martes, 8 de noviembre de 2011

SIMPLEMENTE SOY YO

Vamos por la vida, queriendo, enfandándonos, riendo, llorando, bailando, cantando, durmiendo, comiendo, trabajando, disfrutando, viajando, sufriendo, besando, pegando, abrazando, conduciendo, escuchando, hablando, decidiendo, estudiando, pensando... En definitiva, viviéndola como mejor creemos o podemos, y muchas veces, nuestras actuaciones no están basadas en raciocinio, meditación o reflexión, sino que simplemente nos hemos limitado a ejecutar sin pensar más que en las consecuencias a corto o medio plazo, y no dándonos cuenta de las consecuencias a largo, larguísimo plazo…

Hoy echo la vista atrás y me doy cuenta de que muchas de mis actuaciones de “cabecita loca” han traído consecuencias maravillosas a mi vida, pero que también ha habido consecuencias no tan maravillosas… Y en ese vistazo al pasado me doy cuenta de que:

ME ARREPIENTO

-          de no haber querido tirar de su carro de golf todas las veces que él me lo pidió (y esto, sin lugar a dudas, es de lo que más me arrepiento en mi vida).

-          de haber empezado con novios a una edad muy tremprana, y no haber disfrutado más de mi juventud, de mis amigas y de todo lo que ellas me podían aportar.

-          de que la inercia de la vida me ha llevado a tomar decisiones lógicas en ese momento, pero que no me han hecho todo lo feliz que hoy sería si las decisiones hubieran sido más meditadas y menos lógicas.

-          de muchos brugales con limón ingeridos.

-          de no aprovechar a tope mi libertad, cuando la tenía.

-          de haber abandonado el esquí durante diez años.

-          de muchos correos electrónicos que han sido malinterpretados.

-          de no empezar ningún septiembre la carrera de Historia del Arte por la UNED.

-          de una cervecita que me dejé a medias.

-          de muchos mensajes de móvil que no he enviado.

-          de no haber hecho ni puto caso al profesor de sushi en un curso de comida japonesa.

-          de algunos conciertos de música a los que no he ido, especialmente el de Mecano en Las Ventas del año 92.

-          de haber empezado a fumar.

-          de no terminar un montón de labores de punto de cruz.

-          de no haber viajado más de soltera.

-          de no haber valorado y entendido a mi madre, hasta que he sido madre.

-          de ser totalmente incapaz de hacer deporte o ir a un gimnasio.

-          de no haber tenido un pisito de soltera, compartido con mis amigas, antes de casarme.

-          de haber confiado en algunas personas que me han fallado.

-          de haber fallado a algunas personas que han confiado en mi.

-          de no poder decirle con toda seguridad: “Tranquila princesa, todo irá bien”.

-          de muchos mensajes de móvil que he enviado

-          de no haber estado a su lado en su último minuto.

-          de haber dejado mis clases de montar a caballo.

-          de haber sido demasiado servicial y accesible con personas que claramente no lo merecían.

-          de no haber acompañado al aviador a más viajes por el mundo.

-          de parecer lo que no soy.

-          de tapizar los sofás de mi casa de color beige.

-          del tiempo malgastado en llorar por algunas personas.

-          de haber pensado y pensar que “todo el mundo es güeno”.

-          de no haber aprendido a montar en moto.

-          de ser incapaz de hacer una tortilla de patata en condiciones.

-          de no haber disfrutado más de mis niños cuando eran bebitos.

-          del dinero “invertido” en multas absurdas.

-          de no comprarme unas botas que vi en Nueva York hace diez años.

-          de no haber visto “Mamma Mia”.

-          de no haber disfrutado a tope de las facilidades que tenía en casa de mis padres.

-          de haber aguantado frases absolutamente intolerables de personas absolutamente despreciables.

-          de no haber dedicado más tiempo a aprender a cocinar.

-          de tener a mis hermanos siempre en “jaque” (por aquello de que soy la pequeña y estoy como una “chota”).

-          de no tener la posibilidad de mandar a la mierda a algunas personas, y encima, tener que soportarlas con una sonrisa.

-          de no aprovechar a lo bestia los veranos de tres meses, sin darme cuenta de que nunca volverían.

-          de haber juzgado sin piedad a algunas personas cuando me creía sentada a la derecha del Padre.

-          de no comprarme una bici para salir con mis niños de paseo (salimos, pero yo siempre voy andando).

-          de que mis problemas representen una preocupación constante para mi madre.

-          de no sacar más partido a mi faceta de concursante profesional de concursos de la tele (ahora podría estar presentando el telediario o casada con el Príncipe!!!).

-          de no haberle dicho “te quiero” todas las veces que lo sentí.

-          de no haber terminado nunca una colección de cromos.

-          de que mis ganas por llegar a casa, me hacen besar, muy ligeramente pero muchas veces, la columna del garaje con el guardabarros de mi cochecín.

-          de no haberme tomado nunca un año, cualquiera, sabático.

-          de no haberme puesto en mi sitio cuando alguien no ha sabido ponerme.

-          de no haberle puesto en su sitio cuando, claramente, no ha sabido cual era.

-          de no haber hecho la excursión en helicóptero por Manhattan.

-          de perderme la vida de mis hermanos por culpa de la escasez de tiempo.

-          de tener tanta paciencia con algunas personas y tan poca con otras.

-          de haber escrito determinadas cartas.

-          de no haber ido a ver a Les Luthiers en directo.

-          de no poder reaccionar ante una estúpida que una noche me dijo un montón de impertinencias y sandeces.

-          de no poder escaparme de excursión a Tomelloso un miércoles cualquiera y conocer a su párroco.

-          de no tener miles y miles de cervezas frías en la nevera.

-          de no haber vuelto a Buenos Aires otra vez.

-          de no poder erradicar totalmente los piojos de las cabezas de mis niños.

-          de haberme comprado un abrigo pistonudo y carísimo que no me puedo poner casi nunca porque es super delicado y se estropea.

-          de haber sufrido tanto por amor.


Muchas de estas cosas se pueden arreglar o remediar, muchas de ellas no.

Para muchas de estas cosas tengo en mi mano la solución, para muchas de ellas no.

Una cosa tengo clara, si no me hubieran ocurrido muchas de las cosas que me han pasado en mi vida, no sería lo que hoy soy, sería de otra manera, porque tanto de las buenas como de las malas, he aprendido. De algunas he escarmentado, de otras no, y gracias a ello, soy lo que soy hoy por hoy.

Y como consecuencia de ello, no soy ni mejor, ni peor, simplemente SOY YO.

12 comentarios:

El 16 en discordia dijo...

Para mi tal como eres está perfecto.
En cuanto a los arrepentimientos,yo los veo bastante normales,tampoco leo en ninguno que hayas echo nada grave o un mal irreparable y es más,también puede ser que estés fastidiada contigo y las otras partes no le den o le dieron tanta importancia.

Mara dijo...

Gracias 16!!! Eres un sol!!!!

Anónimo dijo...

Genial el post. Si eso es todo de lo que tienes que arrepentirte, puedes estar orgullosa. Me da la sensación de que muchos de los motivos de "arrepentimiento" se van a subsanar en poco tiempo. Otros, que ya no tienen arreglo, no son tan importantes, o ya los has compensado/corregido mil veces. Y de otros muchos, no parece que te arrepientas de verdad. Por que vamos a ver, ¿que tienen de malo las cervecitas? ¿Y el Brugal con limón? Todos tenemos nuestros defectillos, debilidades, pecaditos veniales, que no hacen daño a nadie, y que solo merecen indulgencia... Por que ¿hay algo mas desagradable que alguien "perfecto"? Y si todas esas "faltas" te han hecho así, benditas sean. Ego te absolvo. (Y no hace falta penitencia)

Uri Contini dijo...

Recuerdo un concierto (EL CONCIERTO) de Mecano con Laura, Sonia, Bea I. mi hermana y yo en Santander...faltaste tú....
Cosas más raras se han visto, ¿no se volvieron a juntar Police?
Quizá algún día cantemos juntos el 7 de septiembre en Las Ventas!

Mara dijo...

Anónimo: Las cervecitas y los Brugales son peligrosos, sobretodo por los puntos que cuestan. No hay nadie más perfecto que aquel que conoce sus imperfecciones y lucha contra ellas... Eso es lo "perfecto". Gracias por la absolución.

Uri: No sé porque me perdí aquel conciertazo en Santander y ... Ojalá! Ojalá! Ojalá cantemos juntos "el 7 de septiembre" en un concierto de Mecano... Bua! Sería la pera!!!

Un beso a los dos

Anónimo dijo...

Siempre me

Anónimo dijo...

Siempre sospecho de las personas a las que en una entrevista les preguntan:
-Se arrepiente de algo?
Y contestan categóricamente:
-De nada.
Es imposible! Todos tenemos cosas de las que arrepentirnos, es humano.
Eso sí, no dejes de ver el musical Mamma Mia y.....por favor, intenta dejar de fumar!!
Un beso
Mamen

Mara dijo...

Lo ententaré, pero no prometo nada.. Besos

Mamen Martin dijo...

Pero... donde esta el apartado de las cosas que has hecho bien?solo he visto de las que te arrepientes, si ponemos balanza estoy absolutamente segura que superan con creces las cosas que has hecho bien y de las que estás absolutamente orgullosa, de las que te arrepientes, además algunas tampoco son para tanto...tus razones tendrás,y de todo aprendemos de lo bueno y de lo malo
A mi me encanta como eres, sigue asi,simplemente eres tu y simplemente eres maravillosa
Un besazo T.Q.

Beatrice dijo...

Es bueno el arrepentimiento, es el inicio de pedir perdón.
Pero no haber visto Mamma mía, no se si es perdonable. Y les luthiers, xfa, si son geniales.
Yo me arrepiento de algunas cosas, la mayoría más gordas que las tuyas, pero no te las voy a contar. De ellas ya pedí perdón e hice pentencia. Ya no me pesan.

Anónimo dijo...

Que suerte tengo de poder haber estado contigo durante tantos momentos,y ahora continuar juntas arrepintiendonos. Te quiero mucho

Mara dijo...

Mamenchu: No todo lo que está aqui relacionado está mal, simplemente me hubiera gustado que fuera distinto, pero no está mal. Lo que está bien, no está bien que lo diga yo... Un besazo!

Beatrice: Yo también tengo de esas cosas que llevo al "tinte"... A mi tampoco me pesan ya. Un besito

Anónimo: Por fín te decides a escribir!!! Yo también te quiero Princesa!!!

Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 España.