domingo, 11 de septiembre de 2011

EL PRIMER PROPÓSITO

Han pasado ya unos días desde la vuelta del verano y volví con dos propósitos…

1.- Apuntarme al gimnasio.
2.- Retomar mis viajes por el mundo.

El 2.- es un propósito fácil, tanto de hacerlo mentalmente como de cumplirlo, de hecho ya estoy gestando mi próximo destino.

El 1.- es un propósito complicado… muy complicado… Mentalmente, ni lo he asimilado… De cumplirlo, ni me lo he planteado… Creo que si me hubiera propuesto dejar de fumar sería más fácil que lo de ir al gimnasio. Llevo unos días pensando el porqué de mi propósito… 

Y el porqué de mi propósito es este:

Como todos los veranos hemos ido a las playas del Sur, y no hay nada peor que estar en la playa con dos niños que se aburren de estar tanto en la playa… (Tiene narices!) Por lo cual decidimos comprarles unas tablas para coger olitas…

Cuando mi ESTRELLA y mi PLANETA vieron las tablas casi se mueren de emoción. Por supuesto iban acompañadas de las correspondientes camisetas de neopreno para que no se escocieran, porque entre la sal, la arena y el agua, el año anterior acabaron con unos sarpullidos espectaculares en los lomos…

El encargado de enseñar a “surfear” a los enanos fue el aviador, que antes de dedicarse a volar brindó su infancia al mar y a los deportes náuticos. La ESTRELLA, que ha nacido para los deportes, parecía una sirena encima de su tabla. Bien es verdad que se ha llevado bastantes revolcones, pero la tía ha luchado contra el mar como una leona…

El problema del PLANETA es que le costaba entrar a la zona de olas, porque había que pasar antes por todas las que rompían, y entonces necesitaba la ayuda del aviador para pasar la barrera de la ruptura de las olas, y llegar al sitio idóneo para cogerlas… Una vez allí, se ponía al lado de la ESTRELLA, y el aviador se encargaba de darles un empujón para que cogieran las olas con fuerza, mientras ellos pataleaban y daban brazadas.

Imagen preciosa de un padre entregado totalmente a la causa, con una sonrisa abierta y una alegría de los niños que llegan hasta tus pies en la orilla con sus tablas y te hacen la señal de OK! con los dedos de la mano, mientras posan para tus fotos, que quedarán de recuerdo en sus vidas por siempre jamás.  

Los baños con las tablas han durado una media de dos horas y media o tres… Y diariamente se han dado dos o tres bañitos de ese calibre… ¡¡¡Total nada!!!

Yo, monísima de la muerte donde las haya, me dedicaba a hacer fotos y video desde la orilla, hablaba con amigas, daba un paseito, me tomaba un mojito, tomaba el sol, escuchaba música, leía un libro y me bañaba, pero sin ánimo surfista, sino simplemente por refrescarme el “body” … y así, nos pasamos los once primeros días de  vacaciones… Idílicos… Momentos familiares inolvidables…

Hasta que se fraguó el desastre…

El aviador debía irse tres días a ejercer las funciones aéreas y me dejaba solita con la ESTRELLA, el PLANETA y el equipo Tarifa…

Ya en casa, la ESTRELLA me avisó: Mami, hoy tienes que surfear con nosotros eh? Ponte un bikini que no pierdas vale? Me da tanta vergüenza ver a esas madres que salen medio desnudas del mar porque las olas le han dado una voltereta!!!” … Joder!! No lo había pensado… Está bien… Me puse el bikini más grandecito que tenía para que mi niña no pasara vergüenza ajena.

Llegamos a la playa. “¿Nos bañamos mami?… Uff! Qué pereza!!! “Esperar un momentito que entre en calor anda! Es que acabamos de llegar…”. Miro el reloj: 11.05 h. “Jooooo… Papá no necezita entrar en calor, siempre se baña cuando nozotros se lo pedimos!!!”… Ya estamos con las odiosas comparaciones!!!! “Venga, vamos!!” Alehop!!! Al agua patos… Vamos a la orilla. Coño! Qué fría… Qué poco apetece. Sonrisa abierta, miradas de cariño hacia ellos por mi lado, miradas de desconfianza de ellos hacia mi…. “Mamiiiiiii, que te estás olvidando de miiiii… Nezecito que me metas dentro del mar, hasta allí donde las olas están enteritas!!!” (Hago un inciso para explicar que mi PLANETA está dejando de zezear, pero de vez en cuando…)

“Perdona mi vida, ya voy!!” Vuelvo para atrás, el se tumba y empiezo a meterle mar adentro… Mar adentro… Qué fría!!! No hay dolor, no hay dolor… Y empiezan a romper las olitas…

¿¿¿¿Olitas????

Aquello eran TSUNAMISSSSSSS!!!!!! Con un fuerza capaz de tirarme por menos de nada… De hecho no hizo falta que yo voluntariamente me mojase el pelo… Ya se encargó el Atlántico de mandar un maremoto a mojármelo!!! No pasa nada!!! Recompongo el bikini treinta veces o más… Al final se me va a ver todo, lo sé! Vamos mar adentro… Viene otra ola… Esta la pasaré por arriba, y mientras con una mano sujeto la tabla del PLANETA con la otra doy la brazada. Otra ola a puntito de romper… ésta por abajo, suelto al PLANETA que por supuesto retrocede quince metros… “Mamaaaaaa, vuelve a por miiiiii!!!!”. Vuelta para atrás, mortal hacía delante gracias a otra ola que me ataca por la retaguardia. No pasa nada. Recompongo el bikini… “Mamá, no estás perdiendo el bikini verdad?”, “No bonita, tranquila, solo me lo estoy colocando para la próxima ola!!!” (Coño con la niña, no puede limitarse a nadar y surfear, también va a estar pendiente de si se me caen las “braulias”…)

Tras recoger al PLANETA y volver a entrar (unas cuantas veces porque lo pierdo, y como mi integridad física está por encima de todo y cada que vez que lo suelto, él retrocede…), logro llegar a la altura adecuada para empezar a surfear… Dos olas seguidas, las salto por arriba. Los maravillosos tsumanis había que cogerlos a una altura en la que el agua me llegaba a mis hombros… Qué cómodo!!! (Hago un inciso para decir que desde hace tiempo (casi dos años), tengo molestias en el hombro derecho, y que un amigo traumatólogo me ha diagnosticado una maravillosa “tendinitis supraespinal”, para la que me tienen que hacer radiografías, ejercicios de rehabilitación, medicación y, si todo esto no fuera suficiente, me harían inflirtraciones… Por supuesto, esta tortura médica no está entre mis propósitos post-veraniegos… Sobreviviré con mis dolencias! Que desde hace dos meses son bastante más agudas y subiendo!) Pues a la altura de ese hombro derecho magullado y maltrecho, me llegaba el agua…

“Venga mami!!! Empújanos!!!”¿?¿?¿?¿?¿? Yoooooooo!!! Pero si me estoy ahogando literalmente!!! Otra ola, y otra… Sonrisa abierta de cariño y cercanía… “Ya voy chicos!!!” Cojo a la ESTRELLA por la tabla, y empuuuuuuuuuuuuuuuujo con todas mis fuerzas, mientras doy un patadón al agua….. Tirón que te cagas en el hombro!!! “Mamáááááááá, porqué no me has empujado?????” ¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿? “Mi niña, te he empujado!!!” “Pues me tienes que empujar más fuerte, así no cojo la ola bien..” ¿?¿?¿?¿?¿? “Vale, te empujo más fuerte la próxima, pero tu patalea mucho hija!”… Mientras pienso, “no puedo, colega! No tengo más fuerzas” … Cojo otra vez la tabla de la ESTRELLA, empuuuuuuuuujo con todas mis fuerzas, mientras doy un patadón al agua… Tirón que te cagas en el hombro!!! La ESTRELLA se desliza maravillosamente entre las olas y llega hasta la orilla… Bueno… No lo he hecho tan mal…

Todo esto ocurre, mientras con el ojo izquierdo voy vigilando la marejada o fuerte marejada que se me está viniendo encima cada diez o quince segundos por la popa de mi cuerpo, y que tengo que sortear… Y vuelvo a saltar otra ola, y otra, y otra más grande!!! Joe!! Qué agote!

“Mami, me empujaz a miiiiiii?”, “Voy mi niño!!!”… Cojo al PLANETA de la tabla… Una ola enorme que paso por encima… Bien! Empuuuuuuuuuuuuuuuuuujo con todas mis fuerzas, mientras doy un patadón al agua… Tirón que te cagas en el hombro!!! “Mamiiiiiiii, máz fuerte!!! Papá me lo hace más fuerteeeee!!!!!”,Ya mi vida, pero yo soy mamá, y hago lo que puedo cariño!!!”… Un buen trago de agua salada… Joe, qué cansado es esto! Otra ola que me ataca… “Mamiiiiiii” oigo en la distancia, “ven a buscarmeeeeee!!!!!”… Vuelta a la orilla, doble tirabuzón con una ola cabrona que me deja totalmente ahogada. No pasa nada. Recompongo el bikini… (esta vez, confieso, creí que lo había perdido)… “Vamos mi niño!!!”. Vuelvo a pegarme de puñetazos con el mar, llego a la altura perfecta de recepción marítima… Otra ola enorme que sorteo por arriba… “Me toca!!!”, “Voy bonita…” Trago de agua! Si no hago casi pie!!! Empuuuuuuuuuuuuuuuuujo con todas mis fuerzas (mermadas), mientras doy una patadilla ridícula al agua… Tirón que te cagas en el hombro!!! “Oye, mamáááááá!!! Masssssss fuerteeeee”… “Oye hija!!! Hago lo que puedoooooooo” Oh no! Mal, mal, mal… Vamos mal… Te estás enfadando… No te puedes enfadar… Estás en un momento maravilloso de maternidad entregada con tus niños, no puedes dejar que este momentazo, en el que estás demostrando que eres una madre estupendísima, se rompa, aunque estés exhausta y sin fuerzas… Ya, pero me está faltando el aire, yo creo… Miro el reloj: 11.40… Sólo llevo 35 minutos??? Me quedan dos horas??? Ni de coña vamos!! Yo me ahogo aquí… Otra ola, y otra…  “Mamiiiiiiiiii, me tocaaaaaa”,Voy, voy, voy…” Empuuuuuuuuuuuuuuuuuuuujo con menos de la mitad de algo que tuve un día que se llamaron fuerzas, mientras el dedo gordo del pie se mueve haciendo las veces de patada…. Tirón de cagarse viva en el hombro!!! “Jo, mamá… No me empujas!!! Yo me zalgo! No sabes, tu no me zirves!!! Me lo haces fatal, fatal, fatal!!! Adioz”“No mi vida, no te enfades!!!” Y rompe a llorar!! Se pone a llorar encima de la tabla… Pero ¿¿¿¿quien tiene que llorar aquí? Yo ¿¿¿¿no???? Claramente yo!!! No soy yo la que está a punto de llamar a la lancha de la Cruz Roja para que me saquen????... “Yo quiero que vuelva papá!!!”Vuelve tu, mi niño!!! Ven que te voy a empujar muchisisisisimo”, “Vale, pero tienes que venir a por mi!!!” … Dios mio, no puedo! “Voy, voy, voy”, este último “voy”, no lo oí ni yo…

Mortal de necesidad hacia atrás, con pérdida de tirante y empotramiento de la cara contra el suelo continental… “Ves!!! Al final pierdes el bikini mami!!! Te lo he dicho esta mañana!!!” … Noto un odio africano con tamtanes y bambú subirse hasta mis orejas… Nooooooooooo, no te vas a enfadar… “Venga, vamos otra vez chicos” … Me intento pelear contra el mar … No, no me puedo pelear ni contra una hormiga… La inercia, la fortuna, Tritón, E.T., “algo” hace que llegue con el PLANETA y su tabla a la altura recomendada… “Chicos os empujo la última vez y me salgo… Ya no puedo más… Estoy agotada, me duele el hombro muchisisisisimo, y además…. Si hija, si… Voy a perder el bikini” … Veo como un brazo que creo que es mío, parece que hace como un gesto que parece imitar como un empujón, mientras un tic ataca al meñique del pie y lo mueve en forma de patadilla… Tirón, que me llega hasta el oído, de perder el conocimiento en el hombro!!!! Esto no está pagado, colega!!! “Mamá, me zalgo! Definitivamente, eres la que peor me ha zurfeado nunca en mi vidaaaaaaaa!!! No empuuuuujas nadaaaaaaa”, “Vale hijo, yo también me salgo, lo siento” “Mamiiiiiii, quédate conmigo!!! Por faaaaaaaaaa”. “No puedo hija, lo siento… Creo que me voy a la toalla a dejarme morir…” “Noooooooooooooooooo!!!! Quédate!!!!!!!!!!!!”

Les miro… Les miro con la respiración entrecortada, los ojos llenos de lágrimas, el bikini en Tánger, la boca escocida de tragar agua salada… “Luego, dentro de un ratito otra vez, ¿vale chicosssss? Dejad que me recupere un poco” … Llegué a la toalla, no sé si la tiré en la arena o yo me tiré encima de la toalla y caímos las dos a la vez… Eran las 11.50, sólo había peleado 45 minutos, y pensé… “Definitivamente, me tengo que apuntar a un gimnasio ya”…

Noto una presencia silenciosa … “Mami… ¿Y cuándo vuelve papi?”“Pronto hijo, espero que pronto…”  Y si no vuelve pronto, Dios mío, por favor, apiádate de mi … y que llueva mañana…

7 comentarios:

Beatrice dijo...

¿Dices que no te lo has planteado? ¿Tendrás cara? Pero si lo has dejado por escrito.
Eres irremediable, la persona más divertida junto con la mayor menor de tus hermanos, cada una con su estilo, pero xa morir de risa las dos.
De los palabros no digo nada, xq sin ellos creo que tendría..., la misma gracias la entrada, me rechifla la forma de usarlos.
Me diviertes mucho y estoy segura que tu también lo pasas de muerte escribiendo. Además según cuentas se te da muchiiiiiiiiisimo mejor que coger olas. Claro, son las olas las que te cogen a ti.
Gracias Mara por estos momentos.
Pero reconoce que es toda una experiencia, además ya puedes decir x ahí "yo hago surf con mis hijos, vamos que yo les enseño", con un aire snob insufrible.
Yo no puedo decirlo, pero si que cojo cangrejos con cebos de chorizo, si de bocata chorizo, mejor que nadie. No hay cangrejo que se me resista. Y también les enseño a mis hijos. Mi deporte es más tranquilito pero te pones morena a rabiar, sobre todo por la espalda.
Estoy enganchada.
Besos y hasta la próxima.
Beatrice

Mamen Martin dijo...

Eres una mama maravillosa!! que suerte tienen tus hijitos de tener una mami como tu. Jajajaja,a mi si que me ha dado un tirón que te cagas, pero en la tripa, de tanto reirme, jajaja, que bueno, se me han caido las lágrimas, por favoooor. un besito mi vida....

Anónimo dijo...

Genial!! Definitivamente no hay profesional del gimnasio que aguante una "deliciosa experiencia maternal" como ésa, así que como no te va a aportar nada y no lo necesitas en absoluto...¿por qué no te replanteas el propósito alternativo de dejar de fumar? Anda...
Mamen

Beatrice dijo...

Se me olvidó decirte que antes que al gimnasio debes ir a rehabilitación del hombro.
Y que para no perder el biquini lo mejor es dejarlo con la toalla, o usar el neopreno, los hay ideales de la muerte. Tu verás qué te resulta más cómodo.

Anónimo dijo...

Jajajajaja....me muero de la risa....jajajajaja.
Hay q ir al gimnasio Pdp, definitivamente!!!!
Bsssss

Mara dijo...

Sé que tengo que ir al Gimnasio, sé que tengo que dejar de fumar, sé que tengo que ir a rehabilitación... Sé tantas cosas... Sólo sé que no sé nada!
Besos a todas!

El 16 en discordia dijo...

Buen post.
Creo que si te hubieses despreocupado un poco del bañador,tus hijos podían haber disfrutado más de esos minutos que perdiste y además hubieses alegrado el día a algún bañista más.

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