jueves, 13 de septiembre de 2012

CRÓNICA DE UN INCENDIO (III) - DESENLACE

(OTRO AVISO: Si no te has leído los dos anteriores, éste ni te lo plantees…)

Parecíamos dos posesas metiendo cosas a batiburrillo en las maletas… Mariana decía “lo siento en Madrid lo plancho!!!” y lo tiraba todo dentro de la maleta de cualquier manera y con la percha puesta… Yo abrí el neceser y to’pa’dentro!!! Sin orden ni concierto… Y así con toda la ropa en todas las habitaciones y cuartos de baño.

Debimos tardar diez minutos (o eso me pareció a mi) en recoger todo, absolutamente todo, lo que habíamos expandido durante quince días…

Solo me quedaba por encontrar una tontería… El PLANETA tiene la manía de esconder las cosas (Nintendo, mandos a distancia, Itouch…) para que los demás no se las quitemos y por eso tardé seis o siete minutos en encontrar el Ipad, que por supuesto, estaba debajo de su almohada…

Cerré la casa a cal a canto, con persianas incluidas hasta abajo, porque pensé que una casa de dentro hacia fuera se quema fácilmente, pero que de fuera hacia dentro es más complicado y más si está bien cerrada… Así, por lo menos, mi hermano podría salvar algo…

Bajamos al garaje y entonces es cuando me dí cuenta de que no quedaba ni un coche de los siete u ocho que había habitualmente, no quedaba nadie… Yo era la última en irme… Todos habían desalojado ya…

Sali del garaje escopetada y llamé al AVIADOR… “¡¡¡Me he pirado!!! Esto tiene una pinta malísima. El fuego está aquí al lado, no queda ni un coche en el garaje”… Al pasar por el lugar en el que había sido advertida por la señora hacía cinco horas vi que las llamas estaban llegando a las casas… “Dios Mio!!! Esto es descomunal…” “Venga tranquila, baja despacio ¿vale?” “Si, si…” Y de pronto, en lo alto del monte que yo tenía que descender, vi que había a mi derecha llamas en vivo y en directo… “Uy por Dios!!! Las llamas están aquí, ahora te llamo!!!” “No me asustes Mara… No me cuelgues!!” “Ahora te llamo!!!” Y colgué…

Empecé a serpentear por aquella carretera. El corazón se me iba a salir de la caja torácica.

No había nadie. Y cuando digo nadie, es absolutamente nadie. Ni gente “huyendo”, ni bomberos, ni policia, ni fuerzas vivas (ni muertas)… ¡¡¡NADIE!!!! 

Al dar una curva muy pronunciada (de esas en forma de “S” super-retorcida) me encontré de bruces con algo muy parecido a esto:


 

(La foto está sacada de “El Mundo” y cuando la vi por primera vez, cinco días después del incendio, tuve que cerrar los ojos y retirar la cara… Ahora la puedo mirar de frente…)

El fuego estaba a ambos lados de la carretera y también por encima, ya que allí, encima de nuestras cabezas, las ramas de dos árboles se besaban apasionadamente formando un puente…

“Atrássssss, Señoraaaaaaaa, atrássssssss” gritó Mariana cogiéndome del brazo y echándose hacia atrás, con el cuerpo, todo lo que podía…

No me lo pensé. No podía ir hacia atrás. En aquella carretera no se podía maniobrar…

“No puedo Mariana… No puedooooo”… Mariana se cogió las manos y empezó a rezar. Apreté el acelerador y al grito de “Papá por favor, quemada en un monte nooooooo!!! Virgencita ayúdameeee!!!” Crucé entre las llamas con el coche…

Debieron ser dos o tres segundos, en los que todo, absolutamente todo se coloreó y tiñó de rojo… Quizá solo fue un segundo… No lo sé… Fue eteeeerno.

No pensé en nada ni en nadie… Sólo recé. En voz alta. En voz baja. Entre lágrimas. Entre sollozos… Me limité sólo y exclusivamente a rezar, mientras seguía descendiendo por aquella puñetera montaña… Mariana seguía callada sin moverse y yo juraría que sin respirar…

Volvió a sonar el móvil… Ponía “MAMI”… Mamá… Mi madre… ¡¡¡¡Mamita!!!

“Mamáááááááááááá!!!!”

“Hija, ¿no sabes quien se acaba de morir ahí al lado tuyo?” Y pensé… “ ¡¡¡Mariana!!! Joder, se ha muerto Mariana y mi madre ya se ha enterado!!!”“Mamááááááá!!!” volví a decir casi sin voz… “Carlos Larrañaga hija, se ha muerto en Benalmádena!!! Acaban de dar la noticia”

“Mamááááá” y empecé a llorar casi con histeria… “Mamá hay un incendio enorme y estoy bajando del monte entre llamas!!!” “¿Cómo dices hija? ¿Dónde estááááááás?” “Mamááááá, estoy bajando a casa de B, porque hay un incendio horrible, se está quemando todo!!! Todo mamá, no va a quedar nada… Es descomunal… No sabes la magnitud del incendio” “Por Dios hija mía… Mara, por Dios!!! Sal de ahí… Dios Mio… Papááááááá!!! Saca de ahí a la niña!!! Saca de ahí a mi niña!!!” “Estoy bien mami, pero no sabes lo que acabo de pasar!!! Horrible!!! Ha sido horrible!!!”

Entonces me derrumbé y empecé a llorar sin parar,  y por primera vez en un rato, oí que Mariana lloraba también…

“Mara, hija, dime algo, Mara!!!” Yo ya no podía hablar. Sólo llorar y llorar y llorar… Oir la voz de tu madre en un momento como ese, te hace llorar y llorar y llorar y desear con todas tus fuerzas estar a su lado, bajo su cobijo, en su regazo, con su maravillosa protección y seguridad, esa protección y seguridad que sólo te da tu madre… “Mami, perdona el susto… Ya estoy bien… Mira las noticias vale? Y tranquila yo ya estoy a salvo”“Hija mía, mi niña… por Dios, Dios mío…” y así colgamos…

Llamé al AVIADOR y tuve una conversación más calmada, pero muy parecida a la que había tenido con mi madre… Yo no podía dejar de llorar…

Me llamó B “Donde estás? Baja ya, que en Internet están diciendo que eso está desmadrado”“Estoy en la puerta de tu casa…” “Salgo a abrirte”

Y una vez más, otra vez, volví a tener delante la carita de B en uno de los peores momentos de mi vida.

(Hago un inciso para recordar, que, hace dieciocho años, el día que recibí la llamada de mi madre diciéndome que mi padre acababa de fallecer, yo estaba sola en mi casa con B. Y que el primer abrazo y consuelo que recibí fue el suyo… Siempre he tenido una sensación de deuda vital con ella por aquel abrazo… Ahora tengo la sensación de tener dos deudas vitales o quizá más…)

Me abrazó. Una vez más, me volvió a abrazar… “Ya pasó, tranquila Mara, ya pasó”. Entramos en su casa. D., su marido que había preparado unas copas, también me abrazó con tanto cariño. Salimos a la terraza y nos sentamos a tomarnos una copa. Los niños ya se habían dormido. El PLANETA en un sofá del salón. La ESTRELLA compartía camita con la niña de B.

El AVIADOR estaba que le iba a dar algo. No paraba de llamar y mandar mensajes: “Diles a B y D que nunca les podré agradecer lo que han hecho por nosotros esta noche”

Yo no podía hablar. Sólo miraba al infinito. Mariana se derrumbó y empezó a delirar “Que morro el AVIADOR. Nunca está. Mi señora siempre sola. Pues que sepa, que me he hecho pis de miedo en el coche. Si. Me he hecho pis encima”.

“Creo que Mariana ha entrado en barrena” decía D. “No cogerá un cuchillo y nos matará a todos esta noche ¿verdad?”. “Espero que no”, le contesté, aunque en realidad, en ese momento, todo me daba igual. Mariana seguía hablando (o delirando) sola. Volvió a fumar después de dos meses sin hacerlo, y fumó como si le hubiera poseído el espíritu de Ducados…

Volvimos a salir a la 1.30 para ver como iba el tema. La imagen era espeluznante, las fotos no hacen justicia al horror que se veía y vivía… y además, las fotos no desprenden olor… ¡¡¡Qué olor!!! ¡¡¡Ese olor!!!

Estas son algunas de las fotos tomadas desde la rotonda del Hotel Don Carlos…




Son de la ladera del monte. Ya casi tocando con Marbella. El fuego lo había devorado todo a su paso. Había bajado por toda la montaña. Se había quemado la montaña entera.

Salimos de nuevo a las 3.30 y a las 6.30… Ya no éramos cuatro para evacuar si aquello seguía avanzando… Ya éramos once… Con B.,  D., sus cuatro niños y “su Mariana”… No dormí nada esa noche.

Por la mañana, la terraza estaba llena de motitas, ramitas, hojitas chamuscadas… Todo negro y gris… Todo tristeza…

Volvimos a oir hidroaviones y helicópteros, y empecé a recibir mensajes preguntándome sobre mi situación y ofreciéndome todo tipo de ayuda… Fue una pasada… Nadie sabe lo acompañada que me sentí en mi soledad. A las 10 de la mañana tenía seis o siete casas a las que ir. No sabía que había pasado con la mía. Y entonces me di cuenta de que estaba totalmente bloqueada, sin saber que hacer, ni hacía donde ir y en estado de shock.

A las 10.30 me llamó el AVIADOR: “Mara, me acaba de llamar el de la Comunidad de Propietarios, la casa se ha salvado. Cambió el viento a tiempo y prácticamente la urbanización se ha librado entera!!! Él está allí por si quieres ir”.

D. me “medio” obligó a subir allí… “Vamos a dar una vuelta de reconocimiento. Si ves que te agobias nos bajamos inmediatamente”

El paisaje era desolador. Lunar. La tierra era gris con palos negros, que hacía menos de doce horas, eran árboles… Todavía había focos de los que salía humo e incluso alguna llama.

Llegamos hasta la urbanización. Efectivamente, estaba intacta. Milagroso. Una vez más, mi hermano se había librado, milagrosamente, de perder su casa.

Esta era “mi curva”. Esa curva en la que pude perder la vida.



A las 11 subí con Mariana para terminar de recoger y dejar la casa bien.

A las 15 horas del día 31 de agosto, después de tomarme un gazpacho con B, cogí a la ESTRELLA, al PLANETA y a mi Mariana y puse rumbo a El Puerto de Santa María, donde Irma me esperaba para darme dos días maravillosos de desconexión absoluta. Necesita alejarme de Marbella y sobretodo, dejar de oler eso… Ese olor… ¡¡¡Qué olor!!!

El día 2 de septiembre volví a Madrid para encontrarme con el AVIADOR.

Mis vacaciones de verano habían terminado.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

CRÓNICA DE UN INCENDIO (II) - DESARROLLO

(AVISO: Si no has leído el post anterior, éste carecerá totalmente de sentido para ti)

La bajada fue en silencio… Un silencio bastante incómodo, por lo menos en mi caso… Los niños iban callados porque se mareaban con bastante facilidad por aquellas curvas y buscaban animalitos por los montes para no acabar potando.

Llegué a casa de B a las 21.15… y aparqué en el parking de la playa… La nube empezaba a ser monstruosamente grande y el tema no me estaba haciendo ninguna gracia.

Esto es lo que se veía desde casa de B. que está a 6 o 7 kilómetros de mi casa…





B. llegó con toda su prole…

“¿Qué tal Mara?” “Regu… Mira hacía el monte”… “JODER qué es eso?” “Pues hija un incendio que lleva toda la tarde… Pero es que la nube es enorme!!!” “Bueno olvídalo, D. ha ido ya a por la cena … vamos a la playa”

Yo estaba que no estaba. No paraba de mirar hacía el monte, hacia la nube, empezaban a volar motitas por la playa… Al caer la noche, dejamos de ver volar los hidroaviones y helicópteros, pero la nube seguía ahí… Y el viento… El viento era bastante fuerte…

“Venga tía ¿qué te pasa?” dice B… “No sé… esto del incendio no me mola nada, es que una señora me ha dicho…” y se lo cuento. Veo que pone cara seria… “Llama otra vez venga… Llama a la policia”

Saco el móvil y marco al 092: “Policia local digame?” “Buenas tardes, mire yo estoy en Marbella, en la playa, y tengo mi casa en la zona de La Mairena. Estoy viendo el incendio y no sé si debo subir o no…”. “Pueh mire, el incendio es en Coin… Pero no le puedo informar del recorrido que está cogiendo. Llame mejor a los bomberos al 080” “Perfecto gracias”

Marco el 080: “Bomberos digame?” “Buenas tardes, mire yo estoy en Marbella, en la playa, y tengo mi casa en la zona de La Mairena. Estoy viendo el incendio y no sé si debo subir o no…” “Ufff Lejizimo señora!!! Ezo eztá lejoh lejoh lejos del incendio. Usté no ze preocupe. La Mairena está lejízimo de Coin” “Muy bien, perfecto gracias”

“¿Te has quedado ya tranquila?” “No!”

Y seguimos con la cena… Los niños jugaban, pero la ESTRELLA, que ya me conoce, se acercaba de vez en cuando… “Mami, ¿estás preocupada por el incendio?” “No mi vida, estoy bien. Los bomberos dicen que está lejísimos…”

Llegaron las hamburguesas, cenamos, nos reímos, hicimos fotos… Llamó el AVIADOR un par de veces para ver como íbamos y sobretodo para oírme y ver mi tranquilidad o intranquilidad…

Desde la playa se empezó a ver a lo lejos una sombra de luz roja en el cielo… Como un foco enorme rojizo…

Yo cada vez estaba más callada. Raro, rarísimo en mi.

Llegan las 23.10 de la noche… Levantamos el campamento y vamos dando un paseo hasta el parking donde está el coche.

Me despido de D. “Bueno tía, cualquier mínimo problema ya sabes donde estamos…” “Gracias”

Me giro hacia B. “Estás fatal… No te vas bien verdad?” “No. No me hace ninguna gracias, para que te voy a engañar.” “Pues llama otra vez, llama a los Bomberos”

Marco el 080: “Bomberos digame?” “Buenas noches, mire yo estoy en Marbella, en la playa, y tengo mi casa en la zona de La Mairena. Estoy viendo el incendio y no sé si debo subir o no… Voy con dos niños pequeños” “Ufff Lejizimo señora!!! Ezo eztá lejoh lejoh lejos del incendio. Usté no ze preocupe. La Mairena está lejízimo de Coin. Ademáh hay doh reteneh ya ubicadoh en La Mairena. Uzted zuba sin problemas. Haga caso a los efectivos que vaya encontrando por el camino, zi ez que loh encuentra, y en cualquier cazo, ezteze atenta toda la noche…”

¡¡¡ATENTAAAA!!! ¡¡¡YOOOOOO!!! ¡¡¡A UN INCENDIO!!!

¿¿¡COMO COÑO SE ESTÁ ATENTO A UN INCENDIO!??

Yo puedo estar atenta a un ladrón que va a entrar por una puerta… Me quedo toda la noche mirando la puerta y si veo que se abre, le pego un sartenazo al pavo. Pero… ¿¿¿¿a un incendio???? ¿Cuál es el momento de evacuar? ¿En qué momento decides que te piras? Con los dos niños además… y sola…

“Oiga, me imagino que estarán ustedes liadísimos, pero me puede explicar como estoy atenta al incendio?” “Uzté haga caso a los miembroh de la Policía, Bomberos y Protección Civil de la zona, elloh le informarán de todo zeñora… Ez que eztá siendo muy grande y no le puedo informar de na más” “Muy bien. Muchas gracias. Muy amable”

“¿Qué te ha dicho?”

Veo a todos los niños mirándome. Los cuatro niños de B. A mis niños, con sus caritas de susto … y a Mariana…

“Nada, nada, que está muy lejos”… Le hago un gesto a B para que nos retiremos un poco. “Tía… Me ha dicho que esté atenta toda la noche. Que es muy grande y que haga caso a las fuerzas vivas de la zona. Que ya hay dos retenes en La Mairena preparados”… “Joe… qué mal rollo… Quieres quedarte en casa? Quédate!!!” “No tía… Cómo nos vamos a quedar los cuatro en tu casa?” … “Ya, pero como te vas a subir así… Y si pasa algo? Mira déjame a los niños. Te subes, si ves que aquello está limpio, te bajas a por ellos. Si ves que aquello está feo, te bajas con Mariana a dormir a mi casa. Si ves que los retenes no te dejan pasar, te vuelves y nos acoplamos como podamos”. “Pues tía, lo prefiero… No me apetece nada subirme a los niños allí arriba”.

Me giro… “Venga chicos, os quedáis a dormir con B” “¿y tú mami?” “Subo, miro como está y si está feo, me doy media vuelta” “Yo también subo!!!”  dice Mariana… (Eso es fidelidad colega!!!) Y en ese momento veo que saca de su bolso los pijamas de los niños y los cepillos de dientes (Eso es previsión colega!!!) “Mis niños no suben más a ese monte!!!”. Flipé con Mariana…

Mis niños empezaron a lloriquear “Mami, te quiero”, “Mami no subas al fuego”, “Adios mamá, dime que me quieres” Se me puso un nudo horrible y absurdo en la garganta. Y B tuvo que tomar las riendas… “Vamos chicos, no pasa nada. Mamá va a subir, si no hay problema baja a por vosotros y os subís todos y si lo ve feo, baja inmediatamente. Además hay policía y bomberos por todas partes…” Los niños empiezan a alejarse y B se gira hacía mi “Ni media tontería Mara. A la mínima te bajas. Por favor, no me hagas esto!!!” “Si bonita, gracias. De verdad, si lo veo feo me doy media vuelta. Gracias B. siempre estás conmigo en mis momentazos…” “Venga súbete ya!!!”…

Me monté en el coche, mientras veía a mis niños marcharse… Eran las 23.30. Mariana me miraba de reojo y estaba calladísima… Empezamos el ascenso…

En mi escalada por aquella carretera me crucé sólo con un coche, por lo que entendí que el pánico no estaba cundiendo. Por supuesto no me encontré con ninguna fuerza viva (ni muerta) que me fuera a frenar, proteger o asesorar y a mitad de trayecto me llama el AVIADOR: “Mara me acaba de llamar el Administrador de la Comunidad de Propietarios de la casa, que está todo el mundo marchándose porque el incendio es enorme y dice que si tenéis algún sitio donde dormir, que evitéis dormir en la casa. Es que después de lo del año pasado la gente está cagada de miedo…” “No te preocupes estoy subiendo a ver como está el tema y si lo veo mal, me bajo” “¿Y los niños?” “Se han quedado con B” “Bueno, ten cuidado por favor” “Vale. Un beso”

Mariana me volvió a mirar raruno.

Me dí cuenta de la inmensidad del incendio, porque veía la montaña con una sombra roja detrás… Y la veía entera, enterita… El perfil entero de la montaña, de principio a fin, estaba perfectamente dibujado por la luz color rojo que desprendía el fuego…

Llegamos a la casa. Entramos en el garaje. Y en ese momento no fui consciente de que ya no había ningún coche. Aparcamos y subimos en el ascensor. Mariana entró en la casa para ir al cuarto de baño y yo salí otra vez a la piscina…

Reinaba un silencio sepulcral. No se oía nada. Sólo el viento. El cielo estaba entre amarillo, naranja y rojo… El olor… No sabría definirlo… El olor a fuego, a árboles quemados, a barbacoa, a humo… Me empezó a picar la garganta… La luna estaba absolutamente roja.



Y cuando llego a la zona de la piscina donde grabé el video horas antes…

Diossssssssss Mioooooooooo!!!

Veía perfectamente las llamas!!! Estaban ahí, cerca… Le debía quedar menos de medio kilómetro para llegar a la Urbanización… Diossssssssss Míooooooooooooo!!!!!!

Entré corriendo en la casa: “Mariana, maletas que nos vamos!!!” “Qué?” “Qué nos vamos!!! El fuego está muy cerca. Yo no me quedo aquí ni muerta!!!! Maletas ya!!!”

¡¡¡Y empezamos a hacer las maletas a toda velocidad!!!

lunes, 10 de septiembre de 2012

CRÓNICA DE UN INCENDIO (I) INTRODUCCION

Cuando llegué a Ojén (Málaga) el 17 de agosto flipé con la casa de mi hermano. Era una urbanización cerrada, que estaba sólo a quince minutos del Hotel Don Carlos y del Nikkie Beach de Marbella, pero que esos quince minutos se hacían por una carretera que era de doble sentido, pero si te cruzabas con algún coche había que, prácticamente, parar para no rozarse y absolutamente serpenteante…

Ese era el único acceso a la Urbanización. Eso si… La urbanización era la pera limonera… La casa estaba genial. Tenía varios bloques separados por caminitos llenos de flores y palmeras, tenía mucho campo agreste en el centro de la Urbanización y tenía un montón de piscinas chiquititas en las que raramente coincidías con alguien…

Cuando inspeccionamos todo llamé a mi hermano mayor mayor para darle las gracias…

“Tío… esto es la leche!!! Está bestial!!! Mil gracias!!!”

“Me alegro. ¿Has llegado bien?, ¿lo has encontrado fácil?”

“Si, si, genial, pero la subidita se las trae con abalorios. Hemos tenido que sacar las bolsas para potar porque los niños han empezado a salivar como perros con tanta curva”

“Ya, es verdad, pero no se tarda nada a la playa… Oye, por cierto… ¿Hay restos del incendio del año pasado? Me dijeron que no se me quemó la casa de milagro!!!”

Cuando miro, justo delante de la terraza, tengo cinco alcornoques absolutamente calcinados…

“Joder, pues si tío… Llegó hasta el árbol que tienes a tres metros”

“O sea, ¿que es verdad que me libré de milagro?”

“Si, si… Los cinco arbolitos de delante están totalmente chamuscados a la barbacoa”…

“Bua que suerte tengo!!! Disfruta enana!!!”

“Igualmente. Un besazo y mil gracias”…

Efectivamente, la urbanización es la pera… Está subiendo a La Mairena desde la carretera general de Marbella. En el desvío de Elviria.

Allí hemos pasado unos días estupendos de playa, amigos, comidas, cenitas… Geniales… Nos han visitado las hermanas del AVIADOR y, creo, han estado encantadas.

El día 30 de agosto por la mañana, el AVIADOR se marchó a volar y volvía el día 2 de septiembre… Íbamos a estar allí hasta el día 6, porque el día 7, el AVIADOR volvía a tomar las “riendas” del avión.

Era la primera vez, desde que trabajo, es decir en 12 años, que me iba a coger tres semanas seguidas de vacaciones…

A las 10 de la mañana bajé al AVIADOR de la montaña y allí le recogió otro aviador para volver a Madrid y hacer su linea…

Yo me volví a subir al monte, a mi monte, mandé el sms correspondiente a B. “¿Cómo estamos de medusas?” y ante su contestación: “Hay bastantes”, decidí quedarme en casa, en la piscina.

Comí con mis niños. Hicimos deberes. Vimos una peli y por la tarde volví a la piscina.

A las 5 de la tarde recibo un sms de B. “Hoy, fiesta nocturna de fin de verano en la playa con cena de Mcdonnalds. Apúntate anda! Los niños se lo van pipa. Es un plan distinto” B. es una auténtica madraza de cuatro cachorros y todos los planes de niños le divierten como si ella fuera una más…

A mi, sinceramente, me gusta más estar con adultos…

“No sé tia… Me da perezón!”“Venga!! No seas guarrissss!” “Me lo pienso… A qué hora es?” … No contesta… Ya se ha puesto, seguro, a jugar a la cometa con sus niños!!!

A las 6, desde la pisci, escribo a D. el marido de B. “A que hora es el fiestón de la pera?” … “Dice presidencia que te vengas a las 9” “Ok. Mis niños Happy Meal y yo menú Bic Mac con coca-cola” … “¿Y el AVIADOR?” … “Non che… Se piró esta mañana” … “Upps. Perdón por la pregunta…” “No pasa res…”

A las 7 de la tarde me meto en la ducha dispuesta a bajar de la montaña a la chupifiesta playera de despedida de verano…

Los niños también se duchan y preparan para bajar.

A las 7.45, estamos en la terraza haciendo tiempo para irnos, hablando, riéndonos, jugando con el Ipad  y me dice la ESTRELLA: “Mamá… ¿qué tienes en el pelo? Es como cemento…” Me lo da y veo ceniza, como de un cigarro…

Miro hacia arriba por si el vecino se ha puesto a fumar y ha decidido tirar las “cascaras” por su terraza a la mía… No veo a nadie… Veo que el PLANETA también tiene “cemento” en su cabeza y miro alrededor… Empiezo a ver motitas volar, algunas grises, otras negras…

¿Qué es esto colega?   

La terraza se empieza a ensuciar de motitas y de palitos negros … y entonces lo huelo…

“Mariana, salga a la terraza por favor… ¿No huele a quemado?” … Sale, huele… “Si huele si…” Salimos los cuatro a la piscina… Veo dos hidroaviones y, a lo lejos, muy lejos humo… bastante humo… pero muy lejos… Una montaña no me deja ver la procedencia directa del humo, pero está muy lejos.

Miro la urbanización y vuelvo a ver esos alcornoques quemados… Qué mal rollo colega!!!

Marco al 112… “Emergencias digame?” “Buenas tardes, mire yo estoy en Ojén, en la zona de La Mairena, y desde mi piscina estoy viendo un humo tremendo de un incendio…”. “No le puedo informar Señora, llame al 092, policía local” “Muy bien”

Marco al 092: “Policia local digame?” “Buenas tardes, mire yo estoy en Ojén, en la zona de La Mairena, y desde mi piscina estoy viendo un humo tremendo…”. “Si… Eso eh un incendio que se ha declarao en Coín, en la zona de Barranco Blanco” … “Ya, ¿y eso como está de lejos de La Mairena y de mi?” “Ufff Lejizimo señora!!! Ezo eztá lejoh lejoh lejoh. Usté no ze preocupe”

Llamo al AVIADOR… “Joder, estoy viendo un incendio enorme!!!”… “Pero cerca o lejos”… “Hombre, yo creo que lejos y la policía dice que lejos” … “Bueno, pues si está lejos no te asustes vale? Qué vas a hacer?” “Me voy con B y D a la playa a cenar” … “Venga genial. Pues tranquila no te agobies” “Mira, voy a hacer un video y te lo mando”…

Este es el video a las 20.34…



Se lo mandé al AVIADOR, que contestó con un “Joder…” y nos preparamos para marcharnos. Pero antes hice algunas fotos…






Yo veía a Mariana, mi Mariana, con cara de pocos amigos y tuve que tranquilizarla diciéndole que la policía me había dicho que no pasaba nada… No estaba muy convencida y cuando nos fuimos a marchar dijo categóricamente “yo también voy, no me voy a quedar aquí como una cabra en el monte”. Perfecto. Vi que se iba a su cuarto, hacía dos cositas y nos montamos en el coche…

Salimos hacia la playa… Cuando empezábamos a serpentear por las curvas, encontré un lugar desde el que se avistaba perfectamente el incendio y decidí bajarme del coche y hacer otro video para el AVIADOR…

Eran las 21.01… Este es el video…



Y tal cual pronuncié el “Asi que estate tranquilo" … Cerré el video y me dijo una señora que paseaba un perro: “De “estate tranquilo” nada hija… El año pasado el fuego empezó ahí mismo y mira… Acabó rodeándonos… A mi me desalojaron a las 11 de la noche, este año no espero, yo me desalojo sola… Ya le he dicho a mi marido que vaya cogiendo el petate, porque nos marchamos” … Mira dentro del coche y dice: “Si. Además tienes niños pequeños. Sal de aquí ya…”

JODER!!! Qué mal rollo!!! Me quedé bastante bloqueada… Cuando entré en el coche me preguntó Mariana: “¿Qué ha dicho esa señora?”“Nada Mariana, no ha dicho nada” … y con este cuadro, me bajé a mi fiesta playera abandonando La Mairena y alejándome del incendio…

viernes, 7 de septiembre de 2012

CREÍ...

De pequeña me lo creía todo… Todo lo que me decían era verdad… Me imagino que todos de pequeños nos lo creíamos casi todo, sobretodo si venía de aquellos seres que constituían el pilar de nuestra vida, nuestro soporte, los que nos daban amor, seguridad, confianza, tranquilidad…

Y por ello, de pequeña…

- Creí que los Reyes Magos me traían regalos porque una estrella les guiaba hasta mi casa.

- Creí que mis padres siempre estarían conmigo a mi lado y que eran inmortales.

- Creí que el egoísmo implicaba acaparar cosas materiales y más cosas materiales, y  no lo trasladé al amor, al tiempo y a la vida, que es lo realmente asqueroso del egoísta.

- Creí que el dinero salía del bolso de mi madre porque tenía miles de papeles en blanco y cuando quería darme algo, imprimía los billetes ella misma.

- Creí que el Ratoncito Pérez tenía miles de collares de perlas hechos con los dientes que robaba por las noches.

- Creí que ibas a trabajar porque te aburrías en casa y así matabas el tiempo.

- Creí que dentro de las fotocopiadoras había un chino que copiaba a toda velocidad lo que ponías, y que era en blanco y negro porque no le daba tiempo a colorearlo.

- Creí que el amor era eterno.

- Creí que los coches corrían más o menos dependiendo de la marca.

-Creí que mi abuela había nacido para convercerme de que me bebiera el vaso de leche por las mañanas.

- Creí que el cajero te daba dinero por tu cara bonita.

- Creí que sólo se mentía para fardar de lo que no tenías, y no por mantener a las personas a tu lado y por asquerosa cobardía.

- Creí que los libros te los daban forrados en la papelería.

- Creí que los novios de mis hermanas eran unos asquerosos que querían llevárselas de mi lado.

- Creí que los escritores eran personas aburridas, solitarias y sin vida social.

- Creí que triunfaría y sería conocida y famosa.

- Creí que si me metía en el agua después de comer, me moriría instantáneamente.

- Creí que Mayra Gomez-Kemp nunca dejaría el “Un, dos, tres…”

- Creí que mis amigas estarían siempre a mi lado, porque eran eso, mis amigas.

- Creí que cuando llovía, los angelitos estaban llorando y si tronaba, era porque jugaban a los bolos.

- Creí que la cigüeña me había dejado en la mejor familia del mundo. Y mi familia, es la mejor del mundo, pero no “gracias” a la cigüeña.

- Creí que tener novio era maravilloso.

- Creí que el caballo de Pipi Lastrum era de lunares porque había nacido así.

- Creí que el colegio era gratis y obligatorio para todos los niños del mundo.

- Creí que al Pato Donald no se le entendía cuando hablaba y que lo que farfullaba había que deducirlo de lo que contestaba o preguntaba Mickey Mouse.

Ahora que soy menos pequeña, porque yo no soy mayor, me niego a crecer, me doy cuenta de la cruda realidad, de que mis creencias estaban equivocadas, de que hay realidades que es mejor no conocer…

Y, para autodefenderme y no sufrir más desengaños y sentirme defraudada, sigo "creyendo" en algunas de las cosas enumeradas, y así se las traslado a mis niños, pero siendo plenamente consciente de la falsedad de mi creencia…

(Felicidades Sr. Contini. No le dedico el post, porque no tiene nada que ver ni con Usted, ni con nuestra maravillosa amistad, pero hoy 7 de septiembre, no sería perdonable que yo publicase algo y no le felicitase por su cumpleaños. Ya sabe lo que le quiero. Un beso)

miércoles, 5 de septiembre de 2012

IMBECILES PERDIDOS Y DEMÁS ESPECÍMENES...

Antes de entrar en materia, quiero decir que este post es absolutamente personal… Eso no significa que todos los anteriores no lo sean… Nooooo!!! Todos los anteriores, también son posts absolutamente personales, pero están basados en una realidad más empírica y generalizada que éste… Porque éste, está basado en una “realidad” personal e intransferible, absolutamente subjetiva y que no tiene que ser compartida por nadie más que por mi.
Es una forma de verlos que tengo yo, y que quizá nadie se haya dado cuenta, o los que se han dado cuenta no lo ven de la misma manera, o no piensan lo mismo que yo, o utilizan este concepto para otro tipo de personajes. En cualquier caso para leerlo y comprenderlo no es necesario compartirlo…
No pretendo que nadie esté de acuerdo con lo que digo y manifiesto. Simplemente es mi forma de ver a determinado grupo de personas…
Hay gente lista, menos lista, mucho menos lista, lejísimos de ser un ápice de lista y hay seres especiales, algunos de los cuales, me sacan de quicio …
Estos se pueden clasificar en:
IMBÉCILES PERDIDOS
LERDOS
SERES DE ABSURDA EXISTENCIA
GENIOS ABSOLUTOS ENCUBIERTOS
El DRAE define a los imbéciles como “alelados, los faltos de razón” y a los perdidos como aquellos “que no tienen o llevan destino determiando”… Bueno… es una forma de verlo por separado, pero cuando juntas las dos palabras aparecen: Los imbéciles perdidos
Los imbéciles perdidos son unos seres de incómoda convivencia y de insoportable estancia y presencia.
No quiero decir que los imbéciles perdidos sean feos. Ni altos o bajos. Ni gordos… La imbecilidad carece de presencia y apariencia física… Uno puede ser guapísimo, altísimo, delgadísimo, feísimo, gordísimo, bajísimo… y ser imbécil perdido
Imbécil perdido es una categoría de personas que no entiendes muy bien por qué están ahí, ni como han llegado tan lejos, quien los puso allí, como les soportan los de su alrededor… pero están y se hacen notar mucho más de la cuenta… Si yo fuera imbécil perdida, me metería en mi casa, bajaría las persianas y me escondería del mundo, pero esta no es la actitud habitual de un imbécil perdido
Un imbécil perdido está crecidito, cree que desciende directamente de la pata del Cid y está encantado de haberse conocido, puede incluso mirar con desprecio a los demás y, normalmente, aparece con un “aquí estoy yo”, “oiga, ¿Usted no se ha enterado de que he llegado?”, “atención que he vinío y voy a empezar a soltar chorradas a diestro y siniestro y tenéis que reírlas con ilusión”… Las chorradas de un imbécil perdido no son graciosas… nooooo… nada más lejos de la gracia… son absolutamente vergonzosas, aunque en ocasiones su “alto ranking” te hagan tener que reírselas y aplaudírselas… Y te hacen pensar “pero ¿este pollo de qué va?”, “¿De qué jaula se ha escapado este tío tan ridículo?” “Pero a mi ¿por qué me castigan con un pavo tan estúpido al que aguantar?”
Una vez en el VIVERO un imbécil perdido entró en mi INVERNADERO y se dirigió, sin mirarme y mucho menos darme los buenos días, al cliente que yo tenía sentado delante, y con el que estaba “discutiendo” (en plan bien) sobre la forma más beneficiosa de que una semilla complicada y exótica germinase lo más rápido posible. Como yo estaba manteniendo una conversación con esa persona, me callé y me quedé mirando al imbécil perdido que había irrumpido, sin presentarse, anunciarse y sin ser invitado, en mi INVERNADERO para que, una vez terminase de decir lo que tenía que decir a mi interlocutor, yo pudiese continuar con lo que estaba hablando. El imbécil perdido era el jefe supremo del mundo mundial de mi interlocutor, pero claro! yo como lo iba a saber si aquel ni se presentó ni nada de nada…
Cuando llevaban tres minutos de conversación sobre el fichaje de Ronaldo, el último desfile de Victoria Secret, o si esa noche iba a ver “House” o “CSI: Las Vegas”  vamos… cosas importantes de las de verdad… de esas, que tienen tanto peso que el mundo se terminaría si no las tratasen en ese momento. Pues cuando llevaban tres minutos hablando de eso, el imbécil perdido se giró hacia mi y me dijo: “Señorita, continúe con lo que estaba haciendo y no me mire más, que se desconcentra”… TOCATE-LOS-TACHINES!!!
Creo que logré parpadear, … logré parpadear, … logré parpadear, y cuando se me habían caído todas las pestañas de tanto parpadear, me levanté de mi silla y me piré de mi INVERNADERO al de ADV para gritar, rebuznar, graznar y relinchar a gusto…
Y quiero dejar claro, que los imbéciles perdidos tienen su público, hay gente que les jalea y les aplaude, les pelotea y les quiere cerca, es por ello que lo que a mí me parece ser un imbécil perdido, no se lo tiene que parecer a otras personas…
Los imbéciles perdidos triunfan, no siempre, pero pueden triunfar y llegar lejos, demasiado lejos, dejando un reguero de mal ejemplo en los inferiores que tienen a su cargo, que aún viendo que lo que tienen delante es “lo que es” deben seguir su estela para poder llegar algún día al lugar en el que se encuentra su “maestro” imbécil perdido … Normalmente cuando un imbécil perdido ha accedido a un alto cargo o puesto es porque el predecesor era, sin duda, otro imbécil perdido
Ah!! Y por supuesto, los imbéciles perdidos se casan… Si… Con estúpidas sin remedio, porque como “siempre hay un roto pa’ un descosío”… Siempre hay una estúpida sin remedio para un imbécil perdido… Se complementan bastante bien y pueden durar un tiempo larguito e incluso tener descendencia… que por supuesto, estará echada a perder y será pa’tirar a los leones…
No hay que confundir a los imbéciles perdidos con los lerdos
Los lerdos, según el DRAE son los “tardos y torpes para comprender y ejecutar algo”
Estos lo son sin voluntad de serlo… Los lerdos son metepatas, son torpones, son bonachones, no tienen mala fe, lentitos de entendimiento y movimientos, no se creen más de lo que son, no suelen llegar muy lejos, se mantienen en un compartimento estanco de la vida, no se dan cuenta de que lo son, no tienen aspiraciones y si no tienes mal corazón, todo lo que hacen se lo justificas con un “pobre si es que es lerda”… (Aunque diré que en casa de mis padres triunfaba la frase “no puedo con las torpezas” cada vez que alguien cometía alguna)…
Con esto, no quiero decir que los lerdos no te pongan nerviosa… Uff!!! A mi me sacan de mis casillas, y además, como suelen ser buenas personas y sin mala intención, inducen al mal trato… y en un de repente que te pegue, las puedes mandar a tomar por el saco de forma directa e inmediata…
Luego más tarde, con el cargo de conciencia que supone haberle pegado un rejón a una lerda irás con las orejas gachas a pedirle perdón y entonces ella entonará un “ay, nada hija, si no me he dado cuenta de lo que me has dicho” y por un momento, pequeño, muy pequeño, te pasará la pelota y la absolutamente lerda, serás tú… No pidas perdón a una lerda por pena, porque, si no se ha puesto a llorar en ese mismo instante, es que no se ha enterado de lo que le has hecho…
Y el motivo de este post era porque yo, de quien quería hablar es de los seres de absurda existencia y de los genios absolutos encubiertos distinguirlos de los imbéciles perdidos y de los lerdos… pero, vaya por Dios, no me ha dado tiempo!!!
Aviso, tengo un genio absoluto encubierto de ser de absurda existencia en la manga ES.PEC.TA.CU.LAR… Bestial, brutal…
Y al final, pese a las amenazas, no le voy a dedicar el post a nadie, pero “Mira rico! A mi no me vuelvas a decir que no tengo lo que no tengo, porque… Soy como un miura… Y entro al trapito que da gusto … Si, si… va por ti!!! Ya lo sabes… Al final, no te dedico este post!!! Chincha!!!”
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