EL GANADOR ABSOLUTO

Él ganó el concurso "ADIVINA ADIVINANZA"… El premio lo tuvo que compartir con un “Anónimo”, pero, como era de esperar, este último no ha vuelto a dar señales de vida, y por tanto, Él es el ganador absoluto del concurso, porque, en definitiva, es el que va a tener su premio.

El mismo día de publicar las soluciones recibí un correo electrónico, a la dirección del blog, superrequetecariñoso, como era de esperar en él.

“Hola Princesa” era el saludo inicial… Poco más te puede decir y transmitir un amigo en un saludo. He de reconocer que noté sus grititos de alegría con ese saludo… Noté que estaba encantado, y que le hacía una ilusión tremenda ser el ganador.

Normalmente los amigos se saludan con un “Hola Menganito” o un “¿Qué tal guapo?”… Pero su “Hola Princesa” me puso una sonrisa en la boca directamente y buen rollo que te mueres… Bueno, no… Miento! Ya me lo puso su “Asunto” del mail, porque decía así: “MI PREMIO DEL BLOG”, y directamente lo tuve que abrir, con cara de absoluta satisfacción. Es verdad que lo recibí desde una dirección de correo que no conocía de él, pero tal cual leí la dirección supe que era él.

“Me gusta taaaaaaaaaan tu blog y estoy tan feliz de haber sido el ganador las dos veces!”… Sé positivamente que las dos cosas son ciertas. Se que disfruta a tope con el blog, porque me ve, me lee y me ve a la vez, y también se que me echa de menos, tanto como yo a él, por eso me lee con pasión absoluta (y sin ninguna objetividad). Todo, todo, todo lo que escribo le parece pistonudo, y como nunca entro en esos “temitas” que podrían causar entre nosotros algún tipo de lejanía, no hay problema entre nos, vease Real Madrid - Barsa.

Es un jugador nato y un fatal perdedor. Tampoco es buen ganador. Lo tiene todo para no jugar contra él… Pues nadie sabe lo que yo disfruto jugando con él, porque a mi, lo que de verdad me gusta es jugar, a lo que sea, y por tanto, si gano o pierdo me da igual, porque he disfrutado del juego durante el rato que ha durado. Y además si consigues una tunda de cartas con él, vas a pasar un momento doblemente pistonudo, tanto por el juego, como por la magnífica compañía que supone.

Él no. Él tiene que ganar por pelotas! Y no sé si es más insoportable cuando gana o cuando pierde. Y además, se pone de los nervios cuando me ve impasible ante sus victorias, porque yo disfruto jugando con él, con lo cual, no me dejo ganar, pero me da igual el resultado final.

Es tan jugón que incluso durante dos años ha sido crupier… No sé yo a cuantos les habría pegado un tortazo, si hubiera podido, en mitad del poker por algún farol absurdo o al black jack por alguna petición de carta rara.

“Tranquila, cada vez me gustan menos las polémicas (será que me estoy haciendo mayor), y el tema que quiero que prepares te va a resultar muy fácil de tratar y lo que me extraña es que no lo hayas escrito ya.”

Esto me lo recuerda, porque cuando le declaré ganador y le dije cual era el premio, le advertí con un “Mira que te conozco”, y por eso me dice que ya no le gustan las polémicas… Eso es ahora, porque en nuestra más tierna infancia era un “que dice usted que me opongo” constante!!!!. Yo decía “blanco”, pues el decía “negro”, yo decía “salado”, pues el decía “dulce”, todo era porque le encantaba polemizar conmigo, y yo, que he sido como un Miura, he entrado a todos los trapos, capotes, muletas, mantas que me ha puesto por delante. Además, nuestros puntos de vista han sido dispares en todo, todo, todo… Salvo en música, hemos chocado en todo lo demás… Una cosa es verdad, con el tiempo nos hemos hecho mayores los dos… A mi tampoco me gusta ya la polémica…

¿Fácil de tratar? Me asombró que de él saliera un tema que para mi fuera fácil de tratar…

“Me gustaría que escribieras un post sobre “” (mi pueblo cántabro del alma) (y mira que no soy yo de los de "mi pueblo es lo mejor", será porque ya llevo muchas mudanzas y muchos kilómetros a las espaldas), pero lo que más ilusión me haría es que te centraras en la pandilla, tu visión con el paso de los años, y sobre todo me encantaría que me sorprendieras con alguna anécdota mía que yo no sea consciente de ella, a modo de continuación de "TENGO UN AMIGO".

Como siempre te digo, da rienda suelta a tu corazón y escribe lo que te dicte!. ¿Esperabas este tema? No te va a costar nada...” 

Y repito la pregunta ¿Fácil de tratar?.¿Qué no me va a costar nada? El problema de los post sobre las personas que más quieres o lugares que te traen unos recuerdos maravillosos es que son los más difíciles de escribir, porque es tanto el sentimiento que se acumula hacía ellos y las vivencias y experiencias tenidas con ellos o en esos lugares, que nunca te quedas realmente satisfecho con lo contado, y te da la sensación de que no has plasmado totalmente lo que te hacen recordar y sentir esas personas o lugares.

Por eso, y sólo por eso, no he podido escribir un buen post sobre mi pueblo cántabro del alma. En primer lugar, porque tendría que dedicarle un blog a él solito, en segundo lugar, porque siempre que he intentado escribir sobre él me ha quedado demasiado frío y no está tan redondo como a mi me gustaría que me saliera. Ese es el motivo de la omisión tan absoluta a mi pueblo cántabro del alma durante estos meses de blog.

“Te quiero muchísimo, y siento que el blog nos ha acercado aún más si cabe.”

Pocas, poquísimas veces en la vida, dos personas de distinto sexo, sin ser familia, se dicen “te quiero” sabiendo positivamente que no van a acabar enrollados… Un “te quiero” es tan brutal, que sólo se lo dices a las personas que quieres de verdad. Cada uno tiene una forma de querer, eso es cierto, y sobretodo de manifestarlo y demostrarlo, pero un “te quiero” escrito por un amigo, es la pera limonera!!! Y además es un “te quiero” sin interés, sin buscar algo más que el que la otra persona lo sepa, sin intención de tirar tejos… Este “te quiero muchísimo” es absolutamente valioso para mi y sentido por él, lo sé.

“Te dejo tiempo para que lo prepares, publícalo la semana que viene, pero si no lo ves "redondo", date tu tiempo, prefiero que estés satisfecha con lo que has escrito a que te veas obligada a publicar porque toca...ya no son tiempos de prisas.”

Le agradezco infinito el tiempo que me dio… Me dio una semana y van tres (o cuatro)… No sólo no estoy satisfecha con lo escrito, es que no he sido capaz de empezarlo. Me he quedado en blanco. No sé arrancar. No sé por donde empezar ni cómo…

“Mil millones de besos de TU URI.”

Mil millones de besos para ti. Mil millones de gracias por tu amistad. Mil millones de sonrisas por los maravillosos y divertidísimos momentos vividos a tu lado. Mil millones de disculpas porque, aunque me he tirado el rollo, el moco y el pisto con este post, sigo sin escribirte tu merecidísimo premio, el que te ganaste, el que prometí escribirte, el que me pediste como buen concursante… No tengo vergüenza… Ninguna vergüenza, y como no la tengo te lo digo abiertamente y sin ningún pudor:

¡¡¡TE QUIERO MI URI!!!