jueves, 27 de diciembre de 2012

LOS MISERABLES Y YO

El día 25 de diciembre fui al estreno de “Los Miserables”… Fui a la adaptación de este pedazo musical, a la gran pantalla, al cine…

Me encantó, mi chifló, me encandiló…

Una vez más lloré como una auténtica plañidera… Tenía al lado a uno que me miraba de reojo con sentimientos encontrados…

En primer lugar con miedo, porque desde que sonó el primer acorde, empecé a llorar…

En segundo lugar, con más miedo, porque desde que sonó el primer acorde, empecé a cantar…

No voy a “destripar” la trama de Los Miserables… Es complicadísimo y hay que verla, aunque si me pongo… si me pongo… No me, no me, que te, que te… Pues no! No voy a hablar de Los Miserables en si… Pero si de mi relación, larga y tendida, con Los Miserables…

Los Miserables y yo… Yo y Los Miserables…

Uff!!! Me tengo que remontar a los fenicios para contar mi relación con este musical… y, … ¡¡¡claro que lo voy a hacer!!! Yo no me quedo nada para mi…

En el año 1990, es decir, el año ¡¡¡pum!!! antes del Pleistoceno, mi hermana mayor menor viajó a Miami y trajo el CD de Los Miserables. Lo puso hasta que me dieron varios derrames cerebrales. Por supuesto, era en versión original y antes de derramarme cerebralmente me lo aprendí enterito…

Un par años después, en 1992-1993, es decir, en el año ¡¡¡pum!!! antes del Pleistoceno, menos dos docenas de meses, yo me enfadé con un…, con un…, con un… Fijate, … ¡¡¡no lo voy a decir!!! Llevo mucho tiempo de blog y no le he nombrado directamente, por lo cual, no me da la gana y voy a seguir sin nombrarle… Me niego a que tenga su momento de “gloria”

Bueno pues me enfadé con uno que pasaba por allí de repente sin venir a cuento, y aquel (de cuyo nombre me acuerdo perfectamente) para que se me pasase el enfado, me dejó una notita en casa de mi madre con una entrada del musical, y la notita, al final, decía mas o menos así: “la entrada está muy triste, porque está sola, pero eso solo lo puedes arreglar tú si quieres venir conmigo a ver Los Miserables”.

Me derretí y fui… vamosssssssss que si fui….Me llevó a ver Los Miserables al Teatro que había (y hay) en Tirso de Molina… Yo soy nada o poco rencorosa, y por supuesto, después de semejante maravilla musical (y la notita en cuestión), perdoné todo lo perdonable (y lo imperdonable también, porque cuando eres jovenzuela, tontorrona y enamoradiza, eres imbécil perdida y haces este tipo de estupideces…) (Aclaro que el enfado tenía todo su motivo y fue morrocotudo). Y sobre todo recuerdo que la sensación que tuve fue, que después de llevar dos años escuchando mucho Los Miserables, mi sueño se había hecho realidad al ver la maravillosa función representada.

Es como cuando de pequeña ves miles de fotos de El Vaticano. El día que te pones delante… uhhhh!!! Madre mía!!! Existe y es cierto!!! El Vaticano es todavía más maravilloso visto desde la Via de Conciliacione, que en foto…

Con Los Miserables pasa lo mismo. Lo escuchas en el CD y es la pera… Pero el día que lo ves representado en un teatro, con todo ese movimiento, los trajes, el escenario, el decorado … y sobretodo, la música… Esa música maravillosa… Bua colega!!! No se te olvida nunca…

Un par de años después, a partir del año 1994, lloré a mi padre al “son” de Los Miserables un millón de veces… Nadie sabe cuantas veces escuché a Ephonine cantar “On my own” y lloré bajo los acordes de esa canción de amor, que yo dediqué a la ausencia de mi padre, porque me sentía solita (“On my own”) en mi dolor y mi soledad…

Esta es la canción… Maravillosa como pocas:


El enlace para iPhone y iPad: https://www.youtube.com/watch?v=8nrgnDDmRt0

(La cantante del video es la misma que la de la película)

En 2011, el musical volvió a Madrid y D (mi aérea maravillosa) y yo decidimos, super-egoistamente, celebrar el cumple de F50 yéndonos las tres a verlo… Una vez más me lo lloré y me lo disfruté todo, todito… Y además con D y F50… ¡¡¡.Mejor acompañada imposible!!! ¡¡¡Fue bestial!!! El único problema, una vez más, es que era en español y yo me lo sabía en inglés…

El día 25 de diciembre, he vuelto. Maravillosamente acompañada. Y… ¡¡¡en ingés!!!

La canté, la disfruté y me la volví a llorar!!! No fue capaz de terminarme mi “menú” cinéfilo compuesto de chuches, gusanitos y Nestea. No podía tragar. El nudo en la garganta y los mocos en la nariz me impidieron comer nada de nada.

¡¡¡Es bestial!!! Los Miserables es de las mejores obras que se han escrito, pero sobretodo, la música de Los Miserables es de las mejores cosas que se pueden escuchar… Y da igual verla en versión original que “traducida”, porque dicen cuatro palabras en español… “No, no, no”… “Papá, no!” y … alguna cosita más…

Muy, muy, muy recomendable para todos. Sencillamente … ¡¡¡Bestial!

Ahí os dejo el momento estelar… ¡¡¡Qué lo disfruteis!!!



El enlace para iPhone y iPad: https://www.youtube.com/watch?v=BpGA_VRc1Ro

12 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Estos miserables me gustan.
Los otros, los del gobierno me caen muy mal.

Besos.

El 16 en discordia dijo...

20 veces la verás y las 20 llorarás...Aunque la veas en chino.
Creo que a casi todo el mundo le pasa esto.
Si te emociona algo una vez te emociona siempre.
Yo no puedo ver Bambi ni Blancanieves.
Buen post.

Patty dijo...

Yo tenía unas ganas locas de verla.....¡y ahora las tengo más!
buen post(a mi me has convencido)

Mara dijo...

Patty, no lo dudes, es maravillosa... Dale un beso a mami...

Irene dijo...

Mi relación viene más o menos de la misma época:
Yo fui con el cole a ver la representación que hicieron Los Salesianos de Atocha y todas(porque era colegio de chicas) volvimos alucinadas.
Allá por el 2007 fui a Londres con mis amigas y nos regalamos unas entradas al musical, volvimos a flipar.
En el 2011 acababa de dar a luz y no pude ir a verlo pero mis amigos fueron al ensayo general y no había palabras para describírmelo.
Espero que esta vez no se me escape pero "mi gente miserable" creo que también fue el día del estreno(era la película escogida para el cine navideño de primos).
Superabrazo Mara!

Uri Contini dijo...

En mi ignorancia no conocía ni el argumento ni la música de Los Miserables, y eso que un hermano de un muy buen amigo canta en el musical.
Bueno, pues que me planté solo en el cine antes de ayer, y desde el encuentro del protagonista con el sacerdote empecé a admirar al personaje de Hugh Jackman como hacía tiempo no me entusiasmaba un personaje de cine (creo que desde el de Quim Gutiérrez en Azuloscurocasinegro).
Casi tres horas en una sala de cine que se me pasaron como un suspiro...si llego a ir a la sesión de tarde hubiera vuelto a entrar en la de noche, vaya que si lo hago, ya me conoces.
Todo el mundo pone por las nubes el solo de "I dreamed a dream" (que lo merece) pero yo esa escena final del prota con el deber cumplido, uff, que manera de llorar.
Amar a otra persona es contemplar la faz de Dios...

Sara M. dijo...

Ay, sentimientos encontrados contigo hoy Mara. Hace ya tiempo vi la adaptación cinematográfica con Depardiè y me encantó. Hoy he ido al cine esperando ver un musical, y me ha gustado, genial, pero se me ha quedado muyyyyyyy corto. Lo que más me ha provocado ha sido un deseo enorme de ver el verdadero musical. Por eso no entiendo, en cierta medida, que habiendo visto "el de verdad", te haya gustado este. Ahora en serio, es una pasada, y GRACIAS A DIOS, a ningún lumbreras se le ha ocurrido doblarnos el original (como muestra tengo en mi casa Sonrisas y lágrimas, que tengo que andar cambiando el idioma, canciones, texto, otra vez canciones...)
Uf, que me he enrollado mogollón. Solo se puede decir una cosa: genial musical, y también el post.

Tita dijo...

Uffffffff, ya tenía ganas pero ahora ¡me muero por ir!!!!

Ther dijo...

Acabo de volver del cine y se me han agotado las lágrimas.

He alucinado con cada minuto de la peli. Sin palabras...

Mara dijo...

Si Ther, es maravillosa!!!! Da gusto llorar al son de Los Miserables!!!!!

Alejandra dijo...

Me encantó la peli, y también lloré pero no desde el minuto uno, tardé unos 15 ó 20.Pero a mí, además de toooodo lo que implica la peli en sí, lo que realmente me hizo llorar fue los muchos mensajes que transmite. Me acordé de mis hijos minuto sí y minuto también, me acordé de su relación con Dios, de la mía, me acordé de muchas cosas más allá de la magia que transmite la música, oí cosas que no se dicen con palabras.
Me parece admirable que hoy día haya quien se atreva a repartir VALORES a quien quiera o sepa recogerlos a través de una impresionante película. Besos.

manipulador de alimentos dijo...

Gran puesta en escena y decoración y medios y también buenas canciones para que todo en 'Los Miserables' acabe sonando huero, vacío, hueco.... Una lástima. Un saludo!

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