DESDE EL BANQUILLO

Estoy, desde hace algún tiempo, sentada en el banquillo.

 

Ha sido una decisión voluntaria, no muy meditada, pero si voluntaria… Hoy por hoy, decisiones muy meditadas, viviendo en la capital, con dos hijos y un curro de los que hay que echar horas, hay pocas en la vida… Pim-pam-pum… Asi vamos… Acción-reacción-ejecución-yquesealoqueDiosquiera…

 

Hoy por hoy, casi nada es muy meditado, pero, eso si, mi banquillo es absolutamente voluntario y deseado.

 

Ser Cristiano Ronaldo o Messi (esta mención a Messi es por mi Toro Salvaje sólo y exclusivamente) es duro… Ser el blanco de todas las miradas o creer que se es el blanco, es incomodo y pesado, es cansado y agobiante, es inútil y poco reconfortante, no está ni agradecido, ni pagado, no compensa… Y yo, por mi forma de ser, no he pasado nunca desapercibida.

 

Ahora si y estoy feliz.

 

Pensé que no iba a ser capaz de encajar bien el banquillo, y la verdad es … ¡¡¡que me sienta de maravilla!!!

 

Estoy tranquila, tengo paz, no me siento perseguida, ni acosada por la vida, correr pa´rriba y pa´bajo sólo me ha servido para precipitarme en tomar algunas decisiones, en no haber tomado a tiempo las que sí debía tomar pero por falta de ese tiempo para reflexionar no me atrevía o iba aplazando, en vivir desbocada como un caballo, en desesperarme cuando después de muchos esfuerzos las cosas no salían como yo esperaba y quería, galopar por el campo me ha dejado desfallecida y al final, me he sentado en el banquillo.

 

Este banquillo me hace recordar momentos de mi vida... Y darme cuenta de las "deudas" que tengo contraídas con los míos y a los que les tengo tanto, tantísimo, que agradecer... Hoy voy a saldar una que me ayuda a explicar mi banquillo.

 

Hace un año y medio estuve en Lima, con Perú y la Ladrona… Dije algo aquí… Pero conté a medias ese viaje, se metió Agosto de por medio, me fui de vacas con mis niños y … no me dio tiempo… O se me pasó… No sé… Mi síndrome de aspersión difusa hace que empiece a contar cosas por capítulos y me quede a la mitad… ¡¡¡Qué desastre!!!

 

En ese viaje, maravilloso viaje y absolutamente especial para mi por muchos motivos, hicimos las tres una escapada a una zona poco conocida de Perú… Nos fuimos a Paracas, que está al sur de Lima, como a tres horas en coche ( https://www.google.es/maps/search/Islas+Ballestas+paracas/@-13.7682282,-76.2617089,12z/data=!3m1!4b1 ... Como puede verse, está a tomar por saco a la derecha!!!). El viaje en coche fue la bomba… Tengo el post del viaje a medio escribir, y seguramente nunca lo colgaré porque la mitad de las cosas que nos pasaron se me han olvidado, pero recuerdo que Perú nos estuvo dando “lecciones” de cómo adquieren los terrenos los peruanos y en un momento dado, nos paró la policía porque no llevábamos las luces prendidas... Perú levantó los brazos y dijo: “Señor agente, mire, mire, las llevo puestas!!!”. El problema es que las llevaba puestas para cuando oscurecía, no para la luz del día… Aún así, le debimos dar pena al pollo porque no nos multó.

 

Fueron tres horas maravillosas que culminó con un video de las tres, cantando a voz en grito el famoso “Y cómo es él?” de José Luis Perolas (si, es Perales, pero en mi casa siempre ha sido Perolas!!!). Video que cada vez que veo, lloro…

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=XBBqc_JbdBs (Video de la canción, no el nuestro, por supuesto!!!)

 

En Paracas estuvimos dos días, uno lo paseamos, lo caminamos, lo hablamos, lo disfrutamos y en nuestros paseos descubrimos que las medusas peruanas son de un tamaño descomunal!!!

 

(No sé pixelar y me he decapitado, pero esa soy yo, cagada de miedo al lado de una medusa gigante muerta.) (Todavía no me atrevo a poner mi cara en el blog… quizá algún dia…)

 

El segundo día contratamos una excursión para ir en “bote” a la Reserva Nacional de Islas Ballestas pero antes pasamos ante lo que se denomina “El Candelabro” que es una hendidura de arena, como un dibujo, tallado en la tierra, mide 130 metros de alto por 70 metros de ancho y que no se sabe bien quien coño lo puso ahí… Por mucho viento que haya, no desaparece, la arena no lo borra… ¡¡¡Es rarísimo!!!

 

Hay distintas teorías sobre su procedencia, algunos piensan que fueron los piratas para señalizar el lugar en el que estaban o el puerto en el que podían aparcar los barcos, otros que fueron los extraterrestres y los de allí, creen que es un cactus… (Ver foto y que cada uno saque sus conclusiones)

 

En las Islas Ballestas habitan lobos marinos, morsas, focas y unos pájaros (tipo gaviota), de cuyo nombre no puedo acordarme, que hacen unas cacas que se llaman Guano y que sirven para hacer un fertilizante/abono estupendo para alimentar los campos peruanos. Esas cacolas son únicas en su especie y muy valoradas, por eso es una reserva muy protegida. También había pingüinos…

 

En un momento dado, hubo una estampida por el cielo de pajaritos cagones y pensé “Qué suerte… Vuelan… Me encantaría volar… Y verlo todo desde el cielo, desde otra perspectiva… Niñas, si os dieran un super-poder ¿Cuál querríais? Yo volar… Me encantaría ir volando a todas partes” … La Ladrona, mucho más práctica y menos romántica que yo dijo: “Yo tele-trasportarme. No soporto la pérdida de tiempo que me supone ir de un sitio a otro. Me encantaría chascar los dedos y estar en Madrid. Volverlos a chascar y estar aquí… Pero sin perder tiempo en ir y venir” … Perú dijo: “Yo ser invisible. Ser transparente. Pero no para ver cosas sin que los demás se dieran cuenta, sino para que no me vieran. Que nadie me mirase. No estar aparentemente y seguir con mi vida sin que me vieran…”

 

Fue una conversación preciosa, de tres personas que se adoran, que no tienen la suerte de poder estar juntas todo lo que quieren y que se echan muchísimo de menos, en un momento muy especial para las tres…

 

Hoy ya no quiero volar… Hoy más que nunca entiendo a Perú y hoy, por fin, soy invisible… Nadie me ve, porque estoy en banquillo. Sentada. Meditando. Observando. Viendo cómo juegan los demás. Dejando que pasen los días en una vida estupenda, con paz, con felicidad, con tranquilidad, con emoción y con amor.

 

Me encanta mi banquillo… Y desde el banquillo, desde este maravilloso banquillo, seguiré escribiendo…

 

(Princesas, mis princesas, este post es para vosotras... Os lo debía... Os echo de menos!!!)