Llegas a esta vida con un folio en blanco en
el que debes escribir una historia.
La historia de tu vida.
En un primer momento, no eres tú el que
escribe en él, porque no estás capacitado y, escriben en él tus padres, tus
hermanos, tus abuelos…
Los que te rodean y protegen. Ellos escribirán con sus
mimos y cuidados el principio de tus días e incluso de tus primeros años de
vida. Tú, todavía, no tienes capacidad de decisión y los demás deciden por ti.
Al poco tiempo, te dan un lápiz y comienzas a
escribir… Tu vida, tus experiencias, tus elecciones, tu carácter se está
forjando y lo vas reflejando con tu lápiz en tu folio…Con tachones, torcido,
con fallos… Fallos que no tienen mala fe, sino que son consecuencia de tu
inocencia, de tu ignorancia, de tu falta de experiencia…
Con ocho años, más o menos, te dan el boli
(pasas a boli, ¡¡¡ya eres mayor!!!) y puedes escribir por ti mismo… Empiezas a
elegir… A tus amigos y a tus enemigos… Si quieres jugar al futbol o prefieres
judo… Si te gusta cantar o prefieres escuchar la música en silencio… Si quieres
ir a la playa o prefieres un paseo por el campo…
Con quince años tienes bolis de colores,
fosforitos, cera, acuarela… y tu folio de la vida empieza a entenderse mejor.
Tienes claro si eres de ciencias o de letras… Si tu profesión será vocacional o
no sabes bien lo que quieres, y ese no saber, también forma parte de tu vida,
de tu caracter y de tu folio en blanco.
Has de saber que en ocasiones puedes usar tipp-ex
para enmendar tus meteduras de pata y que en ocasiones, no habrá tipp-ex que te
salve y la cagada será brutal… Tienes que saber asumir las consecuencias de tus
actos, ya que algunos serán definitivos y marcarán tu vida para siempre. Estos
actos, si Dios quiere, ya irán escritos con pluma.
Puedes cometer el error de creer que sólo tú
escribes tu folio, pero no… Muchos llegarán que harán que ese folio tenga más
colores, sea en blanco y negro, e incluso puede darse el caso de que ellos
también escriban cuando tú no puedas, no tengas fuerzas o simplemente no te dé
la gana.
Es importante dejar que en tu folio escriban
sólo personas que te quieren y que quieren lo mejor para ti. Cualquiera no
debería escribir en tu folio. No seas tonto y no te dejes llevar por aquellos
que tienen aviesas intenciones.
Las personas que te rodean a diario, tus
hermanos, tus amigos y la persona que elijas para acompañarte en el camino de
tu vida serán fundamentales a la hora de determinar el tipo de letra con la que
vas a escribir.
Tus hijos camparán por tu folio como quieran
y lo pintarrajearán a sus anchas… pero no te importará nada de nada, son lo más
tuyo que tienes, tus niños.
Lo ideal es que el folio termine escrito por
las dos caras y que al final, cuando seas mayor, muy mayor, poco a poco dejes
de escribir y una mañana firmes, sueltes el boli para siempre, sin destrozos,
sin traumas y te marches… Rodeado de amor por los cuatro costados…
Eso es lo ideal, pero eso, no siempre es así.
En ocasiones, el folio se queda a medio escribir, cortando la historia de tu
vida de raíz, de cuajo, sin posibilidad de tipp-ex, sin vuelta atrás.
Esto es totalmente antinatural, pero es la
realidad de la vida. No sabemos cuando nuestro folio en blanco dejará de
llenarse de renglones o letras y por eso, es importantísimo valorar que cada
mañana podamos seguir escribiendo en él.
Ayer Nacho ("tío Nacho" como le llamaba la
ESTRELLA, porque así se lo pidió él cuando era pequeñita) dejo de escribir en su folio. Una curva en
El Escorial le arrancó el boli de su mano a los 41 años cuando se disponía a
tomar el aperitivo con su hermano y unos amigos. Murió prácticamente en el
acto.
El folio de la vida de su mujer, de sus dos hijas, de su madre, de sus
hermanos y de sus amigos hoy tiene un trozo en blanco, una parada, un stop,
porque nos hemos quedado sin palabras, sin nada que poder escribir, sin
posibilidad de reaccionar y con el corazón encogido. A todos los que le
conocimos nos va a costar un tiempito volver a coger el boli y escribir, de
nuevo, en nuestro folio con alegría y normalidad.
4 comentarios:
Lo siento.
Qué mala suerte...
No quiero ni imaginar como debe estar su familia.
Y todos vaya...
Ánimo.
Una pena que una persona deje de escribir su folio a una edad tan temprana y de esa manera.
Recibid mi más sincero pésame.
Besos.
Cuánto lo siento, Mara. Muchísimo ánimo para todos.
Lo siento Mara.
Pfffffff, no sé qué más decir.
Un abrazo
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