CRÓNICA DE UN INCENDIO (IV) CONCLUSIONES Y LECTURAS

(AVISO VITAL: Si no has leído los tres post anteriores… hace mucho que no me lees colega!!! Ponte las pilas!!!... No, ahora en serio… Si no has leído los tres post anteriores, esto será como hablarte en tagalo…)

Lo narrado anteriormente ha constituido una experiencia dura, durísima, en mi vida. Si. Nunca he visto la muerte tan cerca. Corrijo! Nunca he visto “mi” muerte tan cerca, y eso me ha hecho recapacitar. Las cosas no pasan por que si, todo tiene un sentido. Todo pasa por algo. El “tun-tun” no existe.

Efectivamente ha sido una mala experiencia, lo que me ha llevado a sacar las siguientes conclusiones y lecturas (que, en el fondo, no son tan malas) …

1.- CREO EN DIOS. Pero no creo en Él porque me haya salvado de las llamas (que también), sino porque en uno de los peores momentos de mi vida, en un momento de pánico, de terror, de miedo absoluto, sólo y exclusivamente pude pensar en Él. Y al Él acudí para pedir auxilio y ayuda con inmensa Fe. Al único que me podía sacar de allí, al único que me podía salvar la vida (terrenal) y al él acudí sin dudarlo. Sin pensarlo. Salió de mi, de dentro de mi, innato y con toda la Fe del mundo, con toda la garra y con toda la confianza que uno tiene en su Padre… Acudí a Él, a la Virgen y por supuesto, a mi padre de la tierra, que estoy convencida de que hoy me mira desde una nube, con una sonrisa en los labios, sentadito con los pies colgando y pensando “mi niña loquita… mi pequeña… ¡¡¡qué cosas te pasan!!!”.

2.- DIOS ME QUIERE. Como un padre. Como un padrazo que es. Esto es algo que he tenido siempre claro, y que en algunos acontecimientos recientes de mi vida, después de habérselos contado a mi amiga Matrix, ella me ha dicho “tú tienes alguien ahí arriba cuidándote y mimándote mucho. Lo tuyo es alucinante”. Todos los padres damos besos y mimos a nuestros hijos… Pero de vez en cuando, tenemos que dar un azote o bofetón, con todo el dolor de nuestro corazón, a nuestro vástago, porque no está centrado y se diluye… Yo, este verano, estaba ZEN, dispersa… por no decir, gilipollas perdida… He llegado derrotada, física y psíquicamente, a las vacaciones y no estaba valorando suficientemente todo lo bueno que tenían esas jornadas veraniegas… Y claro! Me merecía un lechón de mi tamaño para espabilarme… He recibido la indirecta!!! Tomo nota!!! He aprendido la lección… Procuraré no volver a pasar un periodo de “oligolerdez” como el que he pasado. Y si veo que me acerco a él, recordaré este momento. Lo prometo.

3.-  MI MADRE ME INTUYE. ¿Qué llevó a mi madre a llamarme a las 12 de la noche para decirme que se había muerto Carlos Larrañaga? ¿Qué “fuerza” hizo que mi madre descolgara el teléfono a esas horas para darme una noticia relativamente absurda, cuando yo estaba jugándome la vida? “Algo” en su cabeza o en su corazón hizo que se acordase de mi y la impulsó a llamarme… Yo ya había hablado con ella por la mañana… Claramente, mi madre y yo tenemos una conexión especial y le pasa a más gente, con su madre o con otras personas.

4.- ESTOY RODEADA DE GENTE QUE ME QUIERE. No sé si alguna vez podré “devolver”, a B y D, de alguna manera, el cariño, la ternura, la seguridad y la protección que me dieron esa noche. Espero que sepan, sin que yo tenga que decírselo más veces, que pueden pedirme lo que quieran, cuando quieran… Ahí estaré siempre sin dudarlo…

El mundo de la Aviación que veranea en Marbella se volcó conmigo. Sus ofrecimientos de “asilo político” eran verdaderos y de corazón. Me sentí absolutamente acompañada en mi absoluta soledad. Fue una gozada.

Irma es una fuera de serie. Tiró de mi todo lo que pudo hasta convencerme de que me fuera con ella a El Puerto de Santa María, y cuando llegué me dio dos días maravillosos llenos de planes que me hicieron dejar de fijar la mirada en el infinito y abandonar el estado de shock en el que me encontraba. Es una tía muy, muy grande…

5.- SIGUE TUS INSTINTOS PRIMARIOS. O tu sentido común. O tu sexto sentido… No sé… Si “algo” no te gusta, no lo hagas. Es verdad que quien no arriesga no vive, pero en algunas ocasiones corres riesgos en los que puedes dejarte la vida. No compensa. Yo desde el principio tuve una intuición rara, un sentimiento extraño, un “nosequé” que “queseyo” que me hacía no estar a gusto… Desde que la ESTRELLA me dijo “Tienes cemento en el pelo” y olí a quemado… algo me chirrió dentro… No me gustó… ¿Fui una inconsciente?. No lo sé. Pero lo que si sé, es que no lo volveré a ser, por lo menos, ante un incendio. Seguiré mis instintos… No haré caso a lo que me digan los bomberos por teléfono… Vete tu a saber la información que tenía el que me cogió el teléfono … o de cuando era…

6.- SER LA MUJER DE UN AVIADOR… es guay… desde fuera es la leche. Viajas “gratis”, tu marido se marcha tres o cuatro días a la semana, duermes sola en una cama inmensa, puedes quedar con tus amigas y hablar con tu madre por las noches hasta las “tantas”, ves el canal de la tele que te apetece, mantienes tu independencia para hacer lo que “quieras”… Si… todo eso es genial… Pero si lo analizas… Viajar, viajar… tampoco puedes viajar tanto con dos niños y 30 días naturales o 23 días laborales de vacaciones al año, porque tienes que reservarte días para el verano, Semana Santa, Navidad… vamos! Como todo el mundo! Con lo cual… viajar, viajar, si trabajas fuera de casa, tampoco puedes viajar tanto… La cama en muchas ocasiones se convierte en un campo de futbol en el que pasas frío y te sientes muy sola. Tus amigas tienen maridos y están hasta las narices de que les quites a sus mujeres para salir a cenar porque “hoy es de chicas”. Tu madre tampoco quiere hablar contigo todas las noches, tiene derecho a dormirse a la hora que quiera. En la tele solo ponen mierda. Donde haya una buena conversación que se quite la ñorda de la tele. Y si te has casado, claramente, no quieres ser independiente… Si quisieras serlo, no te habrías casado. Muchas de las decisiones que tomas, no sabes si son las correctas o no, y no tienes a otro adulto a tu lado para que te ayude a no cargar con toda la responsabilidad… En este sentido, también me ha dado una lección Mariana, que hasta ahora no había sido considerada como un adulto a la que consultar dudas, y creo que se ha ganado ese puesto. Pero cuando hablo de un adulto me refiero al AVIADOR, a mi marido, a ese que comparte conmigo la vida, los niños, las risas y las lágrimas… Y además de su consejo y decisión, por supuesto, hubiera matado por un abrazo suyo cuando bajé de allí…

7.- MARIANA ES UNA FUERA DE SERIE. Pero no quiero hablar más de ella, porque en cualquier momento me hacen una OPA HOSTIL y yo, como Belén Esteban, “¡por mi Mariana mato!”. Si me ha sorprendido su fidelidad, que yo sabía que la tenía, pero no hasta el punto de no dudar en echarse a un monte en llamas para acompañar a la idiota de su señora que quería comprobar “in situ”, pese a su cara de pocos amigos, que no era tan jodido subir y bajar en medio de un incendio…

8.- PASO PÁGINA. En ese monte se quemaron algunas cosas importantes o que yo creí que eran importantes. Ideas absurdas, situaciones incómodas, decisiones que había tomado y que ya no voy a llevar a cabo. No voy a decir que mis prioridades cambiaron tras traspasar aquellas llamas, pero si que mis prioridades en esta vida se reubicaron en mi interior y vi claro quienes son los fundamentales de mi vida, quienes los simplemente importantes y quienes los “pasaqueyatevi”… Doy carpetazo a algunas cosas que me rondaban la cabeza. Pum! Cierro el libro y a otra cosa…

Puedo decir que hoy, 16 de septiembre, me he dado cuenta de que soy una tía bastante fuerte, he superado el susto, hace una semana que no sueño que estoy allí arriba huyendo de las llamas, ya no me quedo parada mirando a la nada y he conseguido que cuando me preguntan “¿qué tal las vacaciones?”, diga “fenomenal. En la playita ¿y tú?, sin pensar ni un segundo en la última noche, … pero, … eso si, tengo momentos puntuales en que todavía lo huelo…