En este momento de mi vida, me declaro oficialmente ¡¡¡NACIDA PA ZUMBAR!!!
Nadie en el mundo jamás se ha pegado una hora entera ZUMBANDO y está tan contenta como yo…
Todo comenzó como consecuencia de "El Debut"… Los dos días siguientes al debut fueron de los más duros de mi vida. No puedo decir que me dolieran partes de mi cuerpo que desconocía, sencillamente los brazos y las piernas iban por libre, totalmente descoordinados y a su bola. Yo decía “camina” y ellos nadaban a croll… Yo decía “coge ese café” y ellos tiraban a la papelera la grapadora…
No me respondían los miembros y por supuesto mi forma de andar era lo más parecido a Robocop que se ha visto. Con lo cual, como el lunes debuté en el BodyPump y me dí cuenta de que todavía mi cuerpo no estaba preparado para tanta caña, el jueves, cuando conseguí sonreir sin guiñar un ojo mientras se me subía una ceja, volví al gimnasio a clase de Zumba.
Me compré unas zapatillas de deporte “ad hoc” porque las Niké Wimbeldon quedaban muy “vintage” pero llevaban chinchetas en las suelas y así no había quien levantara un pie del suelo… Cuando me puse las nuevas, me di cuenta de que los que hacen deporte no tienen mérito!!!
Con unas buenas zapatillas de deporte se puede hasta dar saltitos!!! Chiquititos eh???? Muy chiquititos, porque levantar todo el cuerpo del suelo se las trae… Pero se puede!!! Con las Niké del pleistoceno parecía el Prestige en las costas gallegas… Había echado el ancla y no había forma de sacarme de allí ni con grúa.
Llegué bastante escéptica a la clase de Zumba. Vi que había dos mujeres de 50 años aprox, tres niñas de 16, y dos tías, solas mirando por la ventana, más o menos de mi edad…
Por supuesto, yo ya llevaba toalla para limpiarme el sudor (como Nadal) y una botellita de Aquarius para no morir deshidratada de tanto Zumbar.
Zumba es un “deporte” desesperante en el que una pava con un fachón espectacular, embutida y atrapada en una ropa imposible (y que a ella le queda que te mueres) pone un musicón con un marchón bestial y tú haces lo que puedes por imitarla.
Zumba es un “deporte” maravilloso en el que si consigues adivinar el siguiente paso, te sientes tan especial y brillante que pierdes el ritmo y la comba de los tres que vienen a continuación.
Zumba es un “deporte” divertidísimo, en el que te das cuenta que aunque toda la vida hayas bailado de muerte (o eso te has creído), lo que en realidad hacías era moverte un poquito hacia los lados, porque bailar, bailar, bailar es lo que hace la butifarra esa que viene de monitora, que parece que la música la sigue a ella y no ella a la música.
Zumba es un “deporte” sin edad, en el que las dos cabronas de 50 bailaban como quinceañeras, las niñas de 16 parecían bailarinas del Moulin Rouge y las de mi edad tuvieron ganas de echarme alpiste para comer y a patadas de la clase. No hace falta ser joven para Zumbar, solamente hay que tener ritmo y muuuuucho fondo.
Yo no estoy mal de ritmo (o eso creía hasta ahora)… Pero de fondo… de fondo… vamos, creo que mi fondo está tan al fondo a la derecha que para encontrarlo hay que escarbar…
Para ZUMBAR como Dios manda hay que:
1.- DESNIHIBIRSE: Te tiene que importar un pepino lo que piense la de al lado. Si eres como las pedorras de Grease, con cara de asco esperando a que un macizo te venga a sacar mientras te balanceas sin gracia ni garbo, no vayas a Zumbar. Lo primero que tienes que hacer es divertirte bailando. Y lo segundo es pensar que nadie te mira, que estáis solas la tronca y tu… Y entregarte a la música!!!
2.- DESOXIDARSE: En las primeras clases de Zumba, te darás cuenta de que habitualmente no mueves la mayoría de tus miembros y que si los mueves, no lo haces con la rapidez necesaria para Zumbar. Cuando zumbas, tus brazos suben, bajan, suben bajan, tus piernas se abren, cierran, abren, cierras, los hombros arriba, abajo, arriba, abajo y la cadera derecha, izquierda, derecha, izquierda… y eso, lo tienes que hacer todo a la vez y al compás de Jennifer Lopez… A la profesora le da tiempo a soltar grititos de alegría… A mi, se me suele oir gemir y delirar…
Eso si, si consigues pasar las tres primeras clases sin sentirte una ridícula, una patosa y una chipupléjica, lograrás disfrutar como una enana…
Errores de mi segundo día de gimnasio:
- El pitillo de camino al gimnasio no me lo fumé, pero el de antes de salir de casa si… Pues ese pitillo sobra también! Creo que gracias a Zumba voy a fumar muuuucho menos.
- Picarme con la monitora en el primer cuarto de hora. Hay que saber medir las fuerzas. Si la clase dura una hora, hay que picarse la final, no al principio, porque los cuarenta y cinco minutos restantes te los pasas intentando recordar que había que hacer para que se te pasara el flato…
- Ponerme en la última fila: Eso hace que no veas a la monitora y que te tengas que fijar en lo que está haciendo la de delante, que es una torpe de narices y zumba de culo… Y claro! Tú acabas llegando tarde a todos los pasos y perdiendo el sentido del ritmo.
- Llamar por teléfono nada más terminar la clase. Tu interlocutor es plenamente consciente de la mala forma que tienes… Jadeas, respiras con dificultad y como te rías con un poco de intensidad, las arcadas te hacen colgar e incluso, incluso puedes llegar a potar.
El próximo día (jueves) después de Zumba “echan” clase de BodyCombat… Creo que me voy a quedar para ver que se cuece y de que se trata…
Pero… Zumba es la leche!!! Y yo… he nacido para ZUMBARRRRRRRR!!!
Aquí dejo una de las canciones con las que Zumbo!!! (Ya, si, si, ... parece fácil, pues ... ja, ja, ja!!!)
5 comentarios:
Estoy seguro de que vas a ser la mejor "zumbando" y si además logras reducir el consumo de tabaco pues mejor todavía.
Me alegro que te guste el gimnasio...Ya nos contarás más.
Buen post.
Hay que estar zumbao para hacer eso.
Besos.
Yo quiero zumbaaaaaaaaar!!!
Una de mis mejores amigas va y está encantada. Cumple con todos tus requisitos, no fuma y además va con sus compis de trabajo. Resultado: que lo disfruta mogollón.
Nos cuenta que hay veces que le falta la copa en la mano.
Mola.
Abrazooooooooooooo
Yo me quiero apuntar. Necesito hacer deport o me moriré de sedentarismo. Pero no sabía a qué apuntarme hasta que leí este post, ¡yo quiero ir!¡necesito moverme y soltar adrenalina! En la siguiente clase seguro, segurísimo que me ves.Besos.
Si que se necesita fondo, mucho fondo.
Pero no, ni hablar. No es lo mío. No digo que no lo pases bien, pero no no no.
Está bien para practicar entre semana y marcarte un bailazo disco el finde, pero no creo que llegue a deporte olimpico.
Y mira que me gusta bailar.
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