lunes, 9 de julio de 2012

HACE DIECIOCHO AÑOS...

Echar la vista atrás es estupendo cuando los recuerdos que te vienen son buenos y hacen que en tu boca se dibuje una sonrisa… Cualquier pensamiento del tipo “hace un año estaba en Levante con mis amigas”, “hace dos años estaba en Marbella celebrando un cumple” o “hace diez años me quedaba una semana para ser madre” me hace sonreír…

Es difícil, muy difícil, saber que hiciste cualquier día del año de hace dieciocho años… Si yo te pregunto, que hiciste hoy hace dieciocho años, no tienes ni idea, y seguramente el día de hoy de hace dieciocho años, es decir, el nueve de julio de mil novecientos noventa y cuatro, no será especial para ti.

Pues no es cierto.

Aunque tú no lo sepas o recuerdes, si fue un día de sinsabores. Y aunque no haya quedado especialmente marcado en tu vida por la fecha, eso no significa que no fuera un día “especial”, porque si ha quedado señalado por lo que pasó. Porque en el día de hoy de hace dieciocho años, para cualquier persona española sucedió “algo” que nos ha costado dieciocho años vengar…

Voy a refrescarte la memoria:

Hoy hace dieciocho años que España se enfrentó a Italia en el Mundial de fútbol de Estados Unidos, hoy hace dieciocho años que perdimos en un partido injustamente otra vez, en el que Luis Enrique corría llorando por aquel campo de fútbol con la nariz ensangrentada pidiendo justicia al árbitro y haciendo aspavientos con los brazos, en el que Abelardo fue amonestado con una tarjeta amarrilla absolutamente injusta. En definitiva, hoy hace dieciocho años que caímos una vez más, en cuartos de final en un Mundial de fútbol, … como siempre… (hasta hoy)

¿A que ahora si te acuerdas de lo que hiciste ese día? Por lo menos de donde viste ese partido, o de donde no lo viste, pero recuerdas como al día siguiente te contaron lo mal que se portó tanto el árbitro como el equipo italiano…

Para mi, también fue un partido asqueroso… Sólo conseguí verlo seis minutos… Los seis primeros minutos del encuentro, … después recibí una llamada, y todo cambió para siempre en mi vida. Del resto del encuentro me enteré después, aunque ya nada tenía importancia, porque hoy, soy mayor de edad en algo que nunca hubiera querido serlo.

Hoy hace dieciocho años que vivo sin mi padre.

Hoy hace dieciocho años que no oigo su voz.

Hoy hace dieciocho años que dejé de sentir su cariño físicamente.

Hoy hace dieciocho años que empecé a ser consciente de lo que me quería, al empezar a sentir el vacío brutal que dejó en mi vida y en mi existencia.

En definitiva, hoy hace dieciocho años que soy huérfana de él.

Y ¿Quién se lo ha perdido él o yo?

Él se ha perdido al AVIADOR, a mi ESTRELLA y a mi PLANETA, mi licenciatura de la carrera, mis oposiciones suspensas, mis cumpleaños, mi carnet de conducir, mi curro en el VIVERO, mis chistes, mis concursos de la tele (si, si, he salido en varios concursos de la tele), mis viajes por el mundo (porque aunque yo los hiciera, él hubiera querido saber cada restaurante, cada museo, cada discoteca, cada avión en el que hubiera estado), mi evolución como persona…

Él se ha perdido todo lo mío…

¿Y yo? ¿Qué me he perdido? Yo me he perdido compartir todo lo anterior con él y además, demostrarle que nada ni nadie me han quitado mi alegría, como él siempre me pidió; que esa alegría ya no está desbordada porque tengo momentos de tristeza que intento disimular y creo que lo consigo; que ya no soy aquella niña que se montaba en todas las atracciones del parque y no se mareaba, porque en mi último viaje me he dado cuenta de que “ya no estoy pa’esos trotes” y no he potado en varias ocasiones por vergüenza torera; que ya no soy esa loquita a la que todo le importaba aparentemente un pito, porque lo importante realmente era vivir y aprovechar cada minuto; y sobretodo no he podido demostrarle que he sido capaz de vivir sin él, aunque sea duras penas y recordándole cada día varias veces.

El no ha podido ver y darse cuenta de que he conseguido, más o menos, dominar este carácter indómito que los genes me han dado, y, sobretodo, que he aprendido a valorar, distinguir y sopesar entre lo absurdo, lo medio, lo importante, y lo realmente importante de esta vida.

Yo me he perdido ver como se convertía en un abuelito entregado y orgulloso de sus nietos. Me he perdido sus besos, sus mimos, sus caricias de padre “enamorado” de una hija. Me he perdido sus maravillosos consejos y la posibilidad de tener su ayuda y cercanía en determinados momentos difíciles de mi vida. Me he perdido un montón de tardes tirando de su carro de golf, un montón de poesías que se quedaron sin escribir, un montón de canciones que no vamos a cantar juntos, un montón de paseos por la playa, un montón de Navidades que ya no volverán a ser lo mismo.

Hoy alcanzo una mayoría de edad asquerosa y tristísima. Una mayoría de edad de algo que me hubiera encantado no cumplir nunca. Parece que fue ayer cuando hice esa "última llamada". Parece que fue ayer cuando recibí aquella llamada que cambió mi vida. 

Cuando uno alcanza la mayoría de edad, en algo, sale ganando. Yo hoy alcanzo la mía siendo consciente, cada vez más consciente, de todo lo que he perdido.

Dieciocho años después, España ganó a Italia en la Eurocopa la semana pasada, y se proclamó Campeona de Europa… Dieciocho años después, España se “vengó” de Italia en un partido de fútbol, … y yo, dieciocho años después, sigo echándole de menos cada día como el primer día… o más, porque ahora si sabría valorar mis momentos con él, algo que, hace dieciocho años, no supe hacer…

Te sigo queriendo Papá, y te sigo echando tantísimo de menos…

9 comentarios:

El 16 en discordia dijo...

Creo que los dos habeís perdido.
Y también creo que el tiempo va cicatrizando las heridas,pero a veces tiene que pasar mucho..........Mucho tiempo.

El 16 en discordia dijo...

Creo que los dos habeís perdido.
Y también creo que el tiempo va cicatrizando las heridas,pero a veces tiene que pasar mucho..........Mucho tiempo.

Anónimo dijo...

uuuff casi lloro por lo que te entiendo..... Bx CT

TORO SALVAJE dijo...

Hoy un abrazo gigante.
Y silencio apenado.

Uriel Arce dijo...

Aquel 9 de julio, vi el partido en "La Corriente", y justo después fui al Medita como hacíamos siempre...y alguien me dió la noticia, primero de una persona anónima y luego ya cuando me dijeron quién era sentí un escalofrío. No supe como reaccionar, debí de estar más cerca de ti en ese momento, pero vivimos tan de espaldas a la muerte que no supe estar a la altura, uno con 18 años cree que todo es eterno...y me quedé bloqueado.
Casi 10 años después, un 11 de julio de hace 8 (ya ves, todo el mundo celebra el 11 de julio porque fue la fecha en la que ganamos el mundial)me tocó por desgracia vivir tu misma situación.
Recuerdo ese día con flashes sueltos, pero especialmente tu llamada, en la que no parabas de llamarme tu niño, y sobre todo cuando me dijiste que el primer año era una montaña rusa.
Nunca entendí a la gente que le afectaban las fechas. Hasta que me tocó en propias carnes. La navidad no me afecta especialmente, pero sí los principios de julio. Me vuelvo huraño, arisco, y procuro socializar lo mínimo.
Hoy y más que nunca, con lágrimas desde este teclado, quiero que sepas que aún siendo tan diferentes en tantas cosas, somos muy iguales en lo principal (leyendo tu post de hoy me lo has demostrado una vez más). Seguro que Pepe y tu padre están hablando de tomates, de Comillas, de fútbol, o de política sin dar el brazo a torcer, como lo hacemos tú y yo, porque ahí radica la magia de tu mundo y el mío que siendo tan diferentes nos unen la palabras respeto y admiración profunda por el otro.
Te quiero mucho.

sin más palabras dijo...

Cariño, no lo veas así… tienes que pensar que hay otra estrella que te ve desde el cielo. Llora con tu tristezas y ríe con tus alegrías. Es mucho mejor pensar en eso que en las cosas que habéis perdido el uno del otro.

Un fortísimo abrazo

Beatriz dijo...

Amiga Mary..Hace 18 años que alguien cuida de ti desde el cielo de una manera sobrehumana, hace 18 años que vayas donde vayas encuentras una plaza de aparcamiento, :) y hace 18 años que siento no haber podido estar a tu lado un día así...
Eres una campeona y le has sabido demostrar día a día el enorme amor que le tienes y que siempre le tendrás..
Un besote!!!!

Mara dijo...

Querida Beatriz, Querido Uri...
Claro que estuvisteis!!! La fecha era malísima para estar físicamente y la edad no nos daba independencia (ni "sabiduria") para saber tratar el tema... Pero os tenía... Claro que os tenía cerquita... Os sentí a todos.
Un beso a todos los que habéis comentado con tanto cariño este post!!!

Mamen Martin dijo...

Un beso muy fuerte mi amor, aunque sea con un poquito de retraso, siento no haberlo leido antes.
te quiero mi vida.

Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 España.