lunes, 16 de marzo de 2015

LOS MIEDOS DE LOS MIEDOSOS



Los miedosos siempre tenemos miedo…

Da igual el punto de madurez alcanzado, si es que has alcanzado alguno… El miedo existe y está contigo…

Puedes vencer situaciones que, antes, hace un tiempo, te daban miedo y que ahora han dejado de dártelo…

Pueden aparecer situaciones, que, antes, hace un tiempo, no te daban miedo y que ahora han empezado a dártelo…

La vida va avanzando y tus miedos, con ella, van mutando… Pero siguen ahí…

Uno no deja de ser miedoso nunca. Si se es miedoso y se deja de tener miedo, es porque, quizá se pasa a ser un inconsciente… El que nunca ha tenido miedo, no es un inconsciente o si… Pero el que tiene miedo y deja de tenerlo, normalmente, comienza con un punto de inconsciencia que puede llegar a ser preocupante.

La frase “tienes que vencer tus miedos” no existe para un miedoso… Los miedosos “mutan” los miedos, cambian unos por otros, pero nunca dejan de tenerlos… Es como una necesidad…

El miedo es irracional, lo más irracional que existe, no tiene explicación, y de día da una vergüenza horrible contarlo… Sólo por la noche alguien podría entender tus miedos… A plena luz del día, hasta tú mismo crees que los has superado y contarlo te supone un ataque de risa tremendo, pero … amigo cuando cae la noche verdad!!!

A veces la experiencia te hace ver que el miedo era absurdo… y el día que te das cuenta de eso, porque lo que temías pasa a segundo plano o porque lo que tanto temías ocurre y no era para tanto… Ese día empiezas a tener otro miedo.

Cuando eres pequeño sientes miedo por ti, tus dolencias y tus dolores… Según vas creciendo te dan miedo los demás, sus dolencias y sus dolores… Y sobre todo, no poder hacer nada  por remediarlos.

Los miedosos, repito, siempre tenemos miedo. Pero hay que dejar una cosa clara… Ser miedoso no significa ser cobarde.

Yo tengo algunos miedos… Y yo tuve algunos miedos…

Unos racionales y otros irracionales…

Me da miedo la oscuridad, me paralizo cuando carezco totalmente de luz.
Tuve miedo a volar y se me pasó el día que fui en la cabina de un avión.
Me da miedo que alguien haga daño a la ESTRELLA y el PLANETA y que sea un daño irreparable.
Tuve miedo a que mi padre muriera, y el día que murió, dejé de tener miedo y pasé a tener frío.
Me da miedo no estar a la altura de lo que se espera de mi, pese a ignorar totalmente que se espera.
Tuve miedo a no ser aceptada, y un buen día algunos me aceptaron y otros no y tampoco fue tan grave.
Me da miedo montar en moto, pero me encanta el aire en el cuerpo.
Tuve miedo de algunas películas, que finalmente me hicieron reir.
Me da miedo ponerme como una vaca por dejar el tabaco.
Tuve miedo a no poder dejar de fumar, y lo dejé.
Me da miedo que mis amigas, las de verdad, se alejen irremediablemente.
Tuve miedo a domirme una noche, y después me desperté y seguí adelante con un nuevo día.
Me da miedo no volver a Comillas.
Tuve miedo a quedarme sola en casa y luego estuve feliz.
Me da miedo que le pase algo a mi madre. Algo irreversible y que yo no le haya dicho suficientemente lo que la quiero.
Tuve miedo a suspender. Suspendí y después, meses más tarde, aprobé.
Me da miedo dejar de llorar, porque no quiero ser insensible, y poco a poco, siento que me estoy convirtiendo.
Tuve miedo a ir a por agua… Y siempre volví saciada.
Me da miedo perderte, porque ahora mismo me haces plenamente feliz
Tuve miedo a perderte, y … te perdí y no pasó nada.
Me da miedo crecer, aunque me temo que ya estoy bastante crecidita.
Tuve miedo a vivir…Y me he dado cuenta de que vivir es maravilloso

Conclusión: El miedo es absurdo. Cuando llega eso que tanto miedo te da, resulta que no era para tanto… Y comienza un miedo nuevo que es igual de absurdo que el anterior, pero hasta que no se demuestra que no pasa nada si sucede eso que tanto temes, sigues con un miedo que te cagas, sin poderlo remediar.

4 comentarios:

Sara M. dijo...

Supongo que todo esto es porque los miedos dan miedo hasta que suceden; y cuando suceden, pero no se pueden repetir, no queda otra que superarlos (y cambiarlos por otros).
El miedo a perder a un ser querido (un determinado ser), si sucede, no puede repetirse. El miedo a que un ser querido sufra, especialmente por una enfermedad grave, puede repetirse, así que, por mucho que suceda, no va a desaparecer, ni lo cambiarás por otro. En todo caso se multiplicará.
¿Hablamos de algo más alegre?

Grandullón dijo...

No soy miedoso por naturaleza pero ,lo desconocido y la incertidumbre me genera una desazón que debe ser miedo....Buena reflexión .

El 16 en discordia dijo...

Desgraciadamente soy miedoso.
Coincido en algunos contigo.
Los que afectan a la familia,enfermedades,daño a mis seres queridos,que como bien se ha dicho,son irremediables.
Y luego están también los míos.
Soy incapaz de manipular cosas eléctricas por miedo a que me de calambre(parece mentira que estudiara electricidad en la antigua FP)me es imposible ver una peli de miedo y de la oscuridad...Que decirte de la oscuridad,alguna vez he subido corriendo la rampa del garaje del vivero por que no ha funcionado la luz en algún sector.
Existe el miedo a todo tipo de objetos,situaciones o circunstancias.
Pero creo que el que más y el que menos tiene algún tipo de miedo.

Buen post.

Un beso.

jaime dijo...

En realidad lo natural es tener miedo desde el día que nacemos. Ojalá todos tuviéramos mas miedo en muchas ocasiones. Ah!! Me daba miedo no leerte, pero por suerte aquí seguimos!
Yo también tengo miedos......

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