sábado, 12 de noviembre de 2011

ADIVINA, ADIVINANZA...

Hoy estoy juguetona y poco escritora.

Voy a poner una prueba de ingenio, imaginación, descarte o sabiduría a mis “fanáticos-seguidores” y anónimos con ganas de participar…

Allá voy.

Voy a escribir cinco verdades y cinco mentiras sobre mi. A ver si, con lo que me conocéis y/o lo que me habéis leído, sois capaces de adivinar/contestar correctamente a mis afirmaciones:

1.- No usé “oficialmente” bikini hasta que me casé.

2.- El cocido es mi plato favorito.

3.- He pisado suelo americano en nueve ocasiones.

4.- Cuando tenía el pelo largo, largo, largo, dormía con coleta.

5.- He usado corrector dental hasta los 14 años.

6.- Soy una fanática de la cervecita.

7.- He tenido, sólo de mi propiedad, peces, periquitos, gusanos de seda y hamsters.

8.- Si algún día desaparezco, me podréis buscar en Londres.

9.- Nunca me he pegado un piñazo en moto.

10.- Mi madre ha conocido a todos mis novios.

Alea jacta est…

¡¡¡¡¡¡Suerte muchachosssss!!!!!

jueves, 10 de noviembre de 2011

EL ABURREBRAGAS

No lo entiendo. He buscado la palabra ABURREBRAGAS en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, y no viene.

No entiendo que un adjetivo tan calificativo en un tipo de hombres, no lo haya definido la Real Academia de la Lengua. Porque “aburrido” viene, porque “braga” viene … ¿Por qué no viene ABURREBRAGAS?

Está bien… Me lanzaré yo, y mis dotes de Ana María Matute, a definir un ABURREBRAGAS…

“Dícese del macho que durante la conquista de la hembra marea tanto la perdiz, marea tanto la perdiz, marea tanto la perdiz, que la perdiz acaba vomitando”.

Toda mujer que se precie, y que haya estado en el mercado en época de merecer, de ligar, de bailar, de correr, de disfrutar a tope, se ha encontrado con un ABURREBRAGAS.

Un ABURREBRAGAS es un auténtico desgraciao, porque te hace perder el tiempo, ya que 1.- entre las horas que le dedicas físicamente, saliendo con él, pensando que quiere algo, 2.- las horas que le inviertes mentalmente, porque no entiendes su actitud, y tratas de buscar una explicación lógica durante horas y horas, 3.- los trozos que les metes a tus amigas, creyendo que vas a llegar a algo, y 4.- las ilusiones que le echas a una relación que crees que está a punto de comenzar y que nunca comienza, te acabas dando cuenta de que has perdido un tiempito estupendo en el que te podías haber quedado en tu casa leyendo, viendo Anatomía de Grey o haciendo punto de cruz.

Por si todavía quedan dudas de los que es un ABURREBRAGAS, voy a seguir explicándolo.

Un ABURREBRAGAS es un tío mono, y fino. Guapete, bastante guapete. Encantador, simpatiquísimo, educado, con una vida social estupenda y que te ofrece unos planes geniales y se gusta… Sabe que es guapo, que está bueno, que ninguna se le resiste y utiliza sus dotes encantadoras para engatusarte.

Tú, cándida de ti, crees que el ABURREBRAGAS siente algo más que… no se sabe qué… y cada vez que te llama, te pones ideal de la muerte, porque crees que esa noche es tu noche. Estás convencida de que vas a triunfar.

La primera noche con un ABURREBRAGAS te viene a buscar a casa impecable, con una colonia estupenda que huele maravillosamente, vestido genial, en un coche molón y te lleva, por ejemplo, a picar algo y al cine. Durante el picoteo, el ABURREBRAGAS es cordial, es amable, es divertido, te cuenta un montón de cosas de su vida, sabe escucharte, te hace sentir importante, tú te crees que todo lo que dices le interesa, porque sigue maravillosamente el hilo de la conversación … y llegáis al cine. En el cine, el ABURREBRAGAS ocupa su sitio en la butaca, sin invadir el tuyo, y tu crees que en algún momento de la película te va a coger la mano. ERROR!!! No lo hará. Nunca. Porque el ABURREBRAGAS quiere ver la película.

Cuando termina la película, os tomáis una copa y habláis de si os ha gustado lo que habéis visto, de que tipo de pelís os gustan y mil conversaciones absurdas. Llegado este punto, el ABURREBRAGAS se inventa una excusa del tipo “mañana me voy a cazar temprano” y te deja en casa. En la puerta de tu casa, tu te crees que te va a dar un besito de despedida. ERROR!!! El ABURREBRAGAS no pone ni el freno de mano, ni quita el contacto. Lo cual es señal inequívoca de que te tienes que bajar, tal cual, de su coche. Dices “buenas noches”, él te da las gracias por tu compañía… y ciao!!!

Cuando estás en el ascensor, totalmente hundida en la miseria, recibes un sms del ABURREBRAGAS que dice más o menos así: “Me ha encantado nuestra primera cita. Estabas guapísima”… Y entonces recuperas totalmente la moral y llegas a casa como si hubieras triunfado… ERROR!!! Este sms o uno similar lo recibirás un millón de veces de un ABURREBRAGAS.

Tú te consuelas pensando que el ABURREBRAGAS es un hombre integro que te respeta por encima de todo, y que no quiere que pienses que eres una más en su lista de conquistas, por eso va despacito y con buena letra.

En la segunda cita, querrá conocer a tus amigas. Y tú le llevarás. Todas tus amigas disimularán el entusiasmo que sienten al conocer al hombre que ocupa tu corazón y tus expectativas, y tú también disimularás. El ABURREBRAGAS será encantador y simpatiquísimo con todas ellas, tomará copas, bailará con todas, incluso te hará sentir celillos, porque no te hará mucho caso ese día… A la hora de llegar a tu casa, otra vez, te bajarás del coche frustrada y una noche más, recibirás un sms esperanzador en el ascensor…

Después te llevará a una fiesta de unos conocidos suyos, en la cual, nadie te preguntará por tu relación con el ABURREBRAGAS, porque todo el mundo que está allí sabe positivamente que no vas a llegar a nada con él, porque él es un ABURREBRAGAS y ha llevado ya a un centenar de tías a esa misma fiesta o similar.

Tú, cada día que quedas con él, te pones la falda más corta y el escote más pronunciado, sacas a relucir todos tus encantos, desplegando tus colores como un pavo real en época de apareamiento, pero no tienes nada que hacer bonita! Él es un ABURREBRAGAS, y está totalmente por encima de esas señales de humo que le mandas. Tiene la lívido por los suelos y parece que desayuna bromuro. Eso si, sigue siendo absolutamente encantador.

Con el paso del tiempo, te empiezas a desinflar, porque no entiendes nada… Si él ha tenido que notar que te gusta… ¿¿¿¿¿por qué no te ataca?????... No tiene explicación lógica para ti. Te desquicia, porque te gusta, pero … ¿a qué está esperando? ¿qué señal divina tienes que hacerle para que entre en acción?

Ninguna. Nada. No hay absolutamente nada que hacer, porque él es, él es, él es…un ABURREBRAGAS, no se cansará de llamarte, de quedar contigo, de mandarte mensajes, puede mantener esa relación durante meses, sin dar un paso en falso, porque no quiere nada más que tu compañía…

Es triste, pero cuando te des cuenta de que estás ante un ABURREBRAGAS tienes que huir!!! Sin mirar atrás!!! Vete, corre!!!

Hay muchos tíos de estos, y cuesta desenmascararlos… pero como las meigas “haberlos haylos”…   

martes, 8 de noviembre de 2011

SIMPLEMENTE SOY YO

Vamos por la vida, queriendo, enfandándonos, riendo, llorando, bailando, cantando, durmiendo, comiendo, trabajando, disfrutando, viajando, sufriendo, besando, pegando, abrazando, conduciendo, escuchando, hablando, decidiendo, estudiando, pensando... En definitiva, viviéndola como mejor creemos o podemos, y muchas veces, nuestras actuaciones no están basadas en raciocinio, meditación o reflexión, sino que simplemente nos hemos limitado a ejecutar sin pensar más que en las consecuencias a corto o medio plazo, y no dándonos cuenta de las consecuencias a largo, larguísimo plazo…

Hoy echo la vista atrás y me doy cuenta de que muchas de mis actuaciones de “cabecita loca” han traído consecuencias maravillosas a mi vida, pero que también ha habido consecuencias no tan maravillosas… Y en ese vistazo al pasado me doy cuenta de que:

ME ARREPIENTO

-          de no haber querido tirar de su carro de golf todas las veces que él me lo pidió (y esto, sin lugar a dudas, es de lo que más me arrepiento en mi vida).

-          de haber empezado con novios a una edad muy tremprana, y no haber disfrutado más de mi juventud, de mis amigas y de todo lo que ellas me podían aportar.

-          de que la inercia de la vida me ha llevado a tomar decisiones lógicas en ese momento, pero que no me han hecho todo lo feliz que hoy sería si las decisiones hubieran sido más meditadas y menos lógicas.

-          de muchos brugales con limón ingeridos.

-          de no aprovechar a tope mi libertad, cuando la tenía.

-          de haber abandonado el esquí durante diez años.

-          de muchos correos electrónicos que han sido malinterpretados.

-          de no empezar ningún septiembre la carrera de Historia del Arte por la UNED.

-          de una cervecita que me dejé a medias.

-          de muchos mensajes de móvil que no he enviado.

-          de no haber hecho ni puto caso al profesor de sushi en un curso de comida japonesa.

-          de algunos conciertos de música a los que no he ido, especialmente el de Mecano en Las Ventas del año 92.

-          de haber empezado a fumar.

-          de no terminar un montón de labores de punto de cruz.

-          de no haber viajado más de soltera.

-          de no haber valorado y entendido a mi madre, hasta que he sido madre.

-          de ser totalmente incapaz de hacer deporte o ir a un gimnasio.

-          de no haber tenido un pisito de soltera, compartido con mis amigas, antes de casarme.

-          de haber confiado en algunas personas que me han fallado.

-          de haber fallado a algunas personas que han confiado en mi.

-          de no poder decirle con toda seguridad: “Tranquila princesa, todo irá bien”.

-          de muchos mensajes de móvil que he enviado

-          de no haber estado a su lado en su último minuto.

-          de haber dejado mis clases de montar a caballo.

-          de haber sido demasiado servicial y accesible con personas que claramente no lo merecían.

-          de no haber acompañado al aviador a más viajes por el mundo.

-          de parecer lo que no soy.

-          de tapizar los sofás de mi casa de color beige.

-          del tiempo malgastado en llorar por algunas personas.

-          de haber pensado y pensar que “todo el mundo es güeno”.

-          de no haber aprendido a montar en moto.

-          de ser incapaz de hacer una tortilla de patata en condiciones.

-          de no haber disfrutado más de mis niños cuando eran bebitos.

-          del dinero “invertido” en multas absurdas.

-          de no comprarme unas botas que vi en Nueva York hace diez años.

-          de no haber visto “Mamma Mia”.

-          de no haber disfrutado a tope de las facilidades que tenía en casa de mis padres.

-          de haber aguantado frases absolutamente intolerables de personas absolutamente despreciables.

-          de no haber dedicado más tiempo a aprender a cocinar.

-          de tener a mis hermanos siempre en “jaque” (por aquello de que soy la pequeña y estoy como una “chota”).

-          de no tener la posibilidad de mandar a la mierda a algunas personas, y encima, tener que soportarlas con una sonrisa.

-          de no aprovechar a lo bestia los veranos de tres meses, sin darme cuenta de que nunca volverían.

-          de haber juzgado sin piedad a algunas personas cuando me creía sentada a la derecha del Padre.

-          de no comprarme una bici para salir con mis niños de paseo (salimos, pero yo siempre voy andando).

-          de que mis problemas representen una preocupación constante para mi madre.

-          de no sacar más partido a mi faceta de concursante profesional de concursos de la tele (ahora podría estar presentando el telediario o casada con el Príncipe!!!).

-          de no haberle dicho “te quiero” todas las veces que lo sentí.

-          de no haber terminado nunca una colección de cromos.

-          de que mis ganas por llegar a casa, me hacen besar, muy ligeramente pero muchas veces, la columna del garaje con el guardabarros de mi cochecín.

-          de no haberme tomado nunca un año, cualquiera, sabático.

-          de no haberme puesto en mi sitio cuando alguien no ha sabido ponerme.

-          de no haberle puesto en su sitio cuando, claramente, no ha sabido cual era.

-          de no haber hecho la excursión en helicóptero por Manhattan.

-          de perderme la vida de mis hermanos por culpa de la escasez de tiempo.

-          de tener tanta paciencia con algunas personas y tan poca con otras.

-          de haber escrito determinadas cartas.

-          de no haber ido a ver a Les Luthiers en directo.

-          de no poder reaccionar ante una estúpida que una noche me dijo un montón de impertinencias y sandeces.

-          de no poder escaparme de excursión a Tomelloso un miércoles cualquiera y conocer a su párroco.

-          de no tener miles y miles de cervezas frías en la nevera.

-          de no haber vuelto a Buenos Aires otra vez.

-          de no poder erradicar totalmente los piojos de las cabezas de mis niños.

-          de haberme comprado un abrigo pistonudo y carísimo que no me puedo poner casi nunca porque es super delicado y se estropea.

-          de haber sufrido tanto por amor.


Muchas de estas cosas se pueden arreglar o remediar, muchas de ellas no.

Para muchas de estas cosas tengo en mi mano la solución, para muchas de ellas no.

Una cosa tengo clara, si no me hubieran ocurrido muchas de las cosas que me han pasado en mi vida, no sería lo que hoy soy, sería de otra manera, porque tanto de las buenas como de las malas, he aprendido. De algunas he escarmentado, de otras no, y gracias a ello, soy lo que soy hoy por hoy.

Y como consecuencia de ello, no soy ni mejor, ni peor, simplemente SOY YO.

lunes, 7 de noviembre de 2011

LOS SEIS AÑOS DE UN PLANETA

Madre mía… Hoy cumple seis añazos mi PLANETA…

Se me hace mayor mi pequeño, y me hace mayor.

Ante este día tengo sentimientos encontrados.

Por una parte me encanta que crezca, que se haga fuerte, que se haga “hombre”, que empiece a distinguir el bien del mal, que sepa que sus actos traen consecuencias positivas o negativas, y que sea responsable de sus cosas…

Pero por otra me da pena que se haga mayor. Porque me encanta tener un “ser” tan dependiente de mi, me hace sentirme importante y fundamental… Qué egoísta soy!!!

Físicamente es un claro hijo de su madre… No hay ninguna duda. Es mío. Totalmente mío. Se parece a mi, y por tanto, se parece a mi padre, lo cual no me puede gustar más… Tiene unos ojos enormes y super – expresivos. Ya no tiene carita de bebé, sino que se le está afilando y está bastante delgadito y alto, está altísimo… Le llegan los brazos casi a las rodillas y calza un 31!!! De mayor será de los que se pueda quedar dormido de pie.

Aunque él no se ha dado cuenta, este año ha sido un año de superación y logros. Este año ha pasado a primaria y se ha sentido orgulloso y mayor… De hecho cuando le digo que si no aprende a sumar le van a pasar a “Castores”, que son los de tercero de infantil de su cole, me mira con pánico, coge inmediatamente el lápiz y se pone a hacer cuentas.

Ha aprendido a dominar la lectura. Se ha lanzado a leer todo lo que ve por la calle, lo cual es jorobado cuando vamos andando con prisa, porque hay que pararse en cada señal o luminoso para que me “deleite” con su contenido. Cada vez que lo lee bien “chocamos las cinco”, y me están empezando a doler las palmas de las manos, porque ya no falla ni una. Ha dado ese paso fundamental al darse cuenta de que las palabras que lee significan algo, y le ha cogido el gustillo por saber que pone en todos los “algos” que se va encontrando por su vida.

Ya no cecea… Qué pena, porque me encantaba… Me hacía muchisisisisima gracia oirle cecear… Una de las últimas veces fue para decirme: “Mamá, no ze que me paza, pero yo eztoy rarííííííííízimo!! Pero rarííííííííízimo, rarííííííííízimo!!!”, “Sí? Qué te pasa mi niño?”, “No sé, pero estoy rarííííííííízimo, me eztoy tirando unoz pedoz azquerozoz!!!” … Y ante esto, no te queda más remedio que partirte de risa y comértelo a besos…

Todavía no domina los tiempos verbales, y, lo siento, me niego a corregirle. Me encanta oirle decir: “Papá me ha dijío”, “Tú lo escribidiste” o “Mamá ¿Lo haciste ayer?” … Me encanta y como sé que algún día lo dirá bien… De momento dejo que lo siga “dijiendo” mal .

Ha aprendido a nadar a croll con soltura y a tirarse de cabeza en la piscina. Se ha hecho un especialista en sortear las olas subido en la tabla.

Ha depurado su estilo bailando, y es un crack! Sigue teniendo un marchón increíble y le flipa la música… Y además, le flipa mi música!!! Con lo cual somos la pareja perfecta en el coche, porque le ponga lo que le ponga, lo canta a gritos como si le fuera la vida en ello. Hacemos un dueto estupendo.

Ha aprendido a atarse el cinturón de seguridad en el coche. Lo que me facilita muchísimo la vida, sobretodo porque mi coche es de tres puertas, y las inmersiones en la parte de atrás para amordazarle me estaban destrozando ese hombro maltrecho que tengo…  Su frase favorita del coche es: “Mamá, ¿me puedo dormir?”, “Si, cariño”, “Vale!” Y adiós! No se supo más durante las tres horas siguientes…

Ya sabe que cuando uno se levanta por la mañana, los sábados y los domingos, se tiene que ir a desayunar directamente, sin entrar en la habitación de los papis y sin hacer ruidos, ni carreras de coches por el pasillo, que despiertan a toda la familia.
                                                                                                  
Tiene una imaginación espectacular, y pinta que te mueres, con lo cual, es incapaz de hacer un tiburón que no tenga seis aletas (una para nadar, tres para lanzar laser a las ballenas, y dos para ver mas de cerca y mejor que con los ojos de la cara) y siete filas de dientes (para poder comerse las ballenas, el coche de Fernando Alonso y dos o tres cohetes). De los aviones de papel ni hablo, porque los hace de coña y planean que te mueres… Y de todos los tamaños!!!

Se busca la vida maravillosamente, y me encanta… Hace dos semanas se encontró en el parque de casa un cromo de Pokemon, actualmente tiene un “taco” de 10 o 15 cromos, y ni el aviador ni yo sabemos como los ha conseguido, porque jamás le habíamos comprado ni uno (hasta ayer por la tarde que le compré mil o dos mil, pero por imperativo legal). Él dice que los cambia, y que de vez en cuando le pega “timazos” a sus compañeros de ruta “que son mayores que yo mami!”, porque cambia uno por tres… Imagino que el uno que cambia es pistonudo y le sueltan tres tordos de cromos increíbles, pero él está encantado porque cada día tiene más… Y a esta edad se valora más la cantidad que la calidad.

Veo su clara evolución cuando vamos de viaje…

Cuando tenía dos años, veía un castillo en un lado de la carretera y directamente disparaba, y hacía todo tipo de ruidos que significaban: “No voy a dejar ni uno vivo!!!”

Con tres años, dijo: “Mira mamá, un caztillo… Vamoz mami… Vamoz a matar a la prinzeza!!!”… Reconozco que me dejó helada, pero los niños pequeños son así… Pelín misóginos y nada románticos…

A los cuatro años dijo: “Mira mami, un caztillo…” “Vamos a matar a la princesa mi vida?” “Zi mami, vamoz”… “Y ¿por qué no matamos al dragón?” … “Puez porque no me he traido la ezpada y con laz manoz ez maz facil matar a una prinzeza”  … Ahí empezó a demostrar lo práctico que es…

Ahora, con cinco años dice: “Mira mami… ¡¡¡un castillo!!!” “Vamos a matar a la princesa mi vida?” …”Si mami, vamos” “Y ¿Por qué no matamos al dragón?” … “Jo mami! Debes ser la única madre del mundo que no lo sabe… Los dragones no exiiiiiiiiiiiiisten!!!!” “Ahhhh… ¿Y las princesas siiii?”, “Si, claro! y ven los desfiles de tu cumple con cara de enfadadas!!!”… Touché. 1-0

Este verano me dio una lección de porque no se puede decir a los niños “cuando crezcas”… Íbamos de paseo por la playa y nos cruzamos con un enano adulto. Se quedó parado en seco, le miró, me miró con esos ojos enorrrrrrrrrrmes que Dios le ha dado y me dijo: “Mira mamá, ¡¿un mayor pequeño?! Qué le pasa?”, “Nada mi vida, que tiene una enfermedad, que se llama enanismo que hace que el tamaño sea siempre de un niño y que no crezca, pero se hace mayor igual” … “Aaaaaaah! Entonces no puede ser papá ¿no?” … Me paré en seco yo también. “¿Por qué mi vida? Claro que puede!”, “Nooooo, porque yo te pregunté que cuando iba a ser yo papá, y tu me dijiste “cuando crezcas”… si él no crece, no puede ser papá!” … Toma del frasco! Touché! 2-0…

Podría seguir horas y horas… tengo 40.000 touchés que contar…

Claramente, se está haciendo mayor, y no puedo hacer nada por remediarlo!!!

Eso si, sólo hay una cosa que no ha cambiado desde que empezó a hablar. Todas, todas, todas las noches cuando le acuesto después de darle trescientos besos y hacerle catorce pedorretas en el cuello, me dice: “Un besito, un besito, un besito, el último besito”… Y cuando me agacho a dárselo susurra: “Te quiero mami…”

Creo que me moriré el día que me lo deje de decir, porque ese día, de verdad, se habrá hecho definitivamente mayor.

Feliz cumpleaños PLANETA de mi vida… Y gracias por hacerme tan feliz!!!

jueves, 3 de noviembre de 2011

A TU LADO

Esta canción me alucina.

Es la primera que "cuelgo" es castellano, y porque es única y maravillosa, ha sido elegida como la primera en castellano.

Cuando una canción tiene más de veinte años, suena en la radio o en un CD, haces callar al de al lado, subes el volumen a tope y la cantas a gritos… Es porque, definitivamente, es un PEDAZO DE CANCIÓN.

Esta versión es poco (o menos) conocida, y tiene un momento en que entra la sinfónica a la vez que Álvaro Urquijo está cantando por primera vez el estribillo “hoy he soñado, en otra vida, en otro mundo”… Increíbleeeeeee!!! Pero, absolutamente, increíbleeeeee!!!!! Hay que cerrar los ojos y seguir los compases… ¡¡¡¡INCREIBLE!!!!

Mi estrofa de la canción por excelencia: “…Que hoy he soñado, en otra vida, en otro mundo … pero a tu lado…” Porque si de verdad has cerrado los ojos en ese momento, ese “a tu lado” tiene nombre, apellido (y número de lista, como en el cole) y si te concentras mucho, te está mirando, sonriéndote, y le ves, y te mira, con cercanía, con cariño, con amor infinito. Así lo sueñas, en otra vida, en otro mundo, pero a su lado.

Siempre piensas en alguien con el pasarías el resto de tu vida, a su lado, cerquita, pegadita…

Nada más que decir. Mucho más que escuchar. Ahí queda eso… (Y cerrando todo el mundo los ojitossssss…..)

ADV va por ti!!!! Da gusto ir a tu lado. Eres un pedazo de tío!!!! Y me das unos momentazos musicales bestiales. Gracias de corazón. GRACIAS



martes, 1 de noviembre de 2011

ANÓNIMOS

Quiero aclarar una cosa antes de seguir con el enunciado de mi post, este blog tiene un claro sentido, que es que, en un futuro no muy lejano, MI ESTRELLA y MI PLANETA sepan quien es su madre, como piensa, como siente, como percibe la vida, y, sobretodo y más importante, lo que ellos significan para mi, y así, cuando dentro de 40 millones de años me marche de este mundo, tengan escritos de su madre, que aunque no sean de mi puño y letra, son mis escritos. Yo los tengo de mi padre, y cada vez que los leo, me hace sentirme más cerca de él, si es que se puede estar más cerca de un padre.

También quiero aclarar que me encanta escribir, mucho más que hablar (que me gusta que te cagas!), pero me apasiona muuuucho más escribir, me relaja, me distrae, me divierte y me siento más segura delante de un folio en blanco, que delante de una persona… Y además, para lo que hay que decir, o para lo que hay que oir… yo prefiero escribir, porque leer es voluntario, y oir, en muchas ocasiones, es absolutamente obligatorio…

Y escribo sobre todo lo que se me pasa por la cabeza, sobre las cosas que me pasan, sobre las que me han pasado, o sobre las que me gustaría que me pasasen…

Introducido y aclarado este punto importantísimo, afirmo lo siguiente:

Me gustan, los ANÓNIMOS me gustan. Toda la vida me han gustado los “intríngulis” y las adivinanzas, con lo cual, los ANÓNIMOS me encantan.

Desde que tengo el blog he descubierto nuevos significados de ANÓNIMO, sobretodo, las distintas acepciones y percepciones que tiene el personaje ANÓNIMO, cuando se recibe por escrito.

La Real Academia de la Lengua Española lo define como: “Dicho de una obra o de un escrito que no lleva el nombre de su autor”. Si, vale. Esto es un ANÓNIMO general, pero cuando tienes un blog, un ANÓNIMO es mucho más.

En primer lugar, cualquier persona que participa o comenta tu blog te hace una ilusión especial, sea o no ANÓNIMO.

Me encanta cuando los “fanáticos-seguidores” firman o escriben con sus nombres (ya sean reales o de “guerra cibernética”), porque sabes que personas te siguen, y valoras que además de leerte, gasten dos minutos (o más) de su vida, en comentar lo que has escrito. Se agradecen, de verdad, los comentarios que me hacéis, porque de ellos saco conclusiones sobre mi forma de pensar, de escribir y sobre el contenido de lo expresado, y me ayuda a darme cuenta de cuando transmito y de cuando no transmito.

Cuando un post tiene muchos comentarios me indica que el tema gusta y me ayuda sobre la dirección que debo tomar. Cuando un post tiene pocos comentarios, no me importa, entiendo que es difícil que todo lo que escribo guste, y sobretodo me indica que temas pueden llegar a aburrir al personal.

Dicho lo cual, y agradeciendo, de corazón, a mis “fanáticos-seguidores” su aportación, vuelvo al ANÓNIMO.

En los post que he escrito, y ya van casi 70, me he encontrado con diferentes tipos de ANÓNIMOS.

1.- ANÓNIMOS IDENTIFICABLES POR TODOS: Son aquellos que por expresiones que utilizan o por lo que cuentan en sus comentarios dejan ver claramente la relación que tienen conmigo, y no les importa que otras personas sepan quienes son. Me encanta, porque aunque no firman con su nombre, rubrican con sus palabras, y dejan de ser ANÓNIMOS aunque quieran ir de eso por la vida. Los ANÓNIMOS IDENTIFICABLES POR TODOS suelen haber participado activamente en el tema del post, y no queriendo darse más importancia de la necesaria, quieren dejar constancia de que estuvieron, y además cuentan las cositas desde su punto de vista… y yo que soy demócrata a lo bestia, me encanta leer lo que han sentido y vivido otras personas ante una misma situación también vivida por mi. A todos ellos ¡¡Gracias chicos!!

2.- ANÓNIMOS IDENTIFICABLES SOLO POR MI: Son aquellos que utilizan palabras o hablan de situaciones que sólo y exclusivamente hemos vivido el ANÓNIMO y yo, y por tanto, nadie más que yo sabe quien es. Estos me gustan muchísisisimo porque crean misterio en los demás, y mosqueo, y morbo… y a mi todas esas tonterías me gustan… Soy así de tontorrona… Los ANÓNIMOS IDENTIFICABLES SOLO POR MI son como secretitos a voces, son guiños desde el otro lado del ordenador, soy un “te leo, te sigo, no quiero que el mundo lo sepa, pero si quiero que lo sepas tú”, y me hacen sonreír, sobretodo cuando dejan caer ese “mordisquito” escrito que es absolutamente identificativo para mi, y nada más que para mi. A todos ellos ¡¡¡Gracias chicos!!!

3.- ANÓNIMOS ABSOLUTAMENTE DESCONOCIDOS E IMPOSIBLES DE IDENTIFICAR: Estos, solamente quieren decir “me ha gustado y quiero que lo sepas”, “me has hecho reir y quiero que lo sepas”, “me he partido y quiero que lo sepas”, “me has emocionado y quiero que lo sepas”, “me ha parecido una mierda y quiero que lo sepas”… “Sea lo que sea lo que me has hecho sentir, quiero que lo sepas”. Y de verdad, me encanta, que, sea cual sea el sentimiento que te he despertado, me lo expreses desde el anonimato más absoluto. Tú quizá si sepas quien soy yo. Quizá no. Da igual. En cualquier caso, da igual. Los ANONIMOS ABSOLUTAMENTE DESCONOCIDOS E IMPOSIBLES DE IDENTIFICAR acarician con sus palabras escritas, porque no queriendo darse importancia, sabiendo que yo nunca podré saber de su identidad, se lanzan a hacer cualquier comentario, que de verdad es recibido con una ilusión tremenda, y además tienen la grandeza de la falta de protagonismo. A todos ellos ¡¡¡Gracias chicos!!!

4.- Y por último, ANÓNIMOS QUE NO ESCRIBEN: Dentro de estos hay dos tipos:

a.- Los que “se encuentran de bruces” con mi blog por casualidad, lo leen, no dicen nada, a veces vuelven y a veces no… A vosotros solo puedo daros la Bienvenida más calurosa. A todos ellos ¡¡¡Gracias chicos!!!

b.- Los que “me buscan” diariamente para ver que digo, para saber que hago, para ver si en mis palabras hay alguna alusión a ellos, o porque me conocen y quieren saber si siguen formando parte de mi vida, porque les interesa saber como estoy, después de un tiempo sin saber nada de mi, porque vuelven a ver a la que conocieron hace muchos años y con la que ya no tienen trato, porque me tratan diariamente y después de leerme me lo dicen a la cara directamente, porque son de mi familia y creen que ya me lo han dicho todo, porque son amigos y acto seguido me mandan un mail para hacerme una critica constructiva, porque les gusta cotillear sin que se sepa que lo están haciendo, porque sienten el gustirrinín de saber de mi desde mi más absoluta ignorancia sobre su identidad. No me importa que “hurguéis” en mi blog, en mis pensamientos, en mis vivencias, en mis historietas, no me importa nada de nada, si me importase, claramente, no escribiría abiertamente al mundo. No hay nada en el blog que me resulte vergonzoso, ni que sea tan íntimo como para no ser contado, por lo cual, podéis seguir buscando y buceando en mis acontecidos. A todos ellos ¡¡¡Gracias chicos!!!

Nunca leí “La importancia de llamarse Ernesto” de Oscar Wilde, pero claramente para mi, la importancia, es llamarse ANÓNIMO.

jueves, 27 de octubre de 2011

LA MODA

Aviso: Este post es absolutamente subjetivo y entiendo que no todo el mundo pensará como yo. De hecho, poca gente pensará como yo, pero me da igual, ha llegado el momento de decirlo y escribirlo.

La moda está básicamente para no seguirla. Y con esto no quiero decir que haya que hacer caso omiso a las tendencias que los diseñadores “crean” cada estación del año… Nooooo!!!. Con esto quiero decir que porque haya algo que se lleve esta temporada, no es absolutamente necesario que lo lleves tu.

La moda te da ideas sobre lo que te tienes o te puedes poner. Saca “nuevos” patrones para que tomes nota y te los pruebes. (Y entrecomillo el “nuevos” porque a estas alturas está todo creado y mucho de ello olvidado, pero nuevo, nuevo, lo que se dice nuevo, ya debe quedar poco, salvo excentricidades imposibles…)

Lo que te tienes que poner, ya lo sabes tú. Tú conoces tu cuerpo y tú sabes cual es tu estilo, y, salvo que te guste ir disfrazada y ridícula, conoces perfectamente tus limitaciones y las prendas que te quedan bien, mal o regular. Otra cosa es que seas una fanática de la moda y entonces te pongas el mundo por montera y te atrevas con todo. Pero, en ese caso, no vas a conseguir ir ni mona. Irás original, irás distinta, iras divertida y te mirarán, pero no por el gustazo que tienes a la hora de vestir, sino por lo “atrevida” que estás y lo poco afortunada.

Cuando vayas a comprar algo de lo que no estás muy segura, es fundamental que el día que te lo vas a probar, lo hagas acompañada de una de esas amigas (de las que hay pocas), que te quiere de verdad y que te abruma con su sinceridad. Y debes dejarte aconsejar porque no siempre lo que refleja el espejo es la realidad.

Estoy convencida de que en algunas tiendas manipulan los espejos, porque en ocasiones me miro y veo dos kilómetros de pierna, unos brazos larguísimos y estupendos, unos hombros rectos y cuadrados, y los pantalones quedan impecables… Y eso es tan difícil que pase en una misma mirada, que sé positivamente que “retocan” los espejos para que te lleves más prendas de las que tenías pensado y cuando llegues a casa te hundas en la miseria ante la realidad aplastante de tu cuerpo.

Pero volvamos a la moda en si.

Siempre me han encantado los desfiles. Veo a las musas pasar con trajes imposibles y me encanta, pero cuando me imagino yo con esos trajes me entra la risa floja. Y con el tiempo me he dado cuenta de que, en los desfiles, no hay que mirar todo el conjunto, sino las prendas por separado. Los zapatos individualmente considerados, los bolsos solitos, las chaquetas separadas de los pantalones o faldas, y así cada uno de los elementos del modelito, porque todo en conjunto suele ser imposible de combinar…

De los sombreros ni me pronuncio, porque normalmente con que te pongas uno de ellos ya no hace falta que te vistas más. Tú te pones una de esas pamelas gigantes y emperifollada y nada más, y absolutamente nadie se daría cuenta de que estás en pelotas… Nadie!

Creo que la moda debería ir dirigida a resaltar a la persona que lleva el modelito y su figura, y no a confirmar la gloria del diseñador que lo ha creado.

Hay diseñadores que lo único que quieren es que se sepa que la ropa que llevas es suya, y así les das publicidad, y cuando te vistes de ellos, efectivamente, todo el mundo se da cuenta de que vienes vestida de esa marca, y de que te has dejado el pastizal en el modelito, pero eso no significa que vayas mona, porque como te pongas algo de, por ejemplo, Agatha Ruiz de la Prada, te habrás gastado la pasta, pero parecerás, seguramente, “Tarta de Fresa” o “Don Pimpon”.

Por otro lado, hay diseñadores que lo único que pretenden es que la ropa favorezca al público comprador, y quede que te cagas. Normalmente estos diseñadores no tienen un logotipo conocido, lo que tienen es un Nombre (en mayúsculas), y el estilo es sobrio sin ser ñoño o aburrido, pero de líneas limpias, que siempre quedan de muerte y sientan como un guante, como, por ejemplo, Armani.  

Y luego nos encontramos ante las prendas imposibles de poner, no por ser excéntricas o un canteo, sino por el sufrimiento que conllevan o el destape que implican.

Se han puesto de moda las plataformas… Pero plataformas imposibles. Cuando en un desfile ves a una profesional del tema, trastabillar, tropezar, esguinzarse, caerse de bruces, resbalar… ¿¿¿cree de verdad ese diseñador que las pobrecillas destinatarias de sus zapatos se los van a comprar??? Si estás tías que ganan un fortunón por ponerse treinta y tres segundos los zapatos, caminar cincuenta metros escasos y quitárselos, se esnafran cinco veces… Las terrenales que van andando por la calle Sagasta acabarán en traumatología el Ramón y Cajal seguro!!! Pero ¿no se dan cuenta de que no nos podemos arriesgar a gastarnos 500 € en unos zapatos, para rompernos los ligamentos de la rodilla? Y da igual que sean 500€ o 50€, lo que buscamos es comodidad y estar monas.

Hace dos veranos me compré unas plataformazas ideales, negras de ante con tiras cruzadas y flecos en el tobillo. Debían tener 16 centímetros entre plataforma y tacón. Creo que encima de ellas, llegué a alcanzar el 1,85… Me las puse un día. Bajando una escalera, se me torció el tobillo y gracias a que el aviador es rápido en reflejos no me dejé los dientes en un escalón… Pero como al cuarto de baño vamos solas, allí me estampé literalmente contra el secador de manos… No me las he vuelto a poner. Menos mal que eran una rebajaza que te mueres, porque si no, le hubiera puesto una querella criminal al diseñador por intento de homicidio…

Este verano se han llevado a lo bestia, sandalias y botines que tenían los dedos al aire y tapado desde el empeine hasta, incluso, la mitad de la espinilla… No lo entiendo. No favorece nada, aunque se lo ponga Sara Carbonero, que es espectacular, pero lleva unas cosas en los pies imposibles.

También se han llevado botas de cowboy con trajecitos ibicencos blancos nucleares o con florecitas bucólicas tipo “La casa de la pradera” y sombreros de paja o de vaquero… Y yo tengo una duda existencial sobre este modelito, que nunca me he atrevido a preguntar a ninguna de las personas a las que se lo he visto: vamos a ver, en primer lugar, es verano, y si es verano hace calor. Las botas de cowboy ¿te las metes a pelo o te pones unos calcetos?... Si te las metes a pelo, el olor a queso Camembert debe ser insoportable cuando te las quitas… y si te las pones con calcetos, en pleno mes de agosto, el calor que se debe alcanzar dentro de la bota hace que se te derriban los juanetes. ¿Podría alguien aclararme este punto?

Se llevan los pantalones “cagaos”… ¿Hay algo que favorezca menos que un patalón “cagao”? Son esos que también se llaman “turcos” creo… Esos que usaban los actores cuando se querían disfrazar de Reyes Magos o de musulmanes de época. Los pantalones que mejor quedan son los pitillo marcando un buen culo, pero si no tienes cuerpo para pitillo marcando culo, no hace falta que te disfraces de Milikito y te pongas unos pantalones bombachos cagaos, por mucho que se lleven…

Está de última la explosión de colores… y hay colores que por mucho que exploten son de imposible combinación… Por ejemplo, rosa y rojo juntos. Son colores que se matan, y en las revistas le ponen un “10” a la moza que se los ponga en el mismo atuendo. No lo entiendo. Por mucho que sea moda, son colores que chirrían juntos…

Y yo me pregunto ¿por qué nos quieren engañar? ¿por qué nos quieren hacer ver que vamos a estar ideales con cosas que son incomodísimas o imposibles? ¿qué ganan con intentar disfrazarnos? Y lo que es peor ¿por qué somos tan idiotas de sucumbir totalmente a lo que hay en los escaparates aunque nos quede como el culo?

A mi, desde luego, no me engañan, iré aburrida y ñoña, pero desde luego, no haré el ridículo porque lo marquen las tendencias, eso lo tengo clarísimo…   

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