EL VIVERO (III) - AGENTES PARANORMALES

Ya ha quedado claro que trabajo en un VIVERO.

Que trato con AGENTES INTERNOS y con AGENTES EXTERNOS.

Pues ahora resulta que algunos AGENTES EXTERNOS han tenido el “placer” de observar fenómenos sobrenaturales en horas en las que el VIVERO está cerrado.

Por lo tanto, trabajo con AGENTES INTERNOS, AGENTES EXTERNOS y me rodean AGENTES PARANORMALES. ¡¡¡Toma ya!!!

El VIVERO tiene tres plantas.

En la planta baja está contabilidad y los jardineros encargados de preparar las macetas una vez que se han plantado las semillas.

En la planta primera hay varios tipos de jardineros y la recepción y entrega de macetas plantadas.

En la planta de arriba hay más jardineros, casi todos encargados de plantar y uno encargado de preparar la maceta post-plantado.

Para mayor comodidad tanto para los jardineros, que en ocasiones tenemos que cargar con materiales necesarios para la plantación, como para los clientes, el VIVERO tiene ascensor, lo que facilita muy mucho el movimiento por el mismo. Y al ser tan grande, por supuesto, tiene varias salidas de emergencia (que yo sepa tiene dos salidas de emergencia por planta).

Cuando el VIVERO está cerrado, a primera, muy primera hora de la mañana, llegan AGENTES EXTERNOS que recogen los restos de plantas y abonos del día anterior y limpian en los invernaderos de los jardineros, para que cuando lleguemos por la mañana todo esté reluciente, y no se nos acumulen los rastrojos por las esquinas.

Yo ya había oído decir que, antes de que el VIVERO fuera un VIVERO, había sido una casa en la que se habían dado muchas fiestas… y que incluso tenía un “tablao flamenco” donde el dueño del hoy VIVERO se lo pasaba bomba con sus amigos. Me hubiera encantado poder ver ese tablao la verdad…

El equipo de AGENTES EXTERNOS encargados de mantener limpito el VIVERO está integrado por tres personas: una chica joven como de 25-30 años y un matrimonio de 40 – 45 años.

Pues el jueves, uno de esos AGENTES EXTERNOS (la chica joven para ser exactos) ha oído cosas raras, muy raras en la planta de arriba (en mi planta). Dice que ha oído pasos detrás suyo y ruido de personas, y que se niega a volver a limpiar en esa planta (en mi planta) mientras esté sola. Cuando hablé con la “jefa” de estos AGENTES EXTERNOS sobre la negativa de su compañera a limpiar en mi planta, me dijo que ya había hablado con ella y que le había dicho que no tenía que tener miedo, porque esos ruidos y esas personas que oía “no hacían nada”… “¡¡¡Cómo que no hacen nada!!! ¡¡¡Estamos todos de coña!!! Claro que no hacen nada!!! Y no hacen nada, porque no son nada… En todas partes se oyen ruidos, de cañerías, de aire por las tuberías, de vida en la planta de arriba. Son ruidos, ruidos de vida!!! Y si no los oyes es porque estás muerto!!!” … “No Señorita Mara” me dijo “no son ruidos de vida, aquí, en el VIVERO pasan cosas paranormales, pero hasta ahora no ha habido peligro… Bueno, digo hasta ahora, aunque ahora si hay peligro” … “Pero ¿de qué estás hablando?” … “De cosas que veo…” me dice!!! … “¡¡¡Qué ves cosas!!! Vamos a ver, ¿tú que cosas ves?”…

Y ahí empezó un relato que me dejó helada y sin palabras (también un poco cagada de miedo, he de reconocerlo)…

“Hace un año, cuando estaba sacando la basura en la planta de abajo a las 6.30 de la mañana, me encontré con un señor vestido con traje oscuro y sombrero en el pasillo que da a la puerta de emergencia” … “¿Qué viste un señor a las 6.30 de la mañana? ¿Y qué le dijiste?” “Yo nada. No me iba a contestar” … “¡¡¡Cómo que no te iba a contestar!!! ¿Por qué?” … “Pues porque no está vivo. Es un señor de otra época, como antiguo. Y cuando me giré a mirarle, se había dado la vuelta, y me estaba mirando de reojo…” “¿¿¿¿¿¿¿¿¿Qué un tío te estaba mirando de reojo a las 6.30 de la mañana dentro del VIVERO, y tú sabes/percibes que no está vivo o que no es un ser vivo, vamos que es un espíritu de un pollo antiguo y no sales corriendo?????????” … “No Señorita Mara, de hecho después de tirar la basura, fui a buscarle, pero ya no le encontré” … “Ya… No lo entiendo, lo siento! No lo puedo entender… Qué veas un pollo, de traje de chaqueta con sombrero, en una esquina escondido, al amanecer, cuando aquí no tiene que haber absolutamente nadie y tú sigas tan pancha tirando la basura!!! ¡¡¡Qué no le preguntes que qué hace aquí!!! De verdad… Estamos todos locos!!!” … “Y que voy a hacer, él no quería hablar conmigo…”  

Y siguió con más visiones…

“Otro día, bajando por la escalera de la planta de arriba a la primera planta, había otro señor con traje gris apoyado en esa pared” … “Ya, ¿con sombrero , bastón y guantes?” “No Señorita Mara, sin sombrero, y el traje era gris oscuro” … “Ah, … y tampoco le preguntaste que hacía ahí, apostado en una pared, si necesitaba algo, a quien buscaba, no le dijiste nada de nada” … “No porque no me iba a contestar”… “Ya… Estas de broma ¿verdad? Dime que es broma. ¿No te estás encontrando señores por el VIVERO al amanecer y te da igual???” … “Si, pero esos no hacen nada, no quieren nada, están esperando”… “¡¡¡Hay mira tía!!! Están esperando ¿a quéééééééé? Y tú como sabes que no te van a hacer nada y que están esperando!!!???” … “No sé… Están esperando. No quieren hablar conmigo, sólo están aquí, esperando. Pero esos señores no son problema. Son buenos” … “Ah! ¡¡Qué bien, me quedo muchísisisimo más tranquila…!!! ¡¡¡¡Donde va a parar…!!! Son buenos… ¡¡¡qué suerte tenemos!!! ¿Por qué hay malos? No todos son buenos ¿verdad? ¿Y cuales son “el problema”?” … “He notado malas sensaciones y presentimientos malos dos veces. Una, hace un mes, bajando unas escaleras hacía la planta baja, noté un murmullo de personas detrás de mí y me recorrió un escalofrío por toda la espalda. Me dio como un golpe de frío en la espalda y se me pusieron todos los pelos de punta… Esas personas no eran buenas personas, no estaban tranquilas, estaban como enfadadas… y desde entonces me traigo el agua bendita, y cada vez que entro por las mañanas a limpiar al VIVERO rezo a las bendita ánimas del purgatorio para que me protejan”… Joe, yo también rezo a las benditas ánimas del purgatorio, pero para encontrar parking, no para que me proteja de una manada de espiritus cabreados que murmura a mis espaldas a las 6 de la mañana en mi trabajo!!! Creo que debo dejar de rezarlas, claramente mis cosas no son realmente importantes…

“Ya”, le dije, “bueno, eso pueden ser sensaciones por haber dormido mal, o porque una ventana se ha quedado abierta … pero lo de los tíos que ves!!! Me cago de miedo!!! Un murmullo, es un murmullo, yo a veces, cuando no me puedo dormir, oigo los latidos de mi corazón a toda velocidad como caballos al galope!!! Pero si veo un pavo… ¡¡¡¡Me mueroooooooo!!! Bueno… Me muero!!!”

“No, los señores no hacen nada, Señorita Mara, pero el murmullo es peligroso, porque eran malísimas sensaciones. Yo tengo un don para las cosas sobrenaturales, y de verdad, aquellos eran espíritus intranquilos” … “Ya, bueno, mientras no tengan forma…” “Si, y lo peor es que hace diez días, vi lo que más miedo me ha dado… Ví un bulto”… “¿Un bulto? ¿Dónde?” … “Al lado de la puerta de entrada al VIVERO, entre la puerta de entrada y el despacho de los jefes” … “Y ¿qué era?” … “No lo sé, un bulto” … “Pero un bulto ¿de qué?” … “No sé, estaba allí, era un bulto negro” … “Vale, genial, un bulto es bulto en un primer momento, pero pasado ese primer momento deja de ser bulto y pasa a ser un “algo”. Cuando centras la vista y lo miras, el bulto deja de ser bulto y pasa a ser … ¿el qué?” … “No, pasa a ser nada, esto era un bulto negro” … “Qué no coño!!! Qué un bulto es algo!!! ¿Qué era? ¿Un hombre agazapado? ¿Un montón de libros? ¿Una fotocopiadora? ¿Un saco de mierda? ¡¡¡Algo tenía que ser!!! No me vale con un bulto” … “No, Señorita Mara, era un bulto negro, pero no sé decirle nada más” … “Pero entonces no lo viste, porque una vez que fijas la vista, ya ves lo que es, no? ¿Era duro o era blando? ¿Era gelatinoso? ¿Se movía? ¿Reptaba? ¿Qué hacía? No lo viste!!! Tu imaginación te ha jugado una mala pasada, has creido ver algo y no era nada” … “No sé, Señorita Mara, era un bulto negro, que me dio mucho miedo y me hizo sentir fatal. Yo tengo mucha facilidad y sensibilidad para detectar anomalías no humanas, y aquí en el VIVERO hay muchos espíritus.”…

El portero de la casa de al lado del VIVERO dice que por las noches, a las tres de la mañana se oyen unas fiestazas estupendas, en las que participa mucha gente, y que ponen la música a tope. La pared de su habitación da justo a la pared del lugar en el que estaba la habitación del tablao y su cabecero justo, justo con el tablao en si.

Ahora, el marido de la que ve bultos negros y señores esperando, dice que el ascensor sube y baja solito. Lo que no le han debido explicar es que el ascensor está programado con un temporizador para que cuando pasan unos minutos se baje solito a la planta baja.

En fin, que ahora resulta que en el VIVERO tenemos unos juergones nocturnos estupendos y molones de épocas antiguas, los señores que los disfrutan o se quedan hasta muy tarde o se duermen por las esquinas, y cuando se despiertan, se pierden por los pasillos buscando la salida, y se encuentran con mis AGENTES EXTERNOS limpiadores, que no les ayudan en nada para que puedan volver a sus casas, porque ni les hablan… 

Yo, debo ser muy terrenal, pero no creo en absoluto en espíritus y fantasmas, también es verdad que soy bastante miedosa, aunque confieso que tengo más miedo a los vivos que a los muertos.

Y eso es todo… Espero que sigan las apariciones místicas y la correspondiente emoción que dan a mis días entre palmeras y cipreses.