jueves, 27 de octubre de 2011

LA MODA

Aviso: Este post es absolutamente subjetivo y entiendo que no todo el mundo pensará como yo. De hecho, poca gente pensará como yo, pero me da igual, ha llegado el momento de decirlo y escribirlo.

La moda está básicamente para no seguirla. Y con esto no quiero decir que haya que hacer caso omiso a las tendencias que los diseñadores “crean” cada estación del año… Nooooo!!!. Con esto quiero decir que porque haya algo que se lleve esta temporada, no es absolutamente necesario que lo lleves tu.

La moda te da ideas sobre lo que te tienes o te puedes poner. Saca “nuevos” patrones para que tomes nota y te los pruebes. (Y entrecomillo el “nuevos” porque a estas alturas está todo creado y mucho de ello olvidado, pero nuevo, nuevo, lo que se dice nuevo, ya debe quedar poco, salvo excentricidades imposibles…)

Lo que te tienes que poner, ya lo sabes tú. Tú conoces tu cuerpo y tú sabes cual es tu estilo, y, salvo que te guste ir disfrazada y ridícula, conoces perfectamente tus limitaciones y las prendas que te quedan bien, mal o regular. Otra cosa es que seas una fanática de la moda y entonces te pongas el mundo por montera y te atrevas con todo. Pero, en ese caso, no vas a conseguir ir ni mona. Irás original, irás distinta, iras divertida y te mirarán, pero no por el gustazo que tienes a la hora de vestir, sino por lo “atrevida” que estás y lo poco afortunada.

Cuando vayas a comprar algo de lo que no estás muy segura, es fundamental que el día que te lo vas a probar, lo hagas acompañada de una de esas amigas (de las que hay pocas), que te quiere de verdad y que te abruma con su sinceridad. Y debes dejarte aconsejar porque no siempre lo que refleja el espejo es la realidad.

Estoy convencida de que en algunas tiendas manipulan los espejos, porque en ocasiones me miro y veo dos kilómetros de pierna, unos brazos larguísimos y estupendos, unos hombros rectos y cuadrados, y los pantalones quedan impecables… Y eso es tan difícil que pase en una misma mirada, que sé positivamente que “retocan” los espejos para que te lleves más prendas de las que tenías pensado y cuando llegues a casa te hundas en la miseria ante la realidad aplastante de tu cuerpo.

Pero volvamos a la moda en si.

Siempre me han encantado los desfiles. Veo a las musas pasar con trajes imposibles y me encanta, pero cuando me imagino yo con esos trajes me entra la risa floja. Y con el tiempo me he dado cuenta de que, en los desfiles, no hay que mirar todo el conjunto, sino las prendas por separado. Los zapatos individualmente considerados, los bolsos solitos, las chaquetas separadas de los pantalones o faldas, y así cada uno de los elementos del modelito, porque todo en conjunto suele ser imposible de combinar…

De los sombreros ni me pronuncio, porque normalmente con que te pongas uno de ellos ya no hace falta que te vistas más. Tú te pones una de esas pamelas gigantes y emperifollada y nada más, y absolutamente nadie se daría cuenta de que estás en pelotas… Nadie!

Creo que la moda debería ir dirigida a resaltar a la persona que lleva el modelito y su figura, y no a confirmar la gloria del diseñador que lo ha creado.

Hay diseñadores que lo único que quieren es que se sepa que la ropa que llevas es suya, y así les das publicidad, y cuando te vistes de ellos, efectivamente, todo el mundo se da cuenta de que vienes vestida de esa marca, y de que te has dejado el pastizal en el modelito, pero eso no significa que vayas mona, porque como te pongas algo de, por ejemplo, Agatha Ruiz de la Prada, te habrás gastado la pasta, pero parecerás, seguramente, “Tarta de Fresa” o “Don Pimpon”.

Por otro lado, hay diseñadores que lo único que pretenden es que la ropa favorezca al público comprador, y quede que te cagas. Normalmente estos diseñadores no tienen un logotipo conocido, lo que tienen es un Nombre (en mayúsculas), y el estilo es sobrio sin ser ñoño o aburrido, pero de líneas limpias, que siempre quedan de muerte y sientan como un guante, como, por ejemplo, Armani.  

Y luego nos encontramos ante las prendas imposibles de poner, no por ser excéntricas o un canteo, sino por el sufrimiento que conllevan o el destape que implican.

Se han puesto de moda las plataformas… Pero plataformas imposibles. Cuando en un desfile ves a una profesional del tema, trastabillar, tropezar, esguinzarse, caerse de bruces, resbalar… ¿¿¿cree de verdad ese diseñador que las pobrecillas destinatarias de sus zapatos se los van a comprar??? Si estás tías que ganan un fortunón por ponerse treinta y tres segundos los zapatos, caminar cincuenta metros escasos y quitárselos, se esnafran cinco veces… Las terrenales que van andando por la calle Sagasta acabarán en traumatología el Ramón y Cajal seguro!!! Pero ¿no se dan cuenta de que no nos podemos arriesgar a gastarnos 500 € en unos zapatos, para rompernos los ligamentos de la rodilla? Y da igual que sean 500€ o 50€, lo que buscamos es comodidad y estar monas.

Hace dos veranos me compré unas plataformazas ideales, negras de ante con tiras cruzadas y flecos en el tobillo. Debían tener 16 centímetros entre plataforma y tacón. Creo que encima de ellas, llegué a alcanzar el 1,85… Me las puse un día. Bajando una escalera, se me torció el tobillo y gracias a que el aviador es rápido en reflejos no me dejé los dientes en un escalón… Pero como al cuarto de baño vamos solas, allí me estampé literalmente contra el secador de manos… No me las he vuelto a poner. Menos mal que eran una rebajaza que te mueres, porque si no, le hubiera puesto una querella criminal al diseñador por intento de homicidio…

Este verano se han llevado a lo bestia, sandalias y botines que tenían los dedos al aire y tapado desde el empeine hasta, incluso, la mitad de la espinilla… No lo entiendo. No favorece nada, aunque se lo ponga Sara Carbonero, que es espectacular, pero lleva unas cosas en los pies imposibles.

También se han llevado botas de cowboy con trajecitos ibicencos blancos nucleares o con florecitas bucólicas tipo “La casa de la pradera” y sombreros de paja o de vaquero… Y yo tengo una duda existencial sobre este modelito, que nunca me he atrevido a preguntar a ninguna de las personas a las que se lo he visto: vamos a ver, en primer lugar, es verano, y si es verano hace calor. Las botas de cowboy ¿te las metes a pelo o te pones unos calcetos?... Si te las metes a pelo, el olor a queso Camembert debe ser insoportable cuando te las quitas… y si te las pones con calcetos, en pleno mes de agosto, el calor que se debe alcanzar dentro de la bota hace que se te derriban los juanetes. ¿Podría alguien aclararme este punto?

Se llevan los pantalones “cagaos”… ¿Hay algo que favorezca menos que un patalón “cagao”? Son esos que también se llaman “turcos” creo… Esos que usaban los actores cuando se querían disfrazar de Reyes Magos o de musulmanes de época. Los pantalones que mejor quedan son los pitillo marcando un buen culo, pero si no tienes cuerpo para pitillo marcando culo, no hace falta que te disfraces de Milikito y te pongas unos pantalones bombachos cagaos, por mucho que se lleven…

Está de última la explosión de colores… y hay colores que por mucho que exploten son de imposible combinación… Por ejemplo, rosa y rojo juntos. Son colores que se matan, y en las revistas le ponen un “10” a la moza que se los ponga en el mismo atuendo. No lo entiendo. Por mucho que sea moda, son colores que chirrían juntos…

Y yo me pregunto ¿por qué nos quieren engañar? ¿por qué nos quieren hacer ver que vamos a estar ideales con cosas que son incomodísimas o imposibles? ¿qué ganan con intentar disfrazarnos? Y lo que es peor ¿por qué somos tan idiotas de sucumbir totalmente a lo que hay en los escaparates aunque nos quede como el culo?

A mi, desde luego, no me engañan, iré aburrida y ñoña, pero desde luego, no haré el ridículo porque lo marquen las tendencias, eso lo tengo clarísimo…   

martes, 25 de octubre de 2011

MI AMOR POR LA MITOLOGÍA

El sábado me las prometía muy felices. Volvía el aviador de volar y me iba de cenita y copichuelas, pero un contratiempo de última hora hizo que el aviador no llegase y mis promesas felices se esfumaran, quedándonos yo y mi camisón colgados cual paraguayas en casita. En mi “depresión” nocturna decidí encender la tele y zappear a ver que ponían...

Joder… Se me había olvidado lo que me gusta la mitología. Me encanta, siempre me ha encantado y lo he recordado la otra noche, porque la noche del sábado, una vez más, vi “TROYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA”…

¡¡¡Bua, bua, buaaaa colegaaaaaaaaaaaaaaa!!!

¡¡¡¡¡¡¡¡Qué repartooooooooooooooooooooooooo!!!!!!!!!!

¡¡¡¡¡¡Que tioooooooooooossssssssssssss!!!!!

¡¡¡¡Qué cuerpooooooooossssssssss!!!!

¡¡¡Qué brazos!!! ¡¡¡Qué piernas!!! ¡¡¡Qué caras!!! ¡¡¡¡¡Qué conjuntoooooo!!!!!

¡¡¡¡Cómo me gusta la Mitologíaaaaaaaaaa!!!!

¿Por qué no les otorgaron un Oscar honorífico a todos por la felicidad que dieron a las mujeres al decidir juntarse en una misma película? ¿Por qué no les vuelven a juntar para hacer la segunda parte de la película? ¿y la tercera? ¿y la cuarta? ¿Y otra nueva? ¿Por qué no hay carteles con esta foto por toda mi ciudad, en lugar de carteles electorales con la foto de Rubalcaba y Rajoy? ¿Por qué no me lleva alguien al programa “Sorpresa, sorpresa” y me encierra en una jaula con los tres?

Paso a analizar a cada uno de ellos, a cada uno de los miembros de este pedazo de trío maravilloso que me alegró las pupilas el otro día.

1.- PARIS (quicir, ORLANDO BLOOM)… Sale bastante perjudicado, en primer lugar porque por su culpa, por su culpa, por su grandísima culpa se lía la de San Quintín. Resulta que el chico es el hijo pequeño del Rey de Troya (Príamo) y por tanto, vive la vida alegremente como una mariposilla vuela por las flores, sin obligaciones y sin tener ni idea de que sus actos pueden llevarle a la perdición, ya que para luchar ya está su hermano mayor. Va y se enamora de Helena, que es la mujer del Rey de Esparta, y juntos huyen del espartano monarca. Y no me extraña nada, porque era de potar y rumiar: gordo, bajo, viejo… y ella espectacular… Llegan a Troya y claro! se lía la mundial, porque los espartanos van a Troya a recuperar a su reina, que no quiere ni oir hablar del peluquín del abandonado Rey.

Y en segundo lugar, porque PARIS (Orlando Bloom) hace un papel de enamorado blandengue y cagado de miedo tremendo. Ya en “El señor de los anillos” me desenamoré de él, porque Légolas era bastante poco hombre. Era rubio, pero con una melena que le llegaba a la cintura. De movimientos suaves, gráciles y ágiles, y tenía una puntería maravillosa con su arco y sus flechas. Parecía más un hada de los bosques que un tío guerrero de verdad.

En este papel, en el de PARIS, es más hombre, pero es todavía un semihombre… Reconozco que me he reconciliado con él en “Piratas del Caribe”… Ahí si que está super cañón!!! Pero bueno, en Troya, aunque blandengue, está de buen ver.

2.- AQUILES (quicir BRAD PITT)… Bua, colega! ESPECTACULAR… Pero tanto de cara, como de cuerpazo!! Estoy convencida de que le doblaron para rodar la película, porque si no le doblaron, entiendo perfectamente que Angelina Jolie tenga una camada con él. Qué brazos, qué patas, que cuerpooooooooooo!!!!!!!!!!

Sólo le he visto tan cañón en “Leyendas de Pasión” y en “Seven”… pero la primera por tristísima, y la segunda por oscura y deprimente no lucen tanto a Brad como ésta.

En su papel de AQUILES, hace de mercenario, no es espartano, sino que va con ellos no se sabe muy bien porqué. AQUILES secuestra o toma de rehén a la prima de PARIS, BRISEIDA (un cardo de narices) que ha hecho voto de castidad y ofrecido su virginidad a los dioses… (No me extraña con lo fea que es… Es fea con dos effes) … Pero claro, los votos se pueden cumplir cuando te encierras en el templo y no sales ni a coger agua al pozo, pero cuando viene un maromo como aquel y solamente te mira de frente, coges el voto, lo rompes, lo trituras, lo machacas y lo tiras, directamente, por el retrete… Vamos hombre! Que la pava no dijo ni pío cuando AQUILES decidió pasarte su voto por donde amargan los pepinos… Y se dejó llevar como una campeona … (y no me extraña, yo hubiera hecho exactamente lo mismo).

Sólo hay un temita que me escama en el tema AQUILES, que es el amor profundo por su primo PATROCLO. De hecho en la mitología se cuenta que el amor que sentía AQUILES por PATROCLO era más sexual que familiar y aunque en la peli no sale así enfocado, cuando muere PATROCLO a manos de HECTOR, AQUILES entra en ebullición, en ira incontenida, en profunda depresión y sólo quiere venganza y tiene sed de justicia por la sangre derramada en honor a su “primo”. Y eso es lo que hace que luche frente a frente contra HECTOR.

3.- HECTOR (quicir ERIC BANA)… HECTOR! HECTOR! HECTOR! HECTORRRRRRRRRRR!!!! Rebuzno, grazno, relincho, ululo!! Es la primera vez que ante unos ojos azules, sucumbo totalmente a la normalidad en mi y escojo … los oscuros!!! Me quedo con él… Es el mejor, está “detomapanymoja” … HECTOR está para que te dé una embolia… Absolutamente maravilloso. Es el Macho Camacho! Es duro. Es invulnerable. Es fiel. Es un pedazo de tio. Duro. Fiero. Felino. Agresivo. Brupppp!!! Está como un queso. Tiene una brazos de morir y un torso de no volver a respirar en los días de tu vida!!! Es una pasada…

Nunca había visto a ERIC BANA, o por lo menos no había sido consciente de haberle visto, pero una vez vislumbrado, es absolutamente inolvidable.

El pobre HECTOR tiene la desdicha de ser el hermano mayor del imbécil de PARIS, por tanto es el primogénito del Rey de Troya, y cuando ve lo que se le viene encima, no le queda más remedio que prepararse para morir… Encima el tío tiene una esposa guapísima, y un niño rechoncho ideal… Y te da una pena que se lo carguen, por culpa de la nenaza de PARIS, que sale huyendo por la puerta de atrás, mientras todos los troyanos caen, por su culpa, a manos de los espartanos…

Eso si, los ratos que está mi HECTOR en la pantalla son gloriosos, colosales y brutales… Y no te digo cuando pelean AQUILES y HECTOR… Es para darle a la pausa y quedarte mirando esos dos cuerpazos en acción durante tres horas… Brutal!!! 

En resumen: Pa’ matar a PARIS, pa’ morir por AQUILES y pa’ resucitar por HECTOR. (Y pa’ comerte a los tres con patatas)

Se me había olvidado lo que me gusta la Mitología… La tenía totalmente abandonada… Espero que no me vuelva a pasar, y si ocurre, claramente, pondré “TROYA” … Y moriré de gusto mecida en los brazos de los dioses del Olimpo…

domingo, 23 de octubre de 2011

EL PULVERIZADOR VELOZ

Este verano tuve la desgracia de ver un anuncio en la tele que nos dejó sin habla y con la boca abierta a mi, a mi madre, a mi hermana mayor menor, a mi cuñado (marido de mi hermana mayor menor) a MI ESTRELLA de nueve años, a MI PLANETA de cinco años, a las dos niñas de mi hermana mayor menor de 12 y 8, al niño de mi hermano mayor menor de 6 y a la cuidadora de mis hijos un viernes cualquiera del mes de agosto a las 15.30 horas, justo antes de sentarnos toda la familia a comer, en un intermedio del telediario.

No voy a hablar de la marca, porque paso de darle ni un mínimo de publicidad a algo así, pero si diré que el producto que se anuncia es nada más y nada menos que una espuma para limpiar la Vitrocerámica.

Y lo relato tal cual es:

“Suena una música muy sugerente, cantada por una voz de tía tipo soul estupenda. Se ve a un pedazo de maromo, rasca que te rasca la vitrocerámica con el rascador (valga la repugnancia) y una especie de “moquillo” esparcidito por la Vitro, que nos quieren hacer creer que limpia algo. Vitrocerámica que, por supuesto, tiene más mierda que el palo de un gallinero, y además mierda acumulada y pegada desde hace unos diítas. Lo que claramente sugiere que el pollo se ha corrido un juergón, y no quiere que se entere su tronca nada más llegar, por eso se da tanta prisita por limpiarlo.

El pedazo de maromo tiene músculos que yo no pensé que existían en la anatomía humana… Sobretodo en los hombros, porque si te fijas de tripita anda un poco fofo… ¿Qué por qué lo sé? Por va perfectamente ataviado con una toalla absolutamente blanca e inmaculada, y la lleva misteriosamente enroscada a la altura de …. donde la cintura empieza a perder su nombre… (Yo creo que la altura es la misma que donde yo tengo la cicatriz de la cesárea de MI PLANETA). Por supuesto, tiene el pelo seco y barba de dos - tres días…

No hay un hombre en esta vida que salga de la ducha y se ponga a limpiar la Vitro… Vamos… ¿de qué? Porque con lo que sudan los tíos a la mínima, lo lógico es que las labores propias del otro sexo las hagan antes de ducharse, no después… Lo cual demuestra que el chico muy listo, no es.

Llega ella. Ideal, alta, morenaza, vestida con traje rosa/asalomonado y chaqueta marrón-mierda-de-perro… (colores que se matan se ponga la tía como se ponga…) … Llega con una media sonrisa, encantada de ver a su hombre rasca que te rasca, e inmediatamente se pone a comérselo a lenguetazos por la espalda, el cuello, la oreja. Él, por supuesto, ni se inmuta, porque tiene que quitar la reñordaza de la Vitrocerámica (todas sabemos que los hombres no pueden hacer dos cosas a la vez), y además, claramente, está hasta el moño de ella… Ella, que ya no sabe que hacer con él, porque el pavo la ignora claramente y sigue dándole al reconcentrao de la encimera, le quita la toalla…

(Hago un inciso para decir que hay un gran contraste entre la mierda que tiene la Vitro y el blanco nuclear de la toalla… algo no cuadra, en esa casa, claramente, algo va mal…)

Y ya es en ese momento, en el que él, que se ha dado cuenta, por fin, de la grata presencia y absurda existencia de ella y de sus aviesas intenciones, se gira hacia el ente que le está ululando y ella saca la solución a todos sus problemas, la salvación a todos sus males, la cura para sus esfuerzos … saca el “productito” en cuestión y echa un chorro pulverizado por la toda Vitro…

El coge a su amada de la cintura y … lo siguiente nos lo imaginamos, mientras se lee… “Déjalo actuar 3 minutos” … TRES MINUTOS!!! Ese pedazo de pavo sólo hay que dejarlo actuar 3 minutos… Pues para eso que siga rasca que te rasca, porque a mi un tío tan lento para limpiar y tan rápido para “pulverizar” se puede ir mucho a ñorda…”

En fin, que no logro entender la necesidad de tanto calentamiento corporal y humano para anunciar una espuma limpiadora de una Vitrocerámica, salvo si eso sirve para desprestigiar claramente a los maromos y su rapidez de actuación …

Resulta que el anuncio está dirigido por Bigas Luna, director de películas como “Jamón, jamón” y “Las edades de Lulú”… Ahora entiendo porque no he visto nunca ninguna de sus películas, ahora entiendo porque no las veré.

Por supuesto mi hermana mayor menor ya ha puesto la correspondiente queja en la empresa del espumarajo, porque no podemos entender que a las 15.30 horas de un viernes de agosto te calcen el anuncio en cuestión, y te falten brazos para tapar los ojos de tus hijos y de tus sobrinos… Muy amablemente han contestado los de la empresa que no lo ponen en horario de niños… ¿Cuál es el horario de niños en verano, si los tienes todo el día subidos a la chepa?

Anuncio absurdo y sorprendente donde los haya.

jueves, 20 de octubre de 2011

HE CAIDO ESTREPITOSAMENTE

Me he precipitado sobre él, me he entregado totalmente, no he podido evitarlo, lo siento por todos los perjudicados y por todos a los que haya podido perjudicar, y por todos a los que vaya a perjudicar, pero ha sido imposible de controlar…

Acaba de tomar posesión de mi y de mi ser el primer trancazo de la temporada…

El lunes, como todos los años, vinieron unos médicos a vacunar a la gente de mi trabajo de la gripe. Yo, que soy más chula que un ocho, entoné el: “Yo paso colega, si no me pongo mala en la vida! Además vacunarse en prevención de la gripe es como de viejos, no?” Ja! Por lissssssssssta!!!  Eso me pasa por bocazas y lissssssssssssssta!!

El horror se empezó a fraguar el martes, que, de repente estornudé quince veces seguidas sin poder respirar o coger aire entre uno y otro… Estaba tomando un café con mi amigo ADV, y al final conseguí que todo el bareto me mirara y se callara. Fueron 15 o 16 en cadeneta. Seguidos. ADV no sabía si pedirme un café con hielo o una mentita poleo. Tuve una pequeña ovación por parte de los camareros que se estuvieron riendo de mi un buen rato.

Durante el resto del día estaba rara. Me notaba decaída y como tristona. No sabía muy bien porqué, y tampoco lo quería decir en voz alta (siempre parece que si las cosas  no las dices en voz alta no te están pasando), pero me encontraba “rarízima” y estuve toda la tarde calladita, y aparentemente demasiado tranquila para lo que soy yo… Pura efervescencia.

Por la noche me fui al Bernabeu a ver al equipo de mi corazón, y claro! bajé en la moto… Al bajar sentí “biruji”, pero a la vuelta me congelé literalmente. Por la noche dormí de pena… Estaba destemplada, con frío, me desperté un montón de veces, me tapé con todo lo que podía. En resumen dormí fatal.

Cuando me levanté el miércoles por la mañana estaba incluso desorientada. No es que no supiera donde estaba, es que no sabía ni como me llamaba. Me notaba abotargada y con la cara hinchada.

A lo largo del día experimenté los siguientes síntomas:

- los ojos rojos y llenos de lágrimas constantemente, puede ser como consecuencia de la fiebre que nunca he tenido, porque mi madre siempre me ha dicho que soy una niña sin fiebre. Ya podía yo tener las placas tectónicas de anginas más grandes del mundo que la fiebre no me ha subido nunca de 37,8º.

- la nariz como para donarla a la ciencia y que hagan un estudio exhaustivo, tanto por el contenido como por el continente, y paso a analizar:
a.- en cuanto al contenido: ya que por la nariz puede llegar a salir casi de todo siempre y cuando seas capaz de pegar un buen empujón de aire al taponazo mucolítico en el que te encuentras incursa,
b.- en cuanto al continente: ya que tu nariz deja de ser considerada como tal y pasa a ser una especie de porra anaranjada-rojiza y totalmente escocida a causa de las veces que te suenas y los clinex que te rozan y te escaman totalmente los laterales de los orificios… y llega un momento que prefieres dejar caer el mocardo por el labio a tener que volver a pasar por el suplicio de sonarte otra vez.

- los oidos taponados, que de vez en cuando, al destaponarse, hacen un sonido interior del tipo “piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii”, que va maravillosamente acompañado de un dolor agudo como si te clavaran un alfiler.

Normalmente el “destapone” es general, y pasas a oir y oler, durante apenas treinta y cuarenta segundos, antes de volver a entrar en barrena, sumirte en la tiniebla más absoluta y perder tres sentidos de un solo golpe y porrazo: el olfato, el oido y el gusto.

Hoy jueves me encuentro como el culo… Y voy a dedicar la tarde al tumbing en el sofá… Hasta que lleguen del cole la ESTRELLA y el PLANETA de mi vida.

Beneficios de un buen catarro:

1.- Es el día de ir a comer a casa de tu madre y te pone las alubias que tanto odias. Qué bien! Te las puedes comer maravillosamente, porque tienes el sentido del gusto absolutamente triturado, de manera que te da igual comer eso que un cocidito madrileño y tu madre está encantada y orgullosa por lo bien que comes en primer lugar y en segundo lugar porque por fin le demuestras tu madurez comiéndote el plato más odiado de su menú. Y cuidadito, porque te puedes quemar y ni notarlo…

2.- No hueles. Efectivamente, parece que eso no es un beneficio, pero si, porque en el Metro de mi ciudad, la gente huele asquerosamente mal, y además huele a cosas rarísimas (a pachuli, a ropa sucia, a sudorazo concentrado a las 8 de la mañana porque lleva la misma ropa que ayer pero con colonia superpuesta, a pies, a alcohol revenido, a puaj y repuaj!...) La peña huele fatal… Con independencia de que tú tampoco sabes si te has puesto colonia, o si hueles a fritanga del bar de la esquina. 

3.- Oyes peor. Y total, muchas veces para lo que hay que oir es mejor ser sordo. Porque en esta vida dicen tantas sandeces sin saber que estás delante, que es mejor no oirlas y seguir caminando. El problema es oírlas sin querer … y para evitar problemas un buen catarro te aísla durante un par de días.

4.- Das pena a tus compañeros de trabajo, que te dicen constantemente que te marches, que te cubren en el puesto, te dan mimitos y te cuidan. Aunque lo que de verdad es importante es que sea el jefe el que te mande a casa para que, de verdad, te puedas pegar el piro vampiro.

Perjuicios de un buen catarro:

1.- Es día de ir a comer a casa de tu madre y te pone esos canelones maravillosos que tanto te gustan… Qué bien! Es una guarrada, porque llevas taaaaaaaanto tiempo esperando el día de los canelones, que cuando vas allí y no saben absolutamente a nada, te dan ganas de ponerte a llorar, de pedir una “tartera” y llevártelos a casa, congelarlos y volverlos a calentar el día que resuciten tus papilas gustativas y puedas degustar ese manjar de dioses que te recuerda tanto a tu niñez.

2.- No hueles. Te pierdes los olores de los seres a los que quieres y necesitas, que son tan importantes (y me refiero tanto a los olores como a los seres olorosos y queridos)… Vas a despertar a tus niños y la habitación en inodora, vas caminando por la calle y parece que vas aislada porque no percibes el olor a coches, ni a lluvia, ni a vida, ni a calle… La vida en general no huele… y eso es bastante agobiante y desagradable.

3.- Oyes peor. Y te pierdes un montón de cosas importantes que la gente te quiere decir, y como no sabes leer los labios, pues te estás medio imaginando lo que alguien te transmite, pero casi más por lo que ves en su mirada, en sus ojos y por el gesto de su cara, que por lo que de verdad estás entendiendo que es prácticamente nada… Los susurros a un acatarrado hay que darlos por perdidos totalmente.

4.- Das ganas a tus compañeros de trabajo de matarte, porque si tu aguantas en el curro con un trancazo de este pelo, los demás no tendrán motivo para pirarse por el mismo motivo, con lo cual estás dando un ejemplo malísimo de cara a tus jefes, que jamás te van a decir que te pires porque consideran que si estuvieras tan malita como parece, ya te habrías ido; además ya eres mayor de edad para saber hasta donde tienes que aguantar un dolor o malestar, no puedes estar esperando a que te lo diga el jefe.

Motivos del catarro:

La pereza, la desidia y la coquetería: Son distintas, pero en este caso, van tres en una. Aunque hace ya días que ha llegado el otoño te resistes a bajar del altillo la ropa de invierno y las botas… No encuentras el momento, te da una pereza horrorosa, porque cuando yo llego a casa por las tardes lo que me apetece es estar con mi ESTRELLA y mi PLANETA y que me cuenten su día, y yo contarles el mío, y empezar con baños, cenas, acostarles, hablar con el aviador, un poquito de tele, un poquito de escribir, y desde luego, lo que no se me pasa por el cerebelo es ponerme a hacer el cambio de armario a las diez de la noche de un martes… Ni de churro vamos!  Con lo cual sigues yendo a currar por las mañanas divina de la muerte, pero absolutamente congelada. Estás monísima, pero hecha una ridícula, porque ya deberías dejar las bailarinas y las sandalias y empezar a plantearte que con medias y botas no tiritarías todas las mañanas. Además esas camisetas de verano sin mangas, ya no pegan, y tienes que sacar las chaquetitas, jerseicitos, y los fulares y bufandas para el cuello… Y el batiburrillo de armario que se forma es genial…

Yo por la mañana en el Metro veo un “chimichurri” de sandalias, con bailarinas, con botas de cowboy, con zapato de vestir y medias, con zapato de vestir sin medias, con leggins, con minifaldas, con pantalones de invierno, con bufandas, con camisetas sin mangas, con chalecos y camisas…

Y pienso siempre: ¿Vamos todas equivocadas o vamos todas acertadas? Claramente Octubre y Mayo son los meses del caos en la vestimenta de las mujeres…

Pues eso, que por culpa de los párrafos anteriores estoy sufriendo un proceso catarral de “agárrate que hay curvas” y con poca pinta de mejorar nada en las próximas horas…
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¡Achus!

¡Jesús!

miércoles, 19 de octubre de 2011

OTRO REENCUENTRO

Cuando era pequeña tenía una amiga del alma. Pero del alma, del alma…

Estábamos todo el día juntas. Íbamos juntas en la ruta que nos llevaba al cole, estábamos juntas en clase, jugábamos juntas en el recreo, volvíamos juntas en la ruta y muchos fines de semana los pasábamos también juntas.

Éramos uña y carne. Éramos abril y mayo. Éramos pin y pon. Éramos zipi y zape. Éramos AMIGAS DEL ALMA.

Mi amiga se llamaba M. y teníamos un montón de cosas en común: era la pequeña de cuatro hermanos, casualmente, yo también, pero de cinco. Tenía una risa absolutamente escandalosa y supercontagiosa, yo, para la desgracia personal de los de mi alrededor, también. Era malísima en matemáticas, yo era peor todavía. Nos encantaban los Hombres G. Y juntas, empezamos a fumar.

Su familia tenía una finca superchula a las afueras de nuestra ciudad en la que, básicamente, se criaba ganado. Muchos fines de semana íbamos a pasarlos a la finca. No recuerdo haber tomado unas chuletitas tan ricas como las que comíamos allí a la brasa. Allí vi por primera vez en mi vida una máquina ordeñadora de vacas, y alucinaba cuando los “tentáculos” de la máquina sacaban la leche, y las vacas estaban allí, tan tranquilitas… Literalmente alucinaba.

Tenían un montón de perros, y me acuerdo especialmente una vez que una perra tuvo una camada y estuvimos allí con los cachorritos, que no habían abierto ni los ojos, y la perra, que ya nos conocía, nos dejó cogerlos a todos. En la finca, además, había un montón de fardos amontonados de paja prensada y también había montones de paja suelta. Nosotras nos dedicábamos a escalar los fardos de paja, y una vez arriba nos tirábamos encima de los montones de paja suelta… Acabábamos llenitas de mierda, pero nos lo pasábamos bomba.

M. tenía un gato que se llamaba “Gusi”. Era suyo y sólo suyo. Gusi y M. se adoraban. A mi no me han gustado nunca los gastos… Puedo decir que los detesto, pero Gusi era especial… No era el típico gato independiente que iba a su bola, no… era un gatito que se ponía encima de ti y ronroneaba, veía la tele contigo, era supermimosete… Era especial.  

Un fin de semana M. llevo a Gusi a la finca… Y cuando llegó la hora de volverse a casa no encontró a su gatito por ningún lado. El lunes cuando llegué a la ruta, M. estaba super triste y preocupada porque Gusi nunca se alejaba de ella y nunca se había quedado solo, además el finde siguiente no iba a volver a la finca y M. dudaba de que pudiera sobrevivir quince días “a pelo” por allí… Yo no tenia ni idea de gatos, pero estaba segura de que Gusi sobreviviría, porque ¿no tienen siete vidas los gatos?

Dos fines de semana después volvimos a la finca. M. estaba menos triste, pero dedicamos mucho rato a buscar a Gusi. No lo encontramos por ningún sitio. Después de mucho rastrear, nos fuimos a los fardos de paja a tirarnos. En un momento dado, uno de los fardos se cayó y cuando nos acercamos a recogerlo, nos encontramos a Gusi (o lo que quedaba de él) igual de prensado que la paja que había en el fardo. Yo nunca había visto un gato-folio, absolutamente espachurrado y aplastado, y claro! me entró un ataque de risa horroroso, mientras M. lloraba y lloraba: “Ah!!!! Mi Gusi, mi Gusi”… Dos semanas después M. tenía otro gatito…

Cuando íbamos de excursión con el colegio M. siempre llevaba unos bocatas estupendos, con unos filetazos que te mueres… Y a mi me daban muchísima envidia, porque los míos, que también eran buenísimos, nunca eran de filete, y si eran de filete, el mío nunca era como el de M.

Cuando nos enfadábamos yo sufría muchísimo, porque me sentía sola en el mundo, y le pedía ayuda a mi hermana mayor menor para que hablara con M. en la ruta y consiguiera que me perdonara.

Yo me bajaba en la ruta antes que M. y algunos viernes le decía al Jefe de Ruta que ese finde me iba a dormir a casa de M. y cuando llegaba a su casa, llamaba a mi madre y le decía que me había dormido en la ruta y que me tenía que quedar a dormir en casa de mi amiga. Mi madre, resignada, me dejaba casi siempre quedarme a dormir…

En 1º de BUP (hoy 3º de la ESO), con 14 años, me cambiaron de colegio. En aquella época no había tanta facilidad para las comunicaciones, y aunque al principio quedamos de vez en cuando y hablábamos por teléfono, poco a poco perdimos el contacto…

Ocho o nueve años después, mi hermana mayor menor se encontró con M. en una feria de ordenadores, y le dijo que me llamara y M. me llamó. Estuvimos hablando un montón de tiempo. Su padre había fallecido, el mío también. Estábamos las dos terminando la carrera, y nuestros respectivos novios estaban en Estados Unidos… Seguíamos teniendo grandes coincidencias en nuestras vidas…

Hace tres años Facebook llegó a mi vida, y empecé a encontrar gente del colegio de M., pero ni rastro de ella… Metí su apellido en el buscador un montón de veces durante los dos primeros años, y nada… Estaba su hermano mayor, pero ella no… y claro! me daba “vergüenza” atacar a su hermano para preguntarle por M.

Un día, para mi sorpresa metí su apellido y me salió ella ... y su foto, abrazada a un perrito cachorro… Qué ilusión! Qué ilusión! Qué ilusión! Me encantó verla allí, igual que siempre, con su sonrisa sincera y franca, y sus ojos llenos de alegría… Estuvimos chateando un montón, contándonos nuestras vidas… Seguimos teniendo muchas coincidencias, porque ella también tiene dos príncipes como yo, su princesa es la mayor, como MI ESTRELLA, y su terremoto es el menor, como MI PLANETA.

El verano pasado estuvimos a punto, a puntito de poder vernos, pero al final no fue posible. Ella vive a cinco horas de coche de mi, y no viene mucho a nuestra ciudad. Pero es feliz, siempre ha sido positiva, alegre y feliz… E irradia alegría y felicidad por todos sus poros.

Me sigue en este blog con auténtica pasión, y comenta prácticamente todos mis post… En todos me dice que me quiere, y además me lo dice de verdad. Yo también la quiero mucho, muchísimo.

El sábado, después de casi 25 años, nos volvimos a ver… Nos fundimos en un abrazo interminable. Se nos llenaron los ojos de lágrimas. Y volví a oir esas maravillosas carcajadas que me recordaron a mi infancia feliz con ella. Estuvimos rememorando nuestra infancia, nos estuvimos poniendo al día de nuestras vidas, cuando fui a llevarla a su casa nos perdimos con el coche, y acabamos en la puerta de un semiputiclub de las afueras de nuestra ciudad… ¡¡¡Nos partíamos de risa!!!

Ella no había cambiado nada. Según ella, yo si.

Sólo hay una cosa que hacíamos juntas y que ella ya no hace: fumar. En eso, claramente, me ha ganado.  

Con ella comencé a saber lo que significa la palabra AMISTAD.

Volverá en diciembre, y nos volveremos a ver, a abrazar, a emocionar y a reir a carcajadas…

Millones de gracias M. El sábado volví a recordar lo feliz que fui en mi infancia gracias, entre otras cosas, a tu maravillosa amistad.

sábado, 15 de octubre de 2011

DE CENITA

Cuando éramos jóvenes, super-requete-jóvenes, no salíamos a cenar. Hablo de la época de la carrera… de los 18 a los 23 (la mía duró eso…). Salíamos a cenar con el noviete en los aniversarios y cumpleaños, pero era bastante excepcional, porque, normalmente, salíamos todos cenaditos de casa. Quizá podíamos ir a vestirnos a casa de una amiga y allí picábamos algo… Las amigas, normalmente, no salíamos a cenar juntas…
                    
Cuando ya cada una encontramos nuestro curro y nuestros caminos se fueron separando, empezamos a quedar para cenar. Eran más divertidas las cenas en las que no llevabas al “tronco”, porque así podías hablar con tus amigas de verdad, de cosas de verdad…

Básicamente hablábamos de:

1.- Salidas nocturnas: Normalmente contabas a quien te habías encontrado de la carrera, las discotecas de moda, los sitios de copas en alza, los que se estaban hundiendo y cotilleos de rollos de unos con otras…

2.- Compras: Nos avisábamos de las nuevas tiendas que habían abierto y que tenían precios estupendos, porque aunque estuviésemos trabajando y viviendo con nuestros padres, se ganaba lo que se ganaba, y claro! no tenías para grandes gastos en ropa ni complementos.

3.- Tíos buenos: Ese es el tema del que más nos gustaba hablar… Era fundamental que el tío bueno hubiera pasado de nosotras y que siete años después te lo hubieras encontrado en una esquina, calvo, gordo y totalmente abandonado… oh! Eso era la pera… Cuando te decían: “Bueno, el otro día me encontré a X… Qué horror!!! Estaba asqueroso tía, menos mal que no tuviste nada serio y, sobretodo, que no acabaste con él…” Eso daba un gustazo!!!

4.- Las bodas: El cotilleo de quien se casaba con quien, la iglesia, el banquete, el fiestón. Si nos habían invitado, nuestro atuendo, el de la hermana odiosa del novio, la suegra que sabíamos que había sido una cabrona con nuestra amiga, y despellejábamos a todos los contrarios, porque como nuestra amiga y su familia no había nadie…

En fin, lo que viene siendo “reunión de pastores, oveja muerta”…

Ahora ha cambiado, mucho, muchísimo… Salimos con pareja casi siempre. Son cenas de 6 a 8 comensales y salvo que sean super amigas, y ellos super amigos, y se pueda hablar de todo y te puedas reir hasta de tu sombra, los temas de conversación suelen derivar en:

1.- Las separaciones: HORROR!!! Es un tema que no me interesa en absoluto. Sólo me interesa cuando le afecta a una persona a la que quiero y puedo echar una mano… si no, no lo quiero ni saber. Mucho menos, los motivos de la separación, que suelen estar decorados en contra del que no es amigo del interlocutor, de forma que ese chico que siempre había sido un tío normal y corriente, pasa en treinta segundos a ser un desgraciado en potencia, alcohólico, putero… y ella, que por supuesto es un ser maravilloso y sin tacha posible, resulta que vivía en “los Mundos de Yupi” y se ha dado cuenta de que estaba con un perfecto desconocido… O al revés, ella que era una madre ejemplar, un ama de casa excepcional, una trabajadora infatigable y una esposa entregada, parece ser que tenía una doble vida increíble, es ludópata perdida, y por las noches se dedica a ser streeper en la calle de la Ballesta… y él, pobrecillo, que siempre iba a buscar a los niños al colegio y les llevaba a las actividades extraescolares y a misa, no se enteraba de que tenía una mujer así, y esta absolutamente destruido porque encima le han echado de casa…

Ja! Me parto con todas las versiones que escucho de todos los matrimonios que se rompen… Ja, ja, ja!!! Tengo la teoría (y no hablo ex catedra, solamente digo mi teoría) de que aquí no hay un malo y un santo… Aquí hay dos personas, que evolucionan de manera distinta en la vida y que dejan de sentir amor el uno por el otro… Y eso hace que tengan distintas formas de ver la vida, y que su futuro juntos sea totalmente incompatible… y cada uno tira, para sobrevivir, hacia donde puede, unos hacia el Brugal, otros hacia las tragaperras, otros hacia el Moulin Rouge … en lugar de mirarse el uno al otro y tirar los dos, cogidos de la mano, en la misma dirección…

Tema complejo, donde los haya… Tema que, repito, no me interesa nada de nada…

2.- La crisis: HORROR!!! No puedo entender que la gente retenga en su cabeza tantos datos, estadísticas, porcentajes de cómo sube y baja el precio de la vivienda, de si el Euribor no compensa y es mejor un tipo fijo para la hipoteca, de si el paro ha ascendido y la lechuga se ha puesto por las nubes… Y la frase que más le gusta decir a los entendidos: “Pero ya hemos tocado fondo…” Y yo pienso: “¿Duermes con el Expansión debajo de la almohada?”, ”¿No te aburres a ti mismo?”, “¿Me lo estás contando para que deje de comer o sólo para informarme de la situación atmosférica?” … Y siempre hay uno que tiene la “medicina” perfecta que arreglaría esta situación, pero claro! como nadie le escucha, nos vamos al garete sin remedio…

Bua!!! Tema que me encabrona…

3.- Amigos que se van al paro: HORROR!!! Y entonces te empiezan a contar que han tenido que pedir un préstamo personal para vivir, que ella da clases particulares de piano para sacar algo de dinero y de alemán, porque su madre era alemana y tiene el idioma nativo, que han cambiado a los niños de colegio, que han puesto la casa en venta… Joe! Y te empieza a entrar una desazón… Y sobretodo empiezas a pensar… “Yo no toco el piano, toqué la flauta de pequeña y lo hago como el culo!”. “La ESTRELLA va a balonmano y el PLANETA a judo… Si les quito eso, se me mueren de depresión”, “Podría dar clases de latín, pero la cuarta declinación se me ha olvidado totalmente”… Y empiezas a mirar al aviador pensando: “¡¡¡Dios Mio, si te vas a la calle, me voy yo también, pero a la calle Montera por las noches, porque no sirvo para nada más!!!”

Tema que me da muchísima pena y me agobia mogollón!

4.- Recetas de la Termomix: HORROR!!! Para empezar, porque ni tengo Termomix, ni la quiero tener. Y para continuar porque una receta cantada a viva voz, es una receta tirada sobre un mantel y allí se muere de asco… Nadie te va a hacer caso, porque por mucho que asienta la de enfrente y comente los ingredientes, en cuanto gire la cabeza dos veces, se le han ido todas las cantidades de aceite, cebolla y ajo, a tomar por saco, y además, lo que me pone de peor humor es que, si tienes Termomix, coño! tienes el libro de la Termomix, con lo cual, busca la página donde viene la receta y la haces… pero más además y para colmo, tengo entendido que si te sales un microgramo o un nanosegundo de lo que pone en la recetita del libro, la comida de ese día se te va literalmente a la mierda, con lo cual… ¿Para que hablamos de recetas de la Termomix si todo el mundo que tiene el aparatito, tiene el librito y si no apuntas exactamente lo que te dicen, la comida va a estar chunga, muy chunga? … Cómprate el libro tía!

Además, en casa de mis padres siempre se ha dicho que hablar de comida en la comida es de malísima educación. ¿A que si mamá?

Tema de potar!

5.- La chica/cuidadora/doméstica: HORROR!!! Tema cansino donde los haya… Para empezar porque estas empleadas suelen tener 3 maridos, 4 novios, 6 abuelas, 4 padres, 5 madres y 16 hermanos (con cuñados e hijos por doquier)… a los que suelen “asesinar” un par de veces al año, como poco… Y aunque no se marchen a su país, tanto el día en que muere el familiar como los cinco siguientes, no pueden venir a trabajar porque están devastadas…

Además en estos países, en los que creemos que viven subidos a los árboles o en medio de la estepa con la nevada más absoluta, resulta que te operan de un uñero y te ingresan 15 días, y esos 15 días tu doméstica no puede venir a trabajar porque tiene que estar en el puto locutorio haciendo colas interminables para conseguir hablar dos minutos con su pueblo lejano al pie de la montaña…

Bla, bla, bla… Y todo esto lo cuentas como si le estuviera pasando a tu hermana, de hecho, si le pasa a tu hermana no lo cuentas… Pero claro! con la dependencia vital que tenemos actualmente de estas empleadas, no podemos dejar de contar el sufrimiento que tenemos cada vez que nos fallan… Conversación caducada, resabida, aburrida, y coñazo donde las haya…

Tema de llorar!

Por fin!!!! Este verano he tenido la excepción a estos temas, ya que en la zona de las playas del sur en la que veraneo, ha habido un montón de robos en las casas, con la peña durmiendo dentro… Y cada mañana amanecíamos con una familia nueva atracada… La verdad es que daba más morbo que los temas anteriores, pero llegó un momento que tuve ganas de meterme la sierra eléctrica en la cama por si aparecían los cacos… No era un tema especialmente agradable, pero era muuuucho más emocionante que todos los anteriormente mencionados.

En fin, que nos vamos haciendo mayores y en cada momento se habla de … lo que toca!

jueves, 13 de octubre de 2011

MOTIVOS

Actúas en la vida empujado por MOTIVOS. El Diccionario de la Real Academia de la Lengua define los MOTIVOS como: “Causa o razón que mueve para algo”…

Me parece una definición “coja”, porque los MOTIVOS mueven tanto para algo o como para “no” algo. De hecho suelen mover para hacer algo o dejar de hacer algo.

La causa, razón o MOTIVO que mueve nuestras actuaciones, las mías, las tuyas, depende mucho, muchísimo de uno mismo, pero también, y dependiendo de lo egoísta que se sea, depende mucho, muchísimo de los demás.

Las personas egoístas se mueven o no se mueven por comodidad o por su interés, nunca pensando en el bien o en el mal ajeno. Con lo cual sus MOTIVOS son básicamente propios, pensando en si mismos.

Las personas generosas actúan o no actúan mirando siempre el interés ajeno, de forma que en su toma de decisiones están en primer lugar y por encima de todo, los demás y después y en último lugar, el interés y el “bien” propio.

Aparentemente las personas egoístas son más felices, puesto que están haciendo lo que ellos quieren y parece que les beneficia más, dan una sensación de contento y alegría, que en ocasiones genera la “envidia” de los generosos, que sacrifican sus preferencias vitales para que los demás estén más cómodos o felices.

Pero no caigas en ese error, porque los egoístas tienen una felicidad ficticia, ya que solamente el ver a tus prójimos y colaterales felices y tranquilos, te hace a ti ser feliz y sentir bien, y aunque no lo notes, te engrandece como persona. Además tomar decisiones sabiendo que estás haciendo daño a tus seres queridos, a medio – largo plazo, por mucho beneficio que saques inicialmente, no compensa, y en algún momento te hace sentir ruin y patán.

Además los MOTIVOS son totalmente subjetivos. Cada uno tiene los suyos. Desde fuera está chupado opinar, cuando lo que está en juego no te pertenece, no lo quieres, no sientes nada por ello. Entonces es guay, porque das tu opinión y parecer sin sentimiento y mojándote estupendamente, porque no pones cara, ojitos y pelo a los seres que están detrás del MOTIVO del otro. Tú y sólo tú tienes tus MOTIVOS, no permitas que nadie te juzgue sin conocerlos…

La “corta” vida que llevo caminada me ha demostrado que sólo y exclusivamente cuando actúas movido por el beneficio ajeno alcanzas la felicidad, por mucho sacrificio y dolor que implique la decisión, y aunque parezca que en ello te estás dejando la vida, a la larga, si la actuación es por ellos, por los tuyos, por los que más quieres, acaba compensando esa “tristeza” y “sacrificio brutal” que en un momento dado parecía que te iba a quitar toda la felicidad para el resto de tu existencia.

Y ocurre lo mismo con las omisiones. Cuando no haces o renuncias a algo movido por el amor al prójimo, sabiendo que con eso estás haciendo feliz a los tuyos, la renuncia es mucho menos dolorosa, que si actúas sabiendo que estás perjudicando y dañando a los que más quieres, pero tú sales “vencedor”…

Esa salida victoriosa es “pan para hoy y hambre para mañana”, porque sólo se puede ser feliz, si los que están a tu alrededor son felices, por eso los MOTIVOS de tus renuncias te hacen grande y fuerte, porque con ello consigues la felicidad del prójimo, de tus prójimos…

Y una vez que has actuado por ellos, y sólo por ellos, no hay que mirar hacía atrás, no hay que replantearse porqué se actuó así, no hay que preguntarse cómo hubiera sido tu vida, si no hubieras pensado en ellos y hubieras actuado pensando solo en ti.

Eso destruye, eso correo, eso carcome…  Y aparece en tu vida el rencor… Eso no…

Es verdad que rectificar es de sabios, porque a veces y aún pensando en los demás, nos equivocamos, pues entonces y solo entonces, continuando en esa línea de generosidad inicial, habrá que rectificar.

Pero si rectificar implica hacer daño a los que quieres en tu beneficio propio, caerás en desgracia, porque te convertirás en un egoísta, y ya te he explicado que los egoístas no son felices.

Has de pensar que tu renuncia, por muy grande que sea, ha hecho felices a unos cuantos y eso ha de consolar tu “dolor” y desazón, y eso es lo que te tiene que dar fuerza para seguir “trabajando” en el camino que habías elegido, sin mirar atrás, sin dudar, sin “recular”, porque hay muchísisisimas tentaciones, porque en ocasiones dan ganas de tirar la toalla y salir literalmente corriendo, porque duele tanto que parece que se te hace insoportable, y crees que no vas a poder vivir. Pero son sólo eso, tentaciones, porque el MOTIVO que te hizo actuar es lo que te tiene que dar fuerzas y convencer de que no has de mover un ápice tu decisión.

Las tentaciones te hacen imaginar que si la decisión de aquel momento hubiera sido otra, la vida sería muchísisisimo mejor y más fácil o feliz. Pero eso es un espejismo de la realidad, y lo que tienes que vivir es el aquí y ahora. Como dice ADV (mi amigo), “cualquier tiempo pasado, fue anterior” y eso no lo vas a cambiar. Con lo que tienes ahora mismo, es con lo que has de tirar y vivir, sin regodearte en lo que pudo ser y no fue.

Cualquier frase que empieza por “¿Y si hubiera…?” es un error. Un error enorme que puede llevarte al derrotismo y a vivir anclado en un pasado que no volverá, y que no te dejará disfrutar a tope del maravilloso presente y del estupendo futuro que te esperan.

Y si además, para rizar el rizo, consigues que nadie note tu renuncia… Entonces eres el campeón del mundo mundial y sólo puedo quitarme el sombrero ante ti, y reconocerte toda mi admiración…

CONCLUSION 1: El MOTIVO que mueve a los egoístas es EL AMOR A SI MISMOS.
CONCLUSIÓN 2: El MOTIVO que mueve a los generosos es EL AMOR AL PRÓJIMO.
CONCLUSION 3: El alcohol NUNCA es un MOTIVO que pueda justificar tus actuaciones, ya sean acertadas, ya sean equivocadas.
CONCLUSION 4: Vaya trozo de post acabo de colgar.

(Y me encantaría que este post fuera una caricia para una persona que movida por un MOTIVO maravilloso ha renunciado a mucho. ¡¡Va por ti!!)
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