DESPERTARES

Despertar es importantísimo… Despertar es fundamental… Despertar es esperanza… Despertar es vida… Pero Despertar descoloca…

Se puede despertar a muchas cosas… Podemos despetar de muchas maneras… Y aunque el Diccionario de la RAE en su primera definición dice que DESPERTAR es “cortar o interrumpir el sueño a quien está durmiendo”, DESPERTAR no siempre es eso…

Por supuesto, que DESPERTAR es de un sueño… pero también, viviendo la vida, DESPIERTAS a muchas cosas…

DESPERTAR DE UN SUEÑO: suele ser triste. Todo hemos tenido sueños de los que no queremos despertar… Sobre todo en la juventud, cuando soñábamos que veíamos la cara de quien era nuestra futura pareja para los restos, y justo, justo, justo, nos despertaban en el momento de descubrir ese rostro… O soñábamos que volábamos, y cuando más placentero era el sueño  y más alto era el vuelo, sonaba el despertador y todo se evaporaba en un instante.

Dicen que para recordar un sueño es necesario repetirlo tal cual te despiertas… Yo, en ocasiones, cuando despierto a la ESTRELLA o al PLANETA, sin que se muevan de la cama, les pregunto: “¿qué estabas soñando mi vida?” y ellos me lo cuentan… Si dejo pasar un rato, lo decoran de tal forma que podría hacer una película de Spielberg… Sin embargo, si tal cual te despiertas, mueves tres veces la cabeza hacia los lados, olvidarás por completo lo que has soñado, lo echarás de tu vida, será como si nunca hubiera estado en tu mente o en tu subconsciente.

DESPERTAR DE UNA PESADILLA: te quita un peso de encima… Menos mal! Era un mal sueño… Miras a tu alrededor y el problemón que representaba la pesadilla, se ha difuminado por completo… Hay que tener cuidado, porque si te vuelves a dormir, empalmas otra vez con la pesadilla y vuelves a estar en el mismo punto horrible, en el que la dejaste… Normalmente, si te fijas, estás teniendo la pesadilla porque estás durmiendo apoyada en el lado del corazón, en el izquierdo, y el pobre corazón se resiente del peso de tu cuerpo y te hace tener un mal sueño… Yo evito las pesadillas durmiendo hacia el lado derecho…

DESPERTAR A LA REALIDAD: buaaaa!! Cuantos hay viviendo en los mundos de Yupi… ¡¡¡Qué envidia dan verdad!!! Es como si todo lo que pasase no fuese con ellos… Nada es importante… Viven en su propio limbo o cumulolimbo … Siguen siendo niños vestidos de adultos… Es estupendo vivir en ese mundo, pero ¿y cuando despiertan a la realidad?... ¿y cuando se dan cuenta de que la vida es una cosa totalmente distinta a la que ellos perciben? En algunas ocasiones es mejor… Se dan cuenta de que lo que les rodea es guays… y que se estaban perdiendo un montón de cosas por culpa de esa absurda y alargada niñez que estaban viviendo… Pero la mayoría de las veces, el bofetón de realidad es eso… Un bofetón…  Un tortazo bestial que te dan desde atrás y con carrerilla a puño cerrado… ¡¡¡Zasca!!! En toda la jeta!

Despertar a la realidad de la vida suele ser duro, porque los padres cometemos el error de mantener a los hijos alejados de todas aquellas cosas que creemos que les pueden dañar… Y hay cosas que sí… que es verdad que les pueden hacer daño, o que quizá, por su edad, no puedan comprender, pero otras… Otras son de Juzgado de Guardia… Y si encima caes en las garras de un novio/novia/pareja/marido/mujer que pretende que sigas manteniendo la ingenuidad de los 11 años, como si nada de lo que pasa a tu alrededor va contigo… Entonces, si que estás muerto… Te da la sensación de que todo le pasa a los demás, y cuando te llega a ti el turno, no entiendes nada, porque a ti esto no te iba a pasar… Si tu estabas super-protegido???? Como te ha podido pasar esto????

DESPERTAR AL HUMOR: A todos, de pequeños, nos hacen gracia las mismas cosas, las mismas chorradas, las mismas estupideces… “Pedo” … jajajajajaj… “Caca” … jajajajaj… “Mierda, Cacao, Culo”… jijijiji… Eso no es el humor… Tomarse la vida con humor, no significa que todo te importe poco o nada, sino que hay que dramatizar lo justo y necesario sobre las cosas que verdaderamente son importantes y las demás, de las demás, hay que reirse… a carcajadas… sonoras y altas… Las cosas que no son importantes, no merecen nada más que eso, risas y más risas… E incluso, de las cosas importantes hay que saber sacar el humor para que no nos ahoguen, nos asfixien, nos torturen… Hay personas que nunca despiertan al humor… que no entienden el humor de los demás, y que toman las risas como una falta de respeto, de cariño, y de seriedad… El hecho de que te rías no significa que no te importe, te importa y mucho, pero hay momentos en la vida en los que hay que reirse, de uno mismo y de las situaciones que uno solito se busca… Es triste, muy triste, vivir sin humor… Y hay gente que nunca despierta a él… O que despiertan demasiado tarde, cuando ya nadie quiere reirse con él…

DESPERTAR AL DOLOR: Y saber encajarlo con alegría es de las cosas más importantes que me enseñó mi padre… “Hija, ante los posibles desgarrones de la vida, tu siempre grita… ARRIBA LOS CORAZONES!!!!”… Algunos creen que cuanto más tarde despiertas al dolor, más aparentemente feliz eres… y no es cierto… Si sabes interiorizar ese dolor y aprendes a vivir con él, da una fortaleza y un sentido a tu vida bestial… Y si eres capaz de disimular ese dolor ante los demás… eres de otro planeta… de otra estratosfera… y aunque nadie te lo reconozca, para ti mismo es muy satisfactorio… Que nadie note tu dolor y tu tristeza llena muchísimo… Probablemente este despertar es el peor de todos, porque una vez que despiertas al dolor, sientes siempre miedo que te lo vuelvan a hacer. Ya sabes como duele, y aunque tengas cerca las tiritas, la mercromina y los besitos de tu mami, el dolor no te lo quita nadie. Intentamos mantener alejados a nuestros hijos del dolor, pero es cierto, que tarde o temprano lo van a pasar y será ahí cuando de verdad tengamos que estar cerca… para mitigar su dolor… No para evitárselo. Hay cosas, dolorosas, que ninguno podemos evitar a los nuestros, pero si podemos mitigar… y mucho!

Y por último queda DESPERTAR AL AMOR… Pero este despertar, que es el más bonito con diferencia, se merece un post para él solito…

En muchas ocasiones da miedo DESPERTAR... a lo que sea... al ser desconocido nos achanta, nos impone, nos da respeto... Pero si despiertas a las cosas de la vida, es porque estás vivo, y eso es lo realmente importante.

¡¡¡Qué durmáis bien!!! Y que mañana, DESPERTEIS mejor, mucho mejor, a todo lo que la vida os quiera dar y mostrar… Porque lo realmente importante en la vida es poder DESPERTAR...