miércoles, 1 de octubre de 2014

ENTRETIEMPO

Y de pronto, una mañana cualquiera de septiembre, suena el despertador, te estiras, te desperezas, te levantas, levantas la persiana sin mirar a través de la ventana, te duchas, te secas (el cuerpo y el pelo), te en-cremas (por aquello de seguir manteniendo el pellejo que te arranca de cuajo el agua de Madrid, que no se que tiene, pero ojo! ojo! ojo! como trata nuestras pobrecitas pieles….!!!) y te dispones a vestirte cuando paras en seco sobre ti misma y … ha ocurrido!!! Ya no es verano!!! Lo que anoche elegiste para ponerte, hoy, esta mañana, esta misma mañana es ropa absurda, ridícula, e incluso un poco chabacana… Ni que vivieras en La Manga de Mar Menos mona, que aquí no es verano hasta noviembre!!!

Hoy, en este mismo instante, ha empezado un frío semidesnatado y esterilizado… No te pelas… No te titas… No te cagas… No es polar… No es siberiano… El grajo, no vuela bajo… Pero no es el calor de ayer ni muchísimo menos…

¿Qué ha pasado?

Ha empezado un semifrío… una sensación raruna por el cuerpo te corroe matutinamente…  No hace mucho, pero hace el suficiente como para tener que salir tapadita de casa y volver más tapadilla todavía por las tardes… Estás destemplada… Quizá te ha cogido la gripe antes de tiempo y piensas “cuando me vacuno de la gripe en octubre, la vacuna me cubre hasta septiembre del año  siguiente o se caduca en mayo con las flores y los tallos????”… No sabes bien lo que está ocurriendo.

Pero hay una cosa que tienes clara: te das cuenta de que tienes que coger otra ropa… y aquí se te plantea uno de los peores problemas del año… hay un día de finales de septiembre, en que abres el armario, miras, buscas, husmeas con los ojos perdidos entre un montón de ropa de colores que ya no pega y te das cuenta de que no sabes que ponerte… No tienes nada que ponerte… Todo lo que tienes delante, no te vale!!!

Y te vuelves a la ventana para ver si en esta media hora algo ha cambiado… Buscas una señal… Un guiño del sol… ALGOOOOOOO!!!… Nada… Hace un día psi… psa… Hace un frío nuevo… Vuelves a plantarte delante del armario… Los ojos se te salen de las orbitas y las cejas pasan por encima de tu flequillo.. Y gritas para tus adentros

“¡¡¡Qué coño me pongoooooooooooo!!!”

Y entonces es cuando oyes la voz de tu madre que dice “hija… Tienes que sacar la ropa de ENTRE-TIEMPO!!!” Y te oyes mentir… “Si mami… Si ya la tengo fuera!!!”

Claro, por supuesto que la tienes fuera… La tienes que tener fuera, porque dentro, en esas cajas horribles que hay en los altillos del armario, sólo está la ropa de invierno cerrado y crudo… Las lanas, los cuellos altos, las botas, botines y katiuskas, las bufandas de pelos sintéticos de colores, las mangas largas, los guantes, los leotardos, las medias… El duro y crudo invierno… La ropa de ENTRE-TIEMPO no está en el altillo y por tanto tiene que estar abajo, en el fondo, no has mentido a tu madre… La ropa de ENTRE-TIEMPO está abajo, pero … ¿Dónde?

Y entonces te planteas algo que ya te has planteado el año pasado por estas mismas fechas y que un año más se apelmaza sobre ti… Una duda existencial brutal… Algo más complicado de saber que la fórmula de la Coca-Cola… Y es:

¿¿¿Qué coño es la ropa de ENTRE-TIEMPOOOOOOOOOO???

¿¿¿Qué coño es el ENTRE-TIEMPO????

Es mentira… Nadie tiene ropa de entretiempo, no existe la ropa de entretiempo!!!!

Sigues observando tu armario lleno de colores vivos que no pegan ni con cola con la mañanita medio pensionista que tienes al otro lado de la ventana… Miras el “Rain Alarm”, por si acaso una precipitación se cierne sobre tu cabeza y te vas a poder poner una “chupa” en condiciones y unos zapatos cerrados con justificación y motivo… Nada… No va a llover… Te jodes mona!!! Serías absurda con una chupa...

Empiezas, muy decididamente, a descartar…

En primer lugar las faldas y los vestidos…. Si, reconócelo… Después de llevar unos meses veraniegos llenos de depilaciones y ceras, ahora en Septiembre te estás empezando a abandonar, te has relajado totalmente y no puedes sacar las patas a la calle con esos cañamones asomando por las pantorrillas… Y con la excusa mentirosa de “ufff… con falda me congelo hoy seguro!!!” dejas a los pantalones ser protagonistas de tu atuendo de ENTRE-TIEMPO.

Los pantalones de ir a trabajar en verano, no son negros ni marrón chocolate… Los pantalones de veranito son de colores, rayas y flores… pero no pegan nada hoy… Con lo cual te tiras a por unos pantacas blancos, beige, azul marino… Color neutro para no destacar tanto y sobre todo, para que no se note que no sabes lo que es el ENTRE-TIEMPO…

Por los pies ya no pegan sandalias, y los botines, botas y zapatos están en el altillo, porque no son de ENTRE-TIEMPO, son de invierno cerrado… Conclusión… Unas bailarinas!!! Y sin medias por supuesto!!! Medias todavía no!!! Y mucho menos calceto… Bailarinas con el pie al aire.

Por arriba… Bufffffff… Ojjjj… Arjjj… Complicadísssssssssssimo… Todas las camisetas son de manga corta o sin mangas… Camisa de manga larga te da perezote, porque la sensación de veranito todavía la tienes recorriendo el body, con lo cual coges una camiseta de manga corta de un color que “ni fu, ni fa”… “ni blanco, ni negro”… “ni frío, ni calor”… “ni pichí, ni pichá”… y para no pasar frío, porque esta mañana ya hace un poquito, te pones una chaquetita de lanita encima de la camiseta…

(INCISO… Por qué toda la ropa de ENTRE-TIEMPO va en diminutivo? Una rebequita por los hombros… Una caquetita… Un jerseicito… El ENTRE-TIEMPITO va siempre en diminutivito…)

Pues eso… Chaqutita de lanita de color insustancial, tipo: blanco roto, topo, tabaco, azul azafata, beige… Eso… Un color de los de ahora… Indefinido…

Al final caes y te pones la chupa vaquera… Queda mona para ir a trabajar… Mona y moderna… todo lo demás es serio y con la chupa vaquera rompes la seriedad. ¡¡Sí, definitivamente, con la chupa vaquera vas guays!!!

Y por último, adornas tu ENTRE-TIEMPO con un fulard… más o menos de los mismos tonos que todo lo demás… O quizá a juego con el bolso que todavía es morado, naranja, azul, verde, porque los bolsos de invierno si que dan pereza colega!!!

Un coñazo!!! Vas vestida como un auténtico coñazo y con más capas que una cebolla!!! Y eso… exactamente eso, es el ENTRE – TIEMPO!... Un petardo que nos invade a las mujeres durante una semana de septiembre/octubre hasta que nos damos cuenta de que ha llegado el invierno y el frío,  y el altillo nos llama para que saquemos los pelos y las lanas.

Cuando has conseguido ponerte, capa a capa, toda la ropa de verano, convirtiéndola en ropa de ENTRE-TIEMPO y parece que vas a coger un vuelo de Rayn-Air, de esos que no te dejan facturar y pareces un Power-Ranger,  te das cuenta de que llegas tarde…

“Hoy llegas tarde al desayuno” “Ya… Joe, lo siento… Es que he tenido un principio de mañana horrible!!!” “Qué te ha pasado?” “Nada, lo típico… Pufff… lio… Da igual…” “No venga, cuéntamelo!!” “Qué no joe!!! Lío!!!”

(Como le vas a decir a un tío… “QUE NO SABÍA QUE COÑO PONERMEEEEEEEE PARA EL ENTRE-TIEMPOOOOOOOOOOOO QUE ME ACECHAAAAAAAAAAAAA!!!”, si a ellos les da igual y no te van a entender, porque pase lo que pase van de chaqueta y corbata)

Y ahora mírate… Vas vestida de (mi) ENTRE-TIEMPO????




5 comentarios:

Anónimo dijo...

No se si te entiendo, pero llevo una semana sufriendo a mis tres féminas buscando ropa de entretiempo y cambiando los armarios, que como no terminen ya, me pido una excedencia hasta que empiecen las nevadas.
Que alegría volver a leerte y a reírme contigo PRIMA.
Un beso grande

El 16 en discordia dijo...

Pues si que te complicas la vida.
Haz como Eva.
La hoja de parra y despachá.
Y tan mona.

Buen post.

Grandullón dijo...

Como decian las abuelas , ponte una rebequita y solucionado .........

Mamen Martin dijo...

Jajajajajaha
Donde yo vivo, no os digo donde que sino se entera la gente 😂
De entretiempo nada, seguimos con la misma ropa de verano porque tenemos 30 grados asique seguimos llendo a la playita
👏👏👏👏
Besos Meriiiii
Venteeeee

Anónimo dijo...

Hay que ver lo difícil que lo hacen algunos (sobre todo algunas) para ponerse una camiseta y una chaqueta vaquera.

(Por aquí continuamos con manga corta).

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