UN PINTOR EN LA CORTE

Érase una vez un pintor (Velázquez) que no se muy bien por qué llegó a la Corte del Rey (la de Felipe IV)… Y érase una vez una jardinera (Mara) que no sé muy bien por qué llegó a una exposición de ese pintor en esa Corte…

Mara llegó al Prado del brazo del jefe del Vivero, claramente enchufada.

Velázquez llegó al Prado por méritos propios.

Resulta que el Rey (Felipe IV) era feo de cojones… Perdón!!! Era espantoso… Pero eso no le impidió casarse dos veces…

Incomprensible… Si ves su retrato es inviable e impensable que una pava se quiera casar con él… Pero se casó… Joder que si se casó… Debe ser que los apellidos pesaban más que la belleza exterior. Tenía una cara de gili… que no podía con ella!!!

Pues eso… Dos veces se casó: Una con Isabel de Borbón, de la que estuvo totalmente enamorado y con la que tuvo varios hijos, solo uno varón, que se murió sin llegar a reinar. Su hija, la infanta María Teresa da más miedo que su padre y es más fea todavía…

Al pobre niño para que no muriese ni le echasen mal de ojo, le llevaban por la casa lleno de “signos” contra los males… pero de nada sirvió… El niño, que era una monada, la cascó!

Isabel también la espichó (no es de extrañar, porque si a mi me apañan un matrimonio con un pollo tan feo, palmo fijo!!!) y el Rey, desolado (y feo… ¿he dicho que era feo de cojones verdad?) decidió casarse con Mariana de Austria, que era horrorosa!!! Horrible!!! Pero fea, fea, fea… Era fea con seis efes!!!

Mariana (la fea de las seis efes) le dio cuatro hijos, una niña y tres niños… Y de los varones sólo uno sobrevivió a la infancia y pudo reinar con el nombre de Carlos II.

Mariana, la segunda esposa, y la infanta María Teresa (hija de la primera esposa) se parecían un huevo!!! De hecho si miras a Mariana y a María Teresa asustan de los que se parecen!!! Y las dos horrorosassssss!!! Pobre padre y marido, mire hacía donde mire, todo lo que le rodean son feas!!! Y… ¡¡¡Pobre Velázquez!!!! … Con lo que le tenía que gustar pintar la belleza y lo bien que lo hacía, que le tuvieran que tocar todas las tías ffffffeas!!! (Con seis efes!!!)

De esta época es el cuadro de Las Meninas, que en realidad no se llamaba así, se llamaba “La familia de Felipe IV”… (aunque debería haberse llamado “La fea familia de Felipe IV” o “La familia de la fea de Felipe IV” o “Coño!!! Qué fea es la familia de Felipe IV”…)

En el cuadro de Las Meninas se pueden observar muchas cosas… Entre ellas, a uno de los bufones dando de patadas a un pobre perrillo viejuno que está allí… Lo que me ha recordado a Froilán, en la boda de los Príncipes de Asturias, pataleando a la sobrina de Letizia… Qué casualidad!!! A patadas en la corte!!!

 

Felipe IV (el feo de los cojones) fue un desgraciado… Y el pintor de la Corte no se cortó un pelo en retratarlo triste (y feo) en todos sus cuadros… Esa cara  alargada como de plátano canario… esa tez blanca de enfermedad absoluta, con un mal-color tremendo… ese labio medio leporino… esa nariz enorrrrrrrmeeeeeee!!! (Estoy segura que Felipe IV, a caballo o en burro, si sacaba la lengua se chupaba la nariz!!!)

Felipe IV era de potar!!!

Felipe IV se murió relativamente joven… Con 62 años… pero sus últimos retratos con 50 años ya hacían ver lo infeliz que era…

“Mira… tiene la misma edad que tú!!! Y mira como está de viejuni!!!” … le digo al oído al jefe del Vivero… “Si… Mi misma edad…” Le observa despacio… Se gira hacia mi… Levanta una ceja… “Y tú que cerda eres!!!”

La pobre Mariana al quedarse viuda se vistió de monja carmelita-descalza con su alianza en el dedo… Y tenía una cara de triste todo el rato… (Y de feaaaaaa!!! Coño!!! Qué feas eran estas tías del año 1600 y pico!!! Ufffffffff!!!)

Luego, con el paso de los años, al hábito de monja, la “guarrilla” de Mariana le metió corpiño y se quitó la alianza… Se cortó la coleta, que no la toca, y siguió su viudedad sin alianza.

Mientras tanto, Velázquez, que tenía todo el derecho del mundo a tener vida privada, se casó y tuvo dos hijas… Ignacia y Francisca… Un cabrón colega!!! Anda que llamar a las niñas Ignacia y Francisca… Y casó a su hija Francisca con un discípulo suyo, Martínez de Mazo, que ya no sé si era discípulo antes de casarse con Francisca o después, porque no hay que ser un erudito en los cuadros para darse cuenta que aunque Martinez de Mazo intentase copiar al suegro, no le llegaba ni a la suela del zapato… El mismo cuadro, con la misma pava y el mismo traje, aunque con otro color, eran dos cosas totalmente distintas dependiendo de si lo había pintado Velázquez o el yerno…

Lo mejor de Velázquez fue cuando se marchó a Italia y pintó a Inocencio X y a unos cuantos ladrones (según la historia) que había por allí… Porque como en al Corte de Felipe IV eran todos del mismo corte y tan feos, te hace dudar de que si Velázquez sólo sabía pintar de una forma que deformaba las jetas o es que eran todos espantosos…

Tras ver sus viajes a Italia es evidente que en la Corte de Felipe IV reinaban los Borbones, los Austrias, los Anjou y los feos de pelotas!!!

Y con esto un bizcocho hasta el próximo momento cultureta…

Mi muy querido Jefe del Vivero… Gracias por darme la oportunidad de compartir contigo un momento tan reguays!!! He disfrutado mucho y me lo he pasado bomba!!! Espero que tú también y que quieras repetir conmigo…

Hasta la próximaaaaaaaa!!!!!!!!