¡¡Qué chorrada acabo
de decir verdad?!!
Pues no. No es
ninguna chorrada. Es una realidad tremenda.
Y … ¿Qué es vivir la
vida?
Vivir no significa
que te lata el corazón y respires… Si, efectivamente, eso es estar vivo. Eso es
tener vida o estar con vida, existir, pero no vivir la vida.
La vida está para
aprovecharla y sacarle todo el partido que puedas.
La vida no está para
verla pasar como un mero espectador sin participar, hay que jugar la partida
que te ofrece de forma activa, con ganas, con ímpetu, con fuerza, y sobretodo …
¡¡¡con alegría!!!
La vida es luchar.
La vida es sufrir.
La vida es disfrutar.
La vida es levantarse
cada día y decir “puedo con el día de hoy, me pase lo que me
pase”…
La vida es estar
preparado para cualquier cosa que puede pasar en cualquier momento sin motivo
alguno.
La vida es alegría. Y
como tienes sólo una vida, tienes la obligación de ser feliz o por lo menos de
vivirla alegremente.
Si tú no eres feliz
viviendo la vida que tienes, es complicadísimo que puedas hacer feliz a los de
alrededor. Y la vida no eres solo tú, la vida también son los que están a tu
lado y a los que tienes la obligación de hacer felices…
Y… ¿por qué no eres
feliz? Puedes tener problemas económicos, de esos que te quitan el sueño por
las noches, porque tu hipoteca se vuelve más grande que el Everest y te
fagocita con los intereses… Puedes tener la semana de la mujer, y me refiero,
malpensados, a esa semana en la que todos los electrodomésticos, al unísono,
deciden pararse, echar agua a borbotones por agujeros que deberían estar secos
o funcionar cuando les place. Puedes estar viviendo un momento laboral
“raruno”, porque muchos de los de tu alrededor están “cayendo” y tú crees que
no vas a ser menos (o más). Puedes tener alguna enfermedad en la familia o
propia que te preocupa realmente, porque no terminas de ver si se va a
solucionar. Puedes tener peleas con personas a las que adoras o sentir que
alguien te ha fallado o que tú le has fallado…
Todas estas
situaciones, que en un principio te pueden enfadar si te pillan con fuerza,
poco a poco se empiezan a enquistar en tu cabeza y en tu corazón, y te
preocupan, te dejan sin dormir, te quitan el hambre… y al final, todas acaban
igual, generando en ti una sensación de tristeza y desasosiego profundo, que si
no atajas te puede abocar a una depresión de las de médico y química.
Y ahora te pregunto…
¿qué estás haciendo contra esa apatía que te está invadiendo? ¿Estás poniendo
los medios para que la tibieza y la desazón no se apoderen de ti y puedas
seguir luchando como lo que eras y ya no eres?
Hay distintas formas
de afrontar los problemas que se nos “aparecen” mientras vivimos.
Los puedes coger de
frente, directamente, con un buen par de… y tras mucha lucha sabiendo el camino
y la meta, solucionarlo antes o después, y aquí, eres protagonista de la
película de tu vida … Pero también puedes encontrarte:
1.- Equivocado: (En este caso todavía eres protagonista). Y,
aunque no lo parezca, ésta es la menos mala. Estás “equivocado” cuando sabes
a donde quieres ir, y has elegido el camino que crees más correcto para llegar,
pero… te has confundido de atajo… Bueno! Rectificar es de sabios. Lo estás
haciendo muy bien, porque lo estás intentando. Has entendido el problema y,
según tu criterio, lo vas a solucionar… Luego te vas a dar cuenta de que la has
cagado en la elección e intentarás poner los medios para redirigir el rumbo. A
veces triunfarás en el cambio de rumbo, a veces no, pero si te equivocas mucho,
acabarás PERDIDO
2.- Perdido: (Eres actor secundario eh? pero al final no
mueres, te puedes salvar!!!) La gente utiliza el “estoy
perdido” para demasiadas cosas. Hace batiburrillo, porque llama
“perdido” a esta de ahora y a las dos siguientes también… Y no majo!!! Estar
perdido es “saber adónde quieres ir pero no saber cómo llegar”… Estar
perdido no es malo del todo. Es malo, claro que es malo joder! A nadie le gusta
estar perdido, porque la sensación de angustia es brutal, pero estar perdido
significa que quieres ir y sabes adonde, el problema es que no encuentras el
camino o directamente no ves el camino. Bueno, no pasa nada! Apóyate en alguien
de confianza que sea imparcial y te diga, desde la distancia, cuál cree que es
la solución correcta. A veces para ver la frondosidad del bosque hay que
alejarse y coger distancia, y en ocasiones estás tan metido en el bosque que no
ves la solución, pues nada como pedir un “S.O.S” a alguna persona que te quiera
y que te ayude a poner el rumbo correcto para llegar a donde quieras. Eso si,
hay que ser sincero con la persona y decirle adonde quieres ir realmente. No
vale decir una cosa y pensar otra, porque entonces tú sigues igual de perdido y
haces perder el tiempo a los de alrededor. Si prolongas mucho en el tiempo la
situación de perdido, llegarás a ser un SIN
RUMBO.
3.- Sin rumbo: (Eres el cámara… Te han contratado para
estar ahí. Si te quitan la cámara, no pintas nada. Estás ahí, pero como puesto
por el Ayuntamiento) Uff… Sin rumbo es chungo, pero chungo, chungo… Has
alargado demasiado la situación de perdido y ya no sabes ni cuál es tu meta.
Tienes ganas de pelear, pero no sabes hacia dónde ir. Estás “sin rumbo”
cuando no has tirado la toalla definitivamente, pero estás dando palos de ciego
porque no sabes la meta a la que quieres llegar. Sabes que quieres algo,
pero no sabes lo que quieres, por lo cual no sabes cuál es el camino que tienes
que escoger para llegar, porque no sabes adónde quieres llegar. No hay nada
peor que estar acompañando en la vida a uno que está “sin rumbo”, porque puede
hacerte perder el tuyo. Lo único bueno que tiene el que está “sin rumbo” es que
si en esos palos de ciego da con el camino correcto y llega a una buena
solución, él creerá que ha sabido elegir y reaccionar, lo que es totalmente
falso, pero por lo menos se salvará de ir “a la deriva”, porque estar mucho
tiempo “sin rumbo” implica que te vas “a la deriva” impepinablemente, ya que
por el camino te quedas sin fuerzas. Endereza el rumbo a tiempo, porque si no
te irás A LA DERIVA.
4.- A la deriva: (Eres el espectador que come palomitas sentado
en una butaca del cine. ¡¡¡Ni siquiera estás en la película!!!.) Bua!!! Es la
más peor de todas… Estás “a la deriva” cuando dejas que las cosas sigan su
camino por la inercia vital y no intentas cambiarlas. “A la deriva” es “me
da igual lo que pase. Me entrego en cuerpo y alma a lo que venga. Resignado
pero sin alegría, porque me da igual el resultado”… Y ojo! Porque “a la deriva”
no es lo mismo que expectante… Cuando estás expectante, tú ya has hecho todo lo
que has podido y te encuentras, como los guepardos de la selva, subido en un
árbol mirando a ver que sucede, para reaccionar ante el más mínimo movimiento y
hacer eso para lo que te han creado… Pelear!!! Luchar!!! Vivir!! Cuando estás
“a la deriva” ni siquiera te importa lo que pueda suceder… Pase lo que pase,
estás entregado a la causa y no vas a hacer nada por impedirlo, mitigarlo o
amortiguarlo… Si estás a la deriva, eres un perdedor, y de la deriva se sale
mal ¿eh? Procura no llegar nunca “a la deriva”…
Y con esto ¿qué te
quiero decir?
Que no seas
espectador, coño! Sé protagonista de tu vida.
¡¡¡Coge las
riendas!!!
¡¡¡Ponte de rodillas en el suelo, con los brazos abiertos, sin
esconderte y recibe las cosas a “portagayola”, preparado con el capote, como
los toreros!!! (Iba a decir como Casillas en los penaltis, pero no quiero
perder a mis escasos, pero valiosísisisimos, lectores del Barsa…)
5 comentarios:
Solo puedo decir que son muy buenas las descripciones que das y que siempre hay que levantarse con el pensamiento de Hoy es un gran día ...Pero verás como viene alguien y me lo jode.
Buen post.
Error 16!!! Errorrr!!!
Sobra "pero verás como viene alguien y me lo jode"... en todo caso "pero verás como viene alguien y me lo intenta fastidiar... y no lo conseguirá!!!"
Esa es la actitud!!!
Un beso (Buen comentario)
No puedo decir eso.
De verdad que insistentemente y con malos actos y mala fe...Consigue jodermelo.
Pues si eso es así, no sabes como te admiro macho! No se te nota nada de nada... Siempre estás contento y con una palabra graciosa para hacernos sonreir... Eres un campeón tio!
Yo es que morí hace 8 años.
Me incineraron y ya nadie me recuerda.
Cuando puedo me cuelo por una ventana en una habitación vacía donde haya un pc conectado y escribo en el blog, comento, etc. pero luego me he de ir porque vienen los que viven en esa casa.
Entonces vuelvo al espacio y sigo vagando por el mundo mundial.
A veces hago el gamberro, por ejemplo, te acuerdas el penalty que tiró Sergio Ramos a las nubes pues fui yo el culpable, le hice cosquillas justo cuando iba a chutar...
Es que soy un espíritu culé.
Besos.
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