lunes, 7 de noviembre de 2011

LOS SEIS AÑOS DE UN PLANETA

Madre mía… Hoy cumple seis añazos mi PLANETA…

Se me hace mayor mi pequeño, y me hace mayor.

Ante este día tengo sentimientos encontrados.

Por una parte me encanta que crezca, que se haga fuerte, que se haga “hombre”, que empiece a distinguir el bien del mal, que sepa que sus actos traen consecuencias positivas o negativas, y que sea responsable de sus cosas…

Pero por otra me da pena que se haga mayor. Porque me encanta tener un “ser” tan dependiente de mi, me hace sentirme importante y fundamental… Qué egoísta soy!!!

Físicamente es un claro hijo de su madre… No hay ninguna duda. Es mío. Totalmente mío. Se parece a mi, y por tanto, se parece a mi padre, lo cual no me puede gustar más… Tiene unos ojos enormes y super – expresivos. Ya no tiene carita de bebé, sino que se le está afilando y está bastante delgadito y alto, está altísimo… Le llegan los brazos casi a las rodillas y calza un 31!!! De mayor será de los que se pueda quedar dormido de pie.

Aunque él no se ha dado cuenta, este año ha sido un año de superación y logros. Este año ha pasado a primaria y se ha sentido orgulloso y mayor… De hecho cuando le digo que si no aprende a sumar le van a pasar a “Castores”, que son los de tercero de infantil de su cole, me mira con pánico, coge inmediatamente el lápiz y se pone a hacer cuentas.

Ha aprendido a dominar la lectura. Se ha lanzado a leer todo lo que ve por la calle, lo cual es jorobado cuando vamos andando con prisa, porque hay que pararse en cada señal o luminoso para que me “deleite” con su contenido. Cada vez que lo lee bien “chocamos las cinco”, y me están empezando a doler las palmas de las manos, porque ya no falla ni una. Ha dado ese paso fundamental al darse cuenta de que las palabras que lee significan algo, y le ha cogido el gustillo por saber que pone en todos los “algos” que se va encontrando por su vida.

Ya no cecea… Qué pena, porque me encantaba… Me hacía muchisisisisima gracia oirle cecear… Una de las últimas veces fue para decirme: “Mamá, no ze que me paza, pero yo eztoy rarííííííííízimo!! Pero rarííííííííízimo, rarííííííííízimo!!!”, “Sí? Qué te pasa mi niño?”, “No sé, pero estoy rarííííííííízimo, me eztoy tirando unoz pedoz azquerozoz!!!” … Y ante esto, no te queda más remedio que partirte de risa y comértelo a besos…

Todavía no domina los tiempos verbales, y, lo siento, me niego a corregirle. Me encanta oirle decir: “Papá me ha dijío”, “Tú lo escribidiste” o “Mamá ¿Lo haciste ayer?” … Me encanta y como sé que algún día lo dirá bien… De momento dejo que lo siga “dijiendo” mal .

Ha aprendido a nadar a croll con soltura y a tirarse de cabeza en la piscina. Se ha hecho un especialista en sortear las olas subido en la tabla.

Ha depurado su estilo bailando, y es un crack! Sigue teniendo un marchón increíble y le flipa la música… Y además, le flipa mi música!!! Con lo cual somos la pareja perfecta en el coche, porque le ponga lo que le ponga, lo canta a gritos como si le fuera la vida en ello. Hacemos un dueto estupendo.

Ha aprendido a atarse el cinturón de seguridad en el coche. Lo que me facilita muchísimo la vida, sobretodo porque mi coche es de tres puertas, y las inmersiones en la parte de atrás para amordazarle me estaban destrozando ese hombro maltrecho que tengo…  Su frase favorita del coche es: “Mamá, ¿me puedo dormir?”, “Si, cariño”, “Vale!” Y adiós! No se supo más durante las tres horas siguientes…

Ya sabe que cuando uno se levanta por la mañana, los sábados y los domingos, se tiene que ir a desayunar directamente, sin entrar en la habitación de los papis y sin hacer ruidos, ni carreras de coches por el pasillo, que despiertan a toda la familia.
                                                                                                  
Tiene una imaginación espectacular, y pinta que te mueres, con lo cual, es incapaz de hacer un tiburón que no tenga seis aletas (una para nadar, tres para lanzar laser a las ballenas, y dos para ver mas de cerca y mejor que con los ojos de la cara) y siete filas de dientes (para poder comerse las ballenas, el coche de Fernando Alonso y dos o tres cohetes). De los aviones de papel ni hablo, porque los hace de coña y planean que te mueres… Y de todos los tamaños!!!

Se busca la vida maravillosamente, y me encanta… Hace dos semanas se encontró en el parque de casa un cromo de Pokemon, actualmente tiene un “taco” de 10 o 15 cromos, y ni el aviador ni yo sabemos como los ha conseguido, porque jamás le habíamos comprado ni uno (hasta ayer por la tarde que le compré mil o dos mil, pero por imperativo legal). Él dice que los cambia, y que de vez en cuando le pega “timazos” a sus compañeros de ruta “que son mayores que yo mami!”, porque cambia uno por tres… Imagino que el uno que cambia es pistonudo y le sueltan tres tordos de cromos increíbles, pero él está encantado porque cada día tiene más… Y a esta edad se valora más la cantidad que la calidad.

Veo su clara evolución cuando vamos de viaje…

Cuando tenía dos años, veía un castillo en un lado de la carretera y directamente disparaba, y hacía todo tipo de ruidos que significaban: “No voy a dejar ni uno vivo!!!”

Con tres años, dijo: “Mira mamá, un caztillo… Vamoz mami… Vamoz a matar a la prinzeza!!!”… Reconozco que me dejó helada, pero los niños pequeños son así… Pelín misóginos y nada románticos…

A los cuatro años dijo: “Mira mami, un caztillo…” “Vamos a matar a la princesa mi vida?” “Zi mami, vamoz”… “Y ¿por qué no matamos al dragón?” … “Puez porque no me he traido la ezpada y con laz manoz ez maz facil matar a una prinzeza”  … Ahí empezó a demostrar lo práctico que es…

Ahora, con cinco años dice: “Mira mami… ¡¡¡un castillo!!!” “Vamos a matar a la princesa mi vida?” …”Si mami, vamos” “Y ¿Por qué no matamos al dragón?” … “Jo mami! Debes ser la única madre del mundo que no lo sabe… Los dragones no exiiiiiiiiiiiiisten!!!!” “Ahhhh… ¿Y las princesas siiii?”, “Si, claro! y ven los desfiles de tu cumple con cara de enfadadas!!!”… Touché. 1-0

Este verano me dio una lección de porque no se puede decir a los niños “cuando crezcas”… Íbamos de paseo por la playa y nos cruzamos con un enano adulto. Se quedó parado en seco, le miró, me miró con esos ojos enorrrrrrrrrrmes que Dios le ha dado y me dijo: “Mira mamá, ¡¿un mayor pequeño?! Qué le pasa?”, “Nada mi vida, que tiene una enfermedad, que se llama enanismo que hace que el tamaño sea siempre de un niño y que no crezca, pero se hace mayor igual” … “Aaaaaaah! Entonces no puede ser papá ¿no?” … Me paré en seco yo también. “¿Por qué mi vida? Claro que puede!”, “Nooooo, porque yo te pregunté que cuando iba a ser yo papá, y tu me dijiste “cuando crezcas”… si él no crece, no puede ser papá!” … Toma del frasco! Touché! 2-0…

Podría seguir horas y horas… tengo 40.000 touchés que contar…

Claramente, se está haciendo mayor, y no puedo hacer nada por remediarlo!!!

Eso si, sólo hay una cosa que no ha cambiado desde que empezó a hablar. Todas, todas, todas las noches cuando le acuesto después de darle trescientos besos y hacerle catorce pedorretas en el cuello, me dice: “Un besito, un besito, un besito, el último besito”… Y cuando me agacho a dárselo susurra: “Te quiero mami…”

Creo que me moriré el día que me lo deje de decir, porque ese día, de verdad, se habrá hecho definitivamente mayor.

Feliz cumpleaños PLANETA de mi vida… Y gracias por hacerme tan feliz!!!

7 comentarios:

Paloma dijo...

Hola Mary. ¡Vaya post más bonito!. Como siempre, me has hecho reir con tu manera de contar de las cosas (parece que estoy escuchando las palabras en lugar de leyendolas), pero sobre todo me has emocionado. ¡Qué suerte tenemos de poder sentir estas cosas! A pesar de las responsabilidades, las obligaciones, las noches sin dormir... un "te quiero, mami" hace que todo eso se olvide.
Mi niña, tienes un planeta y una estrella que son maravillosos y únicos, y tú tienes mucha culpa de ello. ¡Siéntete muy orgullosa!
¡¡¡Felicidades PLANETA!!!
Besos.

Mara dijo...

Gracias mi niña... Tu tienes una constelacion maravillosa también. Un besazo

Beatrice dijo...

Me encanta eso de que con las manos es mas práctico matar a la princesa. Hasta que descubra que se deja a uno "muerto" con las palabras.
Una delicia los hijos, por los que sufres y mueres cada día, pero que te dan vida y gasolina con sus mimos. No los cambio por nada.
Muchas felicidades mama de Planeta, porque sin ti él no estaría aquí.

Mara dijo...

Gracias Princesa!!! Me imagino que tú tendrás millones y millones de anécdotas!!!
Un besazo

El 16 en discordia dijo...

La verdad es que es una pena verles crecer con este futuro tan incierto que les espera,pero también es ley de vida y hay que afrontarlo y enseñarles de la mejor manera posible.
Ahora un par de anécdotas,una de cada uno de mis hijos.
A mi hija no se por que motivo no le salia el decir los dibujos de la cerdita Peggy,pero ella se inventó un nuevo nombre que todos sabíamos lo que significaba y era el de la Peggyta cerda.(Nos meábamos cuando lo decía.Bueno ahora lo recuerda de vez en cuando la vacilona).
Mi hijo un día que llegué de trabajar me dijo papá a que no sabes que hamos visto en la puerta de la aguela?No hijo que habeis visto?y me dice un rinoceronte.Menos mal que mi mujer me dijo que era un saltamontes,por que si no me da algo.(Al igual que su hermana de vez en cuando viene y dice que a visto un rinoceronte y nos partimos).
En muchos niños y en los míos también es muy habitual decir murciegalo en vez de murciélago y a mi me hacía mucha gracia.

Felicidades para tu Planeta de mi parte.

Beatriz dijo...

Es un encanto de niño y desprende una ternura increiiibleee!!!!...Además, doy fe que baila de lujo!!!!...el aviador tiene un video grabado que me dejó FLI-PA-DA!!!
Un besote grande al planeta en este día tan especial!

Mamen Martin dijo...

Hola mi vida!!!Muchas Felicidades para el planeta.Que post tan ideal, me encanta,me he emocionado!
De tal palo tal astilla...con una pedazo mami como tú, es normal que salgan unos hijitos tan maravillosos.
Que suerte tenemos de disfrutar de nuestros peques, y con un te quiero nos derretimos, nos tienen totalmente conquistadas.
un besazo para el ojazos de mi parte.

Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 España.