¡¡¡JODER, QUÉ MES DE AGOSTO!!!

Agosto es agotador…

¡¡¡Qué calor!!!

¡¡¡Qué pocas ganas de hacer nada!!!

Salvo los Juegos Olímpicos, todo lo demás es mierda, mierda y más mierda…

Los que este año no se van a ir de vacaciones están encrespados.

Los que han vuelto ya, están encabronados.

Los que todavía no nos hemos ido, estamos impacientes y expectantes por hacerlo e intentar disfrutarlas a tope.

Los que están de vacaciones, están hasta la “mopa” de sus prójimos, son muchas horas juntitos y no están acostumbrados, y por ello, sólo quieren volver a sus puestos de trabajo y encender de nuevo el ordenador…

Estamos todos desorientados…

La situación mundial es asquerosa… Salvo que Terelu ha terminado su tratamiento y ha superado el cáncer, todo lo demás son malas noticias y cosas feas…

La monarquía está hundida en la misería… La infanta Cristina, que ha sido siempre la más querida por los españoles, vive sus horas más negras por la fidelidad absoluta a su marido… (Ole sus bemoles!!!) El Rey se va estronciando por las esquinas y no le da tiempo ni a poner las manos para amortiguar el impacto… Hasta la abuela de Letizia está pringada con alzamiento de bienes¿?¿?¿?¿?¿?¿?... Aquella señora mayor que, en la boda de los Príncipes, declamó como una auténtica actriz de Hollywood, la carta de San Pablo a los Corintios “Hermanos, ambicionad los carismas mejores, y aun os voy a mostrar un camino mejor”… Si, si… Esa señora que tiene esa casucha de pueblo en una aldea asturiana… Esa… ¡¡¡alzamiento de bienes!!! Colega!

Me niego a poner la tele. Me deprime. El único que me saca de la depresión televisiva es Bob Esponja, que sigue con su buen sentido del humor viviendo “en la piña debajo del mar”.

Todo el mundo arrastra los pies por la calle. Nadie camina con una sonrisa en la boca. Los que pasean, lo hacen con la mirada perdida o directamente apuntando al suelo. Los que corren, parece que huyen de la realidad que les rodea… Y a todos les pesan los zapatos…

“Qué tal?” … “Bueno… Es que está todo fatal…”… Llevo oyendo “está todo fatal” taaaanto tieeeeempo!!! Qué aburrimiento… Qué coñazo… Qué mal rollito… Qué desazón…

Yo me “agarro” a la música… La música saca de mi los mejores y los peores sentimientos, es capaz de hacerme reir, recordando a B. a las 7 de la mañana en una gasolinera de Fuengirola bailando, mientras en el ordenador suena “se te nota en la mirada” … Es capaz de hacerme llorar mientras oigo a Michael Jackson cantar “You are not alone” y le recuerdas decirte, hace muchos, muchos años: “Venga, mi niña, pon nuestra cinta de los viajes”…

Ahora, en estos días de desazón, que se me están haciendo eternos, que están siendo duros personalmente, en los que el AVIADOR está volando, la ESTRELLA y el PLANETA están con mi madre en mi pueblo cántabro del alma, y yo sigo currando, y cuando llego a casa está vacía de vida, está como oscura, aunque tiene la misma luz de siempre, pero su ausencia me está matando…

Pues en estos días … pongo mucha música…

Música marchosa, por supuesto, música con vida… Nada melancólico ni romántico, porque me harían tirarme a la piscina con una piedra colgando de una cuerda atada a mi cuello… Musicón!!! Arriba corazones!!! Arriba el musicón!!!

He encontrado una canción que me ha levantado bastante la moral. Y el video es todavía mejor. Yo pensé que la cantaba una tía y ... fíjate que no! La canción la cantan unos tíos…

Este video me ha encantado por el buen rollito que desprende, la ausencia de problemas que muestran sus protagonistas, las caras de alegría, el desenfado, la juventud… Además recorre ciudades importantes del mundo en las que he estado y me trae recuerdos estupendos de escapaditas cortitas, cuando “no pasaba nada”… cuando todo no “estaba fatal”

No sé por qué, pero esta canción me encanta y este video me ha flipado… Por supuesto, me lo ha mandado el AVIADOR, que como va por las nubes, surcando los cielos y pisa poco esta mierda de tierra, parece que todo lo que estoy contando no le afecta, o por lo menos lo disimula genial… y me “cuida” mucho y me conoce más…

Que ustedes lo disfruten… (Yo aconsejo servirse un brugal con limón, subir los altavoces a tope y ampliar todo lo que se pueda la pantalla, porque las vistas son bestiales)