LAS PELUSONAS

Tienen razón, toda la razón… El blog lleva 11 meses y no las he mencionado…

Es verdad que quizá “de refilón” en el post de "El reencuentro" hablé de algunas de ellas, pero no hablé de todas. Y fue un “refilón” muy cutre para lo que ellas han sido y son en mi vida.

Ellas son las que yo denomino “mis amigas de la carrera”… No todas son “de la carrera”, pero al final, yo he acabado llamándolas así.

Y no las he mencionado, porque no sabía muy bien, ni por cual de ellas empezar, ni como afrontar el post, pero el sábado ellas mismas hicieron que se me “desatascase” el problema.

El sábado cenamos porque había “Comité de Crisis”. Últimamente sólo cenamos cuando hay comité de crisis, y no es porque estemos más alejadas, pero es que llevamos una vida tan dispar y tan ocupada que nos cuesta quedar así, porque sí…

Eso si. Cuando una de nosotras tiene un problema de cualquier índole, allá vamos todas a cenar, a picar, a tomar unas cañas o a sentarnos en el sofá de una de nuestras casas y escuchar o aconsejar a la que está pasando por el mal momento.

Y no! No todos los comités de crisis están relacionados con crisis de pareja… hay un montón de crisis más, que son necesarias de escuchar, aconsejar, o por lo menos, acompañar delante de un brugal con limón. El del sábado era un comité de crisis por un problema de salud de una mamá… Y allí fuimos todas… Bueno faltó una, pero es que no me dio tiempo a avisar… Lo siento!

Y si! Allí, en mitad de la cena me echaron en cara que después de más de 130 post todavía no les había dedicado ni un renglón… Todas me leen, una a diario y alguna vez ha comentado, otra menos, pero también ha comentado alguna vez, y dos cada diez días se meten en el blog y se leen “atragalopavo” y con retraso, todo lo que he contado. Estas dos nunca han comentado, ni comentarán…

Bueno, pues las pelusonas, mis pelusonas, son cuatro:

Meri: Ella misma se ha apodado así en sus comentarios en el blog. Meri es encantadora, se rie por todo, es preocupada, cariñosa, despistada, siempre se deja aconsejar y escucha los consejos con interés, y … es un cañón. Mejor dicho: es EL CAÑÓN. Tiene los ojos más bonitos que he visto en mi vida y un fachón que tumba “patrás”. No he visto nunca una embarazada tan ideal como ella… Meri me encanta!!! Hablamos poco, pero en cada llamada te demuestra que sigue cerca, muy cerca. Tiene muchísima marcha, aunque ahora salga poco y es super-dormilona, aunque la vida le ha obligado a acostumbrarse que dormir es totalmente secundario. Meri irradia paz, y cuando tiene un problema, te lo cuenta de una manera tan parsimoniosa que, incluso, te apetece tenerlo… Es bastante sentimental, y se que todo lo que escribo en el blog le llega… Si hay que reírse se ríe la que más y si hay que llorar, lo hace “a-moco-tendido”. Meri cae bien a todo el mundo y gusta muchísimo a los tíos.

Bitrix: Sólo yo la llamo así. Es pura dinamita!!! No sé si es que porque es a la primera que conocí de todas, y no en la carrera, aunque después se sumó al equipo, o porque es muy transparente, pero yo la tengo super-calada. Solo con un sms sé perfectamente como está. Creo que en ocasiones la vida no es justa con algunas personas, y una de ellas es Bitrix. Y aún así, la tía ha tirado palante como una campeona. Es primaria y visceral… es decir, un toro de Miura… en eso se parece bastante a mi, con la diferencia de que ella lo sigue siendo y yo, poco a poco, me estoy convirtiendo en una vaca finlandesa. Nos encanta salir de marcha mano a mano, y nos dan las mil y monas, bailando y bailando y bailando. En mi primer verano de casada, hice una escapada solita al pueblo cántabro de mi alma, sólo eran cuatro días, bueno pues Bitrix que seguía soltera y allí de veraneó, consiguió que yo “no pudiera” llegar a mi casa antes de las 7:15 de la mañana en los cuatro días que estuve… Y mi madre sólo me decía: “No puedes hacer esto. Eres una mujer casada. Tienes que cambiar tu forma de ver la vida y pensar” … Y yo sólo pensaba: “Ha sido culpa de la otra! Si no estuviera aquí, yo me habría metido en la cama todos los días a las 11 de la noche!!!” (Mentira, pero quien no se consuela es porque no quiere).  Se parece mucho a mi en el sentido del humor, se ríe de su propia sombra, y yo la admiro muchísimo, aunque esto ella no lo sabe. Es urbana, a Bitrix los animalitos y la naturaleza se la traen al “pairo”, tú dale 300 $ y un buen centro comercial y será feliz, muy feliz (y no la volverás a ver en bastante rato…)

Anita: Cuando la conoces te das cuenta de que hay que llamarla así… Y no porque sea chiquitita, ni porque te dé ternura, sino porque es Anita… Anita es la tranquilidad, la parsimonia, le pase lo que le pase ella ni se sulfura ni se sulfata, pero no porque no sienta ni padezca, que siiiiii, ella siente y padece, pero es tranquila, y cuando tiene un problema, busca la solución y si no tiene solución, pues intenta poner una tirita y sigue con el problema y la tirita… Si alguna de nosotras sufre un infarto agudo algún día, claramente, no será ella… Tiene un cuajo que te cagas… Pero no es de esas que abofetearías porque te pone nerviosa que no reaccione, sino que su reacción está basada siempre en la tranquilidad, pero una tranquilidad muy congruente… Anita da paz. Mucha paz. Y cuando salimos de marcha no hay forma de acostarla… Anita cae bien por naturaleza y esencia, no he oido nunca a nadie decir que Anita le caiga mal. Es cercana y sonríe sin parar se encuentre ante la situación que se encuentre. Es una enamorada de la India, Nepal, Bután… y es la profesional de encontrar gangas y baratijas estupendas…

Helen: Al principio, Helen es tímida, tan tímida que puede parecer que es borde y distante… Y no! En absoluto, pero cuando llega a un sitio y no conoce a nadie, pone un rictus tan serio que parece que llega cabreada… La primera vez que la vi, en primero de carrera, sentada sola en un de los bancos de la Universidad, pensé: “Esta tía va a ser mi amiga”… y aunque no me lo puso fácil por esa timidez que tiene, al poco tiempo acabó siendo mi amiga. Helen y yo hemos sufrido ataques de risa de esos que cuando los intentas contar, no puedes seguir hablando porque te vuelve a dar otro ataque y los que te están mirando no entienden absolutamente nada. Nos hemos aguantado, recíprocamente, un montón de tortazos sentimentales, y no porque hayamos tenido un montón de novios, sino porque los pocos (escasos) que hemos tenido nos han hecho sufrir bastante a las dos. Gracias a Dios esa época pasó y aquellos salieron de nuestras vidas… Creo que con Helen siempre he tenido una sintonía especial, y aunque haya habido épocas en que estábamos aparentemente más alejadas, para ella siempre seré “Mara” y ella, para mi, siempre será “Helen”.

Estás son las cuatro pelusonas que yo tenía escondidas en la manga… La verdad es que les agradezco que hayan reivindicado su post, porque me han ayudado a escribirlo, aunque ellas no se hayan dado cuenta.

Es verdad que las echo de menos. Es verdad que me encantaría verlas más a menudo y tenerlas más cerquita físicamente, pero también es verdad que para ir de compras, pasarlo bien, divertirse y veranear, es muy fácil tener amigos. Lo difícil, lo realmente difícil es encontrar gente que esté a la altura cuando hay un “Comité de Crisis” que celebrar, y ellas, siempre, siempre, siempre, siempre están a la altura en esos momentos, y eso es lo que, realmente, no tiene precio en nuestra amistad.

¡¡¡Os quiero mucho PELUSONAS!!!