una misión complicada y de una gran responsabilidad, ya que no dispongo diariamente de mucho tiempo para dedicar a esta actividad y el poco tiempo de que dispongo es cuando LA ESTRELLA está apagándose después de un largo día de lucir, y EL PLANETA está agotado después de un día entero manteniendo a todos los miembros de su ecosistema en acción.

LA ESTRELLA brilla por si sola. Es alegre, positiva, cantarina, bailona y tiene luz propia. Como buena mujer, tiene cambios de humor impredecibles y yo, como buena mujer, la veo venir, y según la luz que irradia sé si ha pasado un buen día, si se ha enfadado con sus amigas o si ha hecho algo por lo que la voy a regañar. Cuando está brillante y a plena luz, no necesita mucho de mis mimitos, pero si se está apagando se pone mimosona, y es cuando más me tengo que esmerar para intentar recuperar su brillo. Como buena ESTRELLA tiene vena artística, y puede hacer un drama de la muerte de una hormiga. Tiene una capacidad infinita de apagarse y encenderse en un mismo día un montón de veces, lo cual refleja que no es rencorosa y que nada en su universo tiene suficiente importancia o repercusión como para pensar en ello más de diez minutos.

EL PLANETA es equilibrado. Hay que darle de comer un montón de besos y caricias cada día para que no se marchite, pero cada beso y cada caricia dejan poso en él, y no hay que regar al día siguiente en el mismo sitio porque tiene memoria cariñosa y continua creciendo en el mismo lugar en el que acabó el beso del día anterior. Es pausado, meditabundo y pacífico. Avanza despacio, pero seguro. Canta estupendamente y baila mucho mejor. Cuando ocurre algo que desequilibra su naturaleza tarda en remontarlo, puede llegar a estar encerrado en su mundo hasta una hora seguida sin dejarte entrar y cuando logras que abra la puerta de su volcán interior, sigue dándole vueltas a aquello que le ha desequilibrado.

LA ESTRELLA es celestial y EL PLANETA es terrenal. Lo cual hace que la convivencia entre los dos sea, cuanto menos, complicada. Tenemos una pelea constante por cual de los dos recibe más cuidados de sus creadores, y cualquier beneficio que le das a uno, perjudica claramente los intereses y el equilibrio del otro.

Mi ESTRELLA tiene ocho años y está a punto de hacer la Primera Comunión.

Mi PLANETA tiene cinco años y casi, casi, sabe leer.

Me llenan la vida de satisfacciones y retos. Me quitan el sueño.

Tengo una suerte inmensa... La vida ha tenido a bien poner en mi camino UNA ESTRELLA y UN PLANETA para que mantenga la luz de la primera siempre brillante y encendida, y cuide de que el segundo no se seque y extinga... Pero a la vida se le olvidó darme el Libro de Instrucciones...

viernes, 13 de mayo de 2011

A TI

A ti, que sabes que mantengo una deuda vital contigo y te enfadas cada vez que te lo recuerdo.

A ti, que tienes recuerdos míos desde tiempos remotos, muy remotos.

A ti, que tienes vivencias mías cercanas, … tan cercanas.

A ti, que me has dado la oportunidad de vivir un viaje inolvidable.

A ti, que has sido capaz de compartir conmigo mis risas y mis lágrimas, con el mismo cariño, entusiasmo e intensidad que si fueran tuyas.

A ti, que eres la persona que custodia todos mis secretos y los guardas como oro en paño.

A ti, que hace poco me dijiste: “tú eres dueña de tu vida, no dependes de nadie”, hoy tengo que copiarte y recordarte que tú marcas los tiempos, que tú decides por ti misma, que tú mandas, y que yo, sin juzgarte ni influenciarte, me limito a respetarte, aceptarte y, sobretodo, quererte.

A ti, que eres el sol de mediodía, y te estás viendo atravesada por un eclipse que aparentemente te está dejando sin luminosidad, te recuerdo, que el sol no se puede apagar, y que el eclipse pasará, volviendo a surgir de ti toda la luz y el calor que sabes irradiar.

A ti, que te sientes encerrada en una habitación apagada y sin luz, he de decirte que si miras hacia arriba un poquito hay una escalera, que es larga y dura, con una ventana estrechita, y que sólo de ti depende trepar por ella, alcanzar la libertad y conseguir salir. Pero sólo tú puedes decidir cuando empezar la escalada; los demás estaremos a tu lado para empujarte y darte aliento si flaqueas.

A ti, que no te das cuentas de que estás rodeada de gente que te quiere mucho, muchísimo, pero que debe guardar silencio.

A ti, que me llamas, y entre sollozos me dices, que ya no puedes más.

A ti, que el día de la llamada de teléfono que cambió mi vida para siempre, estabas a mi lado para abrazarme y consolarme.

A ti, te quiero dedicar hoy mi post y esta canción, y quiero recordarte que SIEMPRE, SIEMPRE, SIEMPRE me tendrás a tu lado.

A ti … SIEMPRE

miércoles, 11 de mayo de 2011

PECADOS CAPITALES - LA GULA

Los vicios humanos, también denominados PECADOS CAPITALES, son la tendencia que tenemos todas las personas hacia el placer/interés personal, por encima de los placeres/intereses ajenos. Esta inclinación hacía nosotros mismos, pasando por encima de los demás, e incluso, haciendo pupa al prójimo se denomina CONCUPISCENCIA... (¡¡¡¡Toma ya!!!!)

Así existen siete pecados capitales, que se distinguen de los pecados mortales o veniales en que los primeros engloban en si mismo y dan origen a otros muchos pecados, a otras muchas pupas.

Empiezo a enumerar cada uno (que por supuesto he colocado en el orden que a mi me ha parecido bien... es decir, del “menos malo” al “más peor” según yo)

GULA – AVARICIA – PEREZA – IRA – LUJURIA – SOBERBIA – ENVIDIA

Hoy sólo hablaré de la GULA.

LA GULA: “Es la inclinación desmesurada hacia la comida y la bebida”.

Lo que viene siendo ponerse púa a zampar/jalar o piojo a pimplar... Terminar una comida como una boa o a cuatro patas (o las dos cosas) después de un desayuno/comida/merienda/cena no está bien.

A mi personalmente, me parece más un pecado “municipal” que capital, porque en realidad no sé hasta que punto haces daño al prójimo... Efectivamente, si te comes todas las patatas de la bandeja que compartes con tus niños en el Mc Donnalds, pues sí, puedes darles mal ejemplo por egoísmo, y sí, vas a gastar más dinero, porque te tendrás que levantar a pedir otras patatas para ellos.

Es un pecado que sólo te hace daño a ti y a tu figurín, porque te pones como un ceporro, bueno quizá también hagas daño a tu pareja, porque le dejas absolutamente de atraer... o no... Que sobre gustossssss... Pero en realidad, la ausencia de GULA lo único que hace es dejar a unos especialista médicos en el paro: los endocrinos. Por lo demás, no veo un mal tan horrible en este pecado.

Una vez escuché que se pecaba de GULA cuando perdías el conocimiento de tanto comer... Joder!!! ¿¿¿¿¿Se puede comer hasta perder el conocimiento???? Porque beber es evidente que sí, se puede beber hasta perder, tanto el conocimiento, como otras muchas cosas que te has ido quitando, has ido tirando por la calle y que realmente has perdido por culpa de la GULA BEBEDORA... Pero ¿¿¿¿de comer???? ¿¿¿quién es capaz de comer hasta caer como un plomo??? Es evidente que antes de caer extenuado, te vas al baño y ... en fin ... potas no?

También me entra la duda de saber hasta que punto las madres incitamos a nuestros hijos a ser unos pecadores de GULA, también denominados GULOSOS, con la insistencia constante de “¡¡¡Quieres comer ya!!! ¡¡¡Cómete todo, todo y todo, no te perdono nada de nada!!!” ... “Andrea coño, cómete el pollo”... Nunca he oído a una madre que le diga a su hijo: “No comas tanto mi vida”... Es más fácil escuchar un “¡¡¡Anda, así revientes!!!” mientras sirves otra cucharada de macarrones, que un “¡¡¡Ya está bien de tanto comer!!!!” (salvo en el caso de las chuches)

No voy a entrar a valorar si estamos ante un GULOSO cuando vemos a los participantes de esos concursos de “comedores compulsivos de perritos calientes”, con pan y todo!!! O de huevos duros!!! Que ascoooooooooo por favooooorrrr.... A los concursantes, que se acaban comiendo 52 perritos con sus 52 panecillos, o 115 huevos duros les pondría en un altar, les admiro profundamente, porque yo soy incapaz, por lo tanto no deben ser pecadores, sólo se les considera “concursantes”, porque en su casa, seguro que controlan muchísimo el pecado de la GULA...

Se combate con la TEMPLANZA que es la moderación en el comer y en el beber, y que todas las mujeres a partir del mes de marzo, cuidamos muy especialmente ante la inminente llegada de la “Operación Bikini”. También puede combatirse con una buena VOMITONA o en su caso, un par de CONTROLES DE ALCOHOLEMIA en la M-40 a las 4.00 de la mañana que te dejan sin 500 €, 4 puntos y sin ganas de beber ... hasta el fin de semana siguiente.

Continuará...

lunes, 9 de mayo de 2011

ALGUNOS AMORES...

He tenido grandes amores en mi vida… o no! No sé que regla mide la magnitud o grandeza de un amor… No es comparable un amor con otro, es distinto, pero nunca comparable, porque las personas son distintas entre si y no son comparables, el amor que esas personas te pueden dar, o lo que tu puedas sentir a su lado, es absolutamente diferente dependiendo de cada ser humano.

Así hay distintos tipos de amores o novios:

EL FLECHAZO: con su consiguiente calificativo “EL LECHAZO”. Es tan difícil que Cupido te dispare, te acierte de lleno en el corazón y que dure… Porque ese flechazo se cae por el peso de las plumas de la flecha. Por que tú le ves maravilloso y radiante ... y cuando se acerca … no respiras!!! Se te corta la digestión y crees que te vas a morir en sus brazos cada vez que te besa… Es verdad que los flechazos duran entre quince días y un mes… a lo sumo, sumo, mes y medio. Transcurrido este tiempo llega la desilusión, con el correspondiente LECHAZO. No sólo te deja de gustar, sino que te da hasta “asquito” que se acerque, y normalmente, con la misma intensidad que has sentido que las piernas te temblaban, sientes que te dejan de temblar y que tienes unas ganas increíbles de correr lejos … muy lejos… Hasta el infinito y más allá. A un FLECHAZO o no le vuelves a ver o le odias para el resto de tus días.  

EL CHULO: Bua!!! Este si que nos gusta a las tías… Es el que se acerca y, directamente, te ignora… ¡¡¡Y como te gusta que te ignore!!! Y de repente cae, por arte de magia, en que estás ahí, y decide saludarte y tú te sientes como el burro de Srek después de gritar 500 veces “elígeme, elígeme!!” … Hay que ser una tía con mucha personalidad y fuerza para pasar de este tipo de hombres, porque, a nosotras, nos va la marcha… Y nos encanta ir al lado de EL CHULO, que es universalmente guapo, oficialmente cañón, y que es … tuyo!!! Este nos destroza vivas, es un tipo de hombre de los que no te olvidas en la vida, porque te ha dejado literalmente “machacaíta” y aunque hayas estado llorando por él tres meses y medio, el día que te lo encuentras tienes tan poca dignidad que vas… y le saludas!!! E incluso tonteas esperando que no haya cambiado, que siga siendo el más chulo y que vuelva a ser tuyo, aunque sea por esa noche. A un CHULO es mejor no conocerle.

EL QUE LE GUSTA A TU MADRE Y A TI NO: Qué pereza!!! Es el prototipo de hombre que llega a tu casa, se sienta con tu madre mientras tú terminas de arreglarte y juega con ella al chinchón o al continental… Y tú mientras, tan mona, con tu trajecito ideal para salir a cenar, les miras y sólo quieres gritar: “Iros a la mieeeerrrrrda!!!”. Da igual, no lo grites, la estrategia de él es “ligarse” a tu madre para que tu madre no te deje dejarle, porque él ya se ha dado cuenta hace tiempo de que tú estás con él por inercia, rutina o puro aburrimiento. EL QUE LE GUSTA A TU MADRE Y A TI NO es una pérdida de tiempo demostrada, y no deja en nosotras ningún tipo de huella, bueno sí, la vergüenza de que haya pasado por nuestras vidas.

EL QUE TE GUSTA A TI Y A TU MADRE NO: Cómo te gusta!!! Es distinto a todo lo que has tenido. Es macarra, pasao de vueltas, no tiene nada que ver contigo y te diviertes con él un montón… Pero cuando le dices a tu madre a que se dedica, no le queda más remedio que desaparecer de tu vida… “¡¡¡QUÉ ESTÁS CON UN REPONEDOR DE MELONES DE CAPRABO!!!!”… “No mami, en realidad es músico, pero no ha encontrado su oportunidad en la vida, porque el tema está tan complicado, pero es un genio, no sabes como compone!!!". Ese es el grito de guerra de tu madre, para que lo oiga toda la familia, se haga corrillo alrededor tuyo y entre las risas contenidas de tus hermanos y la desesperación de los pater familias, tengas que descolgar el teléfono y digas que no puedes salir. Normalmente las madres no se equivocan y probablemente te quedas con la espina de pensar que hubiera sido de tu vida, si estuvieras a su lado… Ya te lo digo yo… Un horror, un desastre, un arrepentimiento seguro… EL QUE TE GUSTA A TI Y A TU MADRE NO es absolutamente pasajero. Debes pasar con él un tiempito y después … patadón! Recuerda, las madres siempre tienen razón…

EL PACÍFICO: Hay que haber pasado antes por un FLECHAZO-LECHAZO y estar recién dejadita de un CHULO, para valorar a EL PACÍFICO… Porque EL PACÍFICO te puede parecer un “blandengue” si lo pillas de primeras. Qué paz, verdad? Qué bien se está a su lado? Qué tranquilidad se respira? Todo es fácil. Todo es armonía. Qué vida tan maravillosa vas a vivir… Pues no! Te vas a aburrir como una ostra al lado de una persona que sólo dice “si amor” a todo lo que le digas. Y prepárate para tirar del carro toda la vida. Todas las decisiones serán tuyas para siempre. Será un gran padre de familia. Será un marido entregado y generoso. Será cuñado ejemplar. Será un yerno magnífico… Pero a ti no te llena, porque te aburre soberanamente. EL PACÍFICO le va a gustar a todo el mundo que te rodea, y cuanto más paquete le cojas, más cariño le tendrán los demás, por eso es mejor que no se lo presentes a tu familia, salvo que tú también estés “pacífica”.

EL DEFINITIVO: Carece de descripción. Te encanta por su alegría, por su positivismo, por su sentido del humor, con un poco de suerte es sociable, y allá donde va, sabe hablar de cualquier tema y tratar a los de al lado como si llevaran a su lado toda la vida. Te sorprende diariamente. Es impredecible. Le admiras por lo que hace y por cómo lo hace. Por lo que dice, y por cómo lo dice. No es el más guapo, pero a ti te chifla. No es el más alto, ni el más bajo, pero tiene la altura perfecta para darte un beso y dejarte muerta. Te trata como si sólo existieras tú en el mundo, pero es tan especial que cuando le estás declarando tu amor abiertamente y con el corazón latiendo sobre la mesa te dice: “¡¡¡Qué barbaridad como huele a perejil!!!. No lo notas?”, y sientes una mezcla entre vergüenza propia, amor ajeno y ataque de risa sin precedentes. Te mira con un amor infinito. Pasan las horas a su lado, como si fueran minutos, los días parecen horas y los meses parecen días… Estarías toda la vida agarrada a él y no le soltarías por nada del mundo. Quieres montarte en su vida al galope, y abandonar la tuya completamente, o mejor, hacer un mixx maravilloso entre las dos vidas. EL DEFINITIVO no importa un pimiento a quien le guste… Lo único importante es que te guste a ti, y a ti…. te encanta y te hace feliz!!!!

Hay más tipos de amores, eso seguro… Pero no se han cruzado conmigo… y que ya no se crucen plis!!!!

viernes, 6 de mayo de 2011

HARRY

Hace unos días, mientras “trabajaba”, pude ver de refilón la boda de Guillermo de Inglaterra y Catalina. No puedo entender que hablen de “Catalina”, con lo bonito que es Catherine o Kate. A la Princesa Mary de Dinamarca, nadie la llama María de Dinarmarca... No sé, no entiendo muy bien la traducción de algunos nombres.

En fin, volviendo a lo que nos concierne.

Que viendo de refilón la boda, ME ENAMORÉ PERDIDAMENTE… (mis compañeros de trabajo se estarán partiendo de risa, porque ese día fui incapaz de dar palo al agua, estuve pegada a todas las pantallas de televisión y ordenador que podía, me escondía detrás de las columnas para poder ver algo, hacía bulto en los corrillos disimulando hablar con clientes para seguir disfrutando del acontecimiento y obligaba a algunos compañeros a taparme para que no me volvieran a cazar sin hacer absolutamente nada más que ver todos y cada uno de los movimientos que acaecían en la Abadía de Westminster)

En el primer avistamiento, no sentí nada. Algo que salía de la tele dijo “¡¡¡Ahí vienen el novio y el padrino!!!”. Y vi dos manchas de lejos, una azul y una roja, dentro de un cochazo pelotero.

Siguieron todo el recorrido a dos por hora. Con unos impecables guantes blancos saludaban a diestro y siniestro. Iban con gorra militar y no se les veía mucho... Se distinguían, pero no se apreciaban... Y de repente, se bajan del cochazo pelotero... y fue un momento especial, distinto, mágico... La mancha roja siguió siendo eso, una simple mancha roja absurda que parecía un domador... Pero ... Y LA AZULLLLLLLLLLL!!!!!! No sé decir si era la resurrección de Ares, la reencarnación de Marte o un Caballero del Zodiaco...

Pua! Bua! Grrrrrr, Brrruuuu... Pero qué es eso!!!! Pero como está Harryyyyyyyyyyy!!!!!!!!

(En adelante “mi Harry”)

Hago un inciso para decir que a mi, nunca, nunca, nunca (hasta hoy) me han gustado especialmente los pelirrojos, tampoco he sentido especial predilección por las pecas, no me han gustado mucho los hombres blanquitos, que son como pescaos hervidos, como sin hacer o a medio hacer... No han sido nunca mi estilo, NUNCA, o eso creía. Eso sí, sucumbo totalmente ante unos ojos azules... Me pierden ab-so-lu-ta-men-te.

Vuelvo a “mi Harry”...

Saluda, y se pega un paseo ante miles de personas que le observan en directo y otros tantos millones que lo ven por cable, hasta llegar a la puerta de la Abadía, con una naturalidad brutal, con una sonrisa espectacular... Va caminando como si acabase de dejar de galopar en el caballo del Llanero Solitario. Mirando con una sonrisa hacia la simple mancha roja absurda que va a su lado y le habla. Y “mi Harry”, le mira con cariño, con gracia, le sonríe, e incluso se ríen, con total complicidad, porque es su único hermano, y se casa, y él, le va a acompañar al altar y se ve un buen rollo entre los hermanos maravilloso y gozoso...

Llegan dentro del templo, se quitan los gorros militares... (A estas alturas yo no vocalizo, ya no estoy en mi trabajo, ya estoy allí a punto de cogerle el gorro, los guantes y todo lo que me quiera dar/tirar/lanzar a la cara) ... Bua, bua, bua colega!!!

Mientras la simple mancha roja absurda saluda a los ministros de la Iglesia Anglicana, “mi Harry” se toca un poco la nariz, se atusa el pelo, sonríe, mira de medio lado la caminata que le espera hacia el altar al lado de su hermano, y hace el trozo con soltura, sonriendo a las caras conocidas, saludando con la cabeza...

Ooooooooh!!!!

Qué gusto mirarle!!! Ha nacido para ser Príncipe de Inglaterra, pero sin el rancio abolengo británico...

Dejo de verle un rato, salen los pajes, Pippa (maravillosa, estaba absolutamente radiante, casi mejor que la hermana), Carlos y Camila, la Reina y el Duque de Edimburgo que claramente o duerme en formol o ha hecho un pacto con el diablo o tiene en casa el retrato de Dorian Gray... porque ... qué tio!!! Tiene 90 palos y está exactamente igual que con 60 en la boda de Lady Di... Por fin llega la novia...

Y vuelven a sacar a “mi Harry” en el altar, de espaldas al mundo y susurrando a su hermano tonterías. Dice el protocolo inglés que el novio debe esperar a la novia sin darse la vuelta para verla hasta que llega junto a él. Su padre, Carlos de Inglaterra, se lo saltó totalmente, pero la simple mancha roja absurda aguantó... Es entrañable el momento en que “mi Harry” se gira para verla llegar y le dice algo a la simple mancha roja absurda, que está absolutamente cabizbaja. Los profesionales de la lectura de labios han dicho que la frase fue: “Ella está aquí. Ya llega” o algo por el estilo... Yo creo que le dijo: “Joder colega, ya viene, huye tío... Y como está la Pippa!!!”

Poco más le volví a ver ... salió del brazo de Pippa (odié a Pippa en ese momento), se rodeó de pajes diminutos en otro coche pelotero hasta la llegada a Buckingham Palace y salió al balcón con Pippa (para entonces el odio era africano).

No he sabido nada más de él. No me llama. No me escribe. Me ha dejado totalmente enamorada y abandonada... Pero se me pasará. Sé que se me pasará, porque no es la primera vez que tengo un flechazo a distancia con un imposible que desconoce mi existencia...
Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 España.