Hay pocas cosas en esta vida que me dan vuergüenza… Vergüenza de verdad…
Me dan vergüenza los piropos.
Me dan vergüenza las caídas y torpezas.
Me da vergüenza que el PLANETA pegue a algún niño en el parque y me/le “regañe” su madre.
Me dan vergüenza los altercados que están teniendo lugar en la puerta del Congreso, y pienso, sobretodo, en la imagen lamentable que damos en el exterior.
Me da vergüenza llegar tarde a las “citas”.
Me da vergüenza meter tanto la pata, y joe!!! La meto muchísisisisimo!!!
Pocas cosas más me dan vergüenza. Creo que soy una “sin-vergüenza”… Lo que no significa que no tenga pudor (tengo y muchísimo) y que sea capaz de abusar de los demás de forma consciente… No puedo… Soy super-pudorosa de muchas cosas y no puedo sentir abusos a mi alrededor… Me ponen mala!!!
De pequeña mi madre siempre me decía cuando tenía que salir a saludar a sus amigas al salón: “¿Te da vergüenza Mara? Vergüenza para pecar…” y, si lo analizas, es un pedazo de frase!!!
Últimamente, me enfrento a una pregunta que me da un poco de vergüenza… Un poco no… bastante!!!
Cuando estamos con amigos y aparece alguien nuevo, y alguno de “mis” cercanos dice: “¡Pues Mara tiene un blog genial!”… Normalmente el nuevo se gira y me pregunta: “Ah ¿si? ¿Y de qué es tu blog?”…
¡¡¡¡Uyyyyyyyy!!! ¡¡¡Qué vegüenzaaaaaaaa!!!!!!
Y sólo me sale contestar: “De nada, es una gilipollez que me llena las horas de soledad!!!”… “Pero … ¿de qué hablas o escribes?” … “De nada en especial…” Sonrisa cínica en la boca… Uff… ¡¡¡Qué vergüenza!!!
“Hombre, de nada no… Sobre algo escribirás…” “Si… Bueno… No sé… Escribo… Reflexiones… Pensamientos…” “Ah! Entonces… ¿es de filosofía?” … “Noooooooo!!! Qué vaaaaaa!!! Nada que ver…”… “¿De metafísica? ¿De Teología?” “Noooooooo!!! Es un blog tontorrón… Es un blog normal” “¿Normal? Y los demás blogs son anormales” “Nooooo!! Hay gente que sabe mucho de algo y escribe sobre ello… Arquitectura, pintura, poesia… Yo no. Yo no sé nada de nada. Pero hablo de mis cosas” “¿De cocina?” “¿Cocina? ¿Yoooo? ¡¡¡Qué dices!!!” “¿De organización familiar?” … “No, no, no… si yo me organizo de pena!!!” “¿De tus viajes con el AVIADOR?” “No especialmente, a veces si, y a veces no los cuento…” “¿Entonces?” y me dan ganas de gritar… “¡¡¡Déjame en pazzzzzzz que me estoy tomando un Brugal con limón!!!” … Y al final acabo diciendo: “De vida… Mi blog trata de una tía, que soy yo, que es madre, trabaja, le gusta la música, le pasan cosas… en definitiva, trata de una tía que está viva…” Las cejas de mi interlocutor se suelen salir de su cara, y se gira pensando que soy una absurda… Claramente, soy una publicidad malísima para mi misma…
Efectivamente.
Me da mucha vergüenza que me pregunten por el blog. Yo no estoy orgullosa del blog en si. Estoy flipada con mi capacidad de escribir, de contar cosas con un carrete interminable, y sobretodo, de que, con las cosas que cuento, levante interés en gente que no me conoce de nada y que al final se “mimeticen” conmigo. Los que me conocen se ríen, porque escribo igual que hablo (con tacos y coletillas incluidos), pero me alucina que los que no me conocen físicamente, me lean, me cojan cariño y me sientan cercana… ¡¡¡Eso me encanta y alucina!!!
Pero soy malísima dándole publicidad al blog… Pésima, paupérrima, oligolérdica!!! No sé hacerlo…
Y paso vergüenza… Una vergüenza horrible cada vez que algún “desconocido” o “recién-conocido” me pregunta por el blog… Creo que soy mi peor enemigo dándome importancia… De hecho siempre acabo diciendo “Mira, no te voy a decir ni como se llama, porque me muero de vergüenza!!! Es un blog absurdo…”
Qué pena, después de un año y medio rajando literiariamente cada dos días, tengo un blog sin definir…
(¿hay algún número que siendo tantos en general no defina ninguno en particular? Si. El número “infinito”, que no tiene final, como mi carrete...)
7 comentarios:
A mí también me daría vergüenza que me identificaran con mi blog.
Por eso lo de Toro Salvaje.
Eso me permite separar mi persona del autor del blog.
Y claro, a nadie de las personas que conozco le digo lo de mi blog.
Si lo hiciera no podría escribir con la libertad que lo hago.
Besos.
Mira Toro... si yo tuviera un blog como el tuyo, lo anunciaba en la Carretera de La Coruña a la altura del Casino con un luminoso!!!
Un besito para ti también!!!
Ay Mara!
De la existencia de mi abandonado blog no tiene idea casi nadie. ME DA VERGÜENZAAAAAAAA!!! Y tampoco sé cómo definirlo porque ni es un blog de moda ni soy quien para dar consejos sobre el tema. Cuando me veo un poco mona o inspierada y me apetece hacer fotos pues publico una entrada pero le tengo que dar un giro.
Yo tampoco sé cómo sucede pero empatizo mogollón contigo y ya te tengo cariño, así sin más explicación.
Y el cariño es algo que no se agota sino que puedes repartir hasta el infinito.
Un abrazo ;)
No leo muchos blogs.
Definir el tuyo no se definirle.....Simplemente,me gusta,entretiene y divierte.
Pero......Me gustaría que terminaras los posts que empiezas....
No!!!! No mires con esos ojos no azules que sabes de lo que te hablo.
Buen post.
Irene... No puedo ayudarte... No puedo definir el mío, como para deficinir el del prójimo... Ánimo... Encontrarás tu sitio!!!
16: Gracias, gracias, gracias... Un día más me has hecho carcajearme de risa!!! Lo sé... No he dicho quien es el de los ojos azules... Me lo recuerdas todos los días en el VIVERO!!!!
Un besazo a los dos!!!
Yo lo llamaria....
LA VIDA ES LO QUE PASA, MIENTRAS WINDOWS HACE ACTUALIZACIONES.
BESAZOS desde Chaya
A mi la frase que me llega es la de "Verguenza para pecar", la he oido de niña, se la digo a mis hijos y me la repito mil veces al día.
Cosas que me dan verguenza?????, no se, si la verdad es que soy algo cortada pero verguenza,... cuando llevo el pelo poco arreglado y me encuentro en una situación inesperadamente especial, me muero estar de mala presencia, y me pasa, la verdad.
Y por el blog, pues también me da verguenza, corte, apuro, que en publico me comenten algo sobre lo que escribí en tal entrada, y los demás presentes muestren, quizás por cortesia, un poco de sorpresa e interés.
En mi trabajo algo saben del blog, pero ni se me ocurre decirles como se llama, no vaya a ser que le de un aire nuevo y les ponga a caer de un burro.
Prefiero que me conozcan como la loca de los 10 niños y 1 en espera, en este medio inmenso que es Internet, pero que no me relacionen con nombre y apellido.
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