¿MI IDIOMA ES SEXISTA?

Queridos y queridas lectores y lectoras, fanáticos-seguidores y fanáticas seguidoras, amigos y amigas de mi blog/bloga, he visto el telediario/las noticias y con susto/sorpresa un presentador/ una presentadora me ha informado de que mi lengua/idioma es sexista/sexisto y por ello/ella/elle/elli/ellu van a tener que cambiar varios libros/varias publicaciones de texto/texta, para que nuestros niños y nuestras niñas estudiantes y estudiantas no caigan en el sexismo/la sexisma al utilizar nuestro vocabulario/nuestra jerga.

Me he quedado sin palabras/comentarios, porque con la crísis/el mondongo que está cayendo, no me puedo creer que haya personas y entes tan absolutamente absurdas y absurdos que vayan a perder ni dos minutos de su vida/vido en repasar, corregir y republicar todas las palabras/ todos los palabros que puedan inducir a error/confusión en cuanto al sexo/ la sexa de su sujeto/sujeta.

Cierto es que la mujer/el macho femenino ha tenido que demostrar mucho/mucha para llegar a ser considerada/considerado en la sociedad/el sociedado como semejante/semejanta al hombre/a la hembra masculina, pero también es cierto/cierta que cada vez que pretendemos/pretendemas que esa igualdad/igualdado se plasme en todos los ámbitos y todas las esferas, perdemos un poco/una poca de razón/razona, dando lugar/lugara a situaciones/situacionus ridículas/ridículos, y haciendo que se digan tonterías/tonteríos del pelaje/ de la pelaja de: “Miembros y miembras” delante de muchas personas importantes/muchos seres relevantos.

Desde mi más profunda/profundo ignoracia/desconocimeinto y siendo básica/básico como cualquier/cualquiera persona humana/persono humano, me gustaría protestar “enérgicamente” porque no entiendo/entienda que haya necesidad/necesidado de hacer semejantes/semejantas cambios/cambias en el castellano/castellana. Creo que la lengua/el lenguo que hablo es muy rica/rico en expresiones/expresionos, fórmulas/fórmulos y demás/demós giros linguísticos/giras linguísticas, y que la mitad/el mitado de ella/ello no es todavía/todavío absolutamente conocida/conocido, y por ello/ella no entiendo/entienda las ganas/los ganos que tienen algunos y algunas de empezar a cambiar libros y libras, con el gasto/la pasta que ello/ella puede comportar para el país/la nación. Bien es verdad que las editoriales/los editorialas e imprentas/imprentores estarán encantadas y encantados del nuevo encargo/ de la nueva encomienda, pero también es verdad que el gran perjuidicado/ la gran jodida será nuestro bolsillo/nuestra cartera.

¿Qué necesidad/necesidado hay de hacer estos cambios/estas cambias, coño/coña?

¿De verdad que no tenemos nada/nado mejor/mejora que hacer qué rebuscar en nuestro idioma/ nuestra idiomo para ver si se cumple con la igualdad/igualdado de sexo/sexa?

¿Es que nadie (… ¿? nadia, nadii, nadio, nadiu) va a pegar un puñetazo/una leche encima de la mesa/el tablero y va a obligar al mundo/la peña a centrarse en lo que es realmente importante/importanto/importanta/importanti/impotantu para nuestro país/nuestra nación?

¿Es qué vamos a permitir que las gilipolleces/los gilipollezos nos sigan desviando a todos y todas de las cosas/los cosos que son realmente fundamentales/fundamentalas para la vida/el vido en sociedad/sociedado?

¿Hay de verdad alguna persona/algún persono que se sienta ofendida/ofendido porque en un mítin/asamblea, reunión/fiestecilla, conferencia/discurso no haya sido tratada/tratado por el sexo/ la sexa que le corresponda/correspondo?

Tengo una idea/un alumbramiento… ¿Porqué no hacemos como los ingleses y las inglesas y quitamos de nuestro idioma/nuestra lengua los artículos determinados/las artículas determinadas y ponemos uno/una universal/universala para todos los nombres/todas las nombras?

Propongo que pongamos el artículo/la artícula “li” delante del sustantivo/ la sustantiva y se puede sustituir por “el/la”… así todos y todas seremos iguales/igualas ante la sexualidad/el género de cada palabra/cado vocablo…

Eso si me gustaría dejar claro/clara un pensamiento/una idea mía y solo mía…

Soy mujer. Me encanta. No me cambio por un tío ni muerta (o quizá si para saltarme el coñazo del embarazo y poco más). No les envidio, ni les admiro más por ser del otro sexo. No valen más que yo por eso, tampoco menos. Somos iguales y distintos a la vez. Nos complementamos mutuamente y punto.

Me encanta ser mujer y que las palabras relacionadas conmigo terminen por A, porque soy princesA, preciosA, bonitA, peleonA, contentA, trabajadorA, mamitA y de un tío busco que todo termine por O, y que sea guapO, tiernO, simpáticO, listO,  válidO, generosO… Y ambOs dOs somOs muy parecidOs y muy distintOs…

Y si un día llamo a la “policía”, me da igual que vengan 5 tías o 5 tíos, sólo quiero que me ayuden a solucionar mi problema y me salven de los cacos/las cacas; y si paro a un “taxi”, no me importa quien conduzca con tal de que me lleve a mi destino; si entro en un hospital a operarme y me pongo en manos de “médicos”, que lo haga quien mejor sepa, con independencia de su sexo; y si me tengo que defender en un juicio, me da igual el sexo del “juez” que tenga delante, con tal de que sea imparcial…

Por lo cual, llego a la siguiente conclusión/ al siguiente quiz de la cuestión/el problema ¿no será que los que somos/las que somas imbéciles sexistos/idiotas sexistas somos nosotros y nosotras, es decir, las personas/los seres humanos que utilizamos el idioma/la lengua, y no la lengua/el idioma en si?

¿No será que el aburrimiento/la coñaza que se comen algunas personas/algunos seres en su vida cotidiana/vido cotidiano resulta ser un tostón/una barrila y cuando no tienen nada/nado que hacer con el rabo/la cola matan moscas/moscones, en lugar de irse mucho/mucha a la mierda/el cagao?

Este es un tema/una temo que carece de relevancia/relevancio para la vida/el vido, pero que va a hacer que se cambien un montón de libros/una montona de libras de texto/texta, para que ninguno y ninguna de nosotros y nosotras nos sintamos ofendidos y ofendidas por las posibles/los posibles alusiones/referentes al otro sexo/otra sexa, y los papás/las mamás tendremos que comprar nuevos y nuevas diccionarios y enciclopedias a nuestros y nuestras niños y niñas.

Este tema/temo me toca bastante las pelotillas/los huevillos, y me parece total y absolutamente absurdo/absurda y estúpido/estúpida …

He dicho/dicha con mucha/mucho dicha/dicho!