Hace unos años,
tantos como 12, encontrábame yo, en pleno mes de junio, embarazadísima de la
ESTRELLA de mi vida. Hacía tres meses que me habían descubierto un bulto en el
tiroides y tenía que hacerme análisis para comprobar que la glándula no fallaba
y que era un nódulo frío sin más.
Estando del octavo
mes, hacia mediados de junio, cuando los calores son infernales y las
embarazadas llevamos 15 kilos de más (y subiendo) siendo las 8.45 de la mañana,
tuve una “visión” horrible. Bueno la mía no fue tan horrible como la suya…
Me tenía que hacer
análisis de sangre a primera hora, en ayunas, y acudía a una clínica,
relativamente cerca del VIVERO, para después desayunar cual heliogábala e
incorporarme a mi puesto de jardinera a punto de reventar un cachorro…
Esa mañana, me dormí…
No recuerdo si falló el despertador o yo lo apagué de un manotazo, me dí media
vuelta y seguí roncando… No sé bien lo que pasó, pero me dormí.
Me desperté con el
corazón desbocándomese (seme… que ya lo sé!) por la boca, me vestí con lo
primero que tenía a mano (del tamaño de un hipopótamo) y corriendo, corriendo
(en la medida en que un marsupial varado puede correr) fui a los análisis…
Cuando salía de los
análisis, horrenda, acelerada, horrible, trastabillándome conmigo misma, tremenda,
fea con seis effffffesssss, rápido porque cuando te levantas tarde, ya te da la
sensación de que llegas tarde a todas partes… le vi…
Fue como una
aparición…
Venía hacía mi, con
una sonrisa enorme, recién duchado, recién afeitado, con su traje de chaqueta
impecable, con su cara de niño, su cartera de mano… Allí estaba él…
“NOOOOOOOOO… NO PUEDE
SERRRRRRRRRRRRRRRR!!!! PORRRRRRRRRRRRRRRR FAVORRRRRRRRRRRRRRRRRR
NOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!”
Llevaba sin verle
tantos años!!! Seis o siete… Ocho o nueve… Dos o cuatro… Yo que sééééé!!!!
La última vez que nos
vimos éramos dos aborrescentes veraneantes del mismo sitio!!!
Todos los veranos
viéndonos, hablándonos, riéndonos, tomándonos copas, bailándonoslo, tonteando…
Nunca llegamos a nada, pero nos gustábamos un poco (¡¡¡a mi él mucho!!! Yo a él
quiero pensar que un poquitín…)
Él me recordaría
delgadita y mona… Yo le recordaba guapísimo y encantador… ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿Y
ahora??????? Él seguía guapísimo y encantador y … ¿¿¿¿yoooooo?????????
Un espanto preñado
con ropa holgada, un petardo deformado por la (maravillosa) vida que estaba
creciendo dentro de mi, con papada, despeinada, con cara de “te voy a matar
como no me tome un café ahora mismo!!” …
Creo que me empieza a
temblar el labio y me temo que voy a hacer un puchero…
“Hola!!!
Qué tal?”
… le dije … Tengo legañas y la camisa arrugada… Tengo legañas y el pelo sucio…
Tengo legañas y el culo enormeeeeeeee!!!
“¿¿¿¿Mara????
Hola! Cómo estás?” … seguía teniendo los ojos azules como el mar
embravecido… Seguía rubio como las candelas… Seguía alto, alto y maldito lo que
valgo… Le había costado reconocerme… Y a mi misma también me costaba… “Pues mira” miro hacia mi tripa… “¡¡¡Cómo un trolebús colega!!!” … “Ya veo… Pero estás graciosa… Me enteré de que te casaste!!!”
“Si… Y tú?” “No…
yo no, todavía” … sonríe… Sonrío…
Conversación de
besuguilandia… Lo típico, tipiquísimo de las pelis…
“¿Trabajas
por aquí?”
“Si… En el portal del que salías… En una fábrica de
maderas suecas”… Claro… Su madre era sueca, pues él hablaba
sueco… “Y en unos meses me voy a Estados Unidos a
vivir, porque está allí la central de la empresa”… “Pensé que estaría en Suecia” … vaya
comentario estúpido donde los haya!!! … “Noooo…. Desde
Suecia.. bla, bla, bla” “tengo legañas, qué horror… qué gorda, que fea”
“bla, bla, bla, los fondos van a la madera”
… “joder, es que
no me lo creo, cuando llame a Bitrix y a Perú se van a morir de risa, y yo de
una depresión” … sigo mirándole como si fuera una aparición… “y la central está en Carolina del Norte” …
“y el pelo
sucio que te cagas…qué horror!!! Mi amor de la juventud me acaba de ver de
vomitar en una palangana… creo que voy a perder el conocimiento”
… “con lo cual en unos meses me voy para allá”…
“Carolina del Norte!!! Qué frío no? Suena a muchísimo
frío!!!” Venga mona, sigue alargando la conversación… Eso… que
se quede con un recuerdo estupendo y encima habla del tiempo que es lo peor de
lo que se puede hablar… “Si… Nieva desde
finales de Septiembre hasta abril!!!” … “Madre
mía!! Qué bien! Qué bien! Genial!!! Pues suerte… Me voy corriendo al curro”
“Genial si… Sigues yendo a Comillas?” …
Joder! Qué carrete
tiene el colega!!! “Si… No voy de veraneo como cuando éramos
jovenzuelos, pero voy de vacaciones unos días… Ahora cuando nazca la niña nos
iremos para allá, para que mi madre me dé mimos”…
“Ah… Es
niña?”
…. “NOOOOOOOO!!! ES
BALLENAAAAAAAAAAAAAAAAA NO LO VESSSSSSSSSSSSS!!!!!!!” … “Niña!!! Niña!!! Una princesita!!!” “Bueno pues que te vaya bien” “Si… a ver si me la sacan ya y vuelvo a mi ser”
… “Si… mejor…” Jijijiji, jijjijij… Mejor,
mejor…
¡¡¡¡¡¡¡IMBÉCIL!!!!!!!
Dos besos “Cuídate y suerte por las Américas!!” “Igualmente… Que te la saquen bien!!” … y
nos alejamos…
No es justo. No es
justo. No es justoooooooooooooooooooo…
Derrumbada por la
calle, literalmente hundida, mis pies me guían hacia el VIVERO… Ya no quiero
café, ni zumo… Quiero volverme a la cama y llorar…
Marco a Bitrix… “Bitrix!!” digo medio gritando … “no sabes a quien me acabo de encontrar!!! Tía qué horror!!!
Con lo fea y gorda que estoy!!! No me he lavado ni la cara tía… qué horror!!!”
“Al sueco!”
“Joder…¿¿¿¿¿porqué lo sabes????????” “Por tu voz de
pánico Mara, por tu voz”…
Marco a Perú… “Tía… me acabo de encontrar al sueco en el peor momento de mi
existencia!!! Nunca había estado tan fea!!! Nunca tan horrible!!! Horrible… ha
sido horrible… Estoy tan fea y gorda y él… estaba tan guapo y como metido en
formol!!! Estaba igual que con quince años coño!!!! Y yo parezco Montserrat
Caballé joderrrrrrr” Después de
pasarse diez minutos riéndose de mi a mandíbula batiente, me dice: “A mi me pasó algo parecido el día que salía de una
limpieza de cutis a una semana de casarme, con toda la cara roja y llena de
pellizcos y el pelo sucio y aplastado contra la frente con una raya en medio. Y para
compensar le dije que me casaba en una semana y el tío debió pensar “pero quién
coño se quiere casar contigo mona!!!””…. Mis amigas siempre han
sabido sacarme de mis histéricos ataques poniéndose en situaciones mucho peores
que las mías… “Joder tía… no está mal!!! Lo tuyo tampoco
estuvo mal…” Me consoló bastante.
Nunca más le he
vuelto a ver. La última visión que tiene mía, en movimiento, es esa… Tremenda.
Terrible… Quizá haya visto alguna foto mía en Facebook y se haya dado cuenta de
que he mejorado con respecto a aquella visión, pero en vida nunca más me ha visto.
Vive en Carolina del Norte. Está casado y tiene tres hijos.
4 comentarios:
Lo cuentas como si te hubieran recogido de un vertedero.
Las mujeres cuando estáis embarazadas,experimentáis muchos cambios,se os pone barrigota,culazo,a unas se les chafa la nariz,a otras se les afila...Pero absolutamente a todas,se os pone una cara muy bonita,como desprendiendo felicidad por esa/s vida/s que lleváis dentro de vuestro ser.
Seguro que a ese chico le gustaste,pero se hizo el "sueco"
Buen post.
Un beso.
jajajajaja anda boba! tampoco sería para tanto.... Me ha encantado la historia!
Ayer estuve en Comillas, viendo el capricho, la pontificia, comí en los castaños y paseé por sus preciosas calles.. hacia años que no iba! y me acordé de ti..
Aissss que bonita es nuestra tierruca!
Un beso gordo Mara <3
Ay Mara! Me pasó algo parecido con mi primer embarazo, pero yo tuve la suerte de que él no me vio y pude esconderme tras una columna del centro comercial.
En otra ocasión me reencontré con conocidos de los años de facultad en una boda embarazada de 8 meses, y aunque iba arreglada ( y mona, of course) a algunos les salió del alma "estás tremenda" a lo que, después de hacerles un puchero, después intentaban arreglarlo con un "pero guapísima", jeje!
Abrazooooooo!
Ya me he leído todos los post, yujuuuuuuuu.
Hacia tiempo que no reía tanto leyendo. Buena y simpática descripción de como te sentias.
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