martes, 26 de mayo de 2015

¿LA VIDA ES ASI?

Me has preguntado… “¿La vida es así?” … El problema no es la pregunta en sí, si no las horas a las que me lo preguntas…

Es tarde. Es de noche. Yo acabo de llegar de cenar y me muero por meterme en la cama… Mañana te voy a contestar, bien contestado, lo prometo…




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Pasa la noche y sueño contigo.

Mi sueño es perfecto porque estás conmigo y nos reímos, mucho, muchísimo, y nos tomamos unas copas y bailamos… He dormido genial y me he despertado de muy buen humor.

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Te he contestado a primera hora… Es lo primero que he hecho al despertarme.

“¿La vida es así? Si… La vida es así… Así de maravillosa. Hay varias cosas que determinan lo que nos pasa en esta vida: unas no dependen de nosotros, como el lugar en el que nacemos, con la familia, hermanos y la casa, el colegio… Otras dependen de Dios, como la Divina Providencia que nos acompaña y nos ayuda. Y la última depende totalmente de nosotros: TOMAR DECISIONES…”

“Para vivir hay que tomar decisiones... Para dibujar el camino de tu vida, hay que tomar decisiones… Para que las cosas que queremos pasen, hay que tomar decisiones”

“No tomar decisiones, también es tomar decisiones… Quiero decir, no hacer nada, también es una decisión, pero entonces las cosas que pasan en la vida no dependen tanto de nosotros y pasan a depender de Dios y de los demás…”

“¿La vida es así? Si… Puedes vivirla en el campo de fútbol o en el banquillo… Pero es así…”

No sé si he sido muy dura… No sé si me he explicado bien… Últimamente me explico fatal.

Hay cosas en la vida que NUNCA están en nuestra mano… Los fallecimientos de los seres queridos… Las enfermedades de los nuestros… Pero en nuestra mano está en aceptar con “alegría” la ausencia de los demás y en luchar con “valentía” contra la enfermedad… Tener la “alegría” del triste y la “valentía” del temeroso es una decisión que hay que tomar, y para ello hay que tener fuerza.

Algunas cosas pueden depender o no de nosotros… Los problemas laborales… Los enfados y distanciamientos con amigos… Pero en nuestra mano está el “buscar” todas las posibles salidas laborales aunque haya que bajar el listón y remar para volver a demostrar lo que valemos y el “perdonar” a aquellos que nos han hecho daño, y olvidar todo lo malo para retomar la amistad. La reacción de los terceros es importante para conseguir el fin, pero nuestra conciencia de haber luchado, no permitirá que nos lleve la pena de no conseguirlo por nuestra omisión.

Hay cosas que sí están en nuestra mano, pero que para alcanzarlas hay que tomar decisiones drásticas, que nos afectan a todos, y eso da mucho vértigo… Miedo al error… Pánico a equivocarse.

Vivir es jugar… La vida es una partida que juegas con más personas.

Cuando empiezas una partida de Monopoly no sabes si vas a ganar o a perder… Vas a jugar… Empiezas a ganar dinero y consigues calles, te hipotecas, construyes hoteles… Y si pierdes el Paseo de la Castellana, es porque alguna vez lo has tenido, y si alguna vez lo has tenido y ahora lo has perdido, seguramente, puedas volver a tenerlo… Pero has de decidirte por ir a por él otra vez… O quizá es mejor la zona de Felipe II… Pues cómprala!!! Y construye… Y negocia con tus contrincantes… Desde luego si no compras ninguna calle de las que caes, no tendrás nunca nada y pasarás por el Monopoly sin pena ni gloria y, por supuesto, pagando un alto precio a todos aquellos que se han decidido, han comprado antes que tú, han construido hoteles y casas, y en cuyas casillas estás cayendo reiteradamente… Se te han adelantado…


Vivir es jugar y para jugar hay que arriesgar y tomar decisiones…pero… ¿y si no haces nada? Pues te quedas como estás, y claramente, como estás, no quieres estar… Porque si quisieras estar así, no me preguntarías a tan altas horas de la noche “¿La vida es así?”
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