viernes, 28 de junio de 2013

VIDA POLILLAR

Si, si… He dicho VIDA POLILLAR, que no VIDA APOLILLADA… La vida apolillada es una vida gris, aburrida, en la que comes lo mismo y vives cada día las mismas situaciones sin ponerle alegría ni ilusión…

La VIDA POLILLAR es otra…

Hace unos días, quizá una semana, oí que Madrid estaba sufriendo una invasión de polillas... “No he visto ninguna” pensé… y a partir de ese momento, mi encuentro con las polillas fue frecuente, continuo y reiterado. Se reproducían por esporas y estaban por todas partes…

La primera polilla me la encontré en el cuarto de baño. Y como no!!! estaba pegadita al estor que tapa la ventana. Cogí una toalla y “zasca!!!” me la cargué… Cuando coges una polilla cadáver, suelta polvillo y como te la acerques un poco, te pica la nariz e incluso puedes llegar a estornudar.

Las segunda, tercera y cuarta polillas se quedaron atrapadas entre la persiana y la ventana. Yo pensé que estaban dentro y con el almohadón que adorna mi maravillosa cama intenté matarlas… Absurdo… Gracias a Dios no estaban por dentro, estaban por fuera.

Con la quinta polilla he tenido una relación larga y especial…

Lunes 24 de junio. 7.57 de la mañana.

Me monto en el coche para ir al VIVERO. Dejo el bolso en el asiento del copiloto. Meto la llave en la ranurilla que enciende mi Audi y tal cual se enciende, suena "Silencio" de Bisbal. ¡¡¡Subidón!!!!... En ese momento una micro-chiqui-pulgui-polilla sale revoloteando de la zona del aire acondicionado y vuela hacia y contra mi.

“Arggggggg coñooooooo!!!” Me la quito de semi-encima como puedo. “Zasca!!!” le pego con la mano… Rozo sus alas y el revoloteo en convierte en una barrena en espiral con doble tirabuzón que la cerda consigue remontar… “¡¡¡Qué asco coño!!!” Doy dos o tres bandazos con la mano, por si consigo alcanzarla, pero … nada!

“¿Qué pequeña eres?”… “¿Dónde está tu madre? ¿Dónde está la guarra de tu madre? Seguro que está dentro del coche!!!” Me pongo a buscar como a una loca a la guarra de su madre, pero no la veo por ningún lado.

Salgo del garaje y bajo la ventanilla para ver si logro que se escapen las dos, madre e hija, o que, por lo menos, las succione el aire…

Me olvido de ella/s.

Martes 25 de junio. 7.56 de la mañana.

Me monto en el coche para ir al VIVERO. Dejo el bolso en el asiento del copiloto. Meto la llave en la ranurilla que enciende mi Audi y tal cual se enciende, suena "Vivo por ella" de Andrea Boccelli. ¡¡¡Subidón!!!!... En ese momento una chiqui-polilla sale revoloteando de la zona del aire acondicionado y vuela hacia y contra mi.

“Coño!!! ¿Todavía estás aquííííííí?” … Pego dos golpes absurdos al aire… Me peleo contra la nada porque como ha crecido en 24 horas, es más sabia, y esquiva perfectamente mis amagos de porrazo…

“¿Tu madre no ha venido a buscarte ehhh? Hay madres que no tienen corazón!!!”

Estampo el puño contra el cristal delantero… Nada… No me acerco a ella… Es una profesional…

Salgo del garaje y bajo la ventanilla para ver si logro que se escape la hija, dudo mucho que la madre esté dentro del coche… yo la habría visto, y si no se escapa voluntariamente, por lo menos que la succione el aire… no?

Me olvido de ella.

Miércoles 26 de junio. 8.20 de la mañana.

Joder!!! Me he dormido!!! ¿Qué pasa? Todos alguna vez hemos dado un manotazo al despertador, nos hemos dado medio vuelta “arrrrrr!” y hemos seguido durmiendo.

Me monto, a toda leche, en el coche para ir al VIVERO. Tiro el bolso de mala manera en el asiento del copiloto. Llego tarde, llego tarde!!! Meto la llave en la ranurilla que enciende mi Audi y tal cual se enciende, suena "On my own" de Los Miserables. Subidón y adrenalina!!!!... Llego tarde coño!!! En ese momento un polillote en condiciones y grandes dimensiones sale revoloteando de la zona del aire acondicionado y vuela hacia y contra mi.

“Vete a la mierda tíaaaaaaaa!!!!! No ves que llego tardeeeeeee!!!” Ni me molesto en intentar darle un porracín… Llego tarde…

Salgo del garaje a toda leche y bajo la ventanilla para ver si logro que se escape, la madre la ha espichado seguro! y si no se escapa voluntariamente, por lo menos que la succione el aire…

No sé quien me dijo una vez que los piojos sólo vivían 24 horas… Pues a las polillas yo les daba 48, pero esta ya lleva en mi vida 72…

Tengo esa sensación horrible de llegar tarde a primera hora, que te hace estar de mal humor y acelerada todo el día… Mierda!!! Atasco!!! Mierda!!! Un accidente!!!

La polilla se pasea alegremente por el coche… Claro! Llego tarde y no estoy intentando asesinarla, por tanto se pasea a sus anchas por mis posesiones la muy cerda!!!

Jueves 27 de junio. 7.54 de la mañana.

Me monto en el coche para ir al VIVERO. Dejo el bolso en el asiento del copiloto. Meto la llave en la ranurilla que enciende mi Audi y tal cual se enciende, suena "Canta corazón" de Alejandro Fernández. Subidón!!!!... En ese momento un Airbus-340 sale revoloteando de la zona del aire acondicionado y vuela hacia y contra mi.

Se golpea contra mi…

“¡¡¡COÑOOOOOOOOO!!! Pero cuanto tiempo vivessssssss!!!!” … “Ya me has tocado las narices!!!” Empiezo una guerra sin cuartel a bofetones contra la nada… “Leches con la polilla yaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!”

Me peleo contra el aire. Doy tortazos a la atmósfera. La busco con los ojos y la mirada!!! Nada… No está!!! Se ha vuelto a evaporar…

Salgo del garaje y bajo la ventanilla para ver si logro que se escape la cabrona… es tan grande que seguro que se ha comido a su madre, estos bichos no tienen corazón, y si no se escapa voluntariamente, por lo menos que la succione el aire, que la fuerza centrípeta o la centrífuga la fulminen, que salga de mi vida de una vezzzzzzzzz!!!!

Viernes 28 de junio. 7.52 de la mañana.

Me monto en el coche para ir al VIVERO. Dejo el bolso en el asiento del copiloto. Meto la llave en la ranurilla que enciende mi Audi y tal cual se enciende, suena la banda sonora de Moulin Rouge. ¡¡¡Subidón!!!!... Saco un panfleto de la última vez que fui al Teatro para atizarle un porrazo al polillote de las pelotas…

Paz… Paz… Paz…

Nada, ni nadie me atacan…

De pronto veo en la ranura del aire acondicionado algo… “¡¡¡Coño un cadáver!!!”

Alli está… Patas-pa-rriba-alas-pa-bajo… Tirada como una c(p)olilla…

¡¡¡Qué pena!!! Me da penita… Me da ternura… Mi poli-amiga se ha muerto… Ha caído fulminada por la vida apolillada polillar que ha tenido… Toda su vida ha sido en mi coche, absolutamente amenazada matutinamente por una humana que sin compasión ha intentado asesinarla…

Pobre… “¡¡¡Qué coñazo de vida has tenido hija mía!!! Siento no haber procurado para ti una mejor existencia…”

Conclusión: Las polillas en cautividad automovilística viven, aproximadamente, cinco días…

The end…

4 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Me has hecho recordar una anécdota.

Hace unos años en la recepción de un hotel de Copenhague.
Estoy esperando para que me den la tarjeta de la habitación y un bicharraco revoloteando a mi alrededor sin parar, yo intentando que no me picar...

Al poco rato y mientras el recepcionista está diciéndome algo veo como el bicho aterriza en el mostradoy y ZAS!!!!! MANOTAZO Y ME LO CARGO...

Yo con una cara de felicidad compruebo como el recepcionista está a punto de sufrir un ataque señalando el bicho y gritándome como si hubiera matado a toda una guardería....

Que número me montó el tío...

Besos.

El 16 en discordia dijo...

Claro!!!
Se murió por que ya no cabía en la rejilla del aire de tu Audi y ha pasado calor por la noche.
Hace unos días escuché que estaban protegidas,no se sí será cierto...Lo que si es cierto es que me he reído mucho leyendo tu historia de hoy.
Buen post y buen fin de semana.

Grandullón dijo...

Muy divertida tu semana matutina . Nunca me había durado tanto un animal en el coche . Si es que eres tan buena persona que ni a una polilla. Sigue así cazadora ....Buen post , muy entretenido.

John Lennon dijo...

Pobrecita.
Genial.
Besos

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