lunes, 6 de junio de 2011

NO SOMOS ETERNOS

Solemos cometer el error de creer que las personas que están a nuestro lado son eternas. Que su amor, su cariño, su fidelidad, su generosidad, su entrega, su compañía y su presencia está con nosotros porque, por algún vínculo invisible, nos pertenecen, que son un poco, o un mucho, nuestros.

Por eso, cuando nos damos cuenta de que les hemos perdido o de que se están alejando, nos entra un pánico horrible, y en lugar de buscar el error que hemos cometido para que se sientan “invitados” a iniciar la marcha, les recriminamos su falta de todo: de respeto, de seriedad, de fidelidad, de cariño, y somos incapaces de ver que, parte del problema también lo hemos generado nosotros.

No todas las relaciones son iguales, ni en los sentimientos, ni en la forma de vivirlas, ni en la intensidad, ni en la necesidad, ni en los deberes para con el otro, ni mucho menos en las obligaciones.

¿Qué hace que una amistad fuerte y sincera se enfríe?

Fuera de un enfado, un encontronazo o un mal entendido, normalmente, son las propias parejas las que nos obligan a separarnos de un amigo. Por algo que no logramos comprender, a nuestra pareja no le gusta un determinado amigo/amiga tuyo, y como es imposible mantener una relación básica con él de quedar a cenar, de tomar una copa... Te vas alejando, vas perdiendo el contacto y al final... no sabes lo que ha pasado, pero no sabes nada del otro.

Y cuando lo piensas te da muchísima pena, porque con un par de correos electrónicos a la semana, unos mensajes al móvil de felicitación de cumple y santo, de buena salida y entrada de año, de disfrute de las vacaciones, se puede mantener el contacto con un amigo y estar cerquita para cuando te necesite o le necesites. Porque, al final, si es un buen amigo, le vas a echar de menos, y no es fácil tener un buen amigo de los de verdad.

¿Qué hace que un noviazgo lleno de pasión y amor se distancie?

La falta de proyecto y la falta de sinceridad para con el otro. Cuando se inicia una relación todo son fuegos artificiales, que se van materializando en promesas, deseos y sueños maravillosos de compartir una vida en común. El problema es cuando alguno de los dos no sabe, no quiere o no puede avanzar para alcanzar dicho proyecto, porque se hacen promesas de imposible cumplimiento, porque lo que se desea es incompatible con la realidad que se tiene, o simplemente porque se acaba despertando de esos sueños maravillosos.

La desilusión que se provoca en la persona que ve frustrado el proyecto es tal, que hace que los fuegos artificiales se conviertan en una traca altamente incómoda al oído y que acaba minando el amor y la pasión que se sentía por el otro.

No se debe prometer lo que no se puede cumplir. No se puede ofrecer lo que no se tiene o lo que no se está dispuesto a dar. No se puede pedir a alguien que te espere eternamente a cambio de ... ¿nada?

¿Qué hace que un matrimonio consolidado se termine?

La rutina. El aburrimiento. Las malas caras. Las malas contestaciones. Los malos rollos. La intransigencia para con los defectos del prójimo. La falta de valoración y admiración de la otra persona. El intento de cambiar su esencia para que pase a ser algo que, claramente, no es. Las manías. Todo esto se resume en una misma causa: la falta de amor.

Porque hay rutinas maravillosas, aburrimientos divertidísimos, malas caras ideales, siempre y cuando permanezca el amor en la pareja.

El amor, en sí mismo, no se acaba. El amor, en esencia, no termina. Muta. Cambia. Se transforma. Pero siempre sigue siendo amor, siempre y cuando haya amor en la pareja. Y el amor hay que cuidarlo, hay que mimarlo, hay que quererlo cada día, en cada momento, en cada circunstancia … y entonces no termina. Lo que no se puede es vivir creyendo que porque una persona vive contigo va a permanecer a tu lado siempre, viviendo del aire que respira y del recuerdo de lo que tuvo o sintió no se sabe cuantos años atrás.

CONCLUSIÓN: El amor del amigo, el del novio/novia, el del marido/mujer no es eterno. Nadie es eterno. Nuestro amor, si no se cuida, no es eterno. NO SOMOS ETERNOS... Y el error que todos cometemos es creer lo contrario.

6 comentarios:

Paloma dijo...

Estoy completamente de acuerdo con tus palabras. Para que el amor dure siempre hay que "querer seguir queriendo", a pesar del paso del tiempo, a pesar de los defectos (que siempre han estado ahí pero que con el tiempo se han acentuado), a pesar de los malos momentos, a pesar de las dudas y obstáculos que puedan surgir en el camino... Cada día hay que esforzarse por mantener esas ganas de querer, sin sacrificios imposibles ni cruces que cargar, pero con tenacidad, confianza, compromiso, cariño y mucho respeto.

Beatriz dijo...

Verdades como PUÑOS...

Helecho dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Helecho dijo...

Sí a todo, el amor, la relación hay que cuidarla, como se cuida una planta, una moto o una casa, si no, se rompe. Lo que debe ser horrible es ver como una persona con la que estás desde hace años, de repente es otra, ahí es cuando la ruptura no tiene solución, y debe producir un tremendo desasosiego.

Anónimo dijo...

Querida Pdp,
Como tu bien dices ....para que perdure el amor y la amistad hay que cuidarla y mimarla ...y sobre todo hay que COMPARTIR las cosas buenas de la vida y las cosas malas...
Para reirnos y pasarlo bien hay mucha gente, pero para llorar una pena hay muy poca. Ahí es donde encontramos a esa amigo, amiga o pareja verdadera....
Me ha encantado!!!! Bss

Anónimo dijo...

Para variar me encuentro al otro lado. En mi caso, tengo una relación de bastantes años, y he llegado a ese punto que describe Helecho, he descubierto a otra persona conviviendo conmigo, aunque llevaba algún tiempo sospechándolo (parece todo muy misterioso verdad?)Sin embargo, eso no me lleva a querer abandonarle (espero que la otra persona tampoco lo piense jajajja), creo que al contrario, lo afronto como un nuevo reto, redescubrir a ese ser que te ha dado tanto, durante tanto tiempo. Y si no pregunto: ¿quién cree conocerse del todo? a mí me sucede muchas veces que me sorprendo de mí mism@. Entonces ¿por qué esa exigencia de pretender conocer en profundidad al otro? en mi opinión no es posible y es lógico que con el tiempo veas cosas que al principio te pasaron desapercibidas.
Quiero intentarlo, deseo ser feliz a su lado y en esa tarea me he encomendado.
Deseadme mucha suerte en mi empresa, aunque como sabéis, todo se reduce a dedicación, cariño y un toque de paciencia. Y por supuesto y lo principal, mucho AMOR.
Un saludo y tratemos de no ser tan radicales, todos merecemos una oportunidad.
Buenas noches.

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