jueves, 31 de enero de 2013

LA CARA B

Las conversaciones con mis amigas suelen ser divertidas, de risas, de tonterías, de cosas sin importancia (gracias a Dios)… Cuando tienes con tus amigas conversaciones profundas… Maaaaaalo, maaaaaaalo, maaaaaaalo…. Algo está pasando… Algo se está cociendo…

Lo normal es reirse, reirse a carcajadas…

Últimamente en mis reuniones he tenido de todo un poco y aunque algunas de las lloradas han sido de risa, también se ha llorado de lo otro.

En una de las conversaciones profundas que tuve, una de mis amigas dijo “Niñas, estamos empezando la Cara B del disco de la vida… Tenemos que ser felices! Nos lo merecemos!!!”

Joderrrrrrrrrr!!! Uffffffff!!!!! Vaya pedazo de afirmación!!! Me ha dejado triturada bastante tiempo…

(Para los jovenzuelos de la era CD esta afirmación no tendrá sentido… Ellos no dan la vuelta al disco, no la han tenido que dar nunca… Ellos no distinguen entre la Cara A y la Cara B…Pero los de mi generación si… Porque le hemos dado la vuelta a la cinta un montón de veces…)

Por supuesto, buena soy yo, no me quedé callada… “¡¡¡Qué coño!!! ¡¡¡Yo no estoy en la Cara B!!! ¡¡¡Yo todavía estoy en la A!!”

“No Mara, tu también estás en la Cara B”“Pero… ¿si sólo tengo 38 años?”

“Ya, pero ya eres madre, tienes hipoteca, un curro, responsabilidades, eres una mujer adulta… Estás en la Cara B tía!!!”

Uffffff… Qué horror!!! Me sentó de pena!!!

¿Qué determina el estar en la Cara A o en la Cara B?

Tu edad?

Tus deudas?

Tu forma de ser?.

Tus obligaciones?.

Tu curro?.

El hecho de ser madre?.

El estar casada o soltera?.

Tu espíritu viejuno o jovenzuelo?.

La capacidad que tengas de tolerar/metabolizar el alcohol?.

Las ganas de bailar en una disco?.

Que sigas esquiando sin romperte nada?.

Un poco de todo lo anterior.

Nada de lo dicho…

Desde mi punto de vista, hay gente que ha nacido en la Cara B… Que no brilla. Que no tiene chispa. Que es opaca. Que la música que transmite es siempre la misma. Que nunca ha puesto la música que ha querido, sino que se ha limitado a escuchar la música que le han puesto. Y se han amoldado, amojonado y acoplado a lo que había…

Hay personas que mueren a los 90 años en la Cara A. Parece que son eternas, que no se van a terminar nunca… Son alegres. Transmiten paz e ilusión. Y cuando se van o se apagan, dejan una música maravillosa que sigue sonando…

No quiero pensar que estoy en la Cara B. No me gusta. Normalmente, todas las canciones buenas suenan en la Cara A, y la Cara B es una mierrrrrrrrrda pinchada en un palo… y a mi me quedan un montón de canciones por pinchar y escuchar… Canciones buenas, buenísimassss… Canciones que pincho yo!!!

Y entonces pienso y repienso… En mi Cara A… ¿ha sonado lo que yo he querido o lo que han querido los demás que sonase o lo que debía sonar pero no era lo que yo quería? ¿Me gusta lo que parece que va a sonar en la Cara B, o lo quiero cambiar, o me aburre que me mata, o me encanta y me hace sonreir?

He vivido momentos pistonudos en la Cara A … Si, lo confieso… También momentos tremendos y durísimos… Pero… ¡¡¡Quiero seguir en la Cara A!!! No quiero pensar que voy a dar la vuelta a la cinta o que ya se la he dado y que empieza a terminarse el disco!!! Qué coño!!! Mi disco tiene música para rato… y además, la música que va a sonar va a ser mejor, si cabe, que la de la Cara A!!! Claro que cabe!!! Va a ser la peraaaaa!!!!!!

Me niego!!! NO, NO y NO… No estoy en la Cara B!!!

¿Y tú? ¿En qué Cara estás? ¿Te gusta lo que ha sonado hasta ahora en tu Cara? ¿Te apetece lo que tiene pinta de ir a sonar? ¿Tienes fuerzas para cambiar de Cara? ¿Puedes poner en la Cara B la música que quieras o debes dejar que suene lo que se espera que suene de ti?

¡¡¡Hala!!! ¡¡¡Ahí queda eso!!! Cortito, pero directo, directísimo, lo de hoy…

lunes, 28 de enero de 2013

COLETILLAS DE CINE

El “hecho mero” de que me guste tanto el cine, ha hecho (sin mero) que en mi vocabulario habitual y diario haya adoptado un montón de coletillas, dichos y frases tanto de las pelis que he visto, como de sus protagonistas, ahorrándome un montón de palabras a la hora de expresarme, gracias a mi gran sabiduría cinéfila…

Si estás a mi lado, para poder entenderme, tendrás que tener un poco de conocimientos al respecto, porque sino te va a ser difícil seguirme en una conversación…

Ahí van mis “coletazos” más usados:

1.- “Aquí hay un POSTERGAY”:  Esta película es digna de un post para ella solita… y algún día lo escribiré. POLTERGEIST fue un peliculón para su época. A mi me pilló relativamente pequeña, porque es del año 82, pero como las pelis antes tardaban en llegar a España un tiempito, y en mi casa había censura paternofilial, me imagino que me dejaron verla ya con diez añitos o asi… Utilizo habitualmente esta frase cuando me desaparece algo de la mesa en el VIVERO, cuando el teléfono suena y nadie contesta al otro lado, cuando creo que alguien me llama, porque oigo perfectamente mi nombre y cuando me giro, no hay nadie… En fin, cuando a cualquier chorrada le quieres dar un airecillo paranormal y misterioso. La derivación de POLTERGEIST a POSTERGAY se la debo a mi hermano mayor-menor, que fue el primero al que se la oí hace muuuuucho tiempo… Esta película también tiene otra frase que utilizo bastante…

2.- “CAROL ANNE VE HACIA LA LUZ”: Esto se usa cuando alguien tiene un HOUSTON (véase punto 3 del post) y no sabe como salir de él, o cuando me llama una amiga que se ha perdido para llegar a mi casa… “Tía!!! Me he perdido!!! Estoy en una calle en medio de un campo” y yo contesto… “Ve hacia la luz bonita!!!” … Y ellas llegan a mi casa en un periquete y partidas de risa…

3.- “Tengo un HOUSTON colega” o “Estoy en mitad de un HOUSTON”: Esta frase la utiliza mucha peña. Deriva, claramente de la película APOLO XIII, cuando el pobre Tom Hanks, estando al otro lado de la luna se queda sin motor y a la deriva, y cuando consigue contactar con su ciudad de origen (HOUSTON), promulga, porque esto fue promulgar para la posteridad, el famoso “HOUSTON TENEMOS UN PROBLEMA”… En mi vida diaria laboral en el VIVERO tengo bastantes HOUSTONS a lo largo del día, por eso utilizo muy frecuentemente esta frase… Algún día iré a HOUSTON de visita, para ver de cerca la ciudad de mis “problemas”.

4.- “Esta tía es de KIN, KIN, KIN” (mientras subes y bajas el brazo con el puño cerrado)… Reconozco que esta es “pa’nota”… Y así contada es difícil de reconocer… Es de PSICOSIS, ese magnífico momento ducha en el que la madre de Melanie Griffith es asesinada por una señora con moño… ¿A qué ahora si que lo visualizas? KIN, KIN, KIN… Lo que significa que es la típica tía a la que matarías a cuchilladas!!! Hay muchas personas muuuuuy asesinables… Yo conocí a la que se llevaba la palma, y no voy a contar como terminó… (Si. Terminó asesinada… Estaba claro!)

5.- “Hazte un ESCARLATA” o “Yo me hago un ESCARLATA colega”: La frase por excelencia de mi personaje preferido ESCARLATA O’HARA es “Ya lo pensaré mañana” Hay un montón de momentos en la vida en los que te atascas, te atoras, te aturullas, te embotijas… vamos! que no hay forma de ver la salida ante un HOUSTON cualquiera… En ese caso, no hay nada mejor que “hacerse un ESCARLATA”, y pensarlo mañana, porque quizá después de dormir y desconectar del HOUSTON consigues “IR HACIA LA LUZ”

6.- “Estoy EN PIE CON EL PUÑO EN ALTO”: Te tiene que gustar mucho el cine para saber quien es EN PIE CON EL PUÑO EN ALTO… Esta chica, es la “india” de BAILANDO CON LOBOS… Que en realidad no es india, es blanca, pero los indios se la encontraron de pequeña, al lado de los cadáveres de sus padres, EN PIE CON EL PUÑO EN ALTO y por eso se quedó con ese nombre, y los indios la adoptaron. Yo estoy EN PIE CON EL PUÑO EN ALTO, cuando me pongo guerrera y con fuerzas para la batalla, sea cual sea la que voy a montar… Si me veo con fuerzas para afrontar el HOUSTON, me declaro oficialmente EN PIE CON EL PUÑO EN ALTO… y sus vais a cagar como me ponga brava!!!

7.- “MÁTALA MAMÁ, MÁTALA”: Reconozco que la primera vez que escuché de boca de su protagonista esta frase, literalmente me cagué de miedo… La chica (tonta y torpe como todas las de las pelis de miedo) corría (por decir algo, porque no paraba de tropezarse la lerrrrrrrda de ella!) por un bosque tenebroso de noche, pero no lo suficientemente oscuro para no ver sombras por todas partes y huía de “alguien” que no se sabía quien era, pero que decía “MÁTALA MAMÁ, MÁTALA”… Te cagassssssssss!!! Ese “algo” era la mamá de JASON de VIERNES 13… Que estaba poseida por el espíritu de su hijo y se dedicaba a matar a los monitores del campamento en el que su hijo había fallecido accidentalmente, por culpa, más o menos, de una negligencia de los cuidadores del niño… Cuando alguien me saca de mis casillas, me pone del verres, hace que se me suba la adrenalina al cerebro y tenga ganas de chillar, digo en voz alta “MÁTALA MAMÁ, MÁTALA”!!!... Esto no hace que se me pasen las ganas de matar, pero por lo menos lo dejo fluir!!!

8.- “Aquí estoy, … MAR ADENTRO”: La primera vez que alguien me dijo que estaba MAR ADENTRO, fue mi hermano mayor menor que tuvo un golpe con la moto (se lo llevó un taxi literalmente puesto) y tuvo que estar inmovilizado en la cama tres meses… Uno de los días que le fui a ver a su casa, a su camita, me acerqué, le di un beso y le pregunté: “¿Cómo estás mi niño?”, y él contestó con una sonrisa: “Aquí sigo, MAR ADENTRO”MAR ADENTRO es la película de Belén Rueda y Javier Bardem, que trata la vida de Ramón Sanpedro, aquel señor gallego o asturiano que era tetrapléjico y se quería morir… y al final murió bebiéndose un potingue y haciéndose un video sobre su muerte para no inculpar a nadie… El tema es un horror… No he visto al peli, pero vamos, que tuvo bastante público… Además, da la casualidad de que tengo varias personas que padecen, crónicamente, dolores de espalda y cuando les pregunto: “¿Cómo vás? ¿Sigues MAR ADENTRO?”, saben perfectamente de qué les estoy hablando…

Creo que lo voy a dejar aquí, porque podría seguir horas y horas… Tengo más, muchas más… El cine ha marcado mi vocabulario bastante más de lo que yo creía…

Otro día seguiré con las COLETILLAS DE CINE de mi léxico infinito…

viernes, 25 de enero de 2013

COMPAÑEROS DE VIAJE

Mi padre siempre decía que había que tener cuidado y mucho ojo con los compañeros de viaje que se elegían… Cuando yo se lo oía, con 18/19 años, no me daba cuenta de que esta afirmación era absolutamente cierta y rotunda.

No hay nada peor que viajar con una pareja que se esta literalmente matando todo el rato, mandándose indirectas, o metiéndose directamente unas pullas que alucinas. ¡¡¡Eso es incomodísimo!!!. Porque aunque intentes mantenerte al margen, es difícil, muy difícil, y acabas opinando o poniéndote de parte de uno de ellos y, por supuesto, terminas saliendo escaldado, porque ellos son pareja y se conocen y se respetan a su manera, y tienen esa forma de tratarse y tú eres un “agente extraño” que está ahí de mirón, como en el mus, es decir, eres “de piedra y das tabaco”.

No sé si yo soy incómoda para viajar. No me lo han dicho nunca. Bien es verdad que tampoco me han dicho lo contrario, pero a la hora de viajar no me faltan “novios”.

¿Qué requisitos tiene que reunir un buen compañero de viaje? Claramente no se puede generalizar, por eso voy a personificar en mi las características de un compañero de viaje.

Para ir conmigo de viaje (o para que yo vaya contigo) es necesario que cumplas una serie de premisas:

1.- El tiempo no condiciona las actividades: Vamos a ver… Esto hay que aclararlo… Si vamos a montar en helicóptero y hay un tifón, por supuesto que condiciona, pero si llueve, yo sigo saliendo a la calle, y tú también. Con o sin paraguas. Me da igual, como quieras, pero a la calle salgo. El frío no me paraliza. Me abrigo y punto. Si es necesario llevo forro polar y calcetos térmicos de esquiar, pero no hay frío que me deje aburrida en la habitación de un hotel leyendo un libro. Yo me echo a la calle a patear, haga la temperatura que haga. Tampoco me traumitazo el calor, no soy calurosa, por tanto no tengo que estar parando a tomar cerves o cocas, puedo tirar, como los camellos, sin necesidad de parar a beber.

2.- Hay que comer de todo y en cualquier sitio: Vamos a ver… No como humanos. No como cuquis ( cucarachas o saltamontes fritos), ni hormigas, ni gusanos… No como directamente del suelo, ni meto la cabeza en un orinal, pero no hay nacionalidad que se me resista, ni silla incómoda que no me permita jalar… Soy más reticente a los indios, porque todo me sabe a curri y acabo saliendo a propulsión por las especias, y la puñetara salsa roja que pica que me mata… Me da igual chino, que vietnamita, que japo, que italiano, que español tortillero de patatas, que americano con hamburguesa o perrito imposible de meter en la boca… Todo me vale para comer… No me importa saltarme una comida. Me pongo ciega en los desayunos, por si acaso me entretengo a mediodía y me da pereza parar. No le hago ascos a nada y me gusta conocer las comidas para poder opinar sobre ellas.

3.- Me gusta echar una mañana cultureta: Vamos a ver… No me trago un puerro de cualquier lugar que me importa un pimiento, pero los museos importantes de las ciudades, quiero visitarlos. Si además tiene Exposiciones temporales importantes, no me lo salto ni de coña vamos!!!! Ponerme un rato delante de un cuadro y pensar en lo que me transmite por si mismo, con independencia de lo que haya querido transmitir el autor, no tiene precio. Las esculturas me gustan menos, pero tampoco les hago ascos, sobre todo si son grandes… Me gustan las esculturas grandes que aparentemente no tienen forma, para buscarles yo la suya (o la que yo quiero o imagino que sea)…

4.- No me importa madrugar: Vamos a ver… Si hay que retozar en la cama, retozo maravillosamente, pero si hay que levantarse al alba para hacer cualquier excursión, no tengo ni media pereza en hacerlo, yo hago medio tirabuzón carpado hacia la derecha y alehop! me levanto, con independencia de la hora de retirada de la noche anterior. Que nunca suele ser pronto porque me lío… Me lío sola… No tengo un especial mal humor matutino, salvo si me despiertas con voces o de mala manera… Entonces me transformo en la niña de “El Exorcista”, pero si me despiertas despacito y con mimitos… Sonrío inmediatamente!!! Como un perrete!

5.- Me encanta tomarme una copita tranquila después de cenar: Vamos a ver… Cuando digo tranquila, me refiero a que no me gusta cenar e irme a la cama directamente, es como si me faltara “algo”… Si la copita no es tranquila, y hay que romper el esqueleto en la pista, lo rompo tan contenta, pero si es tranquilita, también me la tomo… Y si me tengo que ir a la piltra, me voy, aunque quizá aquí pueda torcer el morro si me mandan a la cama muchos días seguidos sin mi copita. Un brugal con limón antes de dormir es mano de santo y admito también cócteles… ¡¡¡Qué ricos!!!

6.- Prefiero las ciudades entre semana, que los fines de semana o días de fiesta: Vamos a ver… Los fines de semana hay miles de autóctonos perdiendo el tiempo por las calles. Prefiero ver la ciudad, tal y como es, en pleno movimiento laboral, que transitarla con paseantes sin rumbo por sus calles. El hecho de ver a la gente yendo a trabajar y que yo esté de paseito, me hace sentir especial y una auténtica privilegiada. Además en las tiendas hay menos personas y poca cola para pagar si “pico” con alguna chorrada.

7.- Siempre dedico tiempo para ir de tiendas: Vamos a ver… Soy tia!!! Qué esperabas!!! Que fuera a mentir en mi blog y se me echaran encima mis amigas diciendo “troleraaaaaaa, si te encanta ir de compras!!! Como a todas!!!” Si me escapo un día o dos, quizá no… pero como la escapada sea de tres días, una mañana es de tienduquis por narices!!! No siempre compro, a veces se apodera de mi el Capitán Araña y me niego a gastarme un duro. Pero miro y moneo entre los percheros… A veces no tengo el día inspirado y me atoro… Pero se me pasa eh? No voy a mentir a nadie… Difícilmente me vengo sin nada de un viaje!!!

8.- Algún espectáculo me gusta ver: Vamos a ver… Hay ciudades en las que no existen espectáculos como tales, pero si representan algún musical, teatro o “algo” especial, quiero verlo!!! Me revienta volver y que me pregunten “estuviste en “Cats”?” y tener que negar con la cabeza… Si puedo, voy! (Si me lo permite la economía, porque suelen ser carísimos, pero también hay truquitos para ir baratito)

9.- Me tengo que reir a carcajadas: Vamos a ver… Si voy de entierro no (o si, depende de cómo se me de el día), pero lo normal es que en mis viajes, en casi todos, haya auténticos momentos para la posteridad en cuanto a ataques de risa, que hacen que después, cuando los cuentas a ajenos que no estaban delante, se te queden todos mirando con la típica cara de “no tiene remedio la pobre”. Me encanta reirme, a carcajadas sonoras… Me chifla!!!

10.- Me apunto a todo sin miedo: Vamos a ver… No me juego la vida. Eso no! Ni parapente, ni paracaídas, ni actividades de riesgo que puedan provocarme un infarto directo, pero si me tengo que montar en barco, submarino, moto… Me monto sin pensarlo!!! Muy mala suerte tengo que tener, si en una actividad turística me pasa algo… Y si me pasa, estaba en “los escritos” que era mi día y punto… No hago locuras, pero desde luego no me pierdo cosas por miedos absurdos.

Y con esto… ¿qué quiero decir?, que esta semana de ausencia ha sido perfecta, porque he tenido la compañía de viaje más maravillosa que se puede tener!!! Se ha cumplido todo, todo, todo, lo anterior y he disfrutado como una campeona!!!

¿Qué adonde he ido?

A Nueva York. A la isla de Manhattan. (Qué chulo queda dicho así eh!!!)

¿Qué qué tiempo ha hecho?

Frío… Un frío de mil pares de narices…

¿Qué con quién he ido?

¡¡¡Con F50!!!

¡¡¡Un pedazo de compañía que no me merezco!!!

¡¡¡Gracias Princesa!!!

¡¡¡Ha sido inolvidable, inmejorable, inigualable… pero no irrepetible!!! ¡¡¡Espero que repitamos pronto y mucho (aunque no va a ser fácil, lo sé)!!!

miércoles, 23 de enero de 2013

TINITA

Si has leído el título del post y no te dice nada, va a ser difícil que entiendas algo de lo que voy a escribir hoy…

Si, por el contrario, has leído el título del post y has sonreído, es porque te has dado cuenta de cual es el pueblo cántabro de mi alma y ubicas bien donde radica el tema que voy a tratar…

Si, como última opción, has leído el título del post, has sonreído con la boca, pero a la vez has sentido una punzada de dolor pena o nostalgia, es porque sabes de quien te estoy hablando…

Para los de la primera opción tengo que explicar que TINITA es una tienda de Comillas (el pueblo cántabro de mi alma). Sería fácil decir que es una tienda de ultramarinos, pero aquí me estaría quedando corta, cortísima. Es una tienda chiquitita, que tiene absolutamente de todo, pero de unas calidades impresionantes, por eso sería más correcto definir TINITA como una tienda de delicatessen…

Para los de la segunda opción, ya sabréis que TINITA en un principio estuvo en medio de la Plaza, enfrente de la Iglesia, al lado del Ayuntamiento y que años después, y tras una pelea sin cuartel con el arrendador del local, se trasladó a la esquinita de la misma Plaza y, aunque aparentemente en un principio parecía que el acceso estaba más incómodo, en realidad es un sitio más transitado que el anterior.

Para los que habéis sentido la punzada, ya sabréis que TINITA es una familia trabajadora y luchadora, probablemente es la familia más conocida de Comillas. TINITA son un montón de personas, pero TINITA de verdad, sólo es una.

Para mi TINITA es muuuuucho mas… TINITA es la casa en la que vivo cuando voy a Comillas a pasar mis veranos, porque yo vivo en casa de TINITA. No en la tienda. Yo vivo en su casa. He vivido en su casa los últimos treinta veranos (que se dice pronto) y he convivido con esa familia durante treinta veranos consecutivos.

La familia TINITA se compone de dos bisnietas, tres nietos (una niña y dos niños, aunque hay un tercer “nieto” adoptado desde hace muchos años, consecuencia de su matrimonio con la nieta), una madre casada con un señor maravilloso que ha pasado a ser considerado un hijo más, una tía que vive con ellos desde hace muchos años y el estandarte de la familia... La abuela….

TINITA.

Pocos saben que TINITA es la abreviatura de CELESTINA.

He pasado muchas tardes de mi infancia y adolescencia con TINITA.

Su vida es fácil de saber en un pueblo de dos mil habitantes (aproximadamente) censados. Lo que hace por la mañana, por la tarde, sus paseos, sus días en la tienda.

Todo el mundo cree que conoce o ha conocido a TINITA.

Pero pocos, muy pocos, conocimos su filosofía de vida, sus sentimientos, sus horas delante de los pucheros para que comiera toda la familia, su inteligencia natural, sus momentos planchando detrás de una puerta con la vista puesta en la ventana que le enseñaba quien salía y entraba de su casa, sus dichos, su lucha por salir adelante en momentos de crisis, sus anécdotas, sus croquetas de queso picón, sus tardes jugando a las cartas con su “hijo”, su maravillosa relación con su hermana, su pasión por su única hija, que fue su motor, su vida, su lucha, su amor verdadero, su fortaleza física y psiquica, su admiración por su nieta, que lleva su nombre, y a la que adoraba… Ella, su nieta, la llamaba TITI… Sus dos nietos, esos chicos con los que me he criado y que tanto me han “protegido” en las noches comillanas…  Sus bisnietas, que le han dado la vida y le han llenado de alegría en sus últimos años…

Pocos, muy pocos, han conocido esa faceta de TINITA, porque ella era querida por todo el mundo, pero a su vez era respetada y admirada por todo el pueblo, y no se dejaba ver con facilidad.

Pocos, muy pocos saben que mi padre falleció delante de TINITA… Si. Es sorprendente, pero las carambolas de la vida hicieron que mi madre y mi padre estuvieran en casa de TINITA en el momento en el que un derrame cerebral se lo llevó. TINITA fue de las últimas personas, por no decir la última, que vió a mi padre con vida.

Y además de por todo lo anterior, por esto último, siempre me he sentido especialmente vinculada a ella. Por que ella le vió irse. Tuvo el honor de estar a su lado en su último suspiro.

TINITA le decía siempre a mi madre una frase sobre mi que me encantaba: “A todos tus hijos les gusta mucho Comillas, pero esta pequeña, ésta, esta es la auténtica comillana”     

El día de Reyes mi hermana mayor menor le preguntó a mi madre: “Oye mami, ¿cómo está TINITA?” y mamá contestó “Mayor, muy apagadita, casi no se levanta ya, esta muy mayorcita…”

Estando de viaje esta semana, he recibido un sms que me ha partido el corazón. “Mara, TINITA falleció anoche. Siento darte esta noticia porque sé que lo vas a sentir muchísimo”

Corriendo llamé a Marga, su hija, desde el otro lado del Atlántico… Casi no pude hablar. Marga estaba tranquila y serena, pero con voz de pena, pena infinita ante la pérdida de una madre que dio, literalmente, todo por sacar adelante a su hija y ante la pena de una hija que ha vivido toda la vida con su madre, y que pese a que su marcha no ha sido traumática, le deja un vacío imposible de llenar.

Termino el post con los ojos llenos de lágrimas… TINITA se ha ido. Estoy segura de que se habrá encontrado con mi padre y estarán hablando de los días maravillosos de Comillas y de si hace o no “patacarel” y de si podremos bajar a la playa.

TINITA, este verano, te voy a echar de menos mucho, muchísimo. Todos los recuerdos que tengo tuyos me hacen sonreir y recordar una época de mi vida maravillosa. Esa infancia y adolescencia sin problemas. Feliz.

Esa vida veraniega que he tenido el honor de compartir con tu familia, y por supuesto, contigo. Contigo TINITA.

lunes, 14 de enero de 2013

SER MADRE (IX).- ME HABÍA CREIDO LO DE LA SIESTA...

17.00.

Un domingo de los de enero (el del día 7 para ser exactos...)

Estoy sola con el PLANETA de mi vida. El AVIADOR está en Buenos Aires. La ESTRELLA se ha ido al circo con sus primas y mi hermana mayor menor. Hemos terminado los deberes de las vacaciones. Sus Majestades los Reyes Magos nos han traído dos naves de Lego de Star Wars de las grandes-regrandes-requetegrandes y pistonudas…

Una es para “pequeños” porque es de edades entre 7 y 12, la otra es para “mayores”, es de 8 a 14. A mi me parecen las dos igual de complicadas, al PLANETA las dos le parecen igual de fáciles. El PLANETA a sus 7 años ha nacido para montar y desmontar cosas…

Hemos decidido hacer la de mayores… “La de pequeños la haré en un periquete otro día”

Va a empezar Greystoke: la leyenda de Tarzán, el rey de los monos.

No sé que me hizo pensar que esa película me permitiría un ratito de siesta, mientras el PLANETA hacía la nave “Gungan Sub – 9949” que trae “de extra” a la Reina Amidala y a Obi-Wan Kenobi… Es de las chulas… De las guays… Es de las pocas naves acuáticas de la peli Star Wars…

Cojo postura, tengo el móvil cerca por si mi hermana necesita algo, cierro los ojitos… empiezo a irme … noto que me marcho … mi mente empieza a abandonar mi cuerpo … me estoy transportando lejos, muy lejos… Allí hace calor, el sol me da en la cara, estoy en una tumbona…

“Mamá, mamá, mamáááááá ¿esta película es Tarzán, pero para mayores no?”

“Si mi vida.”

Doce segundos de silencio… Cierro los ojos…

“Pues yo ya soy mayor. Estoy haciendo la nave de Lego de los mayores. Voy a verla vale mami?”

“Si mi niño… Yo mientras voy a intentar dormir un pelín vale?”

“Si mami… Yo cuido de que nada te moleste…”

Treinta segundos después…

“Mamá, ese es Tarzán o su padre?”

“Es su padre” … Contesto sin abrir los ojos…

“Mamá, ¿Cuándo sale Tarzán?”

“Dentro de un rato cariño. Déjame dormir…”

“Si mami… Te dejo dormir…”

Silencio… Me vuelvo a empezar a ir a ese calorcito en el que yo estaba antes de que me interrumpiera el PLANETA de mi vida… Qué descanso!!! Qué gusto!!! No hay más ruido que el de la tele… y el “clic” del PLANETA colocando fichas en su nave…

“Mamá, ¿Tarzán sale ahora o dentro de mucho?”

Vuelvo a volver a mi sofá… “Ahora saldrá cariño… Tú mira la peli…”

Y de pronto… Se acabó ese sol, esa playa, esa tumbona, esa sensación de abandono maravillosa… Y me vi obligada a sentarme delante del ordenador y reproducir la metralleta que salía de la boca del PLANETA…

“Mamá, ¿a la mona se le caído su bebé o lo ha tirado?
Mamá, ¿Qué le ha pasado al barco?
Mamá, ¿y ahora como van a volver a su casa sin barco?
Mamá, ¿por qué viven en un árbol?
Mamá, ¿Por qué se muere su madre?
Mamá, ¿El padre porque deja entrar a un mono en la casita?
Mamá, ¿La pantera porque mata a su madre mona?
Mamá, ¿Tarzán se va con una amiga de su madre o con una mona cualquiera?
Mamá, ¿si tu te mueres yo me puedo morir contigo?
Mamá, ¿Tarzán mea en la cara de los monos para chincharles?
Mamá, ¿Los monos porque se pelean con Tarzan?
Mamá, ¿Le van a matar?
Mamá, ¿Quien grita así?
Mamá, ¿Por qué grita Tarzan?
Mamá, ¿Los negros porqué tiran flechas?
Mamá, ¿Las flechas de los negros te matan?
Mamá, ¿Los monos hacen karate?
Mamá, ¿Sabes que los monos dan unos saltos superaltos?
Mamá, ¿Por qué se dan besos los monos?
Mamá, ¿Una navaja es mala?
Mamá, ¿Se puede utilizar para matar?
Mamá, ¿Y una navaja que es?
Mamá, ¿Para que se afeitan los hombres?
Mamá, ¿duele afeitarse?
Mamá, ese Señor le está enseñando a hablar… ¿a mi quien me enseñó a hablar?
Mamá, ¿no te dan asco los huesos de un elefante muerto?
Mamá, ¿con los cuernos de un elefante puedes hacer una lanza?
Mamá, ¿a ti te gustaría tener cuernos como un elefante?
Mamá, ¿sabes que para matar a un elefante se necesitan balas especiales porque si no, rebotan en su piel?
Mama, ¿sabes que para matar a un elefante se necesitan 5 balas, 13 para el dinosaurio y 25 para la ballena?
Mamá, ¿Tarzán se acuerda de que el señor de la foto era su padre?
Mamá, ¿Tarzán no quiere que su madre sea mujer?
Mamá, ¿Tarzán prefiere ser el hijo de un mono?
Mamá, ¿Quién le ha puesto ropa a Tarzán?
Mamá, ¿Quién le ha cortado el pelo a Tarzán?
Mamá, ¿pero Tarzan se quiere ir a la ciudad?
Mamá, ¿Esa casa tan grande es de Tarzán?
Mamá, ¿Quién es Jane?
Mamá, ¿Por qué no habla Tarzán?
Mamá, ¿Por qué le llaman Johnny si se llama Tarzán?
Mamá, ¿Tarzán se ha enamorado de la chica?
Mamá, ¿yo me puedo tomar la sopa, como ellos, sin cuchara y directamente del plato?
Mamá, ¿Por qué la chica lleva plumas en la cabeza?
Mamá, ¿me enseñas a imitar a una pantera?
Mamá, ¿Por qué le roba el anillo a su amigo?
Mamá, ¿Por qué Tarzan no sabe bailar?
Mamá, ¿Esa chica se va a casar con Tarzán?
Mamá, ¿la chica se va a casar con ese feo?
Mamá, si casi todo el mundo dice que si a la gente para casarse, ¿Por qué la chica ha dicho que no al feo?
Mamá, ¿Tarzán va a matar al feo?
Mamá, ¿Tarzán va a saltar la valla?
Mamá, ahí también es Navidad… cómo aquí!!!
Mamá, no te duermas ahora que me voy a hacer caca y me lo pierdo… No te duermas eh? Sigue viendo la peli, deja de escribir y ahora me lo cuentas…”

Cinco o siete minutos de paz… Vuelve a la carga…

“Mamá, ¿se ha muerto el señor por tirarse por las escaleras con una bandeja en el culo?
Mamá, ¿Cómo se puede morir uno así?
Mamá, ¿Pero porqué se ha tirado para  morirse?
Mamá, ¿Por qué se ha tirado ese señor?
Mamá, ¿Quién grita? ¿Tarzán?
Mamá, ¿Por qué llora la chica?
Mamá, ¿Por qué va a ver a la chica de noche?
Mamá, ¿la chica está en camisón?
Mamáááááááá, ¿Por qué cambias el canaaaaaaaaaaal?”

Siiiiii, soy una madre antigua que cambia el canal cuando le parece bien. Tras cinco minutos, vuelvo al canal de la peli.

“Mamá, ¿Quién ha matado al mono y le ha destripado?
Mamá, ¿Ese mono es su amigo?
Mamá, ¿El mono está enfermito?
Mamá, ¿Y ahora donde va a dormir el mono, en su cama con él?
Mamá, ¿Por qué se muere el mono?
Mamá, ¿Por qué dice que era su padre, si su padre era un señor y no un mono?
Mamá, ¿Tarzán se ha vuelto loco?
Mamá, ¿Se vuelve a vivir al monte con la chica?
Mamá, ¿Tarzán al final se queda solo sin la chica en el monte y no tiene miedo?
Mamitaaaaaaaaaaaa, ¿podemos verla otra vez y así te duermes más?”

Y quiero que todo el mundo sepa que contesté, prácticamente, a todas las preguntas…

Greystoke es una gran película para dormir la siesta, si te dejan claro!!!

(Por cierto... Os abandono hasta la semana que viene… ¡¡¡Me piro unos días de pendoneo!!! Yujuuuuuu!!!)
Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 España.