Hace menos de un año, conocí a un HOMESCHOOLER… ¿Qué qué es un HOMESCHOLLER?
Se denomina HOMESCHOOLER a aquellos padres que declinan la posibilidad de mandar a sus hijos a un colegio, y deciden educarles y enseñarles en sus casas, siendo ellos mismos sus profesores o ellos con ayuda de otros padres, también HOMESCHOOLERS, repartiéndose entre todos las materias y tareas educativas de sus hijos, sin que los niños tengan que salir de casa. Es decir, no escolarizar a sus descendientes y darles ellos mismos las clases “at home”.
Primero me dijo su profesión: era, sorprendentemente, Registrador de la Propiedad, después me dijo que tenía tres hijos, y que les dedicaba muchísimo tiempo, porque entre él y su mujer les enseñaban en casa las materias necesarias para que sus hijos aprendieran como en el colegio y además les daban clases de astronomía, ajedrez, música con tocada incluida de instrumentos musicales e incluso nociones básicas de cocina.
He de confesar que en un primer momento pensé que estaba de coña y me partí de risa en su jeta.
Pero cuando me dijo que él tenía siete carreras, entre ellas magisterio, su mujer tenía tres, que no creían en el sistema educativo español y que sacaban de sus hijos mucho más provecho que los demás padres y sus respectivos profesores, porque, sabían perfectamente de qué pie cojeaban, por donde podían apretarles más, donde había que tener más paciencia, y no dejaban la educación y responsabilidad del futuro de sus hijos en manos de personas que lo que único que querían era llegar a fin de mes para cobrar, que no tenían un trato directo y personalizado con los niños, ya que había treinta más como el suyo, que no dedicaban tiempo a aquellos que iban más retrasados, porque tenían que dar el temario por encima de todo y que no les importaba nada en absoluto que ese niño aprendiera o no, porque sólo daban importancia a su fin de mes… me dí cuenta de que coña había poco en todo aquello, y que estaba delante de un … “padre distinto”. Y digo “distinto”, porque es un padre absolutamente “distinto” a mi desde luego. Y no digo que sea ni mejor ni peor, digo que es absolutamente “distinto”.
Antes de que me diera cuenta de que el pavo iba en serio con el tema HOMESCHOLLERS, le dije: “¿Y tu crees que tienes siete carreras universitarias gracias a las magdalenas y la lasaña que te enseñó tu madre a cocinar, gracias al clarinete y los timbales que tu padre te enseñó a tocar, gracias a que sabes para que sirve un astrolabio y encuentras el Cinturón de Orión, Venus y la Osa Mayor, y que sabes que el alfil va en diagonal y la torre hacia delante o hacia un lado y se enroca con el rey, o porque te mandaron a un colegio que te preparó bien, muy bien, para ir a la universidad a sacarte todo ese porrazo de carreras que dices ostentar y que te llevó a sacar una oposición que aprueban pocos, muy pocos, en nuestro país y que te ha dejado tiempo, dinero y ganas para quedarte a tus niños en tu casa y enseñarles tu mismo a defenderse cultural y vitalmente en la vida?” ... Acertadísisima, realmente estuve acertadísima!!!
Reconozco que fui dura, y que cuando le escuché, quise recular en mi dureza… Entramos en una “discusión” sobre los beneficios del colegio, a los que él no le encontraba sentido…
Para ser HOMESCHOOLER, y lo hablo desde el punto de vista más básico y “amateur” que hay, es decir, desde mi punto de vista, hay que tener unos requisitos de los que yo claramente carezco:
1.- En primer lugar, SABIDURIA. Mucha. Infinita. A mi cuando el otro día el PLANETA me preguntó: “Mamá, ¿por qué la luna está colgando y no se cae?”, pensé que me desmayaba… Y estuve a punto de decirle: “A ti que te imporrrrrrta la luuuuuna!!!!”, sin embargo intenté explicar, como pude, lo reconozco, el tema de la gravedad, Newton, la manzana, y acabamos todos en la cocina haciendo un bizcocho de plátano. Ahora entiendo por qué los HOMESCHOOLER enseñan cocina a sus hijos… Cuando no saben que contestar dicen: “Vamos niños!!! Es hora de hacer unas roquillitas de anís como las de la abuela!!!”.
2.- En segundo lugar, PACIENCIA. No tengo. Carezco de ella. No soporto hacer los deberes con ellos, sobretodo cuando llega la ESTRELLA y me pregunta la diferencia entre el SUSTRAENDO y el COCIENTE. Me quedo mirándola fijamente, con una sonrisa abierta, confiada, cariñosa, sincera, directa y le digo: “Vete a tocar un poquito la flauta, que lo pienso y te lo cuento!!!”. Y mientras la niña toca: “Debajo un botón, ton, ton, del Señor Martin, tin, tin”, yo entro en Google a buscar la palabra SUSTRAENDO y COCIENTE, y me fío de lo primero que salga!!!… Ahora entiendo a los HOMESCHOOLER, cuando no saben que decirles a sus hijos, les mandan a su cuarto a tocar el trombón!!!.
3.- En tercer lugar, TIEMPO. Creo que de esto es de los que menos tengo. Trabajo, fuera de casa, y doy gracias a Dios cada mañana por mi curro, pero con un horario que me impediría absolutamente hacerme cargo de mis hijos todo el día, como casi todo el mundo que trabaja fuera de casa. Llego mal a comprar los plastidecores, al tinte, al zapatero, a la compra. Y eso que el AVIADOR como tiene días libres entre semana me ayuda a lo bestia… Ahora entiendo porqué los HOMESCHOOLER les dan un telescopio y les dicen: “Mirar un poquito el firmamento, que me voy a comprar coliflor, leche y cereales”… Y allí los sueltan solitos…
4.- En cuarto y último lugar, GANAS. La que no está preparada psicológicamente para que el día de mañana le echen en cara que fueron unos niños especiales, sin una infancia normal, soy yo. ¿Con quien iban a cambiar cromos? ¿Quién les iba a romper sus juguetes? ¿Dónde aprenderían el sentido de la palabra amistad? ¿Y por qué no jugar en un patio lleno de niños iguales, mayores y pequeños que ellos? ¿Cómo aprenden el respeto práctico por el estuche del prójimo? Independientemente de que yo, personalmente, necesito el contacto con la gente. Con otras personas de fuera de mi entorno directo, con caras nuevas, con voces nuevas. Necesito a mis amigas. Sentirme útil para la vida… Si me quedase en mi casa con los niños todo el día, sé positivamente, que acabaría colgándoles del balcón de la terraza!!! Lo sé. Sería incapaz de hacerles caso todo el día, de enseñarles… ¿a quééééééééé? Si la primera que aprende de la calle, de la vida, del mundo… soy yo!!! Tenerles metidoa en la burbuja de casa no creo que fuera bueno ni para ellos, ni para mi, ni para mi matrimonio… El día que el AVIADOR volviera por la puerta, se encontraría un ser absolutamente encabronado con el mundo, porque no podría estar encerrada entre cuatro paredes, explicándoles las restas con llevadas a los niños!!! Vamosssssssssss, de quéééééééé?. Ahora entiendo que los HOMESCHOOLER sienten a sus niños, uno enfrente de otro, delante de un tablero de ajedrez para que jueguen y se piren de cañas hasta que amanezca!!!
Y con esto, no quiero “despreciar” a los HOMESCHOOLER, ni mucho menos, es más, les admiro, porque yo no he nacido ni para estar en casa, ni para enseñar lo que yo no sé, o lo que supe y no se ha quedado almacenado en mis meninges…
Creo que la calidad es más importante que la cantidad… y en esto me estoy refiriendo al tiempo que le dedico a mi ESTRELLA y a mi PLANETA. Prefiero estar un sábado por la tarde de lluvia jugando al Monopoly mientras hago un bizcocho, que pasarme el día entero con ellos, explicándoles cosas, que para mi, son, hoy por hoy absolutamente inexplicables, como por ejemplo: la diferencia entre las setas, los hongos y las levaduras. ¿A ver quien es el listo que me contesta sin mirar en Google?
Creo que la calidad es más importante que la cantidad… y en esto me estoy refiriendo al tiempo que le dedico a mi ESTRELLA y a mi PLANETA. Prefiero estar un sábado por la tarde de lluvia jugando al Monopoly mientras hago un bizcocho, que pasarme el día entero con ellos, explicándoles cosas, que para mi, son, hoy por hoy absolutamente inexplicables, como por ejemplo: la diferencia entre las setas, los hongos y las levaduras. ¿A ver quien es el listo que me contesta sin mirar en Google?
3 de enero de 2012: Este post ha sido recomentado por su autor en este otro post.